ArtBo cierra sus puertas a Venezuela
La Feria Internacional de Arte de Bogotá rechazó a cinco galerías venezolanas.
Alejandro Freites no fue aceptado en el evento (Oswer Díaz)
JESSICA MORÓN | EL UNIVERSAL
viernes 26 de julio de 2013
La exclusión de algunas galerías venezolanas que han respaldado a la Feria Internacional de Arte de Bogotá (ArtBo) desde sus inicios en 2005, ha comenzado a generar polémica entre los galeristas venezolanos. En primer lugar, porque la mayoría de los galeristas ya ha participado en ediciones anteriores y desconoce el motivo del rechazo a su solicitud en esta oportunidad. Y segundo, porque algunos argumentan que en la Feria Iberoamericana de Arte (FIA) no ha existido un repudio hacia las galerías colombianas. Al contrario, en la 22 edición de la FIA, Venezuela abrió las puertas a cinco galerías colombianas.
A la 9 edición de la Feria Internacional de Arte de Bogotá, patrocinada por la Cámara de Comercio y que se llevará a cabo en la ciudad de Bogotá del 25 al 28 de octubre, asistirán 65 galerías de todas partes del mundo: Estados Unidos, Brasil, Argentina, España, México, Portugal. Pero en representación de Venezuela solo acuden dos: Carmen Araujo Arte y Faría+ Fábregas. Las otras cinco que se postularon fueron descartadas. ¿La razón? Se desconoce, pero hay quienes responsabilizan al comité de selección de la feria por la discriminación, ya que sus integrantes también son expositores en Art Bo.
"Pienso que hay una confabulación de parte de las galerías organizadoras para reservarse el mercado colombiano y no permitir la libre competencia. Por ejemplo, a la galería Sicardi (EEUU) que forma parte del comité, no le interesa que asista una galería venezolana que va a vender obras de los mismos artistas que ellos tienen. Hasta ahora nadie se ha hecho responsable por nada y excusan el rechazo alegando una falta de espacio. Esto no es ético, y lo extraño es que tanto la feria venezolana como las galerías locales han sido tan amables con las colombianas, que no entiendo porque no hay reciprocidad", sostiene Alejandro Freites, director de la galería Freites, quien aplicó por primera vez y recibió la negativa.
A Magdalena Arria la noticia la tomó por sorpresa, pues luego de siete años consecutivos de participar en la feria con la galería Graphic art, este es el segundo año que le restringen el acceso. "Entiendo que es una decisión del comité, que alega que mi galería no tiene el perfil de la feria. Me pregunto entonces por qué me siguen enviando la invitación para participar. Respeto el criterio, pero sorprende. Además, no estoy de acuerdo con que los expositores integren el comité, no se puede ser juez y jurado a la vez", apunta Arria, cuya galería apoya desde hace 37 años a artistas colombianos de línea constructivista como German Botero, Carlos Rojas, Ramirez Villamizar, Édgar Negret, Carlos Rojas y Alberto Riaño.
La galería Okyo, a cargo de Rosamelia Herrera, asiste a Art BO desde el 2006. Pero cuando pensaba retornar para la siguiente edición en 2007, "la feria no me aceptó a dos artistas y, por respeto a ellos, no fui. En 2008 regresé. Pero desde el año pasado, que volví a aplicar, me han dicho que no hay cupo. No entiendo por qué me siguen enviando la invitación. Si mi galería no tiene el perfil, no deberían hacerlo. Art Bassel no lo hace. Además de que cada aplicación cuesta más de 100 dólares".
Ana Vicentini, quien preside junto con Nicomedes Febres y Zoraida Irazábal, la galería D'Museo, tampoco fueron aceptados en la feria de arte colombiano. "Desconozco los motivos, aunque sí te puedo decir que desde el año pasado, con la nueva directiva que nombraron, ha habido muchos cambios", explica Vicentini, quien atribuye el rechazo de las galerías venezolanas a un nuevo criterio, enfocado en el arte contemporáneo.
Distinto es el caso de la galería Arte Ascaso, que dirige Antonio Ascaso, quien sencillamente prefirió abstenerse este año. "Yo participé durante cuatro ediciones consecutivas, pero desde hace dos años decidí no aplicar más. Entiendo que las ferias tienen su dinámica, pero en el caso de Art Bo siento que el comité de admisión se basa en su criterio, en lugar de tomar en cuenta si se trata de una galería representativa, con un buen catalogo, programación y buena promoción", explica Ascaso, quien optó por acudir a las ferias de Estados Unidos.
La galería Carmen Araujo sí tendrá un stand junto a la galería Faría+Fábregas. Ambas acuden en representación de Venezuela. "Este es mi segundo año en Art Bo y, aunque tengo una corta historia en la feria, no creo que exista un rechazo hacia galerías específicas. Sí creo que la feria se ha reconstruido internamente y abandonó un poco su propuesta clásica para apuntar al arte contemporáneo", comenta Araujo.
