ELIZABETH FUENTES – El Nacional:- Ah vaina, Maduro se está echando a perder. Me explico: hasta hace poquísimo se le notaba el estado de estupor, con aquella cara de “¿qué hago yo aquí?”, como desamparado, perdido.
Me recordaba al viejo filme cubano La última cena , donde un esclavo recién liberado no entendía cómo era eso de administrarse a sí mismo y, en una escena memorable, se devolvía a la hacienda de sus amos porque solo allí se sentía protegido, seguro y sobre todo con las tres papas resueltas.
Me recordaba al viejo filme cubano La última cena , donde un esclavo recién liberado no entendía cómo era eso de administrarse a sí mismo y, en una escena memorable, se devolvía a la hacienda de sus amos porque solo allí se sentía protegido, seguro y sobre todo con las tres papas resueltas.
Pero del personaje divertido que era, ese que ni se entera que es cómico precisamente por el grado de seriedad con que ejecuta lo que el resto de la humanidad entiende como un chiste, en sólo cuatro meses y después de 4.200 asesinatos a manos de la delincuencia, 2 explosiones en Amuay, 2 devaluaciones y un aumento de la inflación en los alimentos cercana a 57%, resulta que ahora anda en plan de hombre serio.
Y al margen de que haya confundido los panes con los penes -cómo se hace, es “la naturaleza de la bestia”-, pareciera que ha decidido transformarse en Presidente Asimilado de las FAN o algo así, anunciando estados mayores itinerantes y rodeado de militares por todas partes, suerte de utilería imprescindible como para que se crea que sus propuestas ganarán la batalla contra la incompetencia y la corrupción, dos de los mejores generales con que ha contado el PSUV y quienes llevan 14 años de batallas triunfales, puyando sus banderitas sobre el mapa de la patria ¬en todas sus acepciones- , y condecorados con mansiones en Miami, contratos multimillonarios y cuentas en Suiza.
La broma es, como decía un tío muy querido, “que es mejor serlo que parecerlo”. Y por más que el Presidente Asimilado ahora trate de parecer serio, semejante esfuerzo se derrumba en dos minutos porque, con todo y los militarotes de escenografía, viene y nos detalla que en el cuarto intento de magnicidio (ya va uno por mes):
“El plan era eliminarme a mí simultáneo al ataque a Siria para anular este portento moral y político que es Venezuela”.
Y entonces una vuelve a soltar la carcajada. A ver: en la Operación Carpeta Amarilla, dos narcotraficantes colombianos contratados por Uribe andaban con una foto suya y otra de Diosdado esperando agazapados, seguramente viendo CNN, y de lo más atentos a la señal para asesinarlos: la intervención de Estados Unidos en Siria.
Es decir, que Obama iba a utilizar como excusa la guerra en Siria para su verdadero objetivo, que era eliminar al Presidente de este portento moral y político que somos (más risas).
Y por si fuera poco, después de que confundió los peces con los penes, dijo que lamentaba que la oposición se riera de su gazapo en lugar de ayudarlo a desarmar la delincuencia pero, mala pata otra vez, acto seguido agregó que él se reía de eso.
A lo que cualquier opositor debió responderle que en lugar de estarse riendo de la oposición, se pusiera a desarmar la delincuencia porque, pequeño detalle, el Presidente es él.
Lo cierto es que ni Hugo Chávez, en su más grande delirio narcisista, habría elaborado semejante argumento para cualquiera de los 21 magnicidios que anunció, pero al menos el Presidente Asimilado pareciera mantener más de roce con la realidad porque si bien definió a Venezuela como un “portento moral y político” ni de broma se le ocurrió mencionar que también lo éramos en lo económico, educacional, tecnológico, agronómico, urbanístico, deportivo, de seguridad y mucho menos salud.
Que los 300 millones que acaba de anunciar para la crisis hospitalaria alcanzarán si acaso para comprar insumos que durarán dos meses, justo hasta las elecciones.
Y de los 6,5 millardos de dólares que se boncharon en Barrio Adentro, se perdió 40% porque hoy están inoperantes.
Y en el portento que somos, 15% de los pacientes con cáncer muere esperando una cita para radioterapia, no hay vacunas para el virus AH1N1 ni medicinas de control para el VIH. Y tenemos la mayor tasa a escala continental en mortalidad materna, mortalidad neonatal y embarazo infantil.
Y en control de embarazo y vacunación estamos muy por debajo del promedio de cualquier país latinoamericano mientras los pacientes mueren de mengua en los hospitales públicos, la mayoría infectados por la desidia oficial.
Entonces, Presidente, ¿para qué cipote Obama va a invadir Siria para luego asesinarlo a usted y neutralizar Venezuela, si los 14 ministros de salud, la mitad militares, llevan 15 años bombardeando este portento? | 31.8.2013
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