Todos tiemblan
La valentía: reconocer a nuestro gemelo (I)
Muchos ratifican esta separación: los miedos de los abuelos murieron con ellos; usted y yo, hoy en el siglo XXI, estamos a salvo. Nos creemos superiores. Damos por sentado que estamos protegidos
El Nacional Papel Literario11 DE NOVIEMBRE 2016 - 01:30 AM
Al momento de escribir estas líneas, decenas de niños se van a la cama sin cenar. El barrio caraqueño donde vivo deja escapar un quejido que aún no puedo apreciar. Pensar en el hambre me quita el sueño. Me desvelo en un océano de imágenes apocalípticas. La preocupación explota en el techo y desciende por las paredes. Con todo, me repongo, aunque la lucha mental desea prolongarse en el espejo matutino. Hay que despertarse y enfrentar nuevamente la angustiante realidad: lograr conseguir el alimento para mi familia. Ese es quizás la mayor preocupación que padecemos padres en Venezuela. A pesar de la presión del hambre inminente, seguimos la marcha. Pero, ¿qué pasa adentro de nosotros? ¿Qué nos conduce?
La maquinaria nerviosa y sus complejos mecanismos nos retrogradan al campo de los instintos. El hambre, por ejemplo, nos conduce a la autopreservación originaria, como lo explica António Damásio. A parte de que nos gobierna el instinto, también tiene su parte la cultura, la memoria y sus representaciones simbólicas que bebemos a diario. La condición humana solo ha podido “burlar” este estadio animal solo en un minúsculo margen. Somos, por encima de todo, títeres de lo inconsciente.
Ya se ha dicho mucho en estos meses: la condición de sobrevivencia a la que estamos expuestos nos ha cambiado el rostro y el alma. El “sálvese quien pueda” carcome las prácticas cotidianas. Se han despertado las pasiones ajenas a la solidaridad, la compasión. Cuando el futuro deja de tener asidero, así como la esperanza en salidas prometedoras, ¿qué es lo que se impone? Prevalece el miedo que, según Thomas Hobbes, es nuestro “gemelo” inevitable.
Despierta con nosotros
El miedo social es una perspectiva multidisciplinaria para abordar el pasado. Es cuestión de identificar, entre otras cosas, las construcciones culturales de lo temido; examinar las reacciones colectivas a las amenazas reales o imaginarias; y entender el papel de la ética y la política frente al poder en el tiempo y el espacio. El historiador “saca” pepitas de oro del ayer para construir una interpretación somera de los padecimientos emocionales de sus ancestros.
Visto así de plano suena fácil y hasta bonito. Muchos ratifican esta separación: los miedos de los abuelos murieron con ellos; usted y yo, hoy en el siglo XXI, estamos a salvo. Nos creemos superiores. Damos por sentado que estamos protegidos. Anulamos el riesgo civilizatorio; y, paradójicamente, es él quien protagoniza este nuevo milenio donde los Donald Trump siguen apareciendo. Craso error de esta modernidad que nos brinda un espejismo de seguridad y velocidad global.
La forma en cómo leemos la existencia del miedo colectivo necesita de la urgencia contemporánea. Lo apunto porque el gemelo tiene la respuesta y ofrece la salida. Así como a Hobbes le ayudó a trazar su Leviathan (1651) para trazar la política y la naturaleza del Estado en el siglo XVII (el miedo como fundamento del control despótico), a nosotros también puede ayudarnos en sentido contrario. El miedo da luz verde para allanar las potencias de la valentía. La voluntad puede liberarnos.
Actuar a pesar de…
El miedo hay que reconocerlo, sin vergüenza, como parte de nuestra humanidad. Desde que despertamos, el gemelo se erige y nos acompañará hasta el final de los días. Esto no debe afligirnos. Mucho menos a mí, que debo conseguir el desayuno a mi hija, así como a usted, amigo lector, que tendrá penurias aún más fuertes que las mías. Tememos, sí; pero solo lo suficiente para estar alertas, ya que no podemos escapar al coro inconsciente que llevamos adentro. Hay miedos colectivos que se construyen; otros que se heredan. Tanto unos como otros, hay que darles el frenazo. Buenas noticias: son superables solo si logramos unirnos.
