Una mirada atrás a los árboles de Navidad que han decorado San Pedro (Vídeo) Además
"La Eucaristía y la Virgen son las dos columnas que han de sostener nuestras vidas". San Juan Bosco.
Austria, Ucrania y Bélgica están entre los países que los han regalado
Por Redacción
ROMA, 20 de diciembre de 2014 (Rome Reports) - Para ver el vídeo hacer clickaquí.
Francisco: 'el Pesebre y el Árbol traen un mensaje de luz y de esperanza'
El Papa agradece el regalo para la plaza de San Pedro y recuerda que los valores cristianos constituyen un patrimonio inapreciable que es necesario conservar y transmitir a las generaciones futuras
Por Redacción
CIUDAD DEL VATICANO, 19 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - El Papa ha recibido esta mañana en la Sala Clementina a una delegación de las provincias italianas de Verona y Catanzaro, que este año han regalado al Vaticano el Belén con las figuras de terracota y el árbol de Navidad respectivamente, que decoran la Plaza de San Pedro. Por la tarde de este viernes se realizará la ceremonia de inauguración del árbol y del Pesebre, y así los ciudadanos romanos y los turistas podrán visitarlo.
Durante su discurso, el papa Francisco ha afirmado que “los valores del cristianismo han fecundado la cultura, la literatura, la música y el arte de vuestras tierras y todavía hoy constituyen un patrimonio inapreciable que conservar y transmitir a las futuras generaciones”. El Pontífice ha recordado que el Nacimiento y el árbol de Navidad, son signos navideños sugestivos y amados por nuestras familias cristianas, “recuerdan el misterio de la encarnación, el Hijo unigénito de Dios que se hizo hombre para salvarnos y la luz que Jesús trajo al mundo con su nacimiento”. Pero tanto el Belén como el Árbol --ha afirmado el Santo Padre-- tocan al corazón de todos, también de los que no creen, “porque hablan de fraternidad, de intimidad y de amistad, llamando a la humanidad de nuestra época a descubrir de nuevo la belleza de la sencillez, del compartir y de la solidaridad”.
Asimismo, ha señalado que “son una invitación a la unidad, a la concordia y a la paz; una invitación a hacer sitio, en nuestra vida personal y social, a Dios” que “no viene con arrogancia a imponer su potencia”, sino que “nos ofrece su amor omnipotente a través de la frágil figura de un Niño”. Por tanto, ha especificado el Papa, el Pesebre y el Árbol traen “un mensaje de luz, de esperanza y de amor''.
Al concluir su discurso, el Santo Padre ha observado que “el Mesías se hizo hombre y vino entre nosotros para disipar las tinieblas del error y del pecado, trayendo a la humanidad su luz divina”. Y así, finalmente ha invitado a seguir “a esta Luz verdadera para no extraviarnos y para dar, a nuestra vez, luz y calor a todos los que atraviesan momentos de dificultad y oscuridad interior''.
HISTORIA DEL PESEBRE NAVIDENO
Historia del pesebre navideño
El origen de los nacimientos se remonta al siglo XIII, y al parecer el
autor de ellos
fue San Francisco de Asís, fundador de la orden franciscana, entre
los años 1200 y 1226.
Se cuenta que en el invierno de 1223, siendo apóstol, recorría la
campiña cercana
a la pequeña población de Rieti.
La Navidad de ese año lo sorprendió en la ermita de Greccio y fue
allí donde tuvo
la inspiración de reproducir en vivo el misterio del nacimiento de Jesús.
Para concretar su sueño construyó una casita de paja a modo de
portal, puso un
pesebre en su interior, trajo un buey y un asno de los vecinos del lugar
e invitó a un pequeño grupo de personas para reproducir la escena de
la adoración de los pastores.
La idea de recrear el nacimiento se popularizó rápidamente
en todo el mundo cristiano, pero con algunos cambios, ya que
de los seres vivos se pasó al uso de figuras hechas con diferentes materiales.
También se cree que el primer nacimiento se construyó en
Nápoles, Italia, a fines del siglo XV, y que las figuras que lo
conformaron eran de barro.
Carlos III ordenó que los "Belenes", como también son
llamados los nacimientos, se extendieran y popularizaran en
todo el reino itálico y español.
En América, los frailes introdujeron las costumbres navideñas
cristianas durante el proceso de evangelización de los naturales,
y entre éstas los nacimientos tomaron un papel importante.
