Blog "Termómetro Zodiacal"
sábado, 16 de junio de 2012
Un nuevo liderazgo predestinado en Venezuela
Cuando Hugo
Chávez, actual presidente de Venezuela, y en aquel entonces teniente
coronel del ejército venezolano, comandó la rebelión militar del 4 de
febrero de 1992, los puntos del destino, los nodos lunares, se acoplaban
a los de su carta astral en Capricornio y Cáncer, signos donde
Venezuela tiene la Luna y el Sol, su pueblo y su esencia colectiva.
La
insurgencia de Chávez fue un hecho predestinado en la vida de Venezuela,
una etapa que nos tocaba vivir, bajo un liderazgo que nos tocaba vivir.
Ese ciclo del destino se cerró astrológicamente en 2010, cuando los
puntos del destino regresaron a Capricornio y Cáncer.
A partir del
2010, Venezuela entró en un período de transición, así como en el 92
también comenzó su transición hasta la llegada al poder de Chávez en el
99.
En 2010,
comenzó a surgir un nuevo liderazgo, por primera vez comenzó a nombrarse
a Henrique Capriles Radonski, en ese momento gobernador del estado
Miranda, como posible candidato presidencial, y curiosamente, los puntos
del destino, al igual que a Chávez, también se acoplaron a los suyos en
Capricornio y Cáncer, indicando que el surgimiento de Capriles como
líder nacional, es también un hecho predestinado en la vida de
Venezuela.
Si bien los
astrólogos no somos videntes y por tanto no podemos “ver” el futuro,
tenemos el conocimiento que nos dan nuestros estudios para interpretar
las señales del cielo, y a partir de allí, sacar nuestras conclusiones, y
en este caso, estamos cada vez más convencidos, de que Henrique
Capriles Radonski está predestinado a dirigir los destinos del país en
este nuevo ciclo energético que se está abriendo en Venezuela.
Una de las
grandes misiones que el cielo le ha dado a Capriles, es colocarse por
encima y vencer una de las leyes herméticas del universo: la Ley de
Dualidad; esta ley indica que todo tiene su par de opuestos y eso es lo
que ha hecho el liderazgo de Chávez: polarizar entre “buenos” y “malos”,
“izquierda” y “derecha”, entre “chavistas” y “antichavistas”.
Capriles ha
logrado colocarse por encima de la ley de Dualidad a través de una ley
superior, en donde las polaridades se disuelven y sólo hay un Todo, en
este caso, Venezuela. La polaridad segrega, el Todo, incluye, todos
somos partes de ese Todo.
Para entender
mejor esto, les recomiendo leer “El Kybalión”, donde están enunciadas
siete leyes herméticas, y allí están la Ley de Dualidad que he
mencionado, y la Ley de Mentalismo que tiene que ver con el “Todo”, con
la unidad del Universo.
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