La noche del viernes 21 de agosto el presidente Nicolás Maduro sorprendió al país al transformar un cierre de frontera, por un presunto ataque de paramilitares en el que resultaron heridos tres oficiales de las Fuerza Armada Nacional Bolivariana y un civil, en un estado de excepción en los municipios fronterizos Bolívar, Pedro María Ureña, Junín, Libertad, Independencia y Rafael Urdaneta, que durará por dos meses y que el viernes fue ampliado a cuatro municipios más: Ayacucho, García de Hevia, Panamericano y Lobatera.
La medida originó la deportación de cientos de colombianos y el repudio de los venezolanos y de la comunidad internacional por el éxodo masivo al que fueron obligados estas personas, que desde el lunes comenzaron a llegar a la ciudad colombiana de Cúcuta, declarada en situación de emergencia.
El presidente Juan Manuel Santos afirmó: “Colombia privilegia el diálogo y la diplomacia. Ojalá de parte de Venezuela tengan esa misma actitud porque, hasta ahora, lo que hemos visto es que no tienen ninguna voluntad de diálogo ni de soluciones diplomáticas, son soluciones de fuerza”.
Las autoridades colombianas han denunciado la falta de respuesta del gobierno venezolano, que no ha atendido a las llamadas y ha faltado a las reuniones convocadas después del encuentro entre las cancilleres de Colombia y Venezuela, María Ángela Holguín y Delcy Rodríguez, celebrado el miércoles en Cartagena. El encuentro, que duró más de seis horas, no permitió llegar a un acuerdo para reabrir la frontera y facilitar el día a día de venezolanos y colombianos que viven a un lado y otro de la línea. Después de eso, los embajadores fueron llamados a consulta por sus respectivos países.
No es la primera vez que las relaciones entre las dos naciones atraviesan una situación tensa. El conflicto de mayor gravedad se remonta a 1987, cuando corbeta colombiana Caldas surcó áreas marinas que Venezuela reclama como propias. A partir de ese hecho y por los constantes reclamos de Venezuela debido al accionar de fuerzas irregulares, se creó en 1989 la Comisión Presidencial de Asuntos Fronterizos Colombo-Venezolanos, cuyas funciones se diluyeron con el paso del tiempo.
Edmundo González Urrutia, ex director de Política Internacional de la Cancillería, recuerda que en la década de los noventa ambos países trabajaron en la creación del Memorándum de Entendimiento para la Verificación de Incidentes Fronterizos, suscrito en 1997: “Se concertaron acciones para la coordinación, cooperación y vigilancia por las autoridades civiles y militares de las dos naciones en la zona de frontera y se fijaron protocolos de acción en casos como los de la agresión a estos militares. Lo que ocurre ahora es bochornoso, es deplorable el abandono de la arquitectura institucional del país para reducir la inseguridad fronteriza”. Además, Venezuela está en mora con el proyecto de ley de fronteras desde 1999.
González Urrutia añade que la situación se ha manejado con abusos y uso desproporcionado de la fuerza en los primeros seis municipios afectados por el estado de excepción, todos dirigidos por alcaldes de la oposición y en cinco de ellos Nicolás Maduro perdió en la contienda presidencial frente a Henrique Capriles.
La internacionalista Elsa Cardozo opina que existe “una gran desproporción, ineficiencia y falta de correspondencia entre la medida tomada y el asunto que la originó, que de ninguna manera se resuelve ni se frena con un estado de excepción y que más bien lo que ha traído es un gran desprestigio internacional para el gobierno”.
El decreto presidencial 1950, publicado en la Gaceta Oficialextraordinaria 6194, afecta la inviolabilidad del hogar doméstico, la privacidad de las comunicaciones, el libre tránsito, el derecho a reunión, el derecho de manifestar pacíficamente y a la libertad económica. También quedó suspendido el porte de armas de fuego para los civiles. En algunos de los municipios la medida se ha traducido en miedo. Los locales permanecen cerrados y las calles están desiertas. En Capacho, por ejemplo, el transporte público redujo su jornada en función de un “toque de queda” no establecido oficialmente.
El decreto indica que se busca frenar las amenazas del narcotráfico, el paramilitarismo y el contrabando de extracción. “El argumento que se utiliza es que se pretende combatir el contrabando y el bachaqueo. Sin embargo, hay que preguntarse quiénes custodian las fronteras y por dónde pasan los camiones cargados de combustible. Se trata de un negocio muy lucrativo”, afirma González Urrutia.
Hubo un tiempo en el que Venezuela fue el segundo socio comercial de Colombia y el comercio bilateral superó los 7 millardos de dólares. Ahora la cifra está por debajo de los 2 millardos de dólares, afirma Cardozo.
La frontera entre Cúcuta y San Antonio del Táchira llegó a ser llamada la frontera más viva de América Latina por el intercambio comercial y cultural. “Allí hay familias de lado y lado, se dan casos de ciudadanos que viven en una ciudad y estudian o trabajan en la otra. Ocurre una integración sociocultural muy estrecha y muy compleja que se ha forjado durante años”, subraya el internacionalista González Urrutia.
Conflictos más recientes
Pese a la tirantez que caracterizó las relaciones bilaterales con Colombia en el período en el que Hugo Chávez y Álvaro Uribe ocupaban la Presidencia en sus respectivos países nunca se tomó una decisión que afectara directamente a tantos ciudadanos, aunque en varias oportunidades Chávez amenazó con la posibilidad de una guerra.
El 2 de marzo de 2008, durante un Aló, Presidente, Chávez ordenó movilizar diez batallones del Ejército a la frontera y amenazó con usar aviones Sukhoi contra el país vecino en rechazo a la incursión del Ejército de Colombia en territorio ecuatoriano, en la que murió el líder guerrillero Raúl Reyes. En ese momento Maduro ocupaba la Cancillería –cargo en el que estuvo por siete años, entre 2006 y 2013– y recibió la orden de cerrar la Embajada en Bogotá: “Ordeno de inmediato el retiro de todo nuestro personal de la Embajada en Bogotá. Señor canciller Maduro, ciérreme esa embajada. Pongo a Venezuela en alerta y apoyaremos al Ecuador en cualquier circunstancia”, y agregó: “Esto puede ser el comienzo de una guerra en Suramérica”.
Antes, en diciembre de 2004, la aprehensión de otro líder de las FARC causó roces entre ambas naciones cuando se confirmó que Rodrigo Granda fue capturado en Caracas por cuerpos de seguridad venezolanos, los cuales lo entregaron en Cúcuta a la policía colombiana sin la autorización nacional.
Cardozo recuerda que, a pesar de esos incidentes, Chávez no llegó a romper relaciones con Colombia hasta los últimos meses del gobierno de Uribe. El 22 de julio de 2010 el mandatario hizo el anuncio en respuesta a las denuncias de Colombia ante la OEA sobre la presencia de jefes guerrilleros escondidos en Venezuela. “Lo hizo cuando ya Santos había ganado la Presidencia y se estaba negociando la asistencia de Maduro, quien era el canciller, a la toma de posesión”.
Con Maduro en la Presidencia también han ocurrido impasses. “Para la Cancillería colombiana las deportaciones han sido un tema de reclamo frecuente. Entre 2012 y mayo de 2015 registraron casi 7.000 deportaciones; y en mayo de 2013 la visita de Henrique Capriles a Santos, cuando Maduro peleaba por su legitimación, causó malestar y unos ataques muy ofensivos”, dice Cardozo. En esa oportunidad Maduro recordó en un acto realizado en Valencia que había sido canciller por más de seis años, por lo que conocía “qué es diplomacia en este mundo”. Aseguró luego: “El comandante Chávez, con su amor ferviente hacia el pueblo colombiano, apostó por la resolución de los conflictos internos entre el gobierno y la guerrilla colombiana. Nosotros amamos a Colombia, esta oligarquía venezolana, esta derecha, es la que odia a Colombia”.
Frontera caliente
9/8/1987 Crisis del Caldas
La corbeta colombiana surcó áreas marinas que ambos países reclamaban como suyas. En su recorrido se topó con la cañonera Libertad, embarcación militar venezolana. Ambos exigían al otro retirarse. El presidente Jaime Lusinchi autorizó el despliegue de tropas en la frontera y el sobrevuelo de aviones bombarderos sobre el Caldas. El presidente colombiano Virgilio Barco también ordenó una movilización militar. El 17 de agosto de 1987, después de la intervención de la OEA, y el presidente de Argentina, Raúl Alfonsín, el gobierno colombiano retiró sus navíos.
25/2/1993 Masacre de Cararabo
En un ataque del ELN contra el puesto fluvial Carabobo de la Armada, en Apure, 8 militares venezolanos murieron y 12 resultaron heridos. El presidente Rafael Caldera adoptó una política de “persecución en caliente” que permitía a las FAN seguir a guerrilleros aun en territorio colombiano. Ese conflicto además causó deportaciones de entre 700 y 1.000 campesinos colombianos de la sierra de Perijá. Los conflictos se resolvieron con la firma de acuerdos binacionales entre cancilleres y ministros de Defensa.
13/12/2004 Caso Rodrigo Granda
El llamado canciller de las FARC, Rodrigo Granda, fue capturado el 13 de diciembre de 2004 en Caracas, aunque en principio el gobierno colombiano declaró que la aprehensión se realizó en Cúcuta. La detención hecha con la participación de funcionarios de inteligencia venezolanos ocasionó una investigación de lo que para las autoridades venezolanas se trató del “secuestro” de Granda en Caracas. El hecho hizo que se suspendieran las relaciones comerciales. El conflicto se prolongó hasta mediados de febrero.
2/3/2008 Amenazas de guerra
En el Aló, Presidente 306 Chávez ordenó mover tropas a la frontera debido a un operativo del Ejército colombiano en suelo ecuatoriano que terminó con la muerte del líder de las FARC, Raúl Reyes y de otros 16 guerrilleros. Por este incidente el cantante colombiano Juanes organizó el concierto Paz sin fronteras realizado el 16 de marzo en el puente Simón Bolívar. La reconciliación ocurrió con un abrazo entre Chávez y Uribe en la reunión del Grupo de Río, en República Dominicana.
21/7/2009 Relaciones en revisión
El presidente Chávez ordenó revisar las relaciones entre ambos países debido a un acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos que le permitía a la nación norteamericana instalar siete bases militares en territorio colombiano. Chávez ordenó el retiro de su embajador en Colombia y “congelar las relaciones”.
22/7/2010 Reunión de guerrilleros
Hugo Chávez ordenó romper relaciones con Colombia debido a la exposición del embajador del país vecino en la OEA, Luis Alfonso Hoyos, en la sesión del Consejo Permanente del organismo, en la que señaló que en Venezuela había campamentos de jefes guerrilleros. “Venezuela rompe a partir de este momento todas las relaciones con Colombia. Vienen días muy peligrosos y he ordenado la máxima alerta en la frontera”, declaró Chávez.