Los restos del boom petrolero
VÍCTOR SALMERÓN | EL UNIVERSAL
martes 10 de septiembre de 2013
Transcurridos diez años desde que la suerte comenzó a sonreírle a Venezuela y el precio del petróleo inició un largo y sostenido aumento, es evidente que nos enfrentamos a un nuevo fracaso, a un ciclo que nos deja más dependientes del barril y con severos desequilibrios que día a día se manifiestan en alta inflación, escasez de productos básicos y creciente devaluación de la moneda.
¿Cómo se han administrado los petrodólares? El sueño de estructurar un tejido industrial a través de expropiaciones, estatizaciones, financiamiento de proyectos y empresas mixtas con países aliados como Irán, no ha tenido el resultado esperado a pesar de la profusa inyección de divisas.
Las estadísticas del Banco Central registran que entre 2003 y el primer semestre de este año el país ha obtenido por exportaciones petroleras 653 mil 860 millones de dólares, de los cuales, el 56% ha sido utilizado por el sector público y 44% por el privado.
A pesar de que la petrochequera financió la creación de empresas como Venirauto, la estatización de compañías emblemáticas como Sidor, cementeras y todo el sector eléctrico, el aporte del sector público al PIB ha permanecido en 30%, la misma proporción que en 2003.
Al mismo tiempo las exportaciones no petroleras, el indicador que refleja si el país tuvo éxito en la tarea de diversificar la economía y crear otra fuente de divisas, desnuda que en 2012 el ingreso por este concepto fue 27% menos que en 2003.
El sector público no pudo aumentar el aporte al PIB a pesar de la enorme transfusión de divisas porque su crecimiento en los últimos diez años ha sido más lento que el privado, en medio de fallas gerenciales y un entorno que afecta a la economía como controles de precios que desestimulan la producción y una moneda sobrevaluada que alienta las importaciones.
Ahora, cuando la realidad ya es imposible de ocultar, el Gobierno intenta salir del atasco reuniéndose con empresarios, planteándose cómo entregar un poco más de dólares al sector privado y tratando de eliminar algunos trámites burocráticos.
¿En verdad el problema es tan sencillo o se trata del fracaso de un modelo?
@vsalmeron
¿Cómo se han administrado los petrodólares? El sueño de estructurar un tejido industrial a través de expropiaciones, estatizaciones, financiamiento de proyectos y empresas mixtas con países aliados como Irán, no ha tenido el resultado esperado a pesar de la profusa inyección de divisas.
Las estadísticas del Banco Central registran que entre 2003 y el primer semestre de este año el país ha obtenido por exportaciones petroleras 653 mil 860 millones de dólares, de los cuales, el 56% ha sido utilizado por el sector público y 44% por el privado.
A pesar de que la petrochequera financió la creación de empresas como Venirauto, la estatización de compañías emblemáticas como Sidor, cementeras y todo el sector eléctrico, el aporte del sector público al PIB ha permanecido en 30%, la misma proporción que en 2003.
Al mismo tiempo las exportaciones no petroleras, el indicador que refleja si el país tuvo éxito en la tarea de diversificar la economía y crear otra fuente de divisas, desnuda que en 2012 el ingreso por este concepto fue 27% menos que en 2003.
El sector público no pudo aumentar el aporte al PIB a pesar de la enorme transfusión de divisas porque su crecimiento en los últimos diez años ha sido más lento que el privado, en medio de fallas gerenciales y un entorno que afecta a la economía como controles de precios que desestimulan la producción y una moneda sobrevaluada que alienta las importaciones.
Ahora, cuando la realidad ya es imposible de ocultar, el Gobierno intenta salir del atasco reuniéndose con empresarios, planteándose cómo entregar un poco más de dólares al sector privado y tratando de eliminar algunos trámites burocráticos.
¿En verdad el problema es tan sencillo o se trata del fracaso de un modelo?
@vsalmeron
Humor negro
La oposición tiene la capacidad de provocar inflación, devaluar la moneda, corromper el sistema...
MICHAEL ROWAN | EL UNIVERSAL
martes 10 de septiembre de 2013
Durante un siglo, la empresa privada de energía eléctrica, La Electricidad de Caracas, prestó a sus clientes el mejor y más rentable servicio del continente. Vino la revolución, que la detestaba porque le recordaba constantemente su corrupción e ineptitud, y la confiscó. Poco después, la EDC demostró su lealtad: bajones de tensión, apagones, pésimo servicio, costos en aumento y corrupción rampante.
Recientemente, la confiscación de la EDC fue notoria por dos acontecimientos dramáticos. El primero fue un informe de tribunales foráneos donde se señala que la revolución había otorgado contratos sin licitación en el sector eléctrico a unos acólitos. Los beneficiarios aparentemente inflaron los montos por la bicoca de tres mil millones de dólares, se embolsillaron una parte y repartieron sobornos a empresas legítimas en todo el mundo, que, por cierto, ahora están en problemas. El segundo hecho tiene que ver con un apagón que afectó gran parte del país.
El Gobierno, como siempre, quedó impactado y estaba consternado por ambos incidentes. En el primer caso, prometió ejercer acciones "caiga quien caiga" de encontrar algún indicio de corrupción. Por supuesto, no ha encontrado nada. Con respecto a los apagones, recurrió al leitmotiv al echarle la culpa a la oposición. Según la versión oficial, la oposición tiene la capacidad de provocar inflación, devaluar la moneda, acaparar la agroindustria, corromper el sistema, producir hundimientos más grandes que casas y destruir la reputación de democracia libre de la que goza el país. Ocasionar un apagón es pan comido.
La revolución, por otra parte, es incapaz de sortear estas eventualidades. Sí, es verdad que posee o controla los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; las Fuerzas Armadas, los cuerpos policiales, la Fiscalía y gran parte de lo que alguna vez fueron un sector privado saludable, medios de comunicación independientes y sociedad civil. No obstante, persiste su indefensión ante la oposición. En todo caso, esa es la línea oficial del partido. Para los lectores que recuerden aquella película donde Richard Prior, al ser sorprendido en la cama con otra mujer, señala: "¿me crees a mí o a tus ojos mentirosos?", la línea del partido tendrá sentido.
michaelrowan22@gmail.com
Traducción: Conchita Delgado
Recientemente, la confiscación de la EDC fue notoria por dos acontecimientos dramáticos. El primero fue un informe de tribunales foráneos donde se señala que la revolución había otorgado contratos sin licitación en el sector eléctrico a unos acólitos. Los beneficiarios aparentemente inflaron los montos por la bicoca de tres mil millones de dólares, se embolsillaron una parte y repartieron sobornos a empresas legítimas en todo el mundo, que, por cierto, ahora están en problemas. El segundo hecho tiene que ver con un apagón que afectó gran parte del país.
El Gobierno, como siempre, quedó impactado y estaba consternado por ambos incidentes. En el primer caso, prometió ejercer acciones "caiga quien caiga" de encontrar algún indicio de corrupción. Por supuesto, no ha encontrado nada. Con respecto a los apagones, recurrió al leitmotiv al echarle la culpa a la oposición. Según la versión oficial, la oposición tiene la capacidad de provocar inflación, devaluar la moneda, acaparar la agroindustria, corromper el sistema, producir hundimientos más grandes que casas y destruir la reputación de democracia libre de la que goza el país. Ocasionar un apagón es pan comido.
La revolución, por otra parte, es incapaz de sortear estas eventualidades. Sí, es verdad que posee o controla los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; las Fuerzas Armadas, los cuerpos policiales, la Fiscalía y gran parte de lo que alguna vez fueron un sector privado saludable, medios de comunicación independientes y sociedad civil. No obstante, persiste su indefensión ante la oposición. En todo caso, esa es la línea oficial del partido. Para los lectores que recuerden aquella película donde Richard Prior, al ser sorprendido en la cama con otra mujer, señala: "¿me crees a mí o a tus ojos mentirosos?", la línea del partido tendrá sentido.
michaelrowan22@gmail.com
Traducción: Conchita Delgado
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