El historiador no escapa al miedo por el hecho de que vive y siente.Quien se proponga estudiar el pasado sin comprometerse con el hoy, hace un malabarismo sin sentido. Si se dedica a estudiar este tema es porque también puede sufrirlo. Esa posición lo obliga a ser parte de las respuestas que construye, de los relatos que erige para entenderse como parte de su comunidad. Esto le exige, así como al antropólogo, al filósofo y al psicólogo social, alumbrar las regiones que siguen amenazando al ser humano. Y es que, como dice Enrique González Duro, los miedos se reactualizan. En el fondo, siempre contienen las mismas intenciones y fantasmas…
El historiador del miedo colectivo, en definitiva, tiene el deber de advertirle a la sociedad. No solo es capaz de ver las oscuras fuerzas, sino la luz al final del túnel. La valentía aparece como arma de nuestra voluntad. Es un ejercicio del intelecto para liberarnos de las cargas existenciales de este siglo. Escribe José Antonio Marina: “El miedo nos impulsa a seguir sus dictados, a abandonarnos a su lógica. La valentía nos hace someter ese sentimiento a un juicio de inteligencia. Y si algún valor fundamental está en riesgo, decide actuar a pesar del miedo. La valentía es, por lo tanto, un acto ético, no un mero mecanismo psicológico. Pertenece al campo de la personalidad. Un carácter miedoso puede dar a luz una personalidad valerosa. De nuevo el misterio de la libertad”.
Al momento de escribir estas líneas, decenas de niños se van a la cama sin cenar. El barrio caraqueño donde vivo deja escapar un quejido que aún no puedo apreciar. Pensar en el hambre me quita el sueño. Me desvelo en un océano de imágenes apocalípticas. La preocupación explota en el techo y desciende por las paredes. Con todo, me repongo, aunque la lucha mental desea prolongarse en el espejo matutino. Hay que despertarse y enfrentar nuevamente la angustiante realidad: lograr conseguir el alimento para mi familia. Ese es quizás la mayor preocupación que padecemos padres en Venezuela. A pesar de la presión del hambre inminente, seguimos la marcha. Pero, ¿qué pasa adentro de nosotros? ¿Qué nos conduce?
La maquinaria nerviosa y sus complejos mecanismos nos retrogradan al campo de los instintos. El hambre, por ejemplo, nos conduce a la autopreservación originaria, como lo explica António Damásio. A parte de que nos gobierna el instinto, también tiene su parte la cultura, la memoria y sus representaciones simbólicas que bebemos a diario. La condición humana solo ha podido “burlar” este estadio animal solo en un minúsculo margen. Somos, por encima de todo, títeres de lo inconsciente.
Ya se ha dicho mucho en estos meses: la condición de sobrevivencia a la que estamos expuestos nos ha cambiado el rostro y el alma. El “sálvese quien pueda” carcome las prácticas cotidianas. Se han despertado las pasiones ajenas a la solidaridad, la compasión. Cuando el futuro deja de tener asidero, así como la esperanza en salidas prometedoras, ¿qué es lo que se impone? Prevalece el miedo que, según Thomas Hobbes, es nuestro “gemelo” inevitable.
Despierta con nosotros
El miedo social es una perspectiva multidisciplinaria para abordar el pasado. Es cuestión de identificar, entre otras cosas, las construcciones culturales de lo temido; examinar las reacciones colectivas a las amenazas reales o imaginarias; y entender el papel de la ética y la política frente al poder en el tiempo y el espacio. El historiador “saca” pepitas de oro del ayer para construir una interpretación somera de los padecimientos emocionales de sus ancestros.
Visto así de plano suena fácil y hasta bonito. Muchos ratifican esta separación: los miedos de los abuelos murieron con ellos; usted y yo, hoy en el siglo XXI, estamos a salvo. Nos creemos superiores. Damos por sentado que estamos protegidos. Anulamos el riesgo civilizatorio; y, paradójicamente, es él quien protagoniza este nuevo milenio donde los Donald Trump siguen apareciendo. Craso error de esta modernidad que nos brinda un espejismo de seguridad y velocidad global.
La forma en cómo leemos la existencia del miedo colectivo necesita de la urgencia contemporánea. Lo apunto porque el gemelo tiene la respuesta y ofrece la salida. Así como a Hobbes le ayudó a trazar su Leviathan (1651) para trazar la política y la naturaleza del Estado en el siglo XVII (el miedo como fundamento del control despótico), a nosotros también puede ayudarnos en sentido contrario. El miedo da luz verde para allanar las potencias de la valentía. La voluntad puede liberarnos.
