Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

lunes, 18 de febrero de 2013

Durante toda mi vida como actor he visto por lo menos cuatro o cinco planes para favorecer a los artistas, algunos muy ambiciosos y que estuvieron muy cerca de cristalizarse. Me da la impresión de que siempre estuvieron muy cerca de la política.


 ENTREVISTA LUIS ABREU, ACTOR

"Estamos en la obligación de hacer arte"

"Creo que el arte en Venezuela goza de buena salud... Hemos perdido (sí) el apoyo del Estado" "Si el teatro y el cine logran reunir a los venezolanos, estamos haciendo una gran labor"

imageRotate
"Le tengo alergia a cualquier obra que esté escrita para un bando u otro. El teatro es teatro, en su esencia, en su pureza", dice el actor NICOLA ROCCO
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ , LUIS ABREU , ACTOR** |  EL UNIVERSAL
lunes 18 de febrero de 2013  12:00 AM
LucecitaUna muchacha llamada MilagrosRebeca y El pecado de una madre, son apenas algunos de los títulos de telenovelas en las que ha trabajado Luis Abreu, quien aclara, "no me retiré". "En realidad, un actor nunca habla de retiro y no creo que eso vaya a estar dentro de mi lenguaje". El histrión de 65 años cuenta: "He dejado de hacer televisión y me dediqué un tiempo a la docencia, a escribir y al cine, donde he tenido una presencia más o menos regular, a lo mejor eso ha dado la impresión de que estoy ausente, pero no lo estoy".

En 2011 decía a El Universal: "He regresado para quedarme", a propósito del estreno de Petroleros suicidas de Ibsen Martínez, con el Grupo Actoral 80, compañía que hoy lo vuelve a convocar para Profundo de José Ignacio Cabrujas.

Abreu es de los actores de la vieja guardia, de esos que hacían temporadas de martes a domingo sin cobrar -al menos así lo hizo durante sus primeros cinco o seis años-, brutalmente culto y sin reparos a la hora de emitir una opinión en las áreas que le competen como ciudadano. Aquello de "los artistas no nos metemos en política", está reñido con su filosofía.

Considera que el arte debe hacerse bajo cualquier circunstancia, que debe apuntar a lo humano y no a lo político, y que por lo tanto, el teatro panfletario no es teatro. El artista no siente que haya un serio sistema de previsión social para su gremio y que tarde o temprano la sociedad venezolana despertará del letargo en el que se encuentra. 

-¿Qué se hace desde el arte para combatir la incertidumbre?

-Primero que nada, hay que hacer arte, estamos en la obligación de hacerlo; detener lo que hacemos sería el caos. Yo creo que el arte en Venezuela, a pesar de la circunstancia goza de buena salud. ¿Qué hemos perdido? El apoyo del Estado, que es obligatorio, necesario y que se da en el mundo entero. Por ejemplo, nosotros no pensamos que la Royal Shakespeare Company es una compañía que unos privados sostienen, lo sostiene el Estado y así ocurre en todo el mundo. Debemos apuntar no hacia lo político, sino hacia lo humano. Cuando hacemos teatro y pretendemos hacer panfleto o hacer la oposición dentro del teatro nos va muy mal, porque a nosotros lo que nos interesa es acabar con la división en este país. Yo quiero que los chavistas vengan a verProfundo

-Y los opositores también ¿no? 

-Sin duda. A eso voy: En qué nos encontramos ahora, en una crisis de valores dada por la extraordinaria división que Hugo Chávez inteligentemente creó. Obviamente la división da rédito al chavismo. Él ha conseguido una humillación total para la oposición y una nueva moral chavista, que reza: "Yo soy un individuo, pertenezco al PSUV, y tú no, por lo tanto yo estoy por encima y gozo de privilegios que tú no gozarás. Y tú no volverás, porque ahora la piñata es mía".

Tablas reconciliadoras 

-El teatro puede ser un punto de reunión -las artes en general- aunque digamos que dentro del arte en general, en este momento el teatro y el cine parecen vanguardia, una porque el cine está subsidiado, cosa que hay que aplaudir, y un teatro que se resiste a morir porque los actores no pueden vivir de la televisión, hay una extraordinaria competencia y un canal fuera del aire, por lo tanto el actor tiene que hacer teatro, bueno, malo, no importa, lo importante es que se haga, y que sea un punto de reunión. Si el teatro y el cine logran reunir a los venezolanos, estamos haciendo una gran labor, porque necesitamos de eso. 

-¿Cómo se siente un actor de su edad con lo que llaman el sistema de previsión social del artista? ¿Eso existe en Venezuela?

-Durante toda mi vida como actor he visto por lo menos cuatro o cinco planes para favorecer a los artistas, algunos muy ambiciosos y que estuvieron muy cerca de cristalizarse. Me da la impresión de que siempre estuvieron muy cerca de la política. La Casa del Artista ofrece algunos planes de ayuda pero más bien son paños calientes; hemos visto que se le ha entregado un apartamento a una actriz compañera o ese tipo de cosas, pero los artistas han tenido que llegar realmente a estar viviendo en la calle para poder obtener esa ayuda. Esto es lo que identifica mucho al actual Gobierno: tú no tienes una prevención o manera de cuido a través de tu carrera, sino que cuando caes en desgracia viene el gran parche político, que debe tener una etiqueta: "Lo hicimos nosotros, el Gobierno chavista". Eso me parece lamentable. Los artistas le han ofrecido al país grandes momentos de diversión, de entretenimiento, de cultura, esto es muy importante. ¿Cómo es posible que hoy en día vivan, los que viven, en las condiciones en las que viven, o mueran olvidados? México, por ejemplo, no olvida a sus artistas, de allí que tenga uno de los mejores sindicatos del mundo. Parece que a los venezolanos nos cuesta mucho trabajo construir una institución y mantenerla. Hoy parece que otra actriz está tratando en constituir una asociación de actores pero una vez más requiere de la competencia del Gobierno, entonces es otra vez el pedir lo que no se debe pedir. Lo que se merece no se debe pedir, y este es un Gobierno que exige que tú le pidas porque en la medida en que te hagas pedigüeño más dependes de él.

¿Huir por miedo? Nunca 

-Como tantos padres venezolanos, perdió a su hijastro en manos de la inseguridad. A diferencia de otros que se han ido, usted ha optado por quedarse ¿Cuáles son sus razones para permanecer en Venezuela?

-No creo que la sola razón de la muerte nos deba obligar a abandonar un país que nos necesita, que necesita de nuestra pequeña colaboración, de mi tuit condenando la agresión en contra de los estudiantes en la Embajada de Cuba, por ejemplo. Irse es una opción y yo no la pongo en tela de juicio. Ahora, irse por temor es entregarle el país a otros, consolidar la autocracia, la tiranía. No hay que irse por temor; todo lo contrario, el temor debe llevarnos no solamente a quedar, sino a ser el incentivo, el mecanismo, la lucha continua, diaria, cotidiana, contra esto que representa la autocracia, lo que los mexicanos llaman el desmadre, este es un país que está en desmadre. No dejemos la responsabilidad en un solo grupo de estudiantes. Es más, los partidos políticos en Venezuela descansan sobre esa fuerza que en algún momento va a explotar. Yo veo una comodidad terrible en manos de los partidos. Parecen decir: "Estamos aquí para intelectualizar la política, para decir lo que opinamos sobre los problemas económicos del país, pero no para ofrecer posibilidades, salidas, para pedirle a la gente que no deje pasar una sola injusticia". Nosotros nos comportamos ante las injusticias como si se tratara de una cosa cotidiana, pasamos la página y nos vamos convirtiendo en una suerte de marmotas, atrincherados. Obviamente esto puede ser malinterpretado y puede ser visto como un llamado, pero es que la explosión va a venir, queramos o no, lo quieran los partidos o no. Los partidos políticos están tratando de luchar contra un régimen autocrático como si fuese una democracia, y no es así, estamos luchando contra un militarismo que nos hunde y nos aplasta. 

-La cosa es que luchar contra un militarismo es recurrir a las armas... 

-Estamos de acuerdo. Yo no estoy hablando de salir a la calle y luchar con ellos y caernos a golpes, estoy hablando de actos civiles. Las madres de plaza de mayo han logrado todo lo que han querido a punta de irse a parar en una plaza, un día a la semana. Eso se llama constancia, entender tus derechos civiles, eso es lucha. Eso que hicieron esos muchachos en la Embajada de Cuba es apreciable, es justo. 

Twitter: @argomezc

No hay comentarios: