Las Cinco Lecciones de los Magos
Reverendo Robert Barron
La inolvidable historia de la
travesía de los Magos, como ha sido narrada en el Evangelio de Mateo, es un
sumario de las dinámicas principales de la vida espiritual. Observando el cielo
en la noche con gran atención buscando los signos del propósito de Dios, Los
Magos evocaron la importancia de estar alertas, vigilantes en el orden
espiritual. Debemos mantener los ojos abiertos para ver que se propone Dios.
Para demasiadas personas la vida
espiritual nunca progresa, precisamente porque no prestan atención.
Una vez que los Magos vieron la estrella,
se pusieron en camino sin importarles cuan larga sería la jornada ni los
peligros del camino. Algunas personas conocen lo que Dios quiere que hagan,
pero no actúan, ya sea por miedo o por pereza o por la influencia de malos
hábitos. Los Magos confiadamente siguieron en su travesía hacia adelante, ellos
nos enseñan a no perder el momento propicio. Ellos nos enseñan a movernos.
Cuando ellos entraron en el
territorio de Herodes, los Magos captaron la atención del rey. Y cuando le
hablaron del nacimiento de un nuevo Rey de los Judíos, Herodes se puso
frenético y trató de usarlos para poder destruir al bebe.
Tercera lección: cuando caminamos la
senda que Dios ha trazado para nosotros, esperemos oposición.
Vivimos en un mundo caído en el
pecado y siempre habrá fuerzas opuestas a Dios.
Negándose a cooperar en el juego de
Herodes, los hombres sabios vinieron a Belén, encontraron al Niño y le dieron
sus preciosos regalos. Cuando vienes a Cristo no le des lo segundo mejor que
tienes; rompe, abriéndote a darle lo mejor de tí y conviértelo en un regalo
para El.
Finalmente, ellos fueron avisados en
un sueño que no regresaran a donde Herodes, así que "ellos regresaron a su
país de origen por otra ruta". Como comentó magníficamente Fulton Sheen:
Por supuesto así hicieron; porque
nadie que viene a Cristo regresa de la misma manera que llegó.
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