Eloi Yagüe: "La novela negra es la novela social contemporánea"
"Lo que ocurre en Venezuela es una condición favorable para la escritura del género policial", asegura el escritor.
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El narrador presentó "Amantes letales" (Gabriela Pulido)
DANIEL FERMÍN | EL UNIVERSAL
martes 5 de febrero de 2013 08:24 AM
Un policía acostumbrado al sexo sin compromiso que descubre el amor en una prostituta; una psicóloga que deja de lado su faceta sentimental para conocer de lleno la sexualidad. Mafias, "pranes", corrupción, pasiones, locura, muertes.Amantes letales, la nueva obra de Eloi Yagüe (Valencia, España, 1957), tiene un alto contenido de erotismo que lleva a los personajes a entrar en conflicto en una Caracas que tiene aires de ser novela negra.
El libro del autor venezolano, que forma parte de la colección Vértigo de Ediciones B, mezcla historias románticas en medio de investigaciones policiales. La clásica relación amor-muerte trasladada al contexto local. "La novela negra se considera la novela social contemporánea. Una de las cosas que mantiene vivo al género es que hay escritores que tratan de adaptarla a los nuevos tiempos", dijo el finalista del Premio Rómulo Gallegos en el año 2001.
Ya se ha dicho antes que la realidad del país es una fuente inagotable para el policial. Sólo hace falta salir a la calle para encontrarse un suceso. "El escritor tiene que estar atento a lo que pasa para no ser desbordado por esa realidad apabullante que cada día nos muestra caras diversas y situaciones insólitas. Lo que ocurre en Venezuela es una condición favorable para la escritura", agregó el profesor de Comunicación Social en la Universidad Central de Venezuela.
Yagüe va a la literatura para ahondar en aquellos casos en los que el diarismo no lo hace. Que la literatura ayuda a retratar la actualidad incluso mejor que el mismo periodismo. "Aquel periodista que quiera profundizar debe ir mas allá de los parámetros estrechos de espacio que imponen los medios. La ficción permite que uno recombine la realidad a su antojo, profundizar en el aspecto humano. El problema de la inseguridad es que nos impresiona, pero no conmueve".
La novela negra intenta sensibilizar al dedicarse a un caso específico de los cientos que el país deja cada fin de semana. "Una novela o una crónica en la que sólo una persona esté involucrada es más conmovedor. Ayuda a ver la gente con cara. Yo escribo novela porque puedo lograr mayor empatía con el lector, mantener viva esa sensibilidad de conmovernos por la suerte del prójimo, que podría ser nuestra suerte".
La literatura, claro está, no puede hacer mucho ante el exceso de violencia que existe. "Si el gobierno, si la Ministra para Asuntos Penitenciarios no puede evitar una masacre, la ficción menos. La literatura sólo sirve para recordarnos que somos humanos, que tenemos emociones, que podemos mantener nuestra humanidad aún en medio de las situaciones más terribles que podemos vivir", indicó el creador del personaje de Fernando Castelmar, que hace una pequeña aparición en Amantes letales tras protagonizar sus novelas anteriores.
Así, el género policial también ayuda a hacer catarsis. "Es una forma de drenaje; incluso, hasta de venganza. A mí me han secuestrado, me han atracado, me han hecho de todo. Sólo me queda escribir. Y los lectores sacan reflexiones válidas que no me había planteado. Ayuda a entender qué país tenemos para tomar conciencia de la realidad", cerró Yagüe. La novela negra es una manera de afrontar la crisis actual de una nación que cada vez más parece una ficción.
dfermin@eluniversal.com
El libro del autor venezolano, que forma parte de la colección Vértigo de Ediciones B, mezcla historias románticas en medio de investigaciones policiales. La clásica relación amor-muerte trasladada al contexto local. "La novela negra se considera la novela social contemporánea. Una de las cosas que mantiene vivo al género es que hay escritores que tratan de adaptarla a los nuevos tiempos", dijo el finalista del Premio Rómulo Gallegos en el año 2001.
Ya se ha dicho antes que la realidad del país es una fuente inagotable para el policial. Sólo hace falta salir a la calle para encontrarse un suceso. "El escritor tiene que estar atento a lo que pasa para no ser desbordado por esa realidad apabullante que cada día nos muestra caras diversas y situaciones insólitas. Lo que ocurre en Venezuela es una condición favorable para la escritura", agregó el profesor de Comunicación Social en la Universidad Central de Venezuela.
Yagüe va a la literatura para ahondar en aquellos casos en los que el diarismo no lo hace. Que la literatura ayuda a retratar la actualidad incluso mejor que el mismo periodismo. "Aquel periodista que quiera profundizar debe ir mas allá de los parámetros estrechos de espacio que imponen los medios. La ficción permite que uno recombine la realidad a su antojo, profundizar en el aspecto humano. El problema de la inseguridad es que nos impresiona, pero no conmueve".
La novela negra intenta sensibilizar al dedicarse a un caso específico de los cientos que el país deja cada fin de semana. "Una novela o una crónica en la que sólo una persona esté involucrada es más conmovedor. Ayuda a ver la gente con cara. Yo escribo novela porque puedo lograr mayor empatía con el lector, mantener viva esa sensibilidad de conmovernos por la suerte del prójimo, que podría ser nuestra suerte".
La literatura, claro está, no puede hacer mucho ante el exceso de violencia que existe. "Si el gobierno, si la Ministra para Asuntos Penitenciarios no puede evitar una masacre, la ficción menos. La literatura sólo sirve para recordarnos que somos humanos, que tenemos emociones, que podemos mantener nuestra humanidad aún en medio de las situaciones más terribles que podemos vivir", indicó el creador del personaje de Fernando Castelmar, que hace una pequeña aparición en Amantes letales tras protagonizar sus novelas anteriores.
Así, el género policial también ayuda a hacer catarsis. "Es una forma de drenaje; incluso, hasta de venganza. A mí me han secuestrado, me han atracado, me han hecho de todo. Sólo me queda escribir. Y los lectores sacan reflexiones válidas que no me había planteado. Ayuda a entender qué país tenemos para tomar conciencia de la realidad", cerró Yagüe. La novela negra es una manera de afrontar la crisis actual de una nación que cada vez más parece una ficción.
dfermin@eluniversal.com
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