Mató a su madre en sacrificio religioso por la salud del presidente Chávez
El hombre golpeó a su progenitora, de 80 años, luego le cortó las manos y brazos, y finalmente quemó el cadáver. El hecho ocurrió en el estado Táchira.
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El hijo de la anciana quedó detenido tras admitir los hechos. (Cortesía Diario La Verdad)
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DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA | EL UNIVERSAