el cambio de nombre de la carrera universitaria Periodismo al de Comunicación Social y
justamente una tarde ya a punto de graduarme, un grupo de muchachos que ingresaban a ella
escogían llenos de sueños de convertirse en "estrellas de cine", la recién creada mención
"Audiovisual" en dicha profesión. Confieso que pensé esta vaina se vino al piso acostumbrada a
ver otro perfil de estudiantes de periodismo comprometidos con su país, que aspiraban ser reporteros
en el lugar de los hechos, no vedettes de TV, como era la tradición que existía desde que se crearon los medios impresos en Venezuela, percepción que nutrí gracias a que consultaba la biblioteca privada conocida
como"La Gran Papelería del Mundo" del abuelo de Caupolicán Ovalles (+) con el poeta Eli Galindo (+) cuando aún Elí era un muchacjho sencillo, sin dientes, delgado como una ramita, que estudiaba Letras en la UCV, perteneciente a la República del Este y a la Pandilla de Lautremont ,cosa que nos permitía departir en el diario El Nacional sobre todo, con valientes e insignes periodistas que se reunían con Oscar
Guaramato en el bar "El Capitán" ubicado frente a la sede antigua de dicho periódico...Guaramato desde
alli era el verdadero director de "El Nacional" y uno conocía periodistas de verdadera calidad profesional
con redacción y análisis certeros por su vasta cultura general...Eso se fue perdiendo e inclusive en la
radio se perdía la tradición de locutores con voz hermosamente viril y estilos propios, todos poseedores
de estructuras culturales personales, tal y como lo exigían los medios de comunicación de la época.
Eli Bravo apareció y con él una caterva de ignorantes, sin la famosa "voz de locutor" que tomaron la radio como una "jodedera", todos poseedores de una inmaculada ignorancia, disfrazada de "autenticidad e
irreverencia juvenil" llevando a la radio al despeñadero que dio paso a programas de puras bolserías que conocemos desde los años 80, salvándose en el presente solo un César Miguel Rondón y el eterno programa "Nuestro Insólito Universo" narrado por Porfirio Torres. César Miguel es ahora un "objeto de
culto" por poseer voz y excelente dicción, personaje y programa isla entre la vacuidad que se vive en la radio del país con los insoportables locutores actuales que a mi me lleva a apagar la radio por no soportar
el mal uso a que se llegó con ella, despojándola de su calidez y trasmisión de programas que dejaron huellas
Recuerdo ésto después de vivir en carne propia la banalización del ser a que hemos llegado, cuyo producto y espejo fiel fue el proceso electoral que vivimos el 7 de octubre pasado...Un ejemplo de esa banalización de la radio y de la espiritualidad en general, vino a mi mente y quiero compartirlo. Estando aún en ejercicio como investigadora en la Biblioteca Pública del Estado Carabobo "Dr. Manuel Feo La Cruz" asesoré el programa que un amigo, locutor de hermosisima voz y dicción perfecta, intelectualmente muy preparado tenía en la estación bandera del Grupo Coyserca, "Amiga 89.7 FM" en horario de 8 a 10 am. Fungía de Director de ese medio radial César Nahmens, quien a su vez tenía un programa llamado "Al César..." y era una verdadera imposición de ignorancia, las órdenes que emitía en plena competencia con mi amigo, situación que era incalable...El ejemplo más ilustrativo que viene a mi mente es cuando por aniversario de Bob Dylan, mi melómano amigo quiso colocar una canción icono de Dylan: "Soplando en el viento" y al director Nahmens se le ocurrió prohibir su salida al aire por parecer la misma "música de iglesia"...Sucedió ese rechazo, creo yo, porque como la canción fue interpretada por el argentino SANDRO y el conjunto venezolano "Los 007" y luego versionada por grupos que interpretaban canciones en las iglesias a la hora de comulgar, era la única referencia que poseían el nombrado director y su esposa en ese tiempo en los "controles". Lo cierto es que esa cantidad de improvisados petulantes fue el huevo de la serpiente que empollado por una sociedad cada vez más distante de sus valores y hundida no sólo en la ignorancia sino en la soberbia que esa condición impone, trajo los lodos que hoy vivimos, y sumiió a Venezuela en el agujero negro del que no logramos salir por ser todos una sociedad de cobardes ignaros que se venden como Esaú por un plato de lentejas.
Como Bob Dylan fue homenajeado el 19 de marzo de este año por sus 50 años de carrera musical,
saco a relucir este ejemplo para demostrar que la ignorancia que ha dominado a Venezuela desde los años 75 en adelante no es sólo de conocimiento en materias humanísticas sino en la misma música popular que no exige universidades sino cultura y sinceridad con uno mismo, cualidades ausentes en estas generaciones intermedias, que pretenden ser espirituales y profesionales sin calificar para ello.
Soplando en el viento - YouTube | |
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14 de agosto 2009 - 3 min - Subido por noeavril07La Respuesta, mi amigo, this Soplando en el viento , La Respuesta this Soplando en el ... this Soplando en ... |
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