Agenda del Papa: Viaje a Parlamento Europeo, Consejo de Europa y Turquía (Vídeo)
En la misma semana realiza dos viajes decisivos
Por Redacción
ROMA, 24 de noviembre de 2014 (Rome Reports) - Para ver el vídeo hacer clickaquí.
Programa de la visita del Papa a Estrasburgo
Francisco dirigirá un discurso al Parlamento Europeo y otro al Consejo de Europa
Por Redacción
CIUDAD DEL VATICANO, 24 de noviembre de 2014 (Zenit.org) - El papa Francisco viajará el martes a la ciudad francesa de Estrasburgo, a poco más de 800 kilómetros de Roma. Será la visita papal más corta de la historia, menos de 4 horas. Allí hablará ante las dos instituciones europeas más importantes: el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa. Un viaje que se repite 26 años después del que realizó Juan Pablo II el 11 de octubre de 1988.
El programa previsto :
- 7:55 Salida del avión desde el Aeropuerto de Roma-Fiumicino hacia Estrasburgo
- 10:00 Llegada al Aeropuerto de Estrasburgo
- 10:15 Traslado al Parlamento Europeo
- 10:35 Acogida oficial
- 10:40 Entrada de honor
- 10:45 Presentación de la delegación
- 11:00 Sesión solemne del Parlamento Europeo. Discurso del Santo Padre
- 11:50 Encuentro con los presidentes: Consejo Europeo, Consejo de la Unión Europea y de la Comisión Europea
- 12:00 Traslado al Consejo de Europa
- 12:05 Acogida oficial
- 12:10 Encuentro con el Secretario General
- 12:35 Sesión solemne. Discurso del Santo Padre
- 13:20 Traslado al Aeropuerto de Estrasburgo
- 13:40 Salida en avión desde Estrasburgo al Aeropuerto de Roma
- 15:30 Llegada al Aeropuerto de Roma
A pesar de la brevedad, esta visita al corazón de Europa representa para la Santa Sede una cita "de grandísimo relieve", ha explicado el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi.
El Parlamento Europeo es el único organismo de la Unión Europea (UE) directamente elegido y una de las mayores asambleas democráticas del mundo. Sus 751 miembros representan a los 500 millones de ciudadanos de la UE. Son elegidos cada cinco años por los votantes de los 28 Estados miembros.
La sesión plenaria es la fase de mayor relieve de la actividad del Parlamento Europeo; representa la culminación del trabajo legislativo hecho en las comisiones parlamentarias y en los grupos políticos. También es el espacio en el que los representantes de los ciudadanos de la Unión Europea –los diputados europeos– participan en el proceso comunitario de decisión y hacen valer su punto de vista ante la Comisión y el Consejo.
Durante mucho tiempo, el Parlamento hizo las veces de simple foro de debate y fue un órgano meramente consultivo.
Desde su elección por sufragio universal directo, y gracias a la actividad de los diputados, ha sabido acrecentar sus poderes y asumir funciones de órgano de codecisión en pie de igualdad con el Consejo para tres cuartas partes de la legislación comunitaria. En la actualidad, el Pleno del Parlamento se compone de 751 representantes elegidos procedentes de los 28 Estados miembros y mantiene sus debates en 24 lenguas.
Las sesiones plenarias están presididas por el Presidente del Parlamento Europeo, que para esta tarea cuenta con la asistencia de los catorce vicepresidentes. El Presidente abre la sesión, en ocasiones, con un discurso o una salutación referida a la actualidad del momento.
Actualmente, los 751 eurodiputados se reparten en 7 grupos políticos que representan la totalidad de las esferas ideológicas. Algunos diputados no pertenecen a ningún grupo político, por lo que se les considera «no inscritos». Los grupos políticos deciden qué asuntos han de examinarse en sesión plenaria. También pueden presentar enmiendas a los informes que se votan en ella. No obstante, ningún diputado puede ser obligado a votar en un sentido determinado por su grupo.
La Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea participan en las sesiones plenarias con el fin de facilitar la colaboración entre las Instituciones en el proceso de decisión. A instancias del Parlamento Europeo, los representantes de ambas instituciones comparecen ante la Cámara para efectuar declaraciones o dar cuenta de su actividad en respuesta a las preguntas que pueden formularles los diputados. Estos debates pueden concluir con una votación sobre una resolución.
El Parlamento Europeo no ha dejado de adquirir poderes cada vez más importantes a lo largo de los últimos decenios y en la actualidad actúa como colegislador para la práctica totalidad de la legislación comunitaria. Juntamente con el Consejo, el Parlamento aprueba o modifica las propuestas de la Comisión. Asimismo, supervisa la actividad de la Comisión y aprueba el presupuesto de la Unión Europea.
Más allá de estos poderes oficiales, el Parlamento Europeo colabora estrechamente con los Parlamentos nacionales de los Estados miembros de la UE. Las asambleas parlamentarias conjuntas que celebran con regularidad permiten incluir mejor las perspectivas nacionales en las deliberaciones de la Eurocámara.
Por otra parte, el Consejo de Europa es una organización internacional que tiene como objetivo principal la defensa y protección de la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos, en particular los civiles y políticos. Se trata de la institución de este tipo más antigua del Viejo Continente y engloba a la totalidad de las naciones europeas con la sola excepción de Bielorrusia (47 estados europeos). Su órgano más activo es el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El Consejo de Europa no tiene relación alguna con la Unión Europea y sus actividades o las decisiones de su Tribunal no están sujetos a las estructuras de Bruselas. A menudo induce a confusión la similitud entre su nombre y el del Consejo Europeo, término que describe la reunión anual de los jefes de gobierno de la Unión Europea, o el hecho de que tanto el Parlamento de la UE como el Consejo de Europa tengan sede en Estrasburgo.
El organismo cuenta con dos cuerpos de decisión. La Asamblea Parlamentaria se compone de 318 miembros nombrados de entre los diputados de los países miembros; cada país envia entre 2 y 18 delegados acorde a su población y la Asamblea se reúne cuatro veces al año durante una semana. Más poder ejecutivo tiene el Consejo de Ministros, compuesto por los 47 ministros de Exteriores de los países miembros, que se reúnen una vez al año.
El Consejo se precia de representar a 800 millones de personas, usa el inglés y francés como idiomas oficiales y el alemán, italiano y ruso como lenguas de trabajo y funciona con un presupuesto anual de unos 200 millones de euros.
El programa previsto :
- 7:55 Salida del avión desde el Aeropuerto de Roma-Fiumicino hacia Estrasburgo
- 10:00 Llegada al Aeropuerto de Estrasburgo
- 10:15 Traslado al Parlamento Europeo
- 10:35 Acogida oficial
- 10:40 Entrada de honor
- 10:45 Presentación de la delegación
- 11:00 Sesión solemne del Parlamento Europeo. Discurso del Santo Padre
- 11:50 Encuentro con los presidentes: Consejo Europeo, Consejo de la Unión Europea y de la Comisión Europea
- 12:00 Traslado al Consejo de Europa
- 12:05 Acogida oficial
- 12:10 Encuentro con el Secretario General
- 12:35 Sesión solemne. Discurso del Santo Padre
- 13:20 Traslado al Aeropuerto de Estrasburgo
- 13:40 Salida en avión desde Estrasburgo al Aeropuerto de Roma
- 15:30 Llegada al Aeropuerto de Roma
A pesar de la brevedad, esta visita al corazón de Europa representa para la Santa Sede una cita "de grandísimo relieve", ha explicado el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi.
El Parlamento Europeo es el único organismo de la Unión Europea (UE) directamente elegido y una de las mayores asambleas democráticas del mundo. Sus 751 miembros representan a los 500 millones de ciudadanos de la UE. Son elegidos cada cinco años por los votantes de los 28 Estados miembros.
