Razón del nombre del blog

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El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

sábado, 2 de abril de 2016

Ciudades como procesos Desde los años 60, varios autores, entre ellos Jane Jacobs (con dos libros que todavía se mantienen actuales), han descrito a las ciudades como procesos dinámicos, donde el crecimiento, los cambios y la renovación son continuos.

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  • En la tercera década del siglo pasado, un Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM), propuso en la Carta de Atenas, la organización de las ciudades en zonas exclusivas: la vivienda, el trabajo, el comercio, la recreación, la circulación y demás actividades tendrían cada una un ámbito propio.  
    Desde los años 60, varios autores, entre ellos Jane Jacobs (con dos libros que todavía se mantienen actuales), han descrito a las ciudades como procesos dinámicos, donde el crecimiento, los cambios y la renovación son continuos. Califican la ineficiencia de las ciudades como lo más eficiente de ellas, porque enfrentarla acumula experiencia y genera saberes. Asumir las ciudades como una sucesión interminable de cambios induce a que la planificación sea un proceso continuo, dedicado a evaluar  las situaciones día a día,  a implantar ajustes en los planes y a intervenir en la formulación de los presupuestos de inversión. El planteamiento rechazaba  la mezcla de usos, la ineficiencia y el caos urbanos y propuso evolucionar hacia unos ordenados marcos estáticos donde insertar bellas piezas arquitectónicas. Coincidentes con la Carta de Atenas, serían los campamentos petroleros, donde el mantenimiento se ocupa hasta de suplantar los bombillos quemados. Sin embargo no son ciudades.  Allí  no hay nada de que quejarse.  Pero la perfección aburre y hastía.
    Si las ciudades se entienden como procesos dinámicas, no como estáticas, deberíamos diseñar las secuencias a seguir, tema ignorado en los planes urbanísticos ortodoxos (rectores, directores, maestros, reguladores, etc.), que como visiones congeladas, no definen etapas ni prioridades. Soslayan tanto el proceso como el monto y la disponibilidad de recursos para ejecutarlo. Por esta forma rígida de entender el planeamiento urbano, los gobiernos contratan la formulación de planes a instituciones, empresas o personas quienes intervienen como espectadores y se desentienden una vez cumplidos sus compromisos. En su lugar deberían contar con dependencias propias, bien preparadas y capacitadas para detectar y canalizar las fuerzas generadoras de cambios.
    La legislación urbanística vigente establece los medios para guiar las ciudades, las autoridades a cargo y el tipo y alcance de los planes, todo condicionado para concebirlos como  instrumentos estáticos.   Por eso los planes se promulgan con vencimiento y no existen disposiciones para actualizarlos, bien para incorporar nuevas decisiones o para incluir áreas recién desarrolladas. Salvo una definición general de los planes especiales, nada reglamenta la renovación de sectores urbanos, aspecto indispensable para ajustar el crecimiento  vertiginoso y en su mayor parte espontáneo de las ciudades.
    Caracas ha intentado renovar en El Paraíso, El Rosal, Las Mercedes y Campo Alegre con cuatro elegantes Ordenanzas, no cumplidas en cuanto a dotación de equipamientos, vialidad y servicios públicos.  Aumentaron las densidades, se recaudaron contribuciones y tal como se “guisò” en Los Palos Grandes, nada mejoró la ciudad.  Es mayor el caos en lugar de disminuir y así seguirá sucediendo mientras falte legislación que defina rezonificar como sinónimo de reurbanizar, que obligue a elaborar proyectos completos de urbanismo y a ejecutarlos antes de disfrutar los cambios de zonificación. 
  • VICTOR ARTÍS
  • El Universal 02 de abril de 2016 
  • Jane Jacobs en 1961
  • Jane Butzner Jacobs (ScrantonPensilvania4 de mayo de 1916 — Toronto25 de abril de 2006) fue una divulgadora científica, teórica del urbanismo y activista sociopolítica canadiense, nacida en Estados Unidos.
    Su obra más influyente fue The Death and Life of Great American Cities (1961), en la cual critica duramente las prácticas de renovación urbana de los años 1950 en Estados Unidos, cuyos planificadores (planificación urbanísticadiseño urbano) asumían modelos esquemáticos ideales que según ella condujeron a la destrucción del espacio público. Utilizando métodos científicos innovadores e interdisciplinares (procedentes tanto de las ciencias sociales como de las ciencias naturales), la autora identificaba las causas de la violencia en lo cotidiano de la vida urbana, según estuviera sujeta al abandono o, por el contrario, a la buena alimentación, la seguridad y la calidad de vida.
    Sus ideas sobre la autoorganización espontánea del urbanismo fueron aplicadas en el posterior concepto de sistemas emergentes.
    Además de por su obra literaria, Jacobs destacó por su activismo en la organización de movimientos sociales autodefinidos como espontáneos (grassroots), encaminados a paralizar los proyectos urbanísticos que entendía que destruían las comunidades locales. Primero en Estados Unidos, donde consiguió la cancelación del Lower Manhattan Expressway; y posteriormente en Canadá, a donde emigró en 1968 y donde consiguió la cancelación del Spadina Expressway y la red de autopistas que pretendían construirse.

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