Vivimos como pensamos?
...hoy es más importante que nunca ser coherentes con nuestros principios y valores
AGUSTÍN ALBORNOZ S. | EL UNIVERSAL
domingo 15 de marzo de 2015 12:00 AM
Hemos hablado del detalle importante de observar lo que hacemos mientras nadie nos está mirando, esta es una buena manera de comprobar si en efecto estamos incorporando los valores a nuestro estilo de vida cotidiano, ¿por qué decimos esto? Muchas veces puede ocurrir que por ejemplo actuemos con cortesía, o tengamos un gesto generoso con alguien que lo necesita, etc., todo para no quedar mal ante otras personas que nos están observando, es decir no porque hemos decidido integrar los valores a nuestro actuar cotidiano, sino porque nos están viendo y no queremos quedar mal frente a quienes nos miran.
Por esto es tan importante que actuemos en conformidad con los valores y con coherencia, ya que cuando somos coherentes de verdad es cuando actuamos realmente acorde y en esencia con lo que creemos que es correcto, es decir que no hay diferencia entre lo que decimos que vamos a hacer y lo que hacemos efectivamente, no importando si nos miran o no, o si otros aprueban o no lo que hacemos.
Este tema me recuerda una ocasión en la que vi un video de un conferencista muy conocido en su país que hablaba mucho de temas relacionados con valores, y puso el ejemplo siguiente (lo voy a narrar como si fuera él): "En una oportunidad me dirigía a mi carro en un estacionamiento que estaba muy solo, de repente hubo un viento fuerte y se me volaron varios papeles que cargaba, regándose por todo el lugar. En el primer momento pensé: Esos papeles no son importantes, si empiezo a recogerlos quién sabe cuánto tiempo me demoraré y estoy apurado, tuve esa tentación momentánea pero de inmediato recapacité: Esto no está bien, no debo dejar regado este desastre, y menos cuando me la paso aconsejando a otros lo que es correcto hacer, y comencé a recogerlos. Mientras tanto no me había percatado que había una señora que me reconoció, se me acercó y me dijo: Estaba mirando todo desde el principio, y me quedé viéndolo para saber qué iba a hacer usted".
Amables lectores: en tiempos como los que vivimos es más importante que nunca ser coherentes con nuestros principios y valores, vamos a necesitar mucha convicción para ser un buen ejemplo, y seguro que alguien nos estará viendo a ver qué vamos a hacer.
Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive Gabriel Marcel
agusal77@gmail.com/@agusal77
Por esto es tan importante que actuemos en conformidad con los valores y con coherencia, ya que cuando somos coherentes de verdad es cuando actuamos realmente acorde y en esencia con lo que creemos que es correcto, es decir que no hay diferencia entre lo que decimos que vamos a hacer y lo que hacemos efectivamente, no importando si nos miran o no, o si otros aprueban o no lo que hacemos.
Este tema me recuerda una ocasión en la que vi un video de un conferencista muy conocido en su país que hablaba mucho de temas relacionados con valores, y puso el ejemplo siguiente (lo voy a narrar como si fuera él): "En una oportunidad me dirigía a mi carro en un estacionamiento que estaba muy solo, de repente hubo un viento fuerte y se me volaron varios papeles que cargaba, regándose por todo el lugar. En el primer momento pensé: Esos papeles no son importantes, si empiezo a recogerlos quién sabe cuánto tiempo me demoraré y estoy apurado, tuve esa tentación momentánea pero de inmediato recapacité: Esto no está bien, no debo dejar regado este desastre, y menos cuando me la paso aconsejando a otros lo que es correcto hacer, y comencé a recogerlos. Mientras tanto no me había percatado que había una señora que me reconoció, se me acercó y me dijo: Estaba mirando todo desde el principio, y me quedé viéndolo para saber qué iba a hacer usted".
Amables lectores: en tiempos como los que vivimos es más importante que nunca ser coherentes con nuestros principios y valores, vamos a necesitar mucha convicción para ser un buen ejemplo, y seguro que alguien nos estará viendo a ver qué vamos a hacer.
Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive Gabriel Marcel
agusal77@gmail.com/@agusal77
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