En el Códice Franciscano, Fray Pedro de Gante describió cómo
preparaba los cantos y los rezos para los mexicanos: "...hizo
venir a los indios de toda la comarca y en un patio que se llenó
a reventar, se cantó el himno `Ha nacido el redentorï".
Las iglesias contaban con capillas "posas" que utilizaban los
religiosos y los vecinos para sus solemnes procesiones de Navidad.
Fray Pedro de Gante, en la escuela que fundó en Texcoco,
adiestró a los indígenas en la elaboración de las figuras y los
detalles de los nacimientos para estas procesiones.
Fuente: www.noticiadot.com
Historia del pesebre navideño
El origen de los nacimientos se remonta al siglo XIII, y al parecer el
autor de ellos
fue San Francisco de Asís, fundador de la orden franciscana, entre
los años 1200 y 1226.
autor de ellos
fue San Francisco de Asís, fundador de la orden franciscana, entre
los años 1200 y 1226.
Se cuenta que en el invierno de 1223, siendo apóstol, recorría la
campiña cercana
a la pequeña población de Rieti.
La Navidad de ese año lo sorprendió en la ermita de Greccio y fue
allí donde tuvo
la inspiración de reproducir en vivo el misterio del nacimiento de Jesús.
campiña cercana
a la pequeña población de Rieti.
La Navidad de ese año lo sorprendió en la ermita de Greccio y fue
allí donde tuvo
la inspiración de reproducir en vivo el misterio del nacimiento de Jesús.
Para concretar su sueño construyó una casita de paja a modo de
portal, puso un
pesebre en su interior, trajo un buey y un asno de los vecinos del lugar
e invitó a un pequeño grupo de personas para reproducir la escena de
la adoración de los pastores.
La idea de recrear el nacimiento se popularizó rápidamente
en todo el mundo cristiano, pero con algunos cambios, ya que
de los seres vivos se pasó al uso de figuras hechas con diferentes materiales.
También se cree que el primer nacimiento se construyó en
Nápoles, Italia, a fines del siglo XV, y que las figuras que lo
conformaron eran de barro.
Carlos III ordenó que los "Belenes", como también son
llamados los nacimientos, se extendieran y popularizaran en
todo el reino itálico y español.
En América, los frailes introdujeron las costumbres navideñas
cristianas durante el proceso de evangelización de los naturales,
y entre éstas los nacimientos tomaron un papel importante.
En el Códice Franciscano, Fray Pedro de Gante describió cómo
preparaba los cantos y los rezos para los mexicanos: "...hizo
venir a los indios de toda la comarca y en un patio que se llenó
a reventar, se cantó el himno `Ha nacido el redentorï".
Las iglesias contaban con capillas "posas" que utilizaban los
religiosos y los vecinos para sus solemnes procesiones de Navidad.
Fray Pedro de Gante, en la escuela que fundó en Texcoco,
adiestró a los indígenas en la elaboración de las figuras y los
detalles de los nacimientos para estas procesiones.
portal, puso un
pesebre en su interior, trajo un buey y un asno de los vecinos del lugar
e invitó a un pequeño grupo de personas para reproducir la escena de
la adoración de los pastores.
La idea de recrear el nacimiento se popularizó rápidamente
en todo el mundo cristiano, pero con algunos cambios, ya que
de los seres vivos se pasó al uso de figuras hechas con diferentes materiales.
También se cree que el primer nacimiento se construyó en
Nápoles, Italia, a fines del siglo XV, y que las figuras que lo
conformaron eran de barro.
Carlos III ordenó que los "Belenes", como también son
llamados los nacimientos, se extendieran y popularizaran en
todo el reino itálico y español.
En América, los frailes introdujeron las costumbres navideñas
cristianas durante el proceso de evangelización de los naturales,
y entre éstas los nacimientos tomaron un papel importante.
En el Códice Franciscano, Fray Pedro de Gante describió cómo
preparaba los cantos y los rezos para los mexicanos: "...hizo
venir a los indios de toda la comarca y en un patio que se llenó
a reventar, se cantó el himno `Ha nacido el redentorï".
Las iglesias contaban con capillas "posas" que utilizaban los
religiosos y los vecinos para sus solemnes procesiones de Navidad.
Fray Pedro de Gante, en la escuela que fundó en Texcoco,
adiestró a los indígenas en la elaboración de las figuras y los
detalles de los nacimientos para estas procesiones.
Fuente: www.noticiadot.com
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