Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

viernes, 13 de septiembre de 2013

Ando con la palabra izquierda atravesada en la garganta y cada vez que escucho a alguien llenarse la boca y jactarse de ser políticamente de izquierda me atraganto. Yo la tengo atravesada desde 1969...

13/09/2013 Notitarde.

Derecha, izquierda, fascista

Mariahé Pabón
Ando con la palabra izquierda atravesada en la garganta y cada vez que escucho a alguien llenarse la boca y jactarse de ser políticamente de izquierda me atraganto. Ha transcurrido demasiado tiempo desde el 11 de septiembre de 1789 para que el lado de la Asamblea Nacional Constituyente en que se sentaron los delegados que votaron en contra del poder absoluto del monarca francés siga significando cambio social. Si no fuera por la desafortunada obsesión de Norberto Bobbio de pretender defender la vigencia de la dicotomía izquierda y derecha como categorías políticas opuestas entre sí, tal vez hace tiempo nos hubiéramos liberado del falaz estereotipo que como simplón estribillo asocia la izquierda con la preocupación por los pobres, la indignación ante la desigualdad y la exclusión social y la lucha contra la injusticia. Cuanto mejor andaría el mundo si todos aplicáramos una psicología desenmascaradora o sin tan solo atendiéramos la sabiduría de la intuición popular, como la expresada en aquel proverbio que dice: "Dime de qué te jactas y te diré de qué careces". Axel Capriles, opinión, El Universal, 12/09/2013.

La lección aprendida

Los analfabetos en materia política pero seguidores de cualquier movimiento revolucionario que les prometa cambios, por lo general aprenden en su iniciación un breve compendio de frases y palabras que se repiten a toda hora y forman parte de su típica manera de expresarse. Los líderes de izquierda que suelen mantener en su mente una variada colección de frases geniales de Marx Lenin, Fidel Castro y Mao se convierten en maestros de esa masa a la cual no solo los han disfrazado con camisas y gorras rojas, sino que a la muerte de Chávez les han hecho creer, vía Maduro, como el desaparecido anda por ahí volando bajo, en forma de pajarito que le va trinando a su obligado sucesor las "coordenadas" como suelen decir los jefes de las comunas.

El odio a los escuálidos

La primera palabra con la cual Chávez designó a la oposición, o sea a todos aquellos que no nos identificamos con su ideología, fue la de escuálidos. Después vino una sarta de palabrotas e insultos que pasó por herencia directa al discurso de Cabello, Jaua, Maduro y toda la población enquistada en las agencias noticiosas, las columnas de opinión, las redes sociales y la enorme cadena de emisoras en las cuales solo se escuchan los vocablos "apátridas, asesinos, fascistas, proimperialistas, nazis". En fin que es lo que bien cabría a quienes las divulgan.

Ellos suelen exaltar a los pobres, a los trabajadores, a los estudiantes de izquierda y a las mujeres, invistiéndolas de las mismas características heroicas, no de Juana Camejo, ni de Eulalia Ramos o Luisa Cáceres de Arismendi, sino de Eva Perón o Cristina Kirchner, como lo he escuchado en la emisora Arsenal que ya por su nombre se sabe para dónde va y es la misma que se monta cuando quiere sobre la señal que tiene 38 años divulgando belleza y expresándose en castellano puro como es la Emisora Cultural 97.7, de la cual empieza a correrse la voz que saldrá del aire y debemos estar dispuestos a defenderla a toda costa, salvo que su dueño tire la toalla o lo conminen a tirarla, bajo exigencias que no aceptarían ni él, ni sus espléndidos colaboradores.

El rey criollo

Es posible que del descontento naciera el movimiento mal llamado revolucionario, pero fue Chávez quien logró mitificar a los mitificadores con su campaña diaria en un ciclo largo de "yo te amo, tú me amas, nosotros nos amamos" repetido en cantinela preciosista y deliberada durante los interminables "Aló" Presidente.

