Venus “removerá” posición de Venezuela en el mundo

VIERNES, 1 DE JUNIO DE 2012

Tomado del blog "Termómetro Zodiacal" de Pedro González Silva

Venus “removerá” posición de Venezuela en el mundo

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El recorrido que realizará Venus entre la Tierra y el Sol, fenómeno denominado Tránsito de Venus, aunque se ha dado a conocer como “eclipse de Venus”, podrá ser visto en Venezuela mañana el martes 5 de junio a partir de las 5:30 de la tarde (22:00 GMT), específicamente en la Península de Paraguaná, en el estado Zulia, y lugares del oriente del país, como Maturín, según informó el Centro de Investigaciones de Astronomía.

Como señalamos la semana pasada, los tránsitos de Venus son fenómenos poco usuales, ya que vienen en pares separados por más de cien años. El último evento similar sucedió en el año 2004, y ahora, ocho años después vuelve a presentarse este suceso, y la próxima vez será el 11 de diciembre del año 2117.

El fenómeno dura aproximadamente siete horas, pero por la ubicación de Venezuela en la Tierra, sólo podremos observarlo una hora en la parte occidental del país, y unos 20 o 25 minutos en la parte oriental, según señala el Centro de Investigaciones de Astronomía.

Pero para Venezuela, más importante será el efecto astrológico que este tránsito de Venus tendrá sobre nosotros como colectivo. El eclipse venusino de 2004 ocurrió casi en el mismo punto en el que ocurrirá éste del año 2012, y ambos, coinciden en hacer conjunción con el Venus de la carta astral de Venezuela en el signo de Géminis.

Venus, en la carta astral de Venezuela, está ubicado en el sector de las relaciones internacionales, y por la misma naturaleza del signo Géminis, afecta todo lo que tenga que ver con la comunicación, negociaciones y acuerdos.

Antes de que se produjera el tránsito de Venus en 2004, nuestro país venía de un ambiente de alta confrontación, con los sucesos del 11 de abril de 2002 cuando el presidente Hugo Chávez salió por breve tiempo del poder, el llamado “paro petrolero” entre 2002 y 2003 y la protesta militar de la Plaza Altamira, Caracas, en 2003.

Ya en 2004 esta conflictividad comenzó a canalizarse por la vía electoral, con la búsqueda de activación del referéndum revocatorio presidencial, y aquí es importante destacar la participación internacional para dirimir el alto grado de conflictividad existente. En 2004, durante el proceso de recolección de firmas para el referéndum, se avivó la conflictividad por el rechazo del CNE a buena parte de las firmas recolectadas por la oposición, y explotó la famosa “guarimba”, con quema de cauchos en diversos puntos de la capital.

La participación internacional se hizo sentir con la llamada Mesa de Diálogo entre gobierno y oposición, propiciada por la Organización de Estados Americanos (OEA), con presencia del propio secretario general del ente, en aquel entonces César Gaviria Trujillo.

Asimismo, tuvo importante presencia el Centro Carter, con presencia del ex presidente estadounidense Jimmy Carter, no sólo como observador del referéndum, sino como árbitro en las negociaciones y garante de los resultados electorales.

Casi en la misma fecha en que ocurrió el tránsito de Venus de 2004, en  junio, se activó definitivamente el referéndum revocatorio presidencial, luego de haber sido aprobadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), las firmas reparadas que presentó la oposición.

Luego de efectuado el referéndum el 15 de agosto de 2004, y ratificado el Presidente de la República en su cargo, la conflictividad bajó en alto grado y la protesta opositora cayó en un letargo. Asimismo, medios de comunicación social que tuvieron una actitud muy beligerante, fueron acallados y algunos fueron cerrados.

Ahora veremos, con este nuevo tránsito de Venus, que al igual que en 2004 tocará a Venus de Venezuela en el área de las relaciones internacionales, y que al igual que en aquella ocasión está muy cerca de una consulta electoral, cuáles serán los efectos que esto ocasionará; lo que podemos decir es que traerá cambios en el mundo afectivo del pueblo venezolano, en nuestras relaciones políticas, sociales, e internacionales.

ECLIPSE LUNAR

El lunes 4 de junio, a las 6:43 de la mañana, hora venezolana (11:13 GMT) se produce un eclipse lunar. Los eclipses de este tipo sólo se producen cuando hay fase de Luna Llena, en donde el Sol se encuentra en el signo opuesto de donde está nuestro satélite. En esta ocasión, el Sol está en Géminis y la Luna en el signo opuesto, que es Sagitario.

Los eclipses, tanto de Sol como de Luna, generalmente producen transformaciones en los seres humanos, no de manera instantánea, sino en un lapso de unos seis meses como máximo.

El eclipse de Luna provoca cambios de hábitos, hace que afloren viejos temores, traumas o fobias, dándonos la oportunidad de limpiar nuestra mente y liberarnos de esas conductas caducas que tenemos arraigadas y que nos impiden avanzar.

DOMINGO, 27 DE MAYO DE 2012

Eclipse de Venus: un nuevo rumbo movido por los afectos

Entre el 5 y 6 de junio ocurrirá un fenómeno astronómico poco común. Un “eclipse de Venus”, aunque en realidad es el Sol el eclipsado por este planeta. Esto sólo puede ocurrir cuando Venus está en su movimiento retrógrado.

En las fechas indicadas, Venus, visto desde la Tierra, estará pasando por delante del Sol, produciendo un “mini eclipse”, fenómeno que se producirá porque la Tierra, Venus y el Sol se encontrarán alineados. Como un punto negro, el planeta recorrerá lentamente de izquierda a derecha la superficie brillante del astro rey.

Este fenómeno podría ser visto parcialmente en Venezuela, pues el recorrido del tránsito de Venus frente al Sol será de seis horas, de acuerdo a la hora venezolana, entre 5:30 pm a 11:30 pm (22:00 GMT del 5 de junio a 04:00 GMT del 6 de junio); en nuestro país serán las 8:50 de la noche del 5 de junio, cuando este suceso esté en su momento central. Este tipo de fenómenos se dan aproximadamente cada 130 años, pero cuando ocurren, vienen de a dos, en períodos de ocho años, es decir, que después de más de 100 años, hubo un eclipse de Venus en 2004, y ahora, ocho años después,  viene éste, y luego no volverá a ocurrir otro hasta dentro de más de cien años.

El eclipse de Venus del 2004 soltó energías muy poderosas para armonizar las fuerzas masculinas y de liderazgo del Sol con las amorosas energías asociadas con Venus. Los mayas previeron este fenómeno, y consideraron los ocho años entre estas dos fechas (2004-2012) como una puerta evolutiva o período de gestación para la liberación de nuevas ideas y cambios del mundo.

El 8 de junio de 2004, Venus cruzó el camino del Sol, marcando el principio de un ciclo de 8 años de Venus que termina el 6 de junio de 2012, justamente antes del fin de la cuenta larga maya y el Gran Año Galáctico.

Tanto el eclipse de Venus del 2004 como el del 2012, así como el pasado eclipse de Sol, y el eclipse lunar que ocurrirá el 4 de junio, se producen muy cerca de un grupo de estrellas de gran significación para nuestro planeta: las Pléyades.

Nuestro sistema solar pertenece a las Pléyades. Estamos en medio de una rueda, dentro de otra rueda, una máquina de tiempo cósmica. Esta rueda más grande es conocida como la Precesión de los Equinoccios, el período de tiempo que le toma a la Tierra para realizar un recorrido completo de las constelaciones del zodíaco en 26 mil años, aproximadamente, y más de dos mil años por cada constelación.

Los mayas previeron que cuando llegara el eclipse de Venus de 2012, estaríamos finalizando a la vez el recorrido de nuestro Sol y nuestra Tierra por la rueda zodiacal mayor, y por tanto ellos anunciaron el fin de un ciclo, y el nacimiento de una nueva era, que nosotros conocemos como la era de Acuario.

El fin de ciclo a que se refieren los mayas no tiene que ver con el fin del mundo, sino con el inicio de un nuevo ciclo evolutivo de la Tierra.

Las energías de Venus están relacionadas con nuestro mundo afectivo; y nuestros sentimientos, si los analizamos desde un punto de vista colectivo, mueven a cambios en el rumbo de la humanidad.

Por ejemplo, Venezuela en el 2004, cuando se produjo el eclipse de Venus en junio, era una Venezuela de ánimos exaltados, con grandes movilizaciones de masas, y que estaba en pleno proceso de recolección de firmas para un referendo revocatorio presidencial; luego de este eclipse y con los resultados del referendo, Venezuela se “tranquilizó”, cayó en un letargo emocional, del cual ahora con este nuevo eclipse, es previsible que despierte, o en todo caso, se produzcan cambios en nuestras relaciones afectivas colectivas.

Asimismo ocurrió en otros países; por ejemplo en Europa, zona de cierta tranquilidad social, pasó a la inversa de Venezuela, se despertó la población y comenzaron las grandes movilizaciones y protestas, como la de los “indignados”. En EEUU, sólo un cambio afectivo pudo permitir que un hombre de raza negra llegara a la Presidencia de esa nación de gran tradición racista.

Estaremos atentos a los grandes cambios afectivos que se han de producir a nivel mundial, y estemos también atentos a los que se produzcan a nivel individual.