LAS CRISIS MIGRATORIAS Y LA INFLUENCIA DE LA GRANDES CONJUNCIONES PLANETARIAS.
No me quedo sólo al opinar que las grandes conjunciones planetarias reflejan alteraciones sociales como las migraciones masivas. Las migraciones forzadas que estamos viviendo este verano de 2015, no se habían conocido en mi generación, nunca habíamos visto semejante movimiento, y eso que aquí en España ha habido migraciones a millones, pero eso sí, dos clases de migraciones; una en forma de migración blanda, una invasión suave, una especie de medicación a base de supositorios compuesta por millones de alemanes, casi todos viejos que se han apropiado legalmente y sin violencia de media costa alicantina, de la mitad de las islas Canarias y de más de un tercio de Mallorca, cientos de miles de holandeses que se han quedado con media Costa Brava, por apuntar datos, varios millones de ingleses se han quedado con Benidorm y la Costa del Sol, cientos de miles de franceses con Santa Pola, miles y miles de rusos que se han apropiado de Torrevieja y así podría construir un mapa del condominio invadido legal y pacificamente.
Estos nuevos propietarios de España invitan a sus familiares o arrendan a sus amigos estas viviendas y durante los meses de vacaciones ocupan todas y cada una de las playas y los mejores rincones de España. -Ya no se puede ir a ningún sitio todo está invadido pacíficamente.
La segunda forma de invasión, igualmente pacífica han sido los colaboradores necesarios para colocar en sus casas a los anteriores; los trabajadores y sus familias que han venido a construir todas viviendas de los invasores primeros, no enumeraré la cantidad de países de procedencia de los millones de inmigrantes trabajadores para no aburrir el lector. Una vez construídas las viviendas de los viejos alemanes, de los señoritos bebedores franceses e ingleses y de los prósperos rusos, ya no interesan para nada, así que la mitad han tenido que regresar a su lugar de origen y eso se han notado con una baja demográfica notable.
Por otra parte padecemos una invasión o migración endémica que proviene del norte de Áfríca, primero vineron unos que se llamaban cartagineses, arrastraron sus elefantes de guerra por toda la costa hasta Italia. Cientos de años después nos invadieron los moros, que a base de cortar cabezas se quedaron con toda la península menos Asturias, porque alli estaban los abuelos de Ismael que eran más brutos que él y era mejor dejarlos en paz.
Luego poco a poco se desalojó el cuadrilatero español, con la "rotxa fotuda" (la Reina Isabel) salieron moros y judíos por las patas y quedó el país medio despoblado. A continuación los españoles, (que no los catalanes a los que la "rotxa fotuda" les prohibió comerciar con el nuevo mundo) se fueron a invadir a los demás y fíjate tú la que liaron.
Ahora nos quejamos otra vez de que somos invadidos, y que la culpa de todo la tiene Aznar y Bush, y el capitalismo salvaje, y las oligarquias que venden armas y los malos de siempre. O que son los moros malos que están haciendo barbaridades y los maricas de los europeos no tienen agallas para hacer nada. Todo es opinable, la misma cosa se puede ver según la perspectiva del observador, y más aún en estos asuntos sociales.
Mi trabajo como astrológo consiste ver si en los instrumentos astrológicos, que son cartas del cielo, relojes, hay algún ciclo que refleje lo que está sucediendo. Más que nada por encontrar algún sentido al sinsentido de las cosas.
Parece claro que una de las cosas en las que dejan notar la influencia de las grandes conjunciones planetarias son los flujos migratorios. No voy a hacer historicismo sobre este tema porque hay muchos trabajos escritos sobre ello. Voy a investigar sobre cual ciclo astrológico está escrito este guión de las terribles migraciones que estamos observando.
El ciclo más largo que se puede formar entre los planetas conocidos, es el ciclo de Neptuno y Plutón. Por ser el más largo su influencia es mayor y ha de ser en éste ciclo donde esté escrito el guión, porque estas migraciones ni son turísticas, ni vienen a buscar trabajo, son más profundas y no tienen retorno posible. Plutón el dios de los muertos aliado a Neptuno el dios de los mares. La muerte en los mares, no pondré fotos para no fastidiar más la conciencia del personal.
Esta es la carta del cielo del ciclo de Neptuno Plutón cuya influencia, entre otras cosas, refleja las tensiones migratorias de gran envergadura, para comprobarlo no hay más que poner el reloj en hora para cualquier momento de tiempo pasado presente y futuro.
Una carta del cielo de cualquier ciclo que no se ponga en marcha a través de los atacires, es un reloj parado, que puede ser muy bonito o de buena marca pero no señala las horas. Las cartas de cielo astrológicas son igual que los relojes, si no calculas los atacires estás mirando un reloj parado.
Cuando ponemos una carta en marcha a través de los atacires observamos a ver "que hora es" en esa carta. Sabemos que hay "horas buenas", por ejemplo cuando llega el atacir de Venus sobre la Luna, sabemos hay "horas tensas" que es cuando llegan la cuadraturas......y con eso sobra. Parece claro que estamos viviendo momento migratorios tensos, con muertes por ahogamiento en el mar, lo que significa que en el reloj del ciclo debería reflejarse éstas tensiones y si no este ciclo no vale para nada.
Voy a calcular los atacires del ciclo de 493 años, pero lo voy a hacer usando el armónico 4, que es el sector de reloj donde "tocan las campanas" de las cuadraturas a ver que hay.
Todas las campanas del campanario del ciclo de 493 años están tañendo cuadraturas, todos los planetas del ciclo Neptuno y Plutón, están formando cuadratura con su posición inicial. Si cada cuadratura "pesa" 6 astrodinas, 6 por 10 son 60 astrodinas ¿Y eso que significa D Tito? Cuando un reloj astrológico alcanza 30 astrodinas, significa un cambio de rumbo en los asuntos del ciclo, pero si tiene más de 50 significa que después de este tiempo, cuando dejen de tañer las campanas del ciclo, ya nunca más serán las cosas como eran antes. Para eso sirve el cálculo de astrodinas.
Los atacires del este ciclo se mueven un grado cada 125 días, el orbe de influencia de los atacires son dos grados antes y dos después, lo que nos deja un paquete de tiempo de 500 días, de los cuales llevamos ya casi 300 días y nos faltan 200 días más para que pare de tocar las campanas el reloj del ciclo de Neptuno y Plutón. Hasta entonces, más de lo mismo. No vale la pena echarle la culpa a nadie. La culpa la tiene el demonio.
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