Misión Vivienda alberga la anarquía
Hay apartamentos convertidos en peluquerías, ventas de licor y drogas.
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Las paredes de apartamentos en La Paz se rompen con facilidad
JORGE HERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL
domingo 8 de junio de 2014 12:20 PM
"Siempre viví en un cerro, pero pensé que lo había dejado en Nuevo Horizonte (Catia). Viví mejor en el barrio y en el refugiada que en la Misión Vivienda. A este urbanismo en el Puente Los Leones de La Paz (Opppe 17) se trasladó lo malo del barrio", cuenta Elisa Torres en su apartamento en el edificio B mientras llora y confiesa que su salud empeoró por las condiciones en que habita.
Torres afirma que funcionarios de la alcaldía de Libertador visitaron el urbanismo en La Paz hace ocho días para corroborar que techos de yeso, tuberías, drenajes, paredes, escaleras, pisos, baños, y los servicios de agua potable y gas, están más dañados que en Catia. "Tenemos diez días sin agua".
Comenta que hace cuatro meses se reventó una tubería de aguas negras que derribó la mitad del techo de su casa e inundó la planta baja de las torres A y B por 15 días. Eso provocó escabiosis crónica en dos niños.
En consecuencia, trabajadores de la Misión Vivienda rompieron los pisos de cemento de varios apartamentos de la planta baja para empotrar las tuberías de aguas negras.
Sin embargo, cada vez que llueve el líquido contaminado se desborda por pocetas, columnas y drenajes de cada vivienda en La Paz, construidas desde 2011 por las contratistas Osman C.A. (torres A, B, C y D) Román Lugo (torres E, F, G) y La Concha (torres H, I, J), explica Rosa Molina, residente.
Un informe de la junta comunal de La Paz revela que sus diez edificaciones tienen grietas en paredes y pisos, fugas de gas, tuberías rotas, algunos sistemas de bombeo quemados e invasión de roedores, así como ocurre en los complejos de Misión Vivienda en El Valle, Catia, avenidas Victoria y Libertador, Petare y La Urbina.
"Estamos damnificados porque en la Opppe solo informan que en la mayoría de los urbanismos de la Gran Caracas (122 edificios) trabajó gente sin conocimientos de plomería y albañilería", afirma Luis Lugo vecino de la avenida Libertador.
Marlene Brito, residente de la torre Los Cortijos 3 de Misión Vivienda en Plaza Venezuela asegura que tienen un año sin ascensor. "Subo doce pisos cada día con mi hija en brazos".
Alerta que perdieron la organización vecinal lograda mientras vivía en el refugio. "Nadie paga condominio. Las viviendas son peluquerías, bares y bodegas. Los depósitos de basura y pasillos son de mototaxistas.
Al otro lado de la ciudad, 300 familias de las terrazas 10,11 y 12 del complejo El Morro de Petare están rodeadas de piscinas de aguas negras, hundimientos y grietas por doquier.
Desde abril de 2012 los vecinos de nueve edificios de El Morro demandan desalojo y reubicación porque los terrenos ceden cada día a pesar de construirse muros de contención que costaron Bs 350 millones y ahora están desnivelados.
A merced de la delincuencia
También la inseguridad los agobia. Cada noche Elisa Torres sale de su casa en La Paz a pedirle a los consumidores de drogas que se alejen de su ventana porque la asfixian. Ella y sus vecinos identificaron al menos cuatro bandas delictivas en este urbanismo. Muchas veces duerme en la sala para protegerse de las balas y evitar los ruidos de jóvenes que suben de noche a los pisos 6 y 7 a comprar licor o cigarrillos.
Marlene Brito dice que en Plaza Venezuela vive con el Cristo en la boca por las balaceras. Busco quien intercambie mi casa por otra en Miranda.
Y en los depósitos de basura de El Morro desvalijan motos.
En un informe enviado por la junta comunal del complejo Puente Los Leones de La Paz a la Oficina Presidencial de Planes y Proyectos Especiales (Opppe) en Miraflores esta semana se expone, por tercera vez, que las viviendas de las torres A,B,C y D "son inhabitables".
Según cifras de la Opppe (de febrero 2014) , desde 2011 se hicieron 26 mil viviendas en Caracas, otras 20 mil se levantan para reubicar a alrededor de 8 mil damnificados en diciembre de 2010.
Torres afirma que funcionarios de la alcaldía de Libertador visitaron el urbanismo en La Paz hace ocho días para corroborar que techos de yeso, tuberías, drenajes, paredes, escaleras, pisos, baños, y los servicios de agua potable y gas, están más dañados que en Catia. "Tenemos diez días sin agua".
Comenta que hace cuatro meses se reventó una tubería de aguas negras que derribó la mitad del techo de su casa e inundó la planta baja de las torres A y B por 15 días. Eso provocó escabiosis crónica en dos niños.
En consecuencia, trabajadores de la Misión Vivienda rompieron los pisos de cemento de varios apartamentos de la planta baja para empotrar las tuberías de aguas negras.
Sin embargo, cada vez que llueve el líquido contaminado se desborda por pocetas, columnas y drenajes de cada vivienda en La Paz, construidas desde 2011 por las contratistas Osman C.A. (torres A, B, C y D) Román Lugo (torres E, F, G) y La Concha (torres H, I, J), explica Rosa Molina, residente.
Un informe de la junta comunal de La Paz revela que sus diez edificaciones tienen grietas en paredes y pisos, fugas de gas, tuberías rotas, algunos sistemas de bombeo quemados e invasión de roedores, así como ocurre en los complejos de Misión Vivienda en El Valle, Catia, avenidas Victoria y Libertador, Petare y La Urbina.
"Estamos damnificados porque en la Opppe solo informan que en la mayoría de los urbanismos de la Gran Caracas (122 edificios) trabajó gente sin conocimientos de plomería y albañilería", afirma Luis Lugo vecino de la avenida Libertador.
Marlene Brito, residente de la torre Los Cortijos 3 de Misión Vivienda en Plaza Venezuela asegura que tienen un año sin ascensor. "Subo doce pisos cada día con mi hija en brazos".
Alerta que perdieron la organización vecinal lograda mientras vivía en el refugio. "Nadie paga condominio. Las viviendas son peluquerías, bares y bodegas. Los depósitos de basura y pasillos son de mototaxistas.
Al otro lado de la ciudad, 300 familias de las terrazas 10,11 y 12 del complejo El Morro de Petare están rodeadas de piscinas de aguas negras, hundimientos y grietas por doquier.
Desde abril de 2012 los vecinos de nueve edificios de El Morro demandan desalojo y reubicación porque los terrenos ceden cada día a pesar de construirse muros de contención que costaron Bs 350 millones y ahora están desnivelados.
A merced de la delincuencia
También la inseguridad los agobia. Cada noche Elisa Torres sale de su casa en La Paz a pedirle a los consumidores de drogas que se alejen de su ventana porque la asfixian. Ella y sus vecinos identificaron al menos cuatro bandas delictivas en este urbanismo. Muchas veces duerme en la sala para protegerse de las balas y evitar los ruidos de jóvenes que suben de noche a los pisos 6 y 7 a comprar licor o cigarrillos.
Marlene Brito dice que en Plaza Venezuela vive con el Cristo en la boca por las balaceras. Busco quien intercambie mi casa por otra en Miranda.
Y en los depósitos de basura de El Morro desvalijan motos.
En un informe enviado por la junta comunal del complejo Puente Los Leones de La Paz a la Oficina Presidencial de Planes y Proyectos Especiales (Opppe) en Miraflores esta semana se expone, por tercera vez, que las viviendas de las torres A,B,C y D "son inhabitables".
Según cifras de la Opppe (de febrero 2014) , desde 2011 se hicieron 26 mil viviendas en Caracas, otras 20 mil se levantan para reubicar a alrededor de 8 mil damnificados en diciembre de 2010.
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