Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

lunes, 13 de enero de 2014

Luego del suceso en el que fue asesinada Mónica Spear y su pareja, y resultó herida Maya, la niña de cinco años no estaba conciente de que sus padres habrían muerto a pesar de haber presenciado el hecho. Afirmaba que estaban durmiendo.


El Carabobeño 13 enero 2014

 Hija de Mónica Spear: Mis padres están en el cielo

Rafael Spear, padre de Mónica Spear, informó a través de su cuenta de Twitter que Maya, la hija de la actriz, se está recuperando luego de resultar herida durante el asalto en el que perdieron la vida sus padres. 
“Maya se está recuperando muy bien, está pintando y jugando con sus colores. Hoy por fin salimos del bloqueo en el cual estaba”, escribió a través de @rastinge. 
El padre de la Miss Venezuela 2004 reveló que Maya le dijo lo siguiente a su tío Ricardo: “Mi papá y mi mamá no son tan viejos pero, se quedaron dormidos y están en el cielo”. 
Luego del suceso en el que fue asesinada Mónica Spear y su pareja, y resultó herida Maya, la niña de cinco años no estaba conciente de que sus padres habrían muerto a pesar de haber presenciado el hecho. Afirmaba que estaban durmiendo. (LC) 

  • En audiencia de presentación “El Junior”, implicado en asesinato de Spear
  • Poli-Yaracuy detuvo a implicado en el homicidio Spear-Berry
  • Ministerio Público presentará nuevo implicado en caso Spear
  • Maduro calificó de "politiquería" tratamiento de medios sobre caso Spear
  • Octavo implicado en caso Spear-Berry se entregó al Cicpc
  • Cárcel para siete personas por el crimen Berry-Spear
  • Los cuerpos de Spear y Berry descansan en el Cementerio del Este
  • Familiares, artistas y admiradores despiden a Monica Spear
  • Identificado y detenido autor material del crimen Spear-Berry
  • Diputados y artistas se reunirán para trabajar contra la inseguridad

  • Masacre a la familia venezolana
  • SANTIAGO QUINTERO |  EL UNIVERSAL
    lunes 13 de enero de 2014  
    El asesinato brutal, vil y cobarde de Mónica Spears y su esposo, episodio en el cual es herida su hija de 5 años, constituye el más abominable crimen del cual podamos tener memoria. Tres seres indefensos son abaleados con saña dentro de un vehículo expuesto a la intemperie en una tierra sin gobierno, incapaz de garantizar la vida de sus ciudadanos, su primer deber, convirtiéndose en un desierto de derechos, en lo que se ha tornado la Patria a la cual le han asestado una certera bala en el corazón, del cual emana raudo un río de sangre y llanto en medio de un deslave de lamento y de valores, todo revuelto y sin orden, haciendo desaparecer a su paso personas, instituciones, leyes y civilización.

    La vitrina de la belleza de la mujer venezolana estalló con los disparos. Las balas destrozaron el cuerpo de una Miss Venezuela, de una de las mujeres más bellas de la Tierra. Una joven talentosa, una musa del arte de la dramatización, que se sentía orgullosa de su país, un país lleno de encantos como su belleza, un museo viviente de la naturaleza, un espacio temático de un millón de kilómetros cuadrados con todos los climas del mundo. También es el asesinato de la madre, lo más sagrado que podemos tener. A su lado muere igualmente destrozado el turista, el hombre que vino de lejanas tierras a admirar la de aquella en cuyo vientre dejó su simiente. Y como si fuera poco, tenemos a la niña también abaleada por el crimen de los miles de rostros, la bestia que ha crecido en el centro de la sociedad venezolana y que la devora con saña e impunidad.

    Ha sido una masacre a la belleza, al turismo, a la niñez y la juventud de Venezuela. Una sentencia atroz: con este presente no hay futuro. Si queremos sobrevivir como sociedad y como pueblo, tenemos que insurgir para sembrar valores que no sean sesgados por criminales de carretera, los cuales no deberían existir, pero cuando hay ausencia de jardineros que cuiden el jardín, la maleza se apodera de todos los espacios.

    Llegó la hora de limpiar a Venezuela del crimen en todos los estratos. Es imposible hacerlo con una justicia cómoda de espectadores de cine, que se recrea en acolchados despachos mientras observa cotufa en mano, como exterminan a la población que debe defender y que se ocupa de elaborar lista de viajeros y no de encarar lista de criminales. Es imposible hacerlo con una policía de alcabalas ambulantes, que abandonó las calles para combatir al delincuente y que ahora se emplea como fiscal de tránsito para obtener el lucro de la "mordida" al conductor olvidadizo. Es imposible hacerlo con motos que "asaltan" las aceras como si el peatón no mereciera respeto a su espacio. Es imposible hacerlo con ciudadanos que no se organizan cívicamente para defenderse, para garantizar que esos funcionarios que pagan y que eligen pongan en cintura a los pranes, a los matones, a los ladrones de carros y baterías, a los asaltantes de niños, mujeres y ancianos, a los violadores, a los traficantes, que han convertido a nuestro país en Ciudad Gótica, antro de criminales y ahora, sepulcro de la belleza. Los zarcillos de Mónica Spears han rodado y ahora tocan a la puerta de tu casa .Recógelos con amor, apriétalos con fuerza, y jura por ellos con justicia. Nadie tiene derecho de masacrar la belleza de Venezuela. Que cese la masacre de la familia venezolana. Restituye la vida del país. Tu conciencia así te lo reclama.

    santiagoquintero@gmail.com

Mala espina

ADOLFO R. TAYLHARDAT |  EL UNIVERSAL
miércoles 15 de enero de 2014  
Comienzo manifestando mi repudio más rotundo al vil y cobarde asesinato de la joven actriz Mónica Spear y su pareja. Es cierto que diariamente ocurren en nuestro país crímenes similares pero éste, en el cual perdió la vida una figura conocida y famosa, no solo por haber sido candidata al cetro de Miss Universo, sino porque había alcanzado amplia notoriedad como intérprete en telenovelas de gran audiencia en Estados Unidos y otros países. Los autores de ese odioso crimen, al igual que los de otros hechos similares que pasan desapercibidos, deben ser castigados con todo el peso de la ley. Ningún delito de cualquier naturaleza  que sea debe quedar sin punición.

Pero ya sabemos que en Venezuela la justicia no es, como debía ser, ciega. Parece que tiene un ojo tapado y otro destapado para decidir a quién se castiga, cómo y por cuánto tiempo. Los ejemplos más evidentes de esta situación son los del comisario Iván Simonovis y la jueza Afiuni. Ambos han sido acusados de delitos que no han cometido y se han manipulado la ley y los procedimientos judiciales para impedir que prevalezca la justicia. En cambio, delincuentes plenamente identificados son confinados en establecimientos penitenciarios donde se les permite cualquier tipo de privilegio y hasta disponen de los recursos tecnológicos para  manejar a distancia, desde la prisión, las pandillas de mafiosos y criminales que ellos controlan. Incluso hasta se les facilita la evasión para que continúen sus fechorías impunemente.

Volviendo al caso de Mónica Spear, el impacto de ese crimen ha sido universal. En casi todos los países del globo se divulgó la noticia de este pavoroso crimen. Los medios no han cesado de destacar que Venezuela es un país peligroso por inseguro. Nuestro país ha sido catalogado como el país más peligroso de América Latina, superado apenas por Haití.

He asignado a este artículo el título: "Mala espina" por una razón muy sencilla. La celeridad con la cual supuestamente fueron ubicados, identificados, detenidos, imputados y enviados a prisión siete elementos acusados de ser los autores del asesinato de Mónica Spear, genera en mi espíritu cierta sospecha y desconfianza.

Sabemos que este régimen, que en mala hora detenta, ilegítimamente, el poder en enezuela es un régimen tramposo y embustero. Vive del engaño para mantenerse  gobernando.

Pienso que luego de constatar el severo daño que a la imagen nacional e internacional del gobierno ha infligido el monstruoso asesinato, el ilegitimo decidió que es urgente detener a toda costa ese tsunami de opiniones que atribuyen al régimen la principal responsabilidad en el crimen por su ineficiencia y su incapacidad para brindar seguridad a la población, no solamente venezolana, sino también extranjera o visitante. Basta leer los boletines que emiten las embajadas acreditadas en Caracas en las cuales advierten a su personal y a sus connacionales acerca de los riesgos que corren cuando transitan por la ciudad, la cual tienen sectorizada por colores según el grado de peligrosidad.

No tengo elementos para fundamentar la mala espina que siento. Solamente se trata de eso, de una sospecha, de una aprensión provocada por el comportamiento habitual del régimen, que, entre otras cosas creó un "testigo estrella" en el caso del fiscal Danilo Anderson, víctima de un pavoroso atentado; inventó un regimiento de conspiradores en el caso de los "paracachitos", ha urdido la presencia en el país de supuestos conspiradores; ha fraguado falsas acusaciones para inhabilitar y desprestigiar a figuras descollantes de la oposición; montó toda una trama para despojar de su curul a parlamentarios, como el caso de la diputada Aranguren; y no ha vacilado en manipular resultados electorales para asegurarse la permanencia en el poder.

En fin, este gobierno parece contar con un laboratorio especializado -seguramente dirigido por agentes cubanos- para fraguar inventos y medidas a fin de contrarrestar situaciones que pudieran afectar la precaria y tambaleante consistencia del régimen.

Repito, no tengo elementos para sustentar o substanciar mi desconfianza, pero el inusual hecho de que en tan poco tiempo haya sido despejado el asesinato de Mónica Spears me causa mala espina. ¿Serán presuntos asesinos fabricados en ese laboratorio al cual me referí antes? El régimen es capaz de pagar cualquier cantidad de dinero para gratificar a voluntarios dispuestos a asumir la autoría del crimen, ofreciéndoles además, lenidad y blandura en cuanto a la sentencia o facilidades para librarse rápidamente de un castigo severo. Lo prioritario es detener, cueste lo que cueste, esa oleada de descrédito urbi et orbi que se ha ganado el ilegítimo por su incapacidad para tomar medidas efectivas que brinden seguridad a la población constantemente expuesta a ser una víctima más de la delincuencia desbocada que reina en el país.

Ojalá mis sospecha y aprehensiones sean infundadas, pero después de conocer que el asesino de la plaza Altamira no solamente se encuentra gozando de plena libertad, sino que ha sido premiado con un cargo diplomático en la embajada venezolana en Australia, mis lectores coincidirán conmigo en que aquí, bajo este régimen, todo es posible

www.adolfotaylhardat.net/indexbis

No hay comentarios: