ENTREVISTA HENRIQUE CAPRILES RADONSKI
"Faltó mucha campaña sin Capriles"
"Nosotros llegamos a esa votación luchando con el nivel de gasto público más alto en la historia del país" "A mí me impresionó, en mi centro de votación votó el 70% ¿dónde estaba el otro 30%?
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Henrique Capriles Radonski explicó, a 72 horas del 7-O, que su postulación a la reelección en Miranda no es por cálculo electoral sino porque él no ha terminado todo lo que quiere hacer en ese estado GUSTAVO BANDRES
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ELVIA GÓMEZ | EL UNIVERSAL
domingo 14 de octubre de 2012 12:00 AM
Henrique Capriles Radonski no deja ninguna pregunta sin respuesta, pero en algunas pide expresamente reserva. Entre ellas, la valoración de Elías Jaua como su contendor en Miranda y cómo cree que Hugo Chávez asume su reelección, luego de la conversación telefónica que sostuvieron el lunes.
Esta entrevista se realizó el miércoles, un rato antes de la proclamación por parte del CNE del Presidente para su tercer sexenio. De nuevo embutido en su traje de gobernador y a 72 horas de su trascendental medición, Capriles Radonski reflexionó sobre la vertiginosa etapa electoral que se cerró el domingo 7 de octubre y sobre la que se avecina con las elecciones regionales. Afirma, convencido, que los votantes de la Unidad "tenemos una gran oportunidad en diciembre".
-¿Que mensaje cree que puede haber en que la tarjeta de la MUD (Mesa de la Unidad Democrática) haya sido la más votada sin haberle hecho propaganda?
-La tarjeta de la MUD llevaba implícita una palabra superpoderosa: unidad. La unidad no la determinó una tarjeta, la determinó la realización de primarias, la existencia de una candidatura única, de un programa con unos lineamientos generales que después yo fui desarrollando. La palabra "unidad" arropa todo y era lógico. Yo siempre le dije a los partidos que mi percepción era que la tarjeta que llevara la palabra "unidad" se iba a llevar la mayor parte de los votos. Fíjate cuántos votos perdimos en otras tarjetas que también llevaban la palabra "unidad". Imagínate el tarjetón y que yo hubiese tenido una sola tarjeta, perdida, diluida, arropada con todas las tarjetas del grupo oficialista...
-No pregunto por la competencia entre tarjetas que le apoyaron sino el porqué de la preferencia del elector.
-La gente ve a la unidad como el mecanismo para poder tener una victoria. Cuando le suena algo a división piensan: "no hay forma de ganar". Si hay unidad hay posibilidades de victoria.
-¿Cuál cree debe ser el destino de la alianza, ahora sin la tarjeta de la MUD que se creó ad hoc para la candidatura presidencial?
-La alianza se tiene que mantener, la alianza no la determina el uso de una tarjeta. La unidad no significa que desaparezcan los partidos políticos, la unidad es un mecanismo de articulación y nadie puede pensar que la unidad no está garantizada porque algunos partidos lleven sus tarjetas (en diciembre). La unidad debe preservarse, crecer, porque la unidad no puede tener complejos ni prejuicios, gente que viene del PSUV tiene que ser bienvenida. La visión de la unidad que yo tengo es Venezuela.
-¿Debe mantenerse la Mesa y Ramón Guillermo Aveledo al frente de ella?
-La Mesa se tiene que mantener, sin duda alguna. Y a él yo sí lo veo ahí, cien por ciento. Ramón Guillermo ha hecho un trabajo que tiene el reconocimiento y el respeto de todos. Vienen dos procesos electorales muy importantes, el de gobernadores y alcaldes y la unidad tiene que mantenerse porque si todo ese esfuerzo se deja a un lado vamos a perder todo el terreno ganado. Yo soy el primer interesado en que ganemos la mayor cantidad de estados con gobernadores.
-¿Qué pasó con las cuatro tarjetas que le retiraron el apoyo? ¿Hubo falta de control, eran infiltrados?
-Yo creo que...yo diría que...eh... hay personas que por lo visto tienen precio. El Gobierno nos compró organizaciones, nos robó la tarjeta del PPT y la de Podemos. Si faltó control, oye, yo no te podría decir, esa pregunta habría que hacérsela a Ramón Guillermo. Yo creo que eso nos muestra el tipo de juego del Gobierno.
-Hubo quienes alertaron que era mejor quedarse sólo con las tarjetas de los partidos aliados porque habían demostrado compromiso y abrieron las puertas...
-Es bueno abrirlas...
-Sí, pero se colaron organizaciones que ayudaron a escamotearle votos.
-Yo diría, de cara al futuro, y ese es un tema que involucra al CNE, que la palabra "unidad" debe estar en una sola tarjeta. Nadie más puede utilizar esa palabra, porque los votos de muchos que querían apoyar a la Unidad se fueron con otra tarjeta (Unidad Democrática).
-¿De cara a diciembre cómo manejar el liderazgo colectivo con su postulación a la reelección en Miranda?
-Yo soy una persona de hacer, de no hablar tanto, de estar en la calle, no de estar detrás de un escritorio. Yo llegué acá gracias a una gestión y quiero seguir desde Miranda mostrándole a los venezolanos el país que quiero construir y eso lo puedo hacer yo desde una gestión de Gobierno, a otra escala, porque Miranda es un pequeño país. La razón fundamental por la cual yo voy a reelegirme en Miranda no es por un cálculo electoral, es porque yo no terminé una gestión, yo no he hecho todo lo que quería hacer en Miranda. Yo estaba en desarrollo de una gestión y las circunstancias me llevaron a asumir una candidatura presidencial. Yo quiero mantener ese liderazgo nacional, que me va a demandar tiempo y yo también demostré mi fuerza, mi compromiso. Los domingos, en vez de estar recargando las baterías, yo voy a ir a un estado.
Yo le imprimí un ritmo a la campaña presidencial nunca visto, pero también es la fuerza propia de un proceso electoral y ahora no tiene sentido hacerlo con la misma intensidad. Yo voy a seguir construyendo con los venezolanos este camino, yo quiero volver a esos sitios y lo voy a hacer. No voy a visitar 14 estados en una semana, pero sí puedo hacerlo de poquito en poquito y mi función como gobernador no es excluyente de mi liderazgo nacional. No lo es, no son incompatibles.
-El martes dijo que en tres meses de campaña levantó más de dos millones de votos nuevos ¿Es justo arrogarse ese crecimiento cuando la MUD tiene tres años trabajando y ya cosechó una victoría electoral?
-No, no, no. Yo no soy yoista. Cuando se gana, muchas veces la victoria es de todo el mundo, cuando se pierde alguien tiene que asumir la derrota y por eso yo digo que la derrota es mía, el pueblo no tiene porqué sentirse derrotado. Todo lo que se logró no es mío, es el esfuerzo de mucha gente. Yo me siento muy complacido de que nosotros construimos una opción con peso propio, todas nuestras concentraciones no eran consignas contra el Gobierno, eran un diagnóstico de los problemas y un compromiso con propuestas concretas. A pesar de haber perdido las elecciones, yo me siento profundamente orgulloso de lo que conseguimos, siempre en plural, porque si queremos sacar cuentas, las cuentas dan para todo, cada quien lo puede interpretar como quiera. Por ejemplo, en 2009 se perdieron con la enmienda un montón de estados, en 2010 en las parlamentarias se ganaron estados que se habían perdido el año anterior. Esto va igualito con las elecciones que tenemos en dos meses. Nosotros logramos una fuerza que tiene una base muy sólida, porque mientras yo hablaba de construir viviendas, el Estado andaba entregando llaves, así fueran de mentira. Nosotros llegamos a esa votación simplemente con propuestas, luchando con el nivel de gasto público probablemente más alto en la historia de nuestro país. Vamos a ver cuál es la situación económica, lo que a mí me cuentan es que se gastó todo.
-Dijo el martes en su rueda de prensa que la situación del Gobierno era "comprometedora", ¿por qué?
-Yo no tengo las cuentas del Gobierno cómo están hoy, pero me cuentan que se gastaron todos los reales, hay cualquier cantidad de obras paralizadas por falta de inyección de recursos. Yo creo que hay un escenario económico muy complejo porque se está hablando de un nivel de endeudamiento público altísimo, el más alto de toda la región y también veo que el Gobierno generó un nivel de expectativas brutal. ¿Tendrá el Gobierno la capacidad de satisfacer todas esas expectativas que generó durante la campaña electoral? El Gobierno está en 3 y 2 y se siente así. Es una victoria y no es una victoria.
-Una posible lectura de los números del 7-O es que lo que más ha crecido es el descontento ¿Cómo se imagina al liderazgo del PSUV manejando una crisis sociopolítica?
-Esa es la gran incógnita. Si algo me quedó claro durante este proceso es que en aquel lado hay un solo liderazgo y de este lado hay varios liderazgos y a mí eso me parece muy bueno. Por eso cuando oigo: "no vamos a votar en diciembre", me pregunto, ¿será que de verdad vamos a repetir la misma película? Nosotros tenemos una gran oportunidad en diciembre. Este resultado es una derrota, pero también es una fuerza, eso está ahí, no se evaporó. En las regionales podemos tener un resultado absolutamente positivo. Creo que a ese líder único del lado del PSUV sus seguidores le dijeron "continúe", pero yo no creo que todavía tenga la capacidad de decir: "me apoyaste y ahora tienes que apoyar a fulano". Esa es mi percepción, lo sabremos el 16 de diciembre. Hay estados que yo no creo que están tan comprometidos, yo no tengo la menor duda de que Pablo (Pérez) gana en el Zulia a pesar de que no ganamos las presidenciales. Pablo gana porque es claramente un líder. ¿Arias Cárdenas es un líder en ese estado y el que votó por Chávez automáticamente va a votar por él? Yo no lo creo.
-Más allá del ventajismo del Gobierno, ¿dónde cree que falló su campaña?
-Ellos tienen una estructura brutal, honestamente. El domingo vimos todo, en cuanto a la estructura y el poder del Gobierno, ¡todo! Eso que vimos nunca lo habíamos visto así, botaron la casa por la ventana y obtuvieron el 55% de los votos. No quiero usar esto como excusa, pero a todas las personas que estaban en la Misión Vivienda, a los que estaban en todas las misiones, los llamaron uno a uno. Yo mandé a chequear las colas y todos eran electores del PSUV, ¡todos! Con la operación "remate" entre las 5 y 7 de la noche fueron puerta por puerta a buscar gente.
-¿Si alguno de esos electores del PSUV hubiera querido no podía ni abstenerse, como en 2007?
-No, no tenían ese chance. Fue impresionante, eso fue marcación cuerpo a cuerpo con los empleados públicos, pero a pesar de todo eso, no es imposible derrotar al Gobierno.
-¿Y qué cree que pasó con la clase media? Sus porcentajes de participación en varias zonas del país fueron menores a la media nacional del 80%.
-(Silencio) Yo no tengo muy claro todavía ese tema, lo estoy analizando. Yo creo que pudo haber una mezcla de muchas cosas, pudo haber miedo, también triunfalismo. (Silencio) No lo sé... no me atrevería a decir qué fue lo que pasó, creo que hay que revisar... oye, no sé, no sé. Hay muchas cosas allí, por ejemplo, la "operación morrocoy" fue dura principalmente en sectores de clase media y quizás la gente se fastidió y pensó "aquí ganó Capriles, no hace falta". A mí me impresionó en mi centro de votación, aquí, en el Santo Tomás de Villanueva (Las Mercedes), votó el 70%, ¿dónde estaba el otro 30%?
-¿Qué le faltó hacer?
-No lo sé... faltó tiempo. Yo creo que esta historia no tiene 14 años en términos de la construcción de una alternativa, esta historia tiene menos tiempo. Veamos la película completa: en 2005 nosotros asesinamos la política; en 2006 se revive, en 2007 se gana la reforma, en 2009 viene la enmienda. Yo creo que ahí votó a favor de la enmienda gente de lado y lado. Después, en 2010, cambian los circuitos pero se tienen más votos nacionales, sumando al PPT. Después viene 2012 y si se compara con todos los procesos, esta es la votación más alta de todos. Son seis años construyendo una alternativa, no 14. Como van las cosas, en seis años ganamos las presidenciales, si las próximas elecciones son en seis años. ¿Qué faltó? Faltó mucha campaña sin Capriles, nosotros no teníamos puntos rojos. Hay una estructura que tenemos que crear, que construir, hay que crear una estructura en los barrios, popular.
-¿Cómo se imagina articular todo eso en un liderazgo compartido regionalizado?
-Yo creo que aquí hay que construir un gran movimiento. El "pueblo por pueblo" mío, convertirlo en un gran movimiento nacional. Quienes quedaron comprometidos conmigo, bueno señores, mantengan su comandito Venezuela ahí, ¡déjenlo!, y que vaya el Gobernador o el líder regional a reunirse una vez a la semana con ustedes y que ese comandito haga sus asambleas y revisen todos los problemas de la comunidad. La articulación se tiene que hacer a través de la Mesa de la Unidad, que tienen que mantenerse, cada líder regional pertenece a un partido. Esta no puede ser una organización como la del Gobierno, pagada con recursos públicos, nosotros lo que tenemos es esperanza, sueños de un mejor país, bueno, organicémonos, no dejemos que eso se diluya, ese es el reto.
@ElviaGomezR
Esta entrevista se realizó el miércoles, un rato antes de la proclamación por parte del CNE del Presidente para su tercer sexenio. De nuevo embutido en su traje de gobernador y a 72 horas de su trascendental medición, Capriles Radonski reflexionó sobre la vertiginosa etapa electoral que se cerró el domingo 7 de octubre y sobre la que se avecina con las elecciones regionales. Afirma, convencido, que los votantes de la Unidad "tenemos una gran oportunidad en diciembre".
-¿Que mensaje cree que puede haber en que la tarjeta de la MUD (Mesa de la Unidad Democrática) haya sido la más votada sin haberle hecho propaganda?
-La tarjeta de la MUD llevaba implícita una palabra superpoderosa: unidad. La unidad no la determinó una tarjeta, la determinó la realización de primarias, la existencia de una candidatura única, de un programa con unos lineamientos generales que después yo fui desarrollando. La palabra "unidad" arropa todo y era lógico. Yo siempre le dije a los partidos que mi percepción era que la tarjeta que llevara la palabra "unidad" se iba a llevar la mayor parte de los votos. Fíjate cuántos votos perdimos en otras tarjetas que también llevaban la palabra "unidad". Imagínate el tarjetón y que yo hubiese tenido una sola tarjeta, perdida, diluida, arropada con todas las tarjetas del grupo oficialista...
-No pregunto por la competencia entre tarjetas que le apoyaron sino el porqué de la preferencia del elector.
-La gente ve a la unidad como el mecanismo para poder tener una victoria. Cuando le suena algo a división piensan: "no hay forma de ganar". Si hay unidad hay posibilidades de victoria.
-¿Cuál cree debe ser el destino de la alianza, ahora sin la tarjeta de la MUD que se creó ad hoc para la candidatura presidencial?
-La alianza se tiene que mantener, la alianza no la determina el uso de una tarjeta. La unidad no significa que desaparezcan los partidos políticos, la unidad es un mecanismo de articulación y nadie puede pensar que la unidad no está garantizada porque algunos partidos lleven sus tarjetas (en diciembre). La unidad debe preservarse, crecer, porque la unidad no puede tener complejos ni prejuicios, gente que viene del PSUV tiene que ser bienvenida. La visión de la unidad que yo tengo es Venezuela.
-¿Debe mantenerse la Mesa y Ramón Guillermo Aveledo al frente de ella?
-La Mesa se tiene que mantener, sin duda alguna. Y a él yo sí lo veo ahí, cien por ciento. Ramón Guillermo ha hecho un trabajo que tiene el reconocimiento y el respeto de todos. Vienen dos procesos electorales muy importantes, el de gobernadores y alcaldes y la unidad tiene que mantenerse porque si todo ese esfuerzo se deja a un lado vamos a perder todo el terreno ganado. Yo soy el primer interesado en que ganemos la mayor cantidad de estados con gobernadores.
-¿Qué pasó con las cuatro tarjetas que le retiraron el apoyo? ¿Hubo falta de control, eran infiltrados?
-Yo creo que...yo diría que...eh... hay personas que por lo visto tienen precio. El Gobierno nos compró organizaciones, nos robó la tarjeta del PPT y la de Podemos. Si faltó control, oye, yo no te podría decir, esa pregunta habría que hacérsela a Ramón Guillermo. Yo creo que eso nos muestra el tipo de juego del Gobierno.
-Hubo quienes alertaron que era mejor quedarse sólo con las tarjetas de los partidos aliados porque habían demostrado compromiso y abrieron las puertas...
-Es bueno abrirlas...
-Sí, pero se colaron organizaciones que ayudaron a escamotearle votos.
-Yo diría, de cara al futuro, y ese es un tema que involucra al CNE, que la palabra "unidad" debe estar en una sola tarjeta. Nadie más puede utilizar esa palabra, porque los votos de muchos que querían apoyar a la Unidad se fueron con otra tarjeta (Unidad Democrática).
-¿De cara a diciembre cómo manejar el liderazgo colectivo con su postulación a la reelección en Miranda?
-Yo soy una persona de hacer, de no hablar tanto, de estar en la calle, no de estar detrás de un escritorio. Yo llegué acá gracias a una gestión y quiero seguir desde Miranda mostrándole a los venezolanos el país que quiero construir y eso lo puedo hacer yo desde una gestión de Gobierno, a otra escala, porque Miranda es un pequeño país. La razón fundamental por la cual yo voy a reelegirme en Miranda no es por un cálculo electoral, es porque yo no terminé una gestión, yo no he hecho todo lo que quería hacer en Miranda. Yo estaba en desarrollo de una gestión y las circunstancias me llevaron a asumir una candidatura presidencial. Yo quiero mantener ese liderazgo nacional, que me va a demandar tiempo y yo también demostré mi fuerza, mi compromiso. Los domingos, en vez de estar recargando las baterías, yo voy a ir a un estado.
Yo le imprimí un ritmo a la campaña presidencial nunca visto, pero también es la fuerza propia de un proceso electoral y ahora no tiene sentido hacerlo con la misma intensidad. Yo voy a seguir construyendo con los venezolanos este camino, yo quiero volver a esos sitios y lo voy a hacer. No voy a visitar 14 estados en una semana, pero sí puedo hacerlo de poquito en poquito y mi función como gobernador no es excluyente de mi liderazgo nacional. No lo es, no son incompatibles.
-El martes dijo que en tres meses de campaña levantó más de dos millones de votos nuevos ¿Es justo arrogarse ese crecimiento cuando la MUD tiene tres años trabajando y ya cosechó una victoría electoral?
-No, no, no. Yo no soy yoista. Cuando se gana, muchas veces la victoria es de todo el mundo, cuando se pierde alguien tiene que asumir la derrota y por eso yo digo que la derrota es mía, el pueblo no tiene porqué sentirse derrotado. Todo lo que se logró no es mío, es el esfuerzo de mucha gente. Yo me siento muy complacido de que nosotros construimos una opción con peso propio, todas nuestras concentraciones no eran consignas contra el Gobierno, eran un diagnóstico de los problemas y un compromiso con propuestas concretas. A pesar de haber perdido las elecciones, yo me siento profundamente orgulloso de lo que conseguimos, siempre en plural, porque si queremos sacar cuentas, las cuentas dan para todo, cada quien lo puede interpretar como quiera. Por ejemplo, en 2009 se perdieron con la enmienda un montón de estados, en 2010 en las parlamentarias se ganaron estados que se habían perdido el año anterior. Esto va igualito con las elecciones que tenemos en dos meses. Nosotros logramos una fuerza que tiene una base muy sólida, porque mientras yo hablaba de construir viviendas, el Estado andaba entregando llaves, así fueran de mentira. Nosotros llegamos a esa votación simplemente con propuestas, luchando con el nivel de gasto público probablemente más alto en la historia de nuestro país. Vamos a ver cuál es la situación económica, lo que a mí me cuentan es que se gastó todo.
-Dijo el martes en su rueda de prensa que la situación del Gobierno era "comprometedora", ¿por qué?
-Yo no tengo las cuentas del Gobierno cómo están hoy, pero me cuentan que se gastaron todos los reales, hay cualquier cantidad de obras paralizadas por falta de inyección de recursos. Yo creo que hay un escenario económico muy complejo porque se está hablando de un nivel de endeudamiento público altísimo, el más alto de toda la región y también veo que el Gobierno generó un nivel de expectativas brutal. ¿Tendrá el Gobierno la capacidad de satisfacer todas esas expectativas que generó durante la campaña electoral? El Gobierno está en 3 y 2 y se siente así. Es una victoria y no es una victoria.
-Una posible lectura de los números del 7-O es que lo que más ha crecido es el descontento ¿Cómo se imagina al liderazgo del PSUV manejando una crisis sociopolítica?
-Esa es la gran incógnita. Si algo me quedó claro durante este proceso es que en aquel lado hay un solo liderazgo y de este lado hay varios liderazgos y a mí eso me parece muy bueno. Por eso cuando oigo: "no vamos a votar en diciembre", me pregunto, ¿será que de verdad vamos a repetir la misma película? Nosotros tenemos una gran oportunidad en diciembre. Este resultado es una derrota, pero también es una fuerza, eso está ahí, no se evaporó. En las regionales podemos tener un resultado absolutamente positivo. Creo que a ese líder único del lado del PSUV sus seguidores le dijeron "continúe", pero yo no creo que todavía tenga la capacidad de decir: "me apoyaste y ahora tienes que apoyar a fulano". Esa es mi percepción, lo sabremos el 16 de diciembre. Hay estados que yo no creo que están tan comprometidos, yo no tengo la menor duda de que Pablo (Pérez) gana en el Zulia a pesar de que no ganamos las presidenciales. Pablo gana porque es claramente un líder. ¿Arias Cárdenas es un líder en ese estado y el que votó por Chávez automáticamente va a votar por él? Yo no lo creo.
-Más allá del ventajismo del Gobierno, ¿dónde cree que falló su campaña?
-Ellos tienen una estructura brutal, honestamente. El domingo vimos todo, en cuanto a la estructura y el poder del Gobierno, ¡todo! Eso que vimos nunca lo habíamos visto así, botaron la casa por la ventana y obtuvieron el 55% de los votos. No quiero usar esto como excusa, pero a todas las personas que estaban en la Misión Vivienda, a los que estaban en todas las misiones, los llamaron uno a uno. Yo mandé a chequear las colas y todos eran electores del PSUV, ¡todos! Con la operación "remate" entre las 5 y 7 de la noche fueron puerta por puerta a buscar gente.
-¿Si alguno de esos electores del PSUV hubiera querido no podía ni abstenerse, como en 2007?
-No, no tenían ese chance. Fue impresionante, eso fue marcación cuerpo a cuerpo con los empleados públicos, pero a pesar de todo eso, no es imposible derrotar al Gobierno.
-¿Y qué cree que pasó con la clase media? Sus porcentajes de participación en varias zonas del país fueron menores a la media nacional del 80%.
-(Silencio) Yo no tengo muy claro todavía ese tema, lo estoy analizando. Yo creo que pudo haber una mezcla de muchas cosas, pudo haber miedo, también triunfalismo. (Silencio) No lo sé... no me atrevería a decir qué fue lo que pasó, creo que hay que revisar... oye, no sé, no sé. Hay muchas cosas allí, por ejemplo, la "operación morrocoy" fue dura principalmente en sectores de clase media y quizás la gente se fastidió y pensó "aquí ganó Capriles, no hace falta". A mí me impresionó en mi centro de votación, aquí, en el Santo Tomás de Villanueva (Las Mercedes), votó el 70%, ¿dónde estaba el otro 30%?
-¿Qué le faltó hacer?
-No lo sé... faltó tiempo. Yo creo que esta historia no tiene 14 años en términos de la construcción de una alternativa, esta historia tiene menos tiempo. Veamos la película completa: en 2005 nosotros asesinamos la política; en 2006 se revive, en 2007 se gana la reforma, en 2009 viene la enmienda. Yo creo que ahí votó a favor de la enmienda gente de lado y lado. Después, en 2010, cambian los circuitos pero se tienen más votos nacionales, sumando al PPT. Después viene 2012 y si se compara con todos los procesos, esta es la votación más alta de todos. Son seis años construyendo una alternativa, no 14. Como van las cosas, en seis años ganamos las presidenciales, si las próximas elecciones son en seis años. ¿Qué faltó? Faltó mucha campaña sin Capriles, nosotros no teníamos puntos rojos. Hay una estructura que tenemos que crear, que construir, hay que crear una estructura en los barrios, popular.
-¿Cómo se imagina articular todo eso en un liderazgo compartido regionalizado?
-Yo creo que aquí hay que construir un gran movimiento. El "pueblo por pueblo" mío, convertirlo en un gran movimiento nacional. Quienes quedaron comprometidos conmigo, bueno señores, mantengan su comandito Venezuela ahí, ¡déjenlo!, y que vaya el Gobernador o el líder regional a reunirse una vez a la semana con ustedes y que ese comandito haga sus asambleas y revisen todos los problemas de la comunidad. La articulación se tiene que hacer a través de la Mesa de la Unidad, que tienen que mantenerse, cada líder regional pertenece a un partido. Esta no puede ser una organización como la del Gobierno, pagada con recursos públicos, nosotros lo que tenemos es esperanza, sueños de un mejor país, bueno, organicémonos, no dejemos que eso se diluya, ese es el reto.
@ElviaGomezR
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