Ana Teresa Fábregas asiste junto con Faría+Fábregas desde el año 2006. Sin embargo, acerca del rechazo de las galerías nacionales coincide con Ana Pina Vicentini al decir que "la feria tiene una nueva directora, lo cual propició algunos cambios".
El Carabobeño 25 julio 2013
A la 9 edición de la Feria Internacional de Arte de Bogotá, patrocinada por la Cámara de Comercio y que se llevará a cabo en la ciudad de Bogotá del 25 al 28 de octubre, asistirán 65 galerías de todas partes del mundo: Estados Unidos, Brasil, Argentina, España, México, Portugal. Pero en representación de Venezuela solo acuden dos: Carmen Araujo Arte y Faría+ Fábregas. Las otras cinco que se postularon fueron descartadas. ¿La razón? Se desconoce, pero hay quienes responsabilizan al comité de selección de la feria por la discriminación, ya que sus integrantes también son expositores en Art Bo.
"Pienso que hay una confabulación de parte de las galerías organizadoras para reservarse el mercado colombiano y no permitir la libre competencia. Por ejemplo, a la galería Sicardi (EEUU) que forma parte del comité, no le interesa que asista una galería venezolana que va a vender obras de los mismos artistas que ellos tienen. Hasta ahora nadie se ha hecho responsable por nada y excusan el rechazo alegando una falta de espacio. Esto no es ético, y lo extraño es que tanto la feria venezolana como las galerías locales han sido tan amables con las colombianas, que no entiendo porque no hay reciprocidad", sostiene Alejandro Freites, director de la galería Freites, quien aplicó por primera vez y recibió la negativa.
A Magdalena Arria la noticia la tomó por sorpresa, pues luego de siete años consecutivos de participar en la feria con la galería Graphic art, este es el segundo año que le restringen el acceso. "Entiendo que es una decisión del comité, que alega que mi galería no tiene el perfil de la feria. Me pregunto entonces por qué me siguen enviando la invitación para participar. Respeto el criterio, pero sorprende. Además, no estoy de acuerdo con que los expositores integren el comité, no se puede ser juez y jurado a la vez", apunta Arria, cuya galería apoya desde hace 37 años a artistas colombianos de línea constructivista como German Botero, Carlos Rojas, Ramirez Villamizar, Édgar Negret, Carlos Rojas y Alberto Riaño.
La galería Okyo, a cargo de Rosamelia Herrera, asiste a Art BO desde el 2006. Pero cuando pensaba retornar para la siguiente edición en 2007, "la feria no me aceptó a dos artistas y, por respeto a ellos, no fui. En 2008 regresé. Pero desde el año pasado, que volví a aplicar, me han dicho que no hay cupo. No entiendo por qué me siguen enviando la invitación. Si mi galería no tiene el perfil, no deberían hacerlo. Art Bassel no lo hace. Además de que cada aplicación cuesta más de 100 dólares".
Ana Vicentini, quien preside junto con Nicomedes Febres y Zoraida Irazábal, la galería D'Museo, tampoco fueron aceptados en la feria de arte colombiano. "Desconozco los motivos, aunque sí te puedo decir que desde el año pasado, con la nueva directiva que nombraron, ha habido muchos cambios", explica Vicentini, quien atribuye el rechazo de las galerías venezolanas a un nuevo criterio, enfocado en el arte contemporáneo.
Distinto es el caso de la galería Arte Ascaso, que dirige Antonio Ascaso, quien sencillamente prefirió abstenerse este año. "Yo participé durante cuatro ediciones consecutivas, pero desde hace dos años decidí no aplicar más. Entiendo que las ferias tienen su dinámica, pero en el caso de Art Bo siento que el comité de admisión se basa en su criterio, en lugar de tomar en cuenta si se trata de una galería representativa, con un buen catalogo, programación y buena promoción", explica Ascaso, quien optó por acudir a las ferias de Estados Unidos.
La galería Carmen Araujo sí tendrá un stand junto a la galería Faría+Fábregas. Ambas acuden en representación de Venezuela. "Este es mi segundo año en Art Bo y, aunque tengo una corta historia en la feria, no creo que exista un rechazo hacia galerías específicas. Sí creo que la feria se ha reconstruido internamente y abandonó un poco su propuesta clásica para apuntar al arte contemporáneo", comenta Araujo.
Ana Teresa Fábregas asiste junto con Faría+Fábregas desde el año 2006. Sin embargo, acerca del rechazo de las galerías nacionales coincide con Ana Pina Vicentini al decir que "la feria tiene una nueva directora, lo cual propició algunos cambios".
El Carabobeño 25 julio 2013
Julio César Pineda (*) || Brújula Internacional
La negociación: Imperativo entre Venezuela y Colombia
Jcpineda01@gmail.com
@jcpinedap
A propósito del reciente encuentro diplomático, político y comercial de los presidentes de Venezuela y Colombia en Puerto Ayacucho, venezolanos y colombianos esperaban lo que allí sucedió, que se normalizaran los tradicionales vínculos de amistad entre Caracas y Bogotá
El presidente Maduro habló de recuperar el tiempo perdido y el presidente Santos recordó que fuimos una sola Republica cuando Bolívar así lo decidió, hemos estado separados y debemos encontrarnos de nuevo. Temas como el narcotráfico, el contrabando, el intercambio comercial, la energía y el desafío ambiental, deben privilegiar esta relación.
La diplomacia exige de los países vecinos la cooperación y el trabajo común especialmente cuando se trabaja el proceso de integración latinoamericana. Por eso la importancia de la negociación en las relaciones internacionales.
En el sistema internacional la negociación es el pivote sobre el cual se ha construido la diplomacia bilateral y multilateral. No se explica el complejo mundo de las relaciones internacionales sin las necesarias negociaciones. Así nació la ONU y las organizaciones mundiales y regionales, es la única manera de entender la multiplicidad de Tratados, Acuerdos y Convenciones entre los Estados. Los conflictos y sus soluciones son inmanentes a la existencia de la persona y de la sociedad, están en todas partes, entre individuos, entre grupos, entre comunidades, entre naciones. Frente a los diferendos se impone el diálogo y la negociación para nuevos equilibrios.
El artículo 33 de la Carta de la ONU, aceptado por los 193 Estados miembros señala imperativamente la solución pacífica de las controversias internacionales. Cerca de 120 naciones con constituciones democráticas y con pleno Estado de derecho, en su política interna ejercen sin negar el conflicto el necesario diálogo y la negociación entre los diferentes integrantes, tanto la norma suprema constitucional fundamental como las leyes y reglamentos que la desarrollan tienen que ser producto del consenso en la aceptación de la pluralidad social, política y jurídica.
Tanto para la diplomacia como para la política es fundamental el arte de la negociación, cuyo origen lo encontramos en la Grecia, por eso las alianzas, tratados de paz, acuerdos comerciales y hasta la tregua durante los juegos olímpicos. Con los romanos la negociación se hizo más precisa con el carácter sagrado de los acuerdos. Con los bizantinos y la multiplicación de pequeños Estados la diplomacia se hizo más talentosa y calculadora. En Florencia y Venecia, los navegantes importaron el arte de la negociación bizantina pero la refinaron con un verdadero servicio diplomático y grandes negociadores. La monarquía francesa con el Cardenal Regente Richelieu perfeccionó la diplomacia a largo plazo y empezó a visualizar la importancia de la opinión pública y la propaganda junto a la negociación. Las democracias parlamentarias europeas y el surgimiento de EE UU, la negociación se hizo más política y más pragmática.
En 1917, la Revolución Bolchevique, con el Estado comunista, reafirmo la dictadura del proletariado, y oriento la diplomacia hacia la confrontación entre sistemas políticos e ideológicos. Este mismo método lo continúa la Alemania hitleriana y Mussolini en Italia, ganando tiempo para la expansión.
Después de 1945, el orden internacional se fundamenta en la paz y la seguridad afirmando los métodos de la negociación y el diálogo. Su mejor expresión fue la ONU creada por los 51 Estados soberanos en ese tiempo y la adopción del método de los Tratados como ley internacional, donde la negociación adquiere dimensión jurídica, política y diplomática. El arma atómica dentro de la bipolaridad entre Estados Unidos y la Unión Soviética, limita la negociación al equilibrio del terror. Con la caída del muro de Berlín en 1989 frente a la teoría del fin de la historia de Fukuyama y la minimización en la negociación, este mecanismo adquiere nuevo impulso con las tesis de Samuel Huntington del Choque de Civilizaciones. Los Gobiernos, las Iglesias, la sociedad civil privilegia el diálogo de civilizaciones y el diálogo de las culturas.
El imperativo hoy en el plano internacional es el de la negociación y el diálogo entre culturas y civilizaciones ante el peligro nuclear, la amenaza del terrorismo y el fenómeno del calentamiento global. En este contexto aparecen realizaciones extraordinarias producto de la negociación, como modelos paradigmáticos, como ha sido el proceso de la construcción europea y la internacionalización del Derecho Penal.
Para Venezuela no solo con Colombia, sino también con Rusia, Estados Unidos, China, España y demás integrantes del Sistema Internacional es la negociación y la diplomacia la garantía de la paz y la cooperación internacional.
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