El papa insta a "sembrar reconciliación" en su última misa en Cuba
El papa Francisco instó a "sembrar reconciliación" en su última homilía antes de abandonar hoy Cuba y dijo en una misa en el santuario de la patrona de la isla que la Iglesia quiere "tender puentes" y "romper muros".
El papa Francisco en su visita a Cuba (Efe)
EFE
martes 22 de septiembre de 2015 07:51 AM
Santiago,Cuba.- El papa Francisco instó a "sembrar reconciliación" en su última homilía antes de abandonar hoy Cuba y dijo en una misa en el santuario de la patrona de la isla que la Iglesia quiere "tender puentes" y "romper muros".
Francisco añadió que los creyentes son invitados "generación tras generación" a renovar su fe, a vivir lo que denominó la "revolución de la ternura", en una misa en la basílica de la Virgen de la Caridad del Cobre a la que asistió el presidente cubano, Raúl Castro, explicó Efe.
Francisco añadió que los creyentes son invitados "generación tras generación" a renovar su fe, a vivir lo que denominó la "revolución de la ternura", en una misa en la basílica de la Virgen de la Caridad del Cobre a la que asistió el presidente cubano, Raúl Castro, explicó Efe.
Papa Francisco se despide de Cuba con visita a la patrona del país
El Papa Francisco celebrará el martes una misa en el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba, en el epílogo de su estancia en la isla de Gobierno comunista desde donde se dirigirá a Estados Unidos.
Visita del papa Francisco a Cuba (Efe)
REUTERS
martes 22 de septiembre de 2015 07:29 AM
Santiago, Chile.- El Papa Francisco celebrará el martes una misa en el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba, en el epílogo de su estancia en la isla de Gobierno comunista desde donde se dirigirá a Estados Unidos.
Durante su gira, el Sumo Pontífice de 78 años ha sido discreto en sus pronunciamientos políticos, pero ha pedido dejar de lado las ideologías y evitar la seducción del poder en un país gobernado sucesivamente por los hermanos Fidel y Raúl Castro desde 1959, citó Reuters.
En La Habana, Holguín y Santiago de Cuba, las tres ciudades que visitó, los opositores pugnaron, en vano, por un mensaje más rotundo del Papa sobre el respeto a los derechos humanos, mientras que el presidente Rául Castro, seguía esperando una condena al embargo que Estados Unidos aplica hace medio siglo a la isla.
Pero esas inquietudes parecían no quitarle el sueño a los cubanos.
"Nos hubiese gustado que condene el bloqueo, pero no importa. Ya hizo mucho por nosotros", dijo Rubén Cabrera, un estudiante de medicina de 24 años refiriéndose a la mediación del primer Papa latinoamericano en la recomposición de las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington.
"Quizá hable de eso (embargo) en Estados Unidos. Sería mejor, ¿no? En pleno corazón del imperio", agregó, mientras aguardaba el último acto del Papa en la isla, la bendición de la ciudad desde el exterior de la catedral de Santiago de Cuba.
Antes de llegar a la catedral, Francisco oficiará una misa en el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba, a unos 20 kilómetros de la ciudad, donde en la jornada previa rezó por la reconciliación de los cubanos.
Durante su estancia de dos noches en La Habana, Francisco celebró una multitudinaria misa en la Plaza de la Revolución, se reunió con el líder histórico Fidel Castro, intercambió presentes con su hermano, el presidente Raúl, y departió con religiosos y jóvenes.
Al mediodía del martes, el Papa partirá hacia Estados Unidos para una gira de cinco días donde, entre otras actividades, se reunirá con el presidente Barack Obama, hablará ante la Asamblea de las Naciones Unidas y visitará Washington, Nueva York y Filadelfia.
A pesar de no tener programada una reunión, opositores al Gobierno presionan para darle al Papa sus quejas por la represión sufrida, incluso durante su estancia, y solicitarle su mediación para una mayor apertura política y económica.
"Esperamos unas cuantas detenciones más porque los miembros de Unpacu tienen planeado asistir a la despedida del Papa", dijo José Ferrer, secretario general de la mayor organización de disidentes en Cuba.
Los disidentes denunciaron en La Habana y Holguín detenciones de decenas de ellos por parte de agentes del Estado para evitar que acudieran a los eventos de Francisco.
Durante su gira, el Sumo Pontífice de 78 años ha sido discreto en sus pronunciamientos políticos, pero ha pedido dejar de lado las ideologías y evitar la seducción del poder en un país gobernado sucesivamente por los hermanos Fidel y Raúl Castro desde 1959, citó Reuters.
En La Habana, Holguín y Santiago de Cuba, las tres ciudades que visitó, los opositores pugnaron, en vano, por un mensaje más rotundo del Papa sobre el respeto a los derechos humanos, mientras que el presidente Rául Castro, seguía esperando una condena al embargo que Estados Unidos aplica hace medio siglo a la isla.
Pero esas inquietudes parecían no quitarle el sueño a los cubanos.
"Nos hubiese gustado que condene el bloqueo, pero no importa. Ya hizo mucho por nosotros", dijo Rubén Cabrera, un estudiante de medicina de 24 años refiriéndose a la mediación del primer Papa latinoamericano en la recomposición de las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington.
"Quizá hable de eso (embargo) en Estados Unidos. Sería mejor, ¿no? En pleno corazón del imperio", agregó, mientras aguardaba el último acto del Papa en la isla, la bendición de la ciudad desde el exterior de la catedral de Santiago de Cuba.
Antes de llegar a la catedral, Francisco oficiará una misa en el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba, a unos 20 kilómetros de la ciudad, donde en la jornada previa rezó por la reconciliación de los cubanos.
Durante su estancia de dos noches en La Habana, Francisco celebró una multitudinaria misa en la Plaza de la Revolución, se reunió con el líder histórico Fidel Castro, intercambió presentes con su hermano, el presidente Raúl, y departió con religiosos y jóvenes.
Al mediodía del martes, el Papa partirá hacia Estados Unidos para una gira de cinco días donde, entre otras actividades, se reunirá con el presidente Barack Obama, hablará ante la Asamblea de las Naciones Unidas y visitará Washington, Nueva York y Filadelfia.
A pesar de no tener programada una reunión, opositores al Gobierno presionan para darle al Papa sus quejas por la represión sufrida, incluso durante su estancia, y solicitarle su mediación para una mayor apertura política y económica.
"Esperamos unas cuantas detenciones más porque los miembros de Unpacu tienen planeado asistir a la despedida del Papa", dijo José Ferrer, secretario general de la mayor organización de disidentes en Cuba.
Los disidentes denunciaron en La Habana y Holguín detenciones de decenas de ellos por parte de agentes del Estado para evitar que acudieran a los eventos de Francisco.
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