Actuar a pesar de…
El miedo hay que reconocerlo, sin vergüenza, como parte de nuestra humanidad. Desde que despertamos, el gemelo se erige y nos acompañará hasta el final de los días. Esto no debe afligirnos. Mucho menos a mí, que debo conseguir el desayuno a mi hija, así como a usted, amigo lector, que tendrá penurias aún más fuertes que las mías. Tememos, sí; pero solo lo suficiente para estar alertas, ya que no podemos escapar al coro inconsciente que llevamos adentro. Hay miedos colectivos que se construyen; otros que se heredan. Tanto unos como otros, hay que darles el frenazo. Buenas noticias: son superables solo si logramos unirnos.
El historiador no escapa al miedo por el hecho de que vive y siente.Quien se proponga estudiar el pasado sin comprometerse con el hoy, hace un malabarismo sin sentido. Si se dedica a estudiar este tema es porque también puede sufrirlo. Esa posición lo obliga a ser parte de las respuestas que construye, de los relatos que erige para entenderse como parte de su comunidad. Esto le exige, así como al antropólogo, al filósofo y al psicólogo social, alumbrar las regiones que siguen amenazando al ser humano. Y es que, como dice Enrique González Duro, los miedos se reactualizan. En el fondo, siempre contienen las mismas intenciones y fantasmas…
El historiador del miedo colectivo, en definitiva, tiene el deber de advertirle a la sociedad. No solo es capaz de ver las oscuras fuerzas, sino la luz al final del túnel. La valentía aparece como arma de nuestra voluntad. Es un ejercicio del intelecto para liberarnos de las cargas existenciales de este siglo. Escribe José Antonio Marina: “El miedo nos impulsa a seguir sus dictados, a abandonarnos a su lógica. La valentía nos hace someter ese sentimiento a un juicio de inteligencia. Y si algún valor fundamental está en riesgo, decide actuar a pesar del miedo. La valentía es, por lo tanto, un acto ético, no un mero mecanismo psicológico. Pertenece al campo de la personalidad. Un carácter miedoso puede dar a luz una personalidad valerosa. De nuevo el misterio de la libertad”.
Estos son los acuerdos alcanzados entre el gobierno y la oposición
En un comunicado, ambas partes se comprometieron a resolver las diferencias políticas de manera constitucional. También se decidió incorporar a la mesa de diálogo a un gobernador por cada una de las partes
12 DE NOVIEMBRE 2016 - 04:34 PM
El gobierno y la oposición emitieron una declaración conjunta denominada “Convivir en paz” , para dar a conocer los primeros acuerdos alcanzados en la mesa de diálogo entre ambas partes.
Entre los acuerdos pactados están:
- Elecciones parlamentarias en el estado Amazonas
- Respeto a la autonomía de la Asamblea Nacional (AN)
- Elección de 2 nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE)
- Liberación de "personas detenidas"
- Abastecimiento de medicinas y alimentos
En el comunicado, ambas partes se comprometieron a cumplir con los preceptos constitucionales. Expresaron su “firme compromiso” para convivir de manera pacífica y constructiva para "desterrar la violencia".
El documento “Convivir en paz” fue leído por el enviado del Vaticano, monseñor Claudio María Celli, quien informó que "el gobierno nacional y la MUD asumieron el compromiso de poner en práctica una hoja de ruta que permita normalizar la relación constitucional entre los poderes del Estado".
En el marco de la soberanía nacional, en resguardo de la integridad territorial se acordó de manera unánime la defensa a los derechos legítimos sobre la Guayana Esequiba y de defensa del Acuerdo de Ginebra de 1966.
Asimismo, se decidió incorporar a la mesa de diálogo a un gobernador por cada una de las partes, invitar a representantes de los diferentes segmentos de la sociedad y establecer una comisión de seguimiento para dar continuidad al proceso.
"Seguiremos hasta obtener el paso más importante, las elecciones o el referéndum revocatorio", expresó el alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz, en otro comunicado emitido por la MUD.
El gobierno y la oposición se comprometieron a resolver las diferencias políticas de manera constitucional. "Solo unidos somos más fuertes, creemos en el diálogo siempre y cuando se cumplan los derechos constitucionales", agregó el dirigente opositor.
En un comunicado, ambas partes se comprometieron a resolver las diferencias políticas de manera constitucional. También se decidió incorporar a la mesa de diálogo a un gobernador por cada una de las partes
El gobierno y la oposición emitieron una declaración conjunta denominada “Convivir en paz” , para dar a conocer los primeros acuerdos alcanzados en la mesa de diálogo entre ambas partes.
Entre los acuerdos pactados están:
- Elecciones parlamentarias en el estado Amazonas
- Respeto a la autonomía de la Asamblea Nacional (AN)
- Elección de 2 nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE)
- Liberación de "personas detenidas"
- Abastecimiento de medicinas y alimentos
En el comunicado, ambas partes se comprometieron a cumplir con los preceptos constitucionales. Expresaron su “firme compromiso” para convivir de manera pacífica y constructiva para "desterrar la violencia".
El documento “Convivir en paz” fue leído por el enviado del Vaticano, monseñor Claudio María Celli, quien informó que "el gobierno nacional y la MUD asumieron el compromiso de poner en práctica una hoja de ruta que permita normalizar la relación constitucional entre los poderes del Estado".
En el marco de la soberanía nacional, en resguardo de la integridad territorial se acordó de manera unánime la defensa a los derechos legítimos sobre la Guayana Esequiba y de defensa del Acuerdo de Ginebra de 1966.
Asimismo, se decidió incorporar a la mesa de diálogo a un gobernador por cada una de las partes, invitar a representantes de los diferentes segmentos de la sociedad y establecer una comisión de seguimiento para dar continuidad al proceso.
"Seguiremos hasta obtener el paso más importante, las elecciones o el referéndum revocatorio", expresó el alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz, en otro comunicado emitido por la MUD.
El gobierno y la oposición se comprometieron a resolver las diferencias políticas de manera constitucional. "Solo unidos somos más fuertes, creemos en el diálogo siempre y cuando se cumplan los derechos constitucionales", agregó el dirigente opositor.
María Corina Machado se pronuncia tras acuerdos entre el gobierno y la MUD
La coordinadora nacional de Vente Venezuela objetó que a los presos políticos se les llame "personas detenidas". Preguntó por el referéndum revocatorio y los derechos constitucionales
María Corina Machado, coordinadora nacional de Vente Venezuela, cuestionó los acuerdos logrados entre el gobierno y la oposición en la tercera reunión de la mesa de diálogo.
"¿Y el referéndum revocatorio? ¿Y la Constitución? Los venezolanos no claudicamos. Nadie tiene derecho a negociar nuestros derechos. Es la hora de la lucha ciudadana para la salida de la dictadura ya", expresó la dirigente opositora vía Twitter.
Machado objetó que los presos políticos fueran catalogados, en el comunicado emitido este sábado, como "personas detenidas". "Son presos políticos y no vamos a descansar hasta liberarlos a todos", agregó.
Este sábado se emitió un comunicado conjunto entre el gobierno y la oposición en el que anunciaron acuerdos alcanzados en la mesa de diálogo: elecciones parlamentarias en el estado Amazonas, respeto a la autonomía de la Asamblea Nacional (AN), elección de 2 nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), liberación de "personas detenidas" y el abastecimiento de medicinas y alimentos.
Que era un patiquín que no saldría a la
calle sin peinado y maquillaje, lo sabemos de toda la vida. Cada cual es dueño
de sus ambiguas viscosidades. Que era un lameculos dispuesto a jugarse el todo
por el todo para complacer a quien, en muy mala hora, lo encumbró al Poder, lo
supimos cuando llevó a sus últimos extremos las órdenes que le impartiera quien
manejaba la alcabala que le abriría las puertas del palacio Nariño, incluso
dispuesto a invadir un territorio extranjero en donde sabía no encontraría una
verdadera oposición.
Que fue el Libertador el primero en
clasificar al Ecuador de republiqueta. Que era un siniestro tartufo de lucido
aprendizaje en las mazmorras de la policía política, lo aprendimos cuando
después de asesinar a Raúl Reyes secuestró las informaciones que podían
alfombrarle la entrada a la presidencia, maniatar a Chávez y sobarle el lomo a
Fidel Castro al que, como toda la clase política colombiana, le ha lamido las
entre suelas.
Cuando se negó a entregarle Makled,
el Kingpin, a la DEA supimos que su inescrupulosidad y su maquiavélico afán de
poder iban tan lejos como para estar dispuesto a enconchavarse con el chavismo
y aliarse con las FARC. Y cuando la miopía colombiana lo reeligió y perdió todo
freno, llegó al extremo de acostarse con Timoschenko y Raúl Castro sin hacerle
asco a los viejos compromisos con Álvaro Uribe. Finalmente, si una hechura del
Islam gobierna en los Estados Unidos y antes se chorrea que enfrentarse al
castrocomunismo, ¿por qué no habría el patiquín de la burguesía neogranadina
abrazarse con los socios de las narcoguerrillas colombianas?
