El superhéroe Presidente y candidato
RUBÉN DE MAYO | EL UNIVERSAL
viernes 22 de junio de 2012 03:15 PM
Recientemente escuchamos a nuestro Comandante Presidente decir que sólo con el socialismo es posible salvar al mundo. Tal afirmación, para Chávez, es un axioma, algo que es evidente en sí mismo y no necesita demostración. De nada sirve que uno le recuerde la caída de la Unión Soviética y del socialismo real en la Europa del Este (Hungría, Polonia, Yugoslavia, Alemania Oriental, Rumanía, etc.), este axioma de Chávez resiste las evidencias en contra. De seguro, pensará, el socialismo fracasó porque todavía no había llegado él (olvídense de Stalin, Lenin, Ceaucescu, Tito, etc.), único ser capaz de salvar, cual superhéroe, la especie humana y al planeta todo, incluyendo a su satélite: la Luna.
La condición de superhéroe de Chávez es la verdadera razón por la cual a éste le ofende enfrentarse con Capriles, un pobre mortal, incapaz de mantener un discurso por nueve horas sin ir al baño (esto es tan increíble como perorar por nueve horas); sin que ningún congresista caiga en el aburrimiento o se marche, después de nueve horas; y sin que todo un país proteste porque se le obligue ver y oír a un hombre, nuestro querido Presidente, hablar tanto de sí mismo, de las increíbles e inverosímiles hazañas que ha hecho por Venezuela, trabajando con las uñas, con una oposición apátrida y escasísimos recursos provenientes de nuestra principal riqueza, el petróleo (como es bien sabido, el petróleo, en estos 13 años de Gobierno, ni siquiera ha llegado a los 200 dólares el barril).
Ya Chávez venía un tanto enfadado con una de las precandidaturas, la de la diputada María Corina Machado. Con muchísima modestia, Chávez le dijo a María Corina, a la sazón precandidata de la oposición, que: "águila no caza mosca porque vuela alto". Innecesario decirle a nuestro Comandante superhéroe que no solamente las águilas no cazan moscas, tampoco lo hacen los cerdos, aunque estos simpáticos animalitos vivan entre ellas, en piaras, por lo que pueden sentirse más tentados a engullirlas, ya que comen de todo.
Vista la condición sobrehumana de Chávez, muy por encima de cualquier mortal, es natural que se exprese así de Capriles, ¿no creen? Por estos días, puso de nuevo en su sitio al candidato opositor y le dijo que él, Chávez, no debatía con la "nada". Y cómo lo va a hacer, ¿usted ha visto a algún superhéroe debatir? ¿Usted se imagina a Chávez intercambiando ideas, ejercitando el diálogo socrático, imponiéndose por la fuerza de sus argumentos, de cara a cara con su contertulio, en igualdad de condiciones? Es difícil imaginarlo, él es un superhéroe, por eso lleva siempre la razón (acuérdense de la inteligencia superior de Batman); tal vez por lo anterior, rehuyó el debate con Vargas Llosa, para no darle un revolcón con sus insuperables ideas socialistas, redentoras de la humanidad y del planeta (luego dicen que el Comandante no es superhombre discreto y humilde). Agréguese a todo esto que los superhéroes no entienden lo que es la "nada". Chávez no tiene por qué saber que Heidegger, filósofo alemán, hace asentar el "ser" sobre la "nada", sustento y marco de la existencia, y que los filósofos existencialistas ateos, por ejemplo Sartre, hayan dedicado tantas páginas a la angustia de vivir en la nadería (esta palabra tiene el sello de Unamuno), a la lidia que significa hacerse a cada instante, sintiéndose constantemente inacabado, incompleto, porque el hombre no es a priori, se hace en el tiempo.
Este problema no lo tiene Chávez, sin embargo, lo de estar inacabado; si hay algo que le sobra a nuestro Comandante Presidente es "ser", lo tiene en demasía y bien perfilado, por eso es un superhombre; que compitan con él Carlo Magno, Julio César o Bolívar, él está en otro nivel, envidioso lector. Me lo imagino, a Chávez, en este mismo instante, emulando a otro gran superhéroe, Cerebro, ese genio y pintoresco ratón de laboratorio, diciéndole en voz alta a Pinky (que puede ser Maduro, Giordani, Jaua, Diosdado, etc.): ¡Vamos a conquistar el mundo! Perdón, quise decir a salvarlo.
@rubdariote
rub_dario2002@yahoo.es
La condición de superhéroe de Chávez es la verdadera razón por la cual a éste le ofende enfrentarse con Capriles, un pobre mortal, incapaz de mantener un discurso por nueve horas sin ir al baño (esto es tan increíble como perorar por nueve horas); sin que ningún congresista caiga en el aburrimiento o se marche, después de nueve horas; y sin que todo un país proteste porque se le obligue ver y oír a un hombre, nuestro querido Presidente, hablar tanto de sí mismo, de las increíbles e inverosímiles hazañas que ha hecho por Venezuela, trabajando con las uñas, con una oposición apátrida y escasísimos recursos provenientes de nuestra principal riqueza, el petróleo (como es bien sabido, el petróleo, en estos 13 años de Gobierno, ni siquiera ha llegado a los 200 dólares el barril).
Ya Chávez venía un tanto enfadado con una de las precandidaturas, la de la diputada María Corina Machado. Con muchísima modestia, Chávez le dijo a María Corina, a la sazón precandidata de la oposición, que: "águila no caza mosca porque vuela alto". Innecesario decirle a nuestro Comandante superhéroe que no solamente las águilas no cazan moscas, tampoco lo hacen los cerdos, aunque estos simpáticos animalitos vivan entre ellas, en piaras, por lo que pueden sentirse más tentados a engullirlas, ya que comen de todo.
Vista la condición sobrehumana de Chávez, muy por encima de cualquier mortal, es natural que se exprese así de Capriles, ¿no creen? Por estos días, puso de nuevo en su sitio al candidato opositor y le dijo que él, Chávez, no debatía con la "nada". Y cómo lo va a hacer, ¿usted ha visto a algún superhéroe debatir? ¿Usted se imagina a Chávez intercambiando ideas, ejercitando el diálogo socrático, imponiéndose por la fuerza de sus argumentos, de cara a cara con su contertulio, en igualdad de condiciones? Es difícil imaginarlo, él es un superhéroe, por eso lleva siempre la razón (acuérdense de la inteligencia superior de Batman); tal vez por lo anterior, rehuyó el debate con Vargas Llosa, para no darle un revolcón con sus insuperables ideas socialistas, redentoras de la humanidad y del planeta (luego dicen que el Comandante no es superhombre discreto y humilde). Agréguese a todo esto que los superhéroes no entienden lo que es la "nada". Chávez no tiene por qué saber que Heidegger, filósofo alemán, hace asentar el "ser" sobre la "nada", sustento y marco de la existencia, y que los filósofos existencialistas ateos, por ejemplo Sartre, hayan dedicado tantas páginas a la angustia de vivir en la nadería (esta palabra tiene el sello de Unamuno), a la lidia que significa hacerse a cada instante, sintiéndose constantemente inacabado, incompleto, porque el hombre no es a priori, se hace en el tiempo.
Este problema no lo tiene Chávez, sin embargo, lo de estar inacabado; si hay algo que le sobra a nuestro Comandante Presidente es "ser", lo tiene en demasía y bien perfilado, por eso es un superhombre; que compitan con él Carlo Magno, Julio César o Bolívar, él está en otro nivel, envidioso lector. Me lo imagino, a Chávez, en este mismo instante, emulando a otro gran superhéroe, Cerebro, ese genio y pintoresco ratón de laboratorio, diciéndole en voz alta a Pinky (que puede ser Maduro, Giordani, Jaua, Diosdado, etc.): ¡Vamos a conquistar el mundo! Perdón, quise decir a salvarlo.
@rubdariote
rub_dario2002@yahoo.es
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