La sesión plenaria es la fase de mayor relieve de la actividad del Parlamento Europeo; representa la culminación del trabajo legislativo hecho en las comisiones parlamentarias y en los grupos políticos. También es el espacio en el que los representantes de los ciudadanos de la Unión Europea –los diputados europeos– participan en el proceso comunitario de decisión y hacen valer su punto de vista ante la Comisión y el Consejo.
Durante mucho tiempo, el Parlamento hizo las veces de simple foro de debate y fue un órgano meramente consultivo.
Desde su elección por sufragio universal directo, y gracias a la actividad de los diputados, ha sabido acrecentar sus poderes y asumir funciones de órgano de codecisión en pie de igualdad con el Consejo para tres cuartas partes de la legislación comunitaria. En la actualidad, el Pleno del Parlamento se compone de 751 representantes elegidos procedentes de los 28 Estados miembros y mantiene sus debates en 24 lenguas.
Las sesiones plenarias están presididas por el Presidente del Parlamento Europeo, que para esta tarea cuenta con la asistencia de los catorce vicepresidentes. El Presidente abre la sesión, en ocasiones, con un discurso o una salutación referida a la actualidad del momento.
Actualmente, los 751 eurodiputados se reparten en 7 grupos políticos que representan la totalidad de las esferas ideológicas. Algunos diputados no pertenecen a ningún grupo político, por lo que se les considera «no inscritos». Los grupos políticos deciden qué asuntos han de examinarse en sesión plenaria. También pueden presentar enmiendas a los informes que se votan en ella. No obstante, ningún diputado puede ser obligado a votar en un sentido determinado por su grupo.
La Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea participan en las sesiones plenarias con el fin de facilitar la colaboración entre las Instituciones en el proceso de decisión. A instancias del Parlamento Europeo, los representantes de ambas instituciones comparecen ante la Cámara para efectuar declaraciones o dar cuenta de su actividad en respuesta a las preguntas que pueden formularles los diputados. Estos debates pueden concluir con una votación sobre una resolución.
El Parlamento Europeo no ha dejado de adquirir poderes cada vez más importantes a lo largo de los últimos decenios y en la actualidad actúa como colegislador para la práctica totalidad de la legislación comunitaria. Juntamente con el Consejo, el Parlamento aprueba o modifica las propuestas de la Comisión. Asimismo, supervisa la actividad de la Comisión y aprueba el presupuesto de la Unión Europea.
Más allá de estos poderes oficiales, el Parlamento Europeo colabora estrechamente con los Parlamentos nacionales de los Estados miembros de la UE. Las asambleas parlamentarias conjuntas que celebran con regularidad permiten incluir mejor las perspectivas nacionales en las deliberaciones de la Eurocámara.
Por otra parte, el Consejo de Europa es una organización internacional que tiene como objetivo principal la defensa y protección de la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos, en particular los civiles y políticos. Se trata de la institución de este tipo más antigua del Viejo Continente y engloba a la totalidad de las naciones europeas con la sola excepción de Bielorrusia (47 estados europeos). Su órgano más activo es el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El Consejo de Europa no tiene relación alguna con la Unión Europea y sus actividades o las decisiones de su Tribunal no están sujetos a las estructuras de Bruselas. A menudo induce a confusión la similitud entre su nombre y el del Consejo Europeo, término que describe la reunión anual de los jefes de gobierno de la Unión Europea, o el hecho de que tanto el Parlamento de la UE como el Consejo de Europa tengan sede en Estrasburgo.
El organismo cuenta con dos cuerpos de decisión. La Asamblea Parlamentaria se compone de 318 miembros nombrados de entre los diputados de los países miembros; cada país envia entre 2 y 18 delegados acorde a su población y la Asamblea se reúne cuatro veces al año durante una semana. Más poder ejecutivo tiene el Consejo de Ministros, compuesto por los 47 ministros de Exteriores de los países miembros, que se reúnen una vez al año.
El Consejo se precia de representar a 800 millones de personas, usa el inglés y francés como idiomas oficiales y el alemán, italiano y ruso como lenguas de trabajo y funciona con un presupuesto anual de unos 200 millones de euros.
Cardenal Parolín: 'La solidaridad es el objetivo de Europa'
En una entrevista con Radio Vaticano, el Secretario de Estado explica los temas que afrontará el Papa en Estrasburgo
Por Iván de Vargas
MADRID, 24 de noviembre de 2014 (Zenit.org) - El Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolín, ha explicado en una entrevista con Radio Vaticano los principales asuntos que afrontará el papa Francisco en su inminente visita al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa. Entre otras cuestiones, el Santo Padre se referirá a las consecuencias de la actual crisis sobre los más desfavorecidos, a la defensa del medio ambiente, a la cuestión de la inmigración y a la exigencia de combatir la pobreza con otra manera de hacer economía. Previsiblemente, por tanto, el tema central de sus discursos sea el de la solidaridad.
Para el cardenal Parolín, "lamentablemente hoy el gran problema de Europa es la desocupación, la falta de trabajo sobre todo para tantos jóvenes". Ante esta situación, se produce un fenómeno dramático: el aumento de "la exclusión social", ha señalado.
En su opinión, Europa ha nacido "para asegurar una atención especial a las categorías más desfavorecidas". Es decir, "los inmigrantes, las madres que se quedan solas, los ancianos, los discapacitados...". Por este motivo, ha realizado un llamamiento a la solidaridad, que "es el objetivo de la existencia de Europa, y ciertamente una de sus dimensiones fundamentales".
En sus declaraciones, el Secretario de Estado ha precisado también la contribución del cristianismo a la formación del Viejo Continente: "la libertad, la democracia, la igualdad, el estado de derecho, el respeto de los derechos humanos. Estos, son todos valores que nacen del humus del cristianismo. Si se trata de vivirlos y realizarlos yo creo que se está dando vigor a las mimas raíces cristianas de Europa", ha apuntado.
Por último, el cardenal Parolín ha recordado a los fieles que tienen que "dar un corazón a Europa, dar un alma a Europa", y ha invitado a buscar "espacios de encuentro y colaboración con todos para la construcción de esta Europa que todos deseamos y que todos soñamos".
Ciertamente, la decisión de viajar a Estrasburgo antes de visitar cualquier Estado miembro evidencia también la apuesta del Pontífice argentino por la integración y la unidad de Europa. Con la breve cita de este martes, menos de 4 horas, el Papa reconoce así la importancia de las instituciones europeas en la vida colectiva.
Algunos analistas consideran que Francisco, con sus intervenciones en el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa, puede contribuir a despertar al Viejo Continente de su sopor y acercarlo más a la gente.
Para el cardenal Parolín, "lamentablemente hoy el gran problema de Europa es la desocupación, la falta de trabajo sobre todo para tantos jóvenes". Ante esta situación, se produce un fenómeno dramático: el aumento de "la exclusión social", ha señalado.
En su opinión, Europa ha nacido "para asegurar una atención especial a las categorías más desfavorecidas". Es decir, "los inmigrantes, las madres que se quedan solas, los ancianos, los discapacitados...". Por este motivo, ha realizado un llamamiento a la solidaridad, que "es el objetivo de la existencia de Europa, y ciertamente una de sus dimensiones fundamentales".
En sus declaraciones, el Secretario de Estado ha precisado también la contribución del cristianismo a la formación del Viejo Continente: "la libertad, la democracia, la igualdad, el estado de derecho, el respeto de los derechos humanos. Estos, son todos valores que nacen del humus del cristianismo. Si se trata de vivirlos y realizarlos yo creo que se está dando vigor a las mimas raíces cristianas de Europa", ha apuntado.
Por último, el cardenal Parolín ha recordado a los fieles que tienen que "dar un corazón a Europa, dar un alma a Europa", y ha invitado a buscar "espacios de encuentro y colaboración con todos para la construcción de esta Europa que todos deseamos y que todos soñamos".
Ciertamente, la decisión de viajar a Estrasburgo antes de visitar cualquier Estado miembro evidencia también la apuesta del Pontífice argentino por la integración y la unidad de Europa. Con la breve cita de este martes, menos de 4 horas, el Papa reconoce así la importancia de las instituciones europeas en la vida colectiva.
Algunos analistas consideran que Francisco, con sus intervenciones en el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa, puede contribuir a despertar al Viejo Continente de su sopor y acercarlo más a la gente.
Francisco en Sta. Marta: 'La Iglesia brille con la luz de Cristo y no de la riqueza'
En la homilía de este lunes el Santo Padre recuerda que la Iglesia es fiel cuando es humilde y pobre
Por Redacción
CIUDAD DEL VATICANO, 24 de noviembre de 2014 (Zenit.org) - El santo padre Francisco, en la homilía de este lunes en la misa matutina en Santa Marta, ha reflexionado sobre la tentación de la vanidad y ha recordado que la "Iglesia pobre", "no debe tener otras riquezas que su Esposo". De este modo, el Papa ha indicado que cuando la Iglesia es humilde y pobre, entonces "es fiel" a Cristo, sino es tentada a brillar con "luz propia" en vez de donar al mundo la luz de Dios.
Así, ha advertido sobre el dar mucho y públicamente, porque hay una riqueza que se nutre de ostentación y goza de la vanidad. Y dar lo poco que se tiene, sin llamar la atención sino de Dios, porque Él es el todo en el que se confía.
El Pontífice ha reflexionado sobre el pasaje del Evangelio de la viuda que bajo los ojos de Jesús pone sus dos únicas monedas para el tesoro del templo mientras que los ricos habían puesto de lo que les sobraba. De este modo, el Papa ha tomado este ejemplo para presentar dos tendencias siempre presentes en la historia de la Iglesia.
"Me gusta ver en esta figura la Iglesia que es en cierto sentido un poco viuda, porque espera a su Esposo que volverá.... Pero tiene a su Esposo en la Eucaristía, en la Palabra de Dios, en los pobres, sí: pero espera que vuelva ¿no?", ha preguntado. Además, ha añadido que "Esta viuda no era importante, el nombre de esta viuda no aparecía en los periódicos. Ninguno la conocía. No tenía licenciaturas... nada, nada.
No brillaba con luz propia. Es lo que a mí me indica que se ve en esta mujer la figura de la Iglesia. La gran virtud de la Iglesia debe ser no brillar con luz propia, sino brillar con la luz que viene de su Esposo. Que viene precisamente de su Esposo". Por esta razón, ha advertido que a lo largo de los siglos, cuando la Iglesia ha querido tener luz propia, se ha equivocado.
A propósito, el papa Francisco ha reconocido que es verdad que algunas veces el Señor puede pedir a su Iglesia "tener, tomar un poco de luz propia", pero eso se entiende, según ha explicado, porque la misión de la Iglesia es iluminar la humanidad, la luz que viene donada debe ser únicamente la recibida por Cristo en actitud de humildad.
A continuación ha afirmado que "todos los servicios que nosotros hacemos en la Iglesia son para ayudarnos en esto, a recibir esa luz. Y un servicio sin esta luz no hace bien: hace que la Iglesia se convierta en rica, o potente, o busque el poder, o que se equivoque de camino, como ha sucedido tantas veces en la historia y como sucede en nuestras vidas cuando nosotros queremos tener otra luz, que no es precisamente la del Señor: una luz propia".
Asimismo, el Santo Padre ha indicado que cuando la Iglesia "es fiel a la esperanza y a su Esposa está feliz de recibir su luz, de ser en este sentido 'viuda', que espera, como la luna, "el sol que vendrá".
Para finalizar su homilía, el Obispo de Roma ha afirmado que "cuando la Iglesia es humilde, cuando la Iglesia es pobre, también cuando la Iglesia confiesa sus miserias --todos las tenemos-- la Iglesia es fiel". Así, ha explicado que la Iglesia dice: "'Pero, yo soy oscura, ¡pero la luz viene de allí! y esto hace mucho bien". Finalmente, Francisco ha pedido que "recemos a esta viuda que está en el Cielo, seguro, rezamos a esta viuda que nos enseña a ser Iglesia así, echando de la vida todo lo que tenemos: nada para nosotros. Todo para el Señor y para el prójimo. Humildes. Sin presumir de tener luz propia, buscando siempre la luz que viene del Señor".
(Texto de Radio Vaticano adaptado y traducido por ZENIT)
Así, ha advertido sobre el dar mucho y públicamente, porque hay una riqueza que se nutre de ostentación y goza de la vanidad. Y dar lo poco que se tiene, sin llamar la atención sino de Dios, porque Él es el todo en el que se confía.
El Pontífice ha reflexionado sobre el pasaje del Evangelio de la viuda que bajo los ojos de Jesús pone sus dos únicas monedas para el tesoro del templo mientras que los ricos habían puesto de lo que les sobraba. De este modo, el Papa ha tomado este ejemplo para presentar dos tendencias siempre presentes en la historia de la Iglesia.
"Me gusta ver en esta figura la Iglesia que es en cierto sentido un poco viuda, porque espera a su Esposo que volverá.... Pero tiene a su Esposo en la Eucaristía, en la Palabra de Dios, en los pobres, sí: pero espera que vuelva ¿no?", ha preguntado. Además, ha añadido que "Esta viuda no era importante, el nombre de esta viuda no aparecía en los periódicos. Ninguno la conocía. No tenía licenciaturas... nada, nada.
No brillaba con luz propia. Es lo que a mí me indica que se ve en esta mujer la figura de la Iglesia. La gran virtud de la Iglesia debe ser no brillar con luz propia, sino brillar con la luz que viene de su Esposo. Que viene precisamente de su Esposo". Por esta razón, ha advertido que a lo largo de los siglos, cuando la Iglesia ha querido tener luz propia, se ha equivocado.
A propósito, el papa Francisco ha reconocido que es verdad que algunas veces el Señor puede pedir a su Iglesia "tener, tomar un poco de luz propia", pero eso se entiende, según ha explicado, porque la misión de la Iglesia es iluminar la humanidad, la luz que viene donada debe ser únicamente la recibida por Cristo en actitud de humildad.
A continuación ha afirmado que "todos los servicios que nosotros hacemos en la Iglesia son para ayudarnos en esto, a recibir esa luz. Y un servicio sin esta luz no hace bien: hace que la Iglesia se convierta en rica, o potente, o busque el poder, o que se equivoque de camino, como ha sucedido tantas veces en la historia y como sucede en nuestras vidas cuando nosotros queremos tener otra luz, que no es precisamente la del Señor: una luz propia".
Asimismo, el Santo Padre ha indicado que cuando la Iglesia "es fiel a la esperanza y a su Esposa está feliz de recibir su luz, de ser en este sentido 'viuda', que espera, como la luna, "el sol que vendrá".
Para finalizar su homilía, el Obispo de Roma ha afirmado que "cuando la Iglesia es humilde, cuando la Iglesia es pobre, también cuando la Iglesia confiesa sus miserias --todos las tenemos-- la Iglesia es fiel". Así, ha explicado que la Iglesia dice: "'Pero, yo soy oscura, ¡pero la luz viene de allí! y esto hace mucho bien". Finalmente, Francisco ha pedido que "recemos a esta viuda que está en el Cielo, seguro, rezamos a esta viuda que nos enseña a ser Iglesia así, echando de la vida todo lo que tenemos: nada para nosotros. Todo para el Señor y para el prójimo. Humildes. Sin presumir de tener luz propia, buscando siempre la luz que viene del Señor".
(Texto de Radio Vaticano adaptado y traducido por ZENIT)
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