El colmo acaba de suceder: ansioso
por granjearse las simpatías de la satrapía venezolana y darle una sobadita de
lomo al tirano habanero, decide pisotear todos los compromisos internacionales
y ultrajar los más elementales derechos humanos expulsando de Colombia a un
joven luchador por la libertad y la democracia como Lorent Saleh. Se iguala en
hombría y decencia al pedófilo nicaragüense, que impide la entrada al país a
uno de los más notables diplomáticos venezolanos, Milos Alcalay.
Tartufo o el impostor (Le Tartuffe ou l'Imposteur) es una comedia en cinco actos escrita en versos alejandrinos por Molière y estrenada el 12 de mayo de 1664 Tartufo es un estafador buscado.
Gobierno de Colombia y las FARC pactaron nuevo acuerdo de paz
El documento fue firmado por los jefes negociadores del gobierno, Humberto de la Calle, y la guerrilla, Iván Márquez, quienes han encabezado nueve días de intensas reuniones en La Habana
El Nacional 12 DE NOVIEMBRE 2016 - 06:29 PMEl gobierno colombiano y las FARC alcanzaron un nuevo acuerdo de paz que contiene las aportaciones de los sectores contrarios al pacto inicial que fue firmado en septiembre y después rechazado por los colombianos en un plebiscito el 2 de octubre.
"Atendiendo el clamor de los colombianos y su anhelo de paz y reconciliación hemos alcanzado un nuevo acuerdo final", señala un comunicado de las partes leído en La Habana, que ha sido sede de los diálogos de paz durante los últimos cuatro años.
El nuevo documento fue firmado por los jefes negociadores del gobierno, Humberto de la Calle, y la guerrilla, Iván Márquez (alias de Luciano Arango), quienes han encabezado nueve días de intensas reuniones en la capital cubana para alcanzar un nuevo consenso con el fin de "alcanzar una paz estable y duradera".La letra del acuerdo "integra cambios, precisiones y aportes de los más diversos sectores de la sociedad y que revisamos uno a uno", señala el comunicado que fue leído por los embajadores representantes en La Habana de los países garantes del proceso, Cuba y Noruega.
"La construcción de una paz estable y duradera, objetivo al que responde este nuevo acuerdo, debe ser el compromiso común de todos los colombianos que contribuya a superar la polarización y que recoja todas las expresiones políticas y sociales", prosigue.
Además, los negociadores invitan "a toda Colombia y a la comunidad internacional, siempre solidaria en la búsqueda de la reconciliación, a acompañar y respaldar" el nuevo pacto "y su pronta implementación para dejar en el pasado la tragedia de la guerra" pues, agrega, "la paz no da más espera".
Las modificaciones y nuevos elementos que contiene el nuevo documento podrán consultarse a última hora de hoy en la página web www.mesadeconversaciones.com.co, aunque el acuerdo completo aún tardará unos días en estar disponible.
Horas antes de que se anunciara el nuevo acuerdo, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, convocó a una reunión "urgente" al ex presidente Álvaro Uribe, líder del opositor Centro Democrático, que encabezó la campaña del "no" en el plebiscito para refrendar el acuerdo de paz inicial.
Los ex presidentes Andrés Pastrana (1998-2002) y Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) son las voces más representativas del "no" y quienes presentaron la semana pasada al presidente Santos un documento con 500 propuestas de modificación, en las que han trabajado estos días los equipos negociadores en La Habana.
El gobierno de Colombia y las FARC firmaron el pasado 26 de septiembre en Cartagena el acuerdo de paz que cerraron en agosto tras casi cuatro años de negociaciones en La Habana para poner fin al conflicto armado y acabar con la guerrilla más antigua de América.
Sin embargo, la opción de "no" respaldar el texto final del acuerdo ganó en el plebiscito del 2 de octubre, por lo que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, debió convocar a los detractores para alcanzar un consenso y desatascar el proceso.Vanguardia Sábado 12 de Noviembre de 2016 - 05:38 PM
Uribe Vélez pide revisar nuevos acuerdos entre el Gobierno y las Farc
A las 6:00 p.m. hablarán delegados del Gobierno y las Farc desde Cuba. Dos horas después se pronunciará el Presidente Juan Manuel Santos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario