Sinopsis
Esta es la desesperada historia de LA MADRE, LA HIJA y EL NEGRO. La Madre mantiene a La Hija encerrada en el rancho donde ambas viven. Teme que le abandone como lo hiciera El Negro, su amante y padre de La Hija, un brujo y adivinador, oficiante del rito de LA REINA MARÍA LIONZA. El Negro ha muerto abaleado por la policía, en un episodio originado en la traición de La Madre, enloquecida de celos por la pasión de El Negro con LA MUJER DE LA CASA AMARILLA. Antes de morir, El Negro acuchilla a su amante y a EL OFICIAL DE POLICÍA. Hoy, La Madre reconstruye la atormentada vida que tuvo junto a El Negro y para ello utiliza a La Hija, a quien obliga a suplantar al padre muerto. La Hija la obedece a regañadientes, con la secreta ilusión de ser liberada. Afuera, obreros y maquinarias demuelen el barrio. Tras pedir a La Hija que le permita matar, en ella, a El Negro, La Madre ejecuta sus designios, mientras una bola gris demuele el rancho. Luego la invita a escapar, desatando las cadenas que la atan a la mesa. De los ojos de La Madre escapan miles de pájaros que se escabullen por los orificios de la demolición y que, en su mente febril, "se van... se van con la muerte...
Reparto
Carlota Sosa
Reconocida actriz venezolana con una extensa carrera en el cine, el teatro y la TV. Ha protagonizado y actuado en numerosas películas venezolanas, decenas de obras de teatro, así como miniseries y telenovelas para la TV, varias de las cuales le han hecho merecedora de premios y otros reconocimientos.
Oscar Borda
Destacado actor colombiano de cine, televisión y teatro. Protagonista de numerosas películas que han logrado trasponer las fronteras de su país de origen para proyectarse en festivales de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. Su participación en exitosas telenovelas y series de TV lo han proyectado a un amplio público de habla hispana en todo el mundo.
Daniela Bascope
Joven actriz venezolana, de gran proyección los años recientes por su participación protagónica en películas, telenovelas y obras de teatro. Su carisma y fortaleza interpretativa le han hecho merecedora del afecto del gran público en su país. Es también directora de varios cortometrajes y escritora del libro autobiográfico "Vencer y Vivir".
Ivonne Reyes
Actriz, modelo y animadora de televisión. Radicada desde hace 20 años en España, donde ha destacado en la conducción de exitosos programas de TV y participado en telenovelas, series de TV y largometrajes. Por su carisma y simpatía, participa con un alto perfil en el jet set madrileño, lo cual la ha proyectado como sex simbol en el escenario hispanoamericano.
Pedro Lander
Actor de Cine y TV. Ha protagonizado y realizado papeles importantes en decenas de películas venezolanas. Varias de ellas tuvieron resonantes éxitos de público en Venezuela y otras se hicieron acreedoras de premios nacionales e internacionales. También posee un amplio cartel como actor de telenovelas, telefilmes y series de TV.
ENTREVISTA THAELMAN URGELLES, CINEASTA
"Mi crítica no fue a Luis Alberto Lamata"
"¡Ya quisieran los cineastas que Movilnet les regalara mensajes invitando a sus películas!" "En el mundo entero el cine de Hollywood es el que paga las facturas, el aire, la nómina..."
"Tenemos que promover más salas", opina KISAÍ MENDOZA/ARCHIVO
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ | EL UNIVERSAL
lunes 16 de septiembre de 2013
Alias, el rey del joropo (1978), El atentado (1984) y Los platos del diablo(1993), son algunos de los títulos que conforman su cinematografía. Thaelman Urgelles llega finalmente a la cartelera este viernes con una película que filmó en 1999, Los pájaros se van con la muerte, basada en la obra teatral de Edilio Peña.
Una mujer (Carlota Sosa) enloquece tras la muerte de su marido (Oscar Borda) y encadena a su hija (Daniela Bacopé) a la mesa del comedor de su rancho. No es una apuesta fácil. Es cine de autor, con una propuesta muy personal en lo ético y estético, con una historia retorcida, sórdida, que apela a lo mágico-religioso y a lo más oscuro de la psicología humana.
La ocasión es propicia para hablar de esta y otras películas, del cine venezolano, sus aciertos y tareas.
-La película se parece muy poco al Thaelman político y muestra más al cineasta social y hasta psicológico.
-Los pájaros... es una película muy personal. Esta es una metáfora de Venezuela, si la hubiésemos estrenado a principios de este período (2000) pudo haber sido vista como una premonición, pero hoy esa locura que se muestra allí ya está en Venezuela. Entiendo que esta obra la escribió Edilio por 1975. La primera vez que hablamos de hacerla fue en 1976, el primer guión lo haríamos por 1986, y finalmente cuando la rodamos fue en 1999, pero yo no hablo de eso, yo quiero que la vean y me digan si se nota envejecida. Yo creo que es muy actual, la película refleja una vida muy caótica, una locura.
-¿Es osada la lectura del país que se niega a dejar descansar a un muerto?
-No estuvo pensada así, pero sí, la película admite muchas lecturas. Desde el punto de vista personal es toda esta historia de celos enfermizos, pero también es una cuestión de poder: este hombre que golpea, que engaña y posee a las mujeres valiéndose de sus artes de embrujamiento.
"Todo el poder para Lamata"
-¿Sostiene todo lo que escribió contra Luis Alberto Lamata en su artículo?
-Mi crítica no fue a Lamata, por supuesto menciono que él se prestó a eso, y no solo en esta sino en dos o tres anteriores, cada vez que se estrena una película él arma un lío. Hasta cierta época él fue mi alumno, hemos tenido siempre muy buena relación -por supuesto que esto la va a lesionar- pero tal como dije, yo tenía eso atragantado. Yo que acabo de vivir las vicisitudes de Malena Rocayolo para estrenar su película, mantenerla y promoverla, y conozco las de todos mis colegas, veo los esfuerzos que hacemos para conseguir cines, publicidad... he visto cómo un Gobierno le ha conseguido todas las salas (a Bolívar, el hombre de las dificultades). Eso ha hecho que mucha gente se sienta obligada y haya decidido no ir a ver la, más bien han perjudicado a la película.
-¿Y ese reclamo de Lamata no podría favorecer a otros cineastas, incluyéndolo?
-Yo no creo. El reclamo lo hace él con sus películas, pero yo he estado toda la vida en la ANAC (Asociación Nacional de Autores Cinematográficos) haciendo ese reclamo, he sufrido en carne propia lo que es defender, no mi película sino las de todos, y lo digo en el artículo: yo nunca he visto a Lamata trabajando por el gremio, por todos, pero cada vez que se estrena una película de él, entonces se monta en una cruz. ¡Ya quisieran los cineastas venezolanos que Movilnet les regalara mensajes de texto que son costosísimos, invitando a sus películas!
-El problema de fondo es el de la distribución y exhibición del cine venezolano ¿no cree?
-Pero esa es una materia que el CNAC (Centro Nacional Autónomo de Cine) y nosotros hemos solventado bastante con apoyo de la Ley de Cine, hoy en día todas las películas venezolanas se estrenan. Lamata tenía 18 salas en Caracas cuando hizo el reclamo, pero él quería el Sambil también -¡yo también lo quiero!-, él tenía el mejor circuito posible. Si el reclamo de Lamata nos ayudara a todos yo hubiese sido incapaz de meterme, pero no nos ayuda porque hay una relación que el CNAC ha construido entre los exhibidores, nosotros y el Estado, con esfuerzo y delicadeza, y se han logrado algunas cosas. Por ejemplo, la Ley de Cine establece que toda película venezolana tiene exhibición obligatoria, tiene que estar mínimo dos semanas aunque no haga el promedio en la primera semana, además el promedio para el cine venezolano es preferencial. Por supuesto, que algunos cineastas están maltratados, pero no puede ser que tú movilices al Presidente de la República para amenazar a los exhibidores.
-Pero parece que lo que se ha logrado es insuficiente ante la supremacía de Hollywood ¿Cómo compite Los pájaros y sus 10 copias, con las que trae un blockbuster?
-Sí compite. Con 25 copias la película de Alejandro Hidalgo (La casa del fin de los tiempos) se acerca a 500.000 espectadores y los va alcanzar, estamos hablando de 20.000 espectadores por copia, eso es estupendo. Las películas de Hollywood llegan aquí con 100 copias y se van con 1.200.000 espectadores, es decir, hicieron 12.000 espectadores por copia, ellos hacen masivamente, pero esas son las películas que pagan la nómina de los cines, y el aire acondicionado...
-¿Así que Thaelman Urgelles no tiene nada en contra del cine de Hollywood?
-No. En el mundo entero el cine de Hollywood es el que paga las facturas, el aire, la nómina, el personal, el recibo de la luz, para que pasen nuestras películas. Por supuesto que siempre habrá un espacio para nosotros aspirar a más.
-José Pisano de Blancica decía recientemente que no hay privilegios hacia el cine de Hollywood ¿Le compra esa versión?
-Es que no hay. Salvo que las películas norteamericanas vienen precedidas por una publicidad enorme, pero solamente son los blockbuster, porque si tú ves los reportes de Box Office, nuestras producciones superan a esas películas, las que sobresalen son unas 20 anuales, generalmente franquicias. Nena, salúdame al Diego, se acerca los 200.000 espectadores, Azotes de barrio está superando los 200.000, el gran éxito de Azul y no tan rosa con 600.000, es decir, ya no es Er Conde solamente, que tiene su propia franquicia y público, tenemos una base de 100.000 espectadores. Mi película no es comercial, es de autor, pero tiene varios atractivos.
-Dice que Venezuela está en una fase de producir películas taquilleras, de festivales... ¿Cuáles serían las tareas pendientes?
-Tener más salas. Tenemos 450 salas, pero deberíamos llegar a 600, no solo en las grandes ciudades sino en 40 espacios donde el cine dejó de estar. Eso depende de los exhibidores también. Llegar al 100% de la digitalización de las salas existentes, somos el país latinoamericano más rezagado, ya hoy en el mundo más de 50 países llegaron al 100% de digitalización de las salas, y desde enero ya Hollywood no manda películas en 35 mm.
-Parece que estamos en deuda con un cine que refleje al país de hoy ¿eso es apatía o autocensura?
-Yo estoy un poco decepcionado de los cineastas. Este fue un gremio muy luchador, combativo, y lo expresó con sus películas en la llamada Cuarta República: Román Chalbaud, Carlos Azpúrua, yo con El atentado... La Villa del Cine se ha dedicado a hacer cosas tan horribles como Comando X o Alias, Bambi C4 -sin estrenar- y muchas que desconocemos que son cosas espantosas, porque son panfletos. Yo lamento que Chalbaud en lugar de hacer su obra se pasó estos años haciendo encargos del presidente Hugo Chávez.
-Aunque el cine histórico es necesario...
-No cuando está sometido a coordenadas ideológicas, como el Bolívar de Lamata, que inclusive está sometido a inmediatismos políticos.
@argomezc
Una mujer (Carlota Sosa) enloquece tras la muerte de su marido (Oscar Borda) y encadena a su hija (Daniela Bacopé) a la mesa del comedor de su rancho. No es una apuesta fácil. Es cine de autor, con una propuesta muy personal en lo ético y estético, con una historia retorcida, sórdida, que apela a lo mágico-religioso y a lo más oscuro de la psicología humana.
La ocasión es propicia para hablar de esta y otras películas, del cine venezolano, sus aciertos y tareas.
-La película se parece muy poco al Thaelman político y muestra más al cineasta social y hasta psicológico.
-Los pájaros... es una película muy personal. Esta es una metáfora de Venezuela, si la hubiésemos estrenado a principios de este período (2000) pudo haber sido vista como una premonición, pero hoy esa locura que se muestra allí ya está en Venezuela. Entiendo que esta obra la escribió Edilio por 1975. La primera vez que hablamos de hacerla fue en 1976, el primer guión lo haríamos por 1986, y finalmente cuando la rodamos fue en 1999, pero yo no hablo de eso, yo quiero que la vean y me digan si se nota envejecida. Yo creo que es muy actual, la película refleja una vida muy caótica, una locura.
-¿Es osada la lectura del país que se niega a dejar descansar a un muerto?
-No estuvo pensada así, pero sí, la película admite muchas lecturas. Desde el punto de vista personal es toda esta historia de celos enfermizos, pero también es una cuestión de poder: este hombre que golpea, que engaña y posee a las mujeres valiéndose de sus artes de embrujamiento.
"Todo el poder para Lamata"
-¿Sostiene todo lo que escribió contra Luis Alberto Lamata en su artículo?
-Mi crítica no fue a Lamata, por supuesto menciono que él se prestó a eso, y no solo en esta sino en dos o tres anteriores, cada vez que se estrena una película él arma un lío. Hasta cierta época él fue mi alumno, hemos tenido siempre muy buena relación -por supuesto que esto la va a lesionar- pero tal como dije, yo tenía eso atragantado. Yo que acabo de vivir las vicisitudes de Malena Rocayolo para estrenar su película, mantenerla y promoverla, y conozco las de todos mis colegas, veo los esfuerzos que hacemos para conseguir cines, publicidad... he visto cómo un Gobierno le ha conseguido todas las salas (a Bolívar, el hombre de las dificultades). Eso ha hecho que mucha gente se sienta obligada y haya decidido no ir a ver la, más bien han perjudicado a la película.
-¿Y ese reclamo de Lamata no podría favorecer a otros cineastas, incluyéndolo?
-Yo no creo. El reclamo lo hace él con sus películas, pero yo he estado toda la vida en la ANAC (Asociación Nacional de Autores Cinematográficos) haciendo ese reclamo, he sufrido en carne propia lo que es defender, no mi película sino las de todos, y lo digo en el artículo: yo nunca he visto a Lamata trabajando por el gremio, por todos, pero cada vez que se estrena una película de él, entonces se monta en una cruz. ¡Ya quisieran los cineastas venezolanos que Movilnet les regalara mensajes de texto que son costosísimos, invitando a sus películas!
-El problema de fondo es el de la distribución y exhibición del cine venezolano ¿no cree?
-Pero esa es una materia que el CNAC (Centro Nacional Autónomo de Cine) y nosotros hemos solventado bastante con apoyo de la Ley de Cine, hoy en día todas las películas venezolanas se estrenan. Lamata tenía 18 salas en Caracas cuando hizo el reclamo, pero él quería el Sambil también -¡yo también lo quiero!-, él tenía el mejor circuito posible. Si el reclamo de Lamata nos ayudara a todos yo hubiese sido incapaz de meterme, pero no nos ayuda porque hay una relación que el CNAC ha construido entre los exhibidores, nosotros y el Estado, con esfuerzo y delicadeza, y se han logrado algunas cosas. Por ejemplo, la Ley de Cine establece que toda película venezolana tiene exhibición obligatoria, tiene que estar mínimo dos semanas aunque no haga el promedio en la primera semana, además el promedio para el cine venezolano es preferencial. Por supuesto, que algunos cineastas están maltratados, pero no puede ser que tú movilices al Presidente de la República para amenazar a los exhibidores.
-Pero parece que lo que se ha logrado es insuficiente ante la supremacía de Hollywood ¿Cómo compite Los pájaros y sus 10 copias, con las que trae un blockbuster?
-Sí compite. Con 25 copias la película de Alejandro Hidalgo (La casa del fin de los tiempos) se acerca a 500.000 espectadores y los va alcanzar, estamos hablando de 20.000 espectadores por copia, eso es estupendo. Las películas de Hollywood llegan aquí con 100 copias y se van con 1.200.000 espectadores, es decir, hicieron 12.000 espectadores por copia, ellos hacen masivamente, pero esas son las películas que pagan la nómina de los cines, y el aire acondicionado...
-¿Así que Thaelman Urgelles no tiene nada en contra del cine de Hollywood?
-No. En el mundo entero el cine de Hollywood es el que paga las facturas, el aire, la nómina, el personal, el recibo de la luz, para que pasen nuestras películas. Por supuesto que siempre habrá un espacio para nosotros aspirar a más.
-José Pisano de Blancica decía recientemente que no hay privilegios hacia el cine de Hollywood ¿Le compra esa versión?
-Es que no hay. Salvo que las películas norteamericanas vienen precedidas por una publicidad enorme, pero solamente son los blockbuster, porque si tú ves los reportes de Box Office, nuestras producciones superan a esas películas, las que sobresalen son unas 20 anuales, generalmente franquicias. Nena, salúdame al Diego, se acerca los 200.000 espectadores, Azotes de barrio está superando los 200.000, el gran éxito de Azul y no tan rosa con 600.000, es decir, ya no es Er Conde solamente, que tiene su propia franquicia y público, tenemos una base de 100.000 espectadores. Mi película no es comercial, es de autor, pero tiene varios atractivos.
-Dice que Venezuela está en una fase de producir películas taquilleras, de festivales... ¿Cuáles serían las tareas pendientes?
-Tener más salas. Tenemos 450 salas, pero deberíamos llegar a 600, no solo en las grandes ciudades sino en 40 espacios donde el cine dejó de estar. Eso depende de los exhibidores también. Llegar al 100% de la digitalización de las salas existentes, somos el país latinoamericano más rezagado, ya hoy en el mundo más de 50 países llegaron al 100% de digitalización de las salas, y desde enero ya Hollywood no manda películas en 35 mm.
-Parece que estamos en deuda con un cine que refleje al país de hoy ¿eso es apatía o autocensura?
-Yo estoy un poco decepcionado de los cineastas. Este fue un gremio muy luchador, combativo, y lo expresó con sus películas en la llamada Cuarta República: Román Chalbaud, Carlos Azpúrua, yo con El atentado... La Villa del Cine se ha dedicado a hacer cosas tan horribles como Comando X o Alias, Bambi C4 -sin estrenar- y muchas que desconocemos que son cosas espantosas, porque son panfletos. Yo lamento que Chalbaud en lugar de hacer su obra se pasó estos años haciendo encargos del presidente Hugo Chávez.
-Aunque el cine histórico es necesario...
-No cuando está sometido a coordenadas ideológicas, como el Bolívar de Lamata, que inclusive está sometido a inmediatismos políticos.
@argomezc
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