Juan Félix Sánchez, el gráfico
Mañana se inaugura la exposición "Del telar a la gráfica" en la Sala TAC.
El sombrero que siempre utilizó Sánchez también está en la muestra
DUBRASKA FALCÓN | EL UNIVERSAL
miércoles 6 de febrero de 2013 08:33 AM
Le gustaban las cosas feas. Por lo menos eso decía Juan Félix Sánchez (1900-1997) para justificar, por ejemplo, por qué no llegó a frisar las paredes de piedra cuando construyó la capilla San Rafael de Mucuchíes, en Mérida.
"Eso era un gran juego para tapar una mente lúcida y centrada. En su mundo ermitaño, lo menos que había era ingenuidad. No fue un artesano, un naif o un artista ingenuo. Tenía, más bien, un raciocinio y una capacidad de entendimiento interesante", dice el comunicador visual Álvaro Bustillos.
Eso fue justamente lo que vio cuando el caraqueño Dennis Schmeichler, uno de los principales coleccionistas de artesanía venezolana, lo invitó a catalogar sus textiles andinos. En ese momento, Bustillos se topó con 17 cobijas de Juan Félix Sánchez, Premio Nacional de Artes Plásticas (1989).
"Eso era un gran juego para tapar una mente lúcida y centrada. En su mundo ermitaño, lo menos que había era ingenuidad. No fue un artesano, un naif o un artista ingenuo. Tenía, más bien, un raciocinio y una capacidad de entendimiento interesante", dice el comunicador visual Álvaro Bustillos.
Eso fue justamente lo que vio cuando el caraqueño Dennis Schmeichler, uno de los principales coleccionistas de artesanía venezolana, lo invitó a catalogar sus textiles andinos. En ese momento, Bustillos se topó con 17 cobijas de Juan Félix Sánchez, Premio Nacional de Artes Plásticas (1989).
"Me llamó la atención la calidad gráfica y abstracta que tenían sus tejidos. Traté de interpretarla en el programa de computación Illustrator. Así surgió la idea de convertir esos patrones tejidos, que tienen imperfecciones o errores por los movimientos de los telares, en matemáticas de computadoras y llevarlo a una abstracción pura. Quería llevar su artesanía a la gráfica", aclara.
Así nació la exposición Juan Félix Sánchez. Del telar a la gráfica, que será inaugurada mañana en la Sala TAC del Trasnocho Cultural, en el Centro Comercial Paseo Las Mercedes.
La muestra la componen 10 "cobijas de ponerse" de la colección de Schmeichler, entre las que está la más antigua que tejió en 1959; y seis dípticos en los que Bustillos coloca las fotografías de las cobijas, tomadas por Francisco Gómez Gásperi, junto con las reinterpretaciones que hizo de los tejidos del maestro a través de fotolitos de imprenta.
"Su espíritu mágico- religioso está expuesto aquí. En principio este trabajo es un homenaje y una reinterpretación, pero termina siendo un aporte. Modestamente, colocando el nombre de Juan Félix Sánchez por delante como el creador de estas obras, algunas piezas tienen un valor personal con las obras gráfica", asegura el también curador de la exposición.
Para realizar la reinterpretación de las cobijas en fotolitos, Bustillos analizó los tejidos según las formas que Sánchez creaba en el telar. Ahí están los tejidos en zigzag; los juegos de diagonales que consiguió al tejer con un telar de tres pedales; hasta llegar a las cobijas de rombos sobre rombos.
"Esta fue mi forma de analizarlo, no es cronológico. La mayoría de las cobijas de la colección es en blanco y negro. El trabajo que hizo este hombre en una montaña tiene un poder gráfico importante. Y creo que lo estamos potenciando y trayendo a otras generaciones., Desde hace 31 años no se hacía una exposición de la obra de Juan Félix Sánchez"afirma.
En la exposición también están 13 serigrafías en las que Bustillos juega con el color de los tejidos. Sin contar que se exponen las fotografías que tomó Charles Brewer- Carías -cedidas por la Fundación Cisneros- y las que capturó Eva Schmeichler; así como el sombrero que utilizó toda su vida.
"Juan Félix Sánchez no hubiese hecho una iglesia de piedra si no tuviese conocimientos matemáticos, abstractos y estructurales", concluye Bustillos.
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