Papa da una lección de humildad a los líderes africanos
"El Papa tiene los pies en la tierra", dijo Lucy Musyoka, de 48 años, quien desafió el diluvio para asistir a una misa al aire libre en el campo de deportes de la Universidad de Nairobi. "Es bueno que nuestros líderes tomen nota", agregó.
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Papa Francisco saluda a los fieles desde su papamóvil descapotado en la Universidad de Nairobi (Efe)
EL UNIVERSAL
jueves 26 de noviembre de 2015 10:45 AM
Nairobi.- En su primera visita al continente más pobre del mundo, el papa Francisco ebvió un mensaje a los líderes africanos, en acciones y en palabras, de que podrían actuar con menos pompa y un poco más de humildad.
En una región donde los presidentes pasan al lado de barriadas pobres en autos de lujo y en la que el público se queja de la corrupción política, el Papa fue recibido con vítores mientras era conducido en un pequeño Honda y pedía a los líderes nacionales que actuaran con integridad, reseñó Reuters.
Los prolíficos usuarios de Twitter de Kenia fueron rápidos en destacar el contraste. "Políticos ladrones llegan en sus 4x4 y Mercs para escuchar a @Pontifex que llega en un Honda. 'Líderes' sin vergüenza", escribió @Kunj_Shah.
Francisco, quien ha rechazado muchas de las ventajas institucionales del Vaticano, se negó a usar los autos con vidrios polarizados conducidos por el presidente Uhuru Kenyatta y su entorno.
Tampoco siguió el ejemplo de visitantes como el presidente estadounidense, Barack Obama, quien realizó una visita a Nairobi en julio con un Ejército de personal de seguridad y una limusina a prueba de balas llamada "la Bestia".
En cambio, el Papa saludó a eufóricas multitudes desde su papamóvil blanco abierto a ambos lados, a pesar de la lluvia torrencial, y fue trasladado a Nairobi en un Honda que medios locales dijeron que cuesta unos modestos 14.700 dólares.
"El Papa tiene los pies en la tierra", dijo Lucy Musyoka, de 48 años, quien desafió el diluvio para asistir a una misa al aire libre en el campo de deportes de la Universidad de Nairobi. "Es bueno que nuestros líderes tomen nota", agregó.
"A ellos les gusta la riqueza del mundo pero no pueden entender al pueblo de nuestro país. Es vanidad", sostuvo.
El viaje por África llevará al Papa a Uganda y a la República Centroafricana, un país asolado por un conflicto sectario. Francisco desestimó las preocupaciones por la seguridad, bromeando con los periodistas que por lo "único que estoy preocupado es por los mosquitos".
En una región donde los presidentes pasan al lado de barriadas pobres en autos de lujo y en la que el público se queja de la corrupción política, el Papa fue recibido con vítores mientras era conducido en un pequeño Honda y pedía a los líderes nacionales que actuaran con integridad, reseñó Reuters.
Los prolíficos usuarios de Twitter de Kenia fueron rápidos en destacar el contraste. "Políticos ladrones llegan en sus 4x4 y Mercs para escuchar a @Pontifex que llega en un Honda. 'Líderes' sin vergüenza", escribió @Kunj_Shah.
Francisco, quien ha rechazado muchas de las ventajas institucionales del Vaticano, se negó a usar los autos con vidrios polarizados conducidos por el presidente Uhuru Kenyatta y su entorno.
Tampoco siguió el ejemplo de visitantes como el presidente estadounidense, Barack Obama, quien realizó una visita a Nairobi en julio con un Ejército de personal de seguridad y una limusina a prueba de balas llamada "la Bestia".
En cambio, el Papa saludó a eufóricas multitudes desde su papamóvil blanco abierto a ambos lados, a pesar de la lluvia torrencial, y fue trasladado a Nairobi en un Honda que medios locales dijeron que cuesta unos modestos 14.700 dólares.
"El Papa tiene los pies en la tierra", dijo Lucy Musyoka, de 48 años, quien desafió el diluvio para asistir a una misa al aire libre en el campo de deportes de la Universidad de Nairobi. "Es bueno que nuestros líderes tomen nota", agregó.
"A ellos les gusta la riqueza del mundo pero no pueden entender al pueblo de nuestro país. Es vanidad", sostuvo.
El viaje por África llevará al Papa a Uganda y a la República Centroafricana, un país asolado por un conflicto sectario. Francisco desestimó las preocupaciones por la seguridad, bromeando con los periodistas que por lo "único que estoy preocupado es por los mosquitos".
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