Francisco a los evangélicos: 'Ante la violencia, el anuncio del Evangelio es urgente'
El santo padre Francisco ha sido recibido por las comunidades evangélicas de la República Centroafricana en la sede de la FATEB (Facultad de teología evangélica de Bangui).
“Desde hace demasiado tiempo --indica el discurso del Papa-- su pueblo está marcado por pruebas y violencia que provocan tanto sufrimiento. Eso hace que el anuncio del Evangelio sea más necesario y urgente”.
“Queridos amigos --prosigue el Santo Padre-- la división de los cristianos es un escándalo, porque es ante todo contraria a la voluntad del Señor”. Y también un escándalo “frente al odio y la violencia que desgarra a la humanidad, frente a las numerosas contradicciones que se alzan contra el Evangelio de Cristo”.
Y tras indicar su aprecio por el “espíritu de respeto mutuo y de colaboración que existe entre los cristianos en su país”, los animó a “proseguir por este camino, sirviendo juntos con caridad”. Porque esto “es un testimonio de Cristo, que construye la unidad”.
"Dios no hace distinción entre los que sufren. A esto lo he llamado con frecuencia el ecumenismo de la sangre" indicó Francisco.
Francisco además expresó su cercanía y solicitud hacia el pastor Nicolás, "cuya casa ha sido recientemente saqueada e incendiada, así como la sede de su comunidad".
A continuación publicamos el discurso que el Santo Padre ha programado y que ha sido difundido por la Oficina de Prensa del Vaticano. Entretanto no hubo ni audio ni imágenes que puedan confirmar los añadidos o modificaciones realizadas por el papa Francisco.
“Queridos hermanos y hermanas: Me alegra estar en esta Facultad de Teología Evangélica. Agradezco al decano de la Facultad y al presidente de la Alianza Evangélica Centroafricana sus amables palabras de bienvenida.
Con profundo sentimiento de amor fraterno, saludo a cada uno de ustedes y, por su medio, también a los miembros de sus comunidades. Todos estamos aquí para servir al mismo Señor resucitado, que nos congrega hoy; y, gracias al mismo bautismo recibido, estamos invitados a anunciar la alegría del Evangelio a los hombres y mujeres de este querido País de Centroáfrica.
Desde hace demasiado tiempo, su pueblo está marcado por pruebas y violencia que provocan tanto sufrimiento. Eso hace que el anuncio del Evangelio sea más necesario y urgente. Porque es la carne del mismo Cristo quien sufre en sus miembros predilectos: los pobres de su pueblo, los enfermos, los ancianos y los abandonados, los niños huérfanos o que han sido abandonados a su suerte, sin guía y sin educación. Son también todos aquellos cuya alma y cuerpo han sido heridos por la violencia y el odio; aquellos a los que la guerra les ha quitado todo, el trabajo, la casa, sus seres queridos.
Dios no hace distinción entre los que sufren. A esto lo he llamado con frecuencia elecumenismo de la sangre. Todas nuestras comunidades sin distinción sufren a causa de la injusticia y el odio ciego que el demonio desencadena; y en esta circunstancia, quiero expresar mi cercanía y mi solicitud hacia el Pastor Nicolás, cuya casa ha sido recientemente saqueada e incendiada, así como la sede de su comunidad.
En este difícil contexto, el Señor no deja de enviarnos a manifestar a todos su ternura, su compasión y misericordia. Este sufrimiento común y esta misión común son una ocasión providencial para progresar juntos en el camino de la unidad; y son también un medio espiritual indispensable. ¿Cómo podría el Padre rechazar la gracia de la unidad, aunque todavía imperfecta, a sus hijos que sufren juntos y que en diversas ocasiones se unen para servir a los hermanos?
Queridos amigos, la división de los cristianos es un escándalo, porque es ante todo contraria a la voluntad del Señor. Es también un escándalo frente al odio y la violencia que desgarra a la humanidad, frente a las numerosas contradicciones que se alzan contra el Evangelio de Cristo. Por eso, y apreciando el espíritu de respeto mutuo y de colaboración que existe entre los cristianos en su país, los animo a proseguir por este camino, sirviendo juntos con caridad. Es un testimonio de Cristo, que construye la unidad.
Que, con ánimo siempre creciente y con vistas a la plena comunión que anhelamos, añadan a la perseverancia y a la caridad el servicio de la plegaria y de la reflexión en común, en búsqueda de un mejor conocimiento recíproco, de una mayor confianza y amistad.
Les aseguro que los acompañaré con mi oración en este camino fraterno de servicio, reconciliación y misericordia, un camino largo pero lleno de alegría y esperanza.
Que Dios los bendiga, que bendiga a sus comunidades”.
Los evangélicos agradecen al Papa su visita en un momento 'particularmente difícil'
El santo padre Francisco tuvo un encuentro este domingo por la tarde con las comunidades evangélicas en la sede de la FATEB (Facultad de teología evangélica de Bangui), siguiendo el programa de su viaje en República Centroafricana.
A su llegada, el presidente de la Alianza de los Evangélicos del país (AEC), Nicolás Guerekoyame Gbangou, le agradeció la visita “en un momento particularmente difícil de nuestra historia, a causa de los diversos conflictos militares y políticos que tienen como efecto empeorar las condiciones de vida de las poblaciones marcadas por la pobreza”.
Guerekoyame Gbangou, indicó que la visita se realiza cuando "nuesto país se prepara para cruzar con éxito una transición democrática”. Añadió que diversos temas se conectan con el viaje apostólico: la esperanza de que el país vuelva a la normalidad, la restauración de la paz, por el perdón y la tolerancia y que se creen condiciones de desarrollo.
“Tenemos mucha esperanza que sus oraciones junto a las nuestras, así como vuestras acciones, puedan apoyar todos los esfuerzos que despliega la Comunidad internacional para ayudar a la República Centroafricana” dijo.
Y tras reiterar su agradecimiento por su visita en este momento, el dirigente evangélico le pidió el apoyo para "el desarme de las milicias armadas; la rehabilitación del ejército centroafricano; la realización de proyectos de la Plataforma de las Conversiones Religosas, que incluyen la creación de una estación de radio, escuelas y centros de salud".
República Centroafricana sufre inestabilidad desde hace varias décadas, teniendo presente que su independencia fue en 1960. La situación se agravó por el golpe de Estado de 2012 realizado por la milicia musulmana Séléka, calificada de yihadista, con el mandatario Michel Djotodia, que inició una persecución contra los grupos cristianos.
Tras la persecución, aparecieron milicias, antiBalaka con un 'componente cristiano' para luchar contra las musulmanas, y que con la llegada de los Cascos Azules, agravaron la violencia, junto a otros 'señores de la guerra'. Los niños son las primeras víctimas, con unos 2 millones que sufren el panorama violento, y unos 10 mil están involucrados como niños soldados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario