Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

lunes, 18 de junio de 2012

Basándome en este artículo inicio una serie de reflexiones sobre mi país y la influencia de Fidel Castro en un nivel más allá de lo físico y medible, el ESPIRITUAL que irán apareciendo pues ese aspecto no se ha incluido dentro del estudio del por qué Venezuela se ha convertido "por ahora" en colonia servil de Cuba gracias a la utilización de lo espiritual en este país, llamado a ser eje de las nuevas frecuencias cósmicas que comprendemos y estamos listos más de la mitad de la población consciente que lucha por neutralizar lo que "FidelCastro se jacta de su suerte y habilidad al haber encontrado un venadito al que controla a su capricho. Los cubanos y sus repetidores no se ahorran expresiones peyorativas para el talante venezolano, que, ciertamente, todavía no ha sido ganado por la perversión que caracteriza la psicología del poder en la isla antillana". El "venadito" ha entregado su vida a ese zombie nefasto que es Fidel desde que nació en la hacienda de Birán, y aceptó ser el mago negro de América Latina, encontrándose con Rómulo Betancourt otro mago muy protegido y obediente que lo tuvo a raya en Sudamérica pero el "venadito" que menciona Fidel es un fiel producto de su capacidad absolutamente maligna, como Cuba y Haiti son referencias del hacer de los poderes de la oscuridad. Venezuela no es eso en su raíz, ha llegado a serlo por purificación pero "las puertas del Infierno castrista comunista no prevalecerán contra ella" y el factor Pancha Vásquez como la barbarie que representó en Doña Bárbara, fue vencida por Santos Luzardo y Pancha se perdió en el olvido...

Los mitos cuelan porque siempre hay incautos que aceptan la mentira
Milagros Socorro: El factor Pancha Vásquez
Venezuela es percibido como un país de ingenuos. Esta es una impresión
generalizada que se exacerba en los círculos dominados por Cuba,
donde se nos tiene como un pueblo de bobos sentado sobre una
mina de petróleo. Es fama que el propio Fidel Castro se jacta de su
suerte y habilidad al haber encontrado un venadito al que controla
a su capricho. Los cubanos y sus repetidores no se ahorran
expresiones peyorativas para el talante venezolano, que, ciertamente,
todavía no ha sido ganado por la perversión que caracteriza la psicología
del poder en la isla antillana.
En cuanto a la oposición, ya no digamos. La crítica más visible que desde las
filas oficialistas se hace al candidato de la unidad democrática apunta, precisamente,
a su supuesta debilidad de carácter, que es la manera en que los penetrados
por el castrismo aluden a su falta de zafiedad, a su negativa a desplegar las
mañas de bajos fondos que imperan en Cuba.
La escena del momento exhibe con toda claridad el ardid del régimen en su
intento de defenderse de lo que, a todas vistas, es una avalancha que se le
viene encima. Frente a la creciente fuerza de la coalición democrática y a la
erosión de sus filas debido a la desastrosa gestión del Gobierno, sus
propagandistas han arreciado en el reforzamiento del mito de la invencibilidad
de Chávez. Para ello se han valido, sobre todo, de la ya desenmascarada
guerra de encuestas, buena parte de ellas encargadas a mercachifles a
sueldo del chavismo.
Los sondeos amañados no son la única manifestación de esa estrategia.
Todos los voceros del régimen, los aspirantes a algún cargo o negocio y,
en general, quienes están pescueceando, repiten el bulo según el cual el
golpista del 92 es invencible. El propio Chávez incurre en la paradoja de
propagar su invulnerabilidad aun cuando la deformidad de sus rasgos ofrece
indicio contrario.
Que no crean los cubanos que tienen el monopolio de las artimañas urdidas
para crear sensación de fortaleza cuando se está en franca debilidad.
En Venezuela tenemos un caso proverbial de esta añagaza. Lo ha contado
ni más ni menos que Andrés Eloy Blanco, quien, al graduarse de abogado
en 1920, tuvo entre sus primeros clientes a la hacendada llanera Francisca
Vásquez, “una mujer ­anotó el poeta cumanés­ que tenía que defenderse
sola en aquel medio, y que para defenderse tenía que agregar a su valor
personal una serie de leyendas acerca de sus poderes ocultos y sus cordiales
relaciones con lo sobrenatural. Por lo demás, una infeliz mujer, oscura y
fea, a quien los rábulas robaban y los presidentes de estado explotaban
a gusto”.
Inerme ante los ladrones de ganado y los invasores que en la noche de
Venezuela siempre han corrido las cercas de las fincas, doña Pancha hizo
circular la fama de que tenía poderes ocultos y comercios con fuerzas
sobrenaturales, a ver si con eso intimidaba a sus contrarios.
En el Tomo II de las Obras completas de Andrés Eloy Blanco, Ediciones
del Congreso de la República (Caracas, 1973), leemos: “Cazadora o devoradora,
como el tremedal, como la brujería, como la tragedia, como las hondas leyendas
que en torno al sitio y a su dueña tejieron las gentes y acendraron los miedos.
Ya desde San Fernando me decían que era cosa valiente el dormir una noche
en la casa del hato, a dos pasos de la alcoba en que dormía doña Pancha.
Y que era cosa de pavor el salir, al caer la media noche, al gran corral de
`palo a pique’ que se extiende al frente de la casa; porque allí está enterrado
el toro negro de Mata de Totumo, que doña Pancha sepultara allí una noche
de conjuros y rezos y exorcismos, para que fuera su fantasma el guardián
de las puertas, el astado sereno de los sueños”.
Como no podía hacerle frente al pillerío con fuerzas de este mundo, doña
Pancha enterró un toro en su propiedad (o regó la especie, que para el
caso es lo mismo) y se creó una reputación de invencible. Fue eso lo que
vio en ella Rómulo Gallegos cuando la usó de referencia germinal para
Doña Bárbara.
Es bueno que tengan esto en mente los analistas adheridos a la tesis del
mentado titán, así como las masas que tan fácilmente se desmoralizan y
cuestionan la utilidad del voto frente a una opción que les presentan como
imbatible.
Unos y otros deben recordar que la superstición funciona porque siempre
hay incautos dispuestos a creer que un fantasma puede detener a una
multitud.

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