Golazo a Pedro Carreño
ALEXANDER CAMBERO | EL UNIVERSAL
miércoles 18 de septiembre de 2013
El seleccionador nacional de fútbol César Farías, logró poner en su sitio al inefable Pedro Carreño. Luego de la victoria de Venezuela frente al representativo de Perú, en el marco de las eliminatorias sudamericanas al mundial de Brasil 2014. El estratega criollo hizo un alto en la rueda de prensa para desenmascarar al diputado incontinente. Éste acusó sin evidencias a personalidades del balompié, tildándolos de corruptos y negociantes de oficio. Lo grave no es el señalamiento como tal. El meollo del asunto es condenar a personas sin una prueba que esté blindada y alejada del veneno politiquero del hombre que dispara por doquier sin resultados concluyentes. Un oportunista que quiso montarse en la frustración de los aficionados por los resultados adversos, para ganar centimetraje en los medios de comunicación. Acusar a César Farías de ladrón es una temeridad. La Federación le paga un gran contrato que es acorde con los estándares universales de la FIFA, tenemos una selección moderna que debe manejarse con una planificación de última generación. Eso incluye los elevados sueldos del cuerpo técnico. En el caso de Rafael Esquivel fue el mismo gobierno que rechazó investigar la venta del terreno para el centro de alto rendimiento en Margarita, debido a la amistad de éste con Hugo Chávez. Ambos se enlazaron para auspiciar la copa América del 2007, siendo la federación un aliado político para los deseos hegemónicos del régimen. Así que el primer colaborador del mandamás del fútbol venezolano, fue el gigante que duerme en el cuartel de la montaña.
En lo estrictamente deportivo, César Farías le dio una dura lección a alguien que no tiene la más mínima idea de lo que significa competir contra naciones con una larga tradición futbolística. Venezuela lucha con referencias deportivas de profunda realidad histórica. Oncenas que tienen en sus nóminas a jugadores notables como: Leonel Messi, Sergio Agüero, Luis Suárez, Edison Cavani, Radamel Falcao García o Alexis Sánchez, etc. Es decir miembros de la élite del fútbol mundial, frente a ellos hemos crecido pero todavía falta mayor desarrollo para poder alcanzar la última frontera. Y eso que el laureado seleccionado de Brasil, no participa en la definición regional, ya que es el organizador del evento mundialista del próximo año. Nos salvamos de los malabarismos circenses de Neymar haciendo estragos en el área rival. Las incesantes esprintadas de sus laterales cruzándose como saeta dorada en pos del embriagante champagne del gol.
Ya conocemos los antecedentes de Pedro Carreño. Es alguien destinado a destruir honorabilidades, agrede a mansalva a quien simbolice un obstáculo para las pretensiones autoritarias del Gobierno. Quiere hacernos creer que es un ser modélico e impoluto, destinado por la providencia a sanear las instituciones del peligroso engendro hamponil. Portento del honor para demoler las huestes de la impudicia.
El mítico Thor que con deslumbrante rayo fulmina a los osados maleantes. Solo que guarda silencio frente a los hechos de corrupción que caracterizan al régimen. Su círculo íntimo es la corte del protectorado de los boliburgueses. Los grandes millonarios que visten de rojo son los intocables de sórdidos personajes como Pedro Carreño. Detrás del implacable impostor de la mentira, se mueven las cofradías morbosas de esta podredumbre que pretende darnos lecciones de moral. Sus debilidades no se compaginan con el ideal revolucionario. El zar anticorrupción vive espléndidamente con todo el confort de un señorial gentleman británico. Ropa exclusiva con marcas de famosos modistos franceses e italianos. Aficionado a la Fórmula Uno, evento al que asiste periódicamente. Su familia viaja por el mundo pernoctando en los más afamados hoteles. Cuenta con una colección de vehículos de última generación. Es el mismo personaje que fue expulsado de las Fuerzas Armadas por hechos de corrupción. Como vemos toda una joya de manipulación y mentira.
alexandercambero@hotmail.com
@alecambero
En lo estrictamente deportivo, César Farías le dio una dura lección a alguien que no tiene la más mínima idea de lo que significa competir contra naciones con una larga tradición futbolística. Venezuela lucha con referencias deportivas de profunda realidad histórica. Oncenas que tienen en sus nóminas a jugadores notables como: Leonel Messi, Sergio Agüero, Luis Suárez, Edison Cavani, Radamel Falcao García o Alexis Sánchez, etc. Es decir miembros de la élite del fútbol mundial, frente a ellos hemos crecido pero todavía falta mayor desarrollo para poder alcanzar la última frontera. Y eso que el laureado seleccionado de Brasil, no participa en la definición regional, ya que es el organizador del evento mundialista del próximo año. Nos salvamos de los malabarismos circenses de Neymar haciendo estragos en el área rival. Las incesantes esprintadas de sus laterales cruzándose como saeta dorada en pos del embriagante champagne del gol.
Ya conocemos los antecedentes de Pedro Carreño. Es alguien destinado a destruir honorabilidades, agrede a mansalva a quien simbolice un obstáculo para las pretensiones autoritarias del Gobierno. Quiere hacernos creer que es un ser modélico e impoluto, destinado por la providencia a sanear las instituciones del peligroso engendro hamponil. Portento del honor para demoler las huestes de la impudicia.
El mítico Thor que con deslumbrante rayo fulmina a los osados maleantes. Solo que guarda silencio frente a los hechos de corrupción que caracterizan al régimen. Su círculo íntimo es la corte del protectorado de los boliburgueses. Los grandes millonarios que visten de rojo son los intocables de sórdidos personajes como Pedro Carreño. Detrás del implacable impostor de la mentira, se mueven las cofradías morbosas de esta podredumbre que pretende darnos lecciones de moral. Sus debilidades no se compaginan con el ideal revolucionario. El zar anticorrupción vive espléndidamente con todo el confort de un señorial gentleman británico. Ropa exclusiva con marcas de famosos modistos franceses e italianos. Aficionado a la Fórmula Uno, evento al que asiste periódicamente. Su familia viaja por el mundo pernoctando en los más afamados hoteles. Cuenta con una colección de vehículos de última generación. Es el mismo personaje que fue expulsado de las Fuerzas Armadas por hechos de corrupción. Como vemos toda una joya de manipulación y mentira.
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