Para confirmarlo están las palabras de Hitler en mayo de 1936: "Somos muy afortunados y yo estoy orgulloso de ser vuestro Führer. Tan orgulloso que no puedo creer que nada en este mundo pueda convencerme de cambiarlo por otra cosa. Preferiría antes, mil veces antes, ser el último camarada nacional que un rey en cualquier otro sitio". Palabras más, palabras menos, el sentimiento de Chávez tenía ese mismo tono de halago para sus seguidores que vieron en él al redentor prometido que veían en su persona las tragedias de sus propias vidas.

El desespero camina

A esa misma masa la quiere convencer con halagos el sucesor del profeta, pero ya la masa solo entiende de harina pan, aceite, azúcar, leche, papel higiénico, sal y seguridad para su familia. Todos los días los fieles seguidores del Señor de la Montaña cierran calles y manifiestan porque se están cayendo los edificios fabricados a la buena de Dios, no hay suficientes productos en la cesta familia y cada día los malandros disparan a mataren los barrios. No son tan pendejos para seguir Führer creyendo que el mayor comprador de petróleo sea el mismo que les esté quitando el pan de la mesa, haya incendiado Amuay y les robe la oportunidad de vivir en una casa digna.

Cuando gente desesperada recurre a la política de la fe y a la falsa felicidad del plato lleno y la casa digna, prometida por un pseudo Mesías, ocurre lo que hoy estamos viviendo todos, sin mayores diferencias de clases. Maduro los arrastra todavía a manifestaciones para que griten a todo pulmón que Obama, El Nacional y la poca prensa que resiste es la culpable de todos los males.

Y no hay mal que dure cien años.

Emociones de cerdos

Las emociones feroces siempre han estado en la mente del humano y emergen en situaciones de guerra

LUIS JOSÉ UZCÁTEGUI |  EL UNIVERSAL
jueves 12 de septiembre de 2013  12:00 AM
El brillante sociólogo alemán Norbert Elias en su libro "El proceso de la civilización", narra que el humano hasta hace poco tiempo -siglo XIX- se comportaba como un cerdo. Contaminaba con materias fecales la mesa donde comía, ingería de nuevo lo que regurgitaba, orinaba en público en cualquier parte y los desechos biológicos que expulsaba por la nariz los guardaban en su pañuelo y mostraban como "gemas preciosas". Elias demuestra que Europa no siempre actuó civilizadamente; desde épocas medievales las formas de comportarse de sus pobladores eran asquerosas, y no fue hasta el siglo XX que empiezan a cambiar los modales. El target de su estudio fueron las clases altas, en las llamadas medias, bajas o pobres la situación era peor.

Con respecto a la agresión lo que se vivía era bestial. La disposición a usar la violencia era omnipresente. En la mesa era frecuente que por cualquier diferencia se destrozaran la cara con algún utensilio usado para trozar la carne que se comían con las manos. Las juergas duraban días y lo normal era que terminarán con unos cuantos muertos y algunos cadáveres desmembrados como parte del festín.

Poco a poco el humano se fue civilizando. Comprendió que la mejor jugada para vivir en sociedad era respetar ciertas reglas externas y "dominar" sus ímpetus instintivos. Fue creciendo la elegancia, la armonía, el respeto, la educación y las leyes se convirtieron en referencia fundamental para la convivencia. Atrás quedaron para millones de seres aquellas épocas donde predominaban conductas muy similares a la de los animales irracionales. 

Sin embargo estas emociones feroces siempre han estado en la mente del humano y emergen cuando se dan situaciones de guerra. Brotan en las cárceles, en la psiquis de torturadores, narcos, guerrilleros y agentes que negocian con la trata de blancas. Y también salen emociones de cerdos en sociedades donde se imponen gobiernos totalitarios, transgresores, cínicos, mentirosos que convierten los mensajes oficiales en dardos embrutecedores.

En la actualidad son muy pocos los países que viven esta tragedia de regresión emocional, pues si atrozmente se eterniza empiezan las emociones a ser factores mentales usados por la mayoría como elementos comunicacionales para gruñir. 

@luisjuzcategui

No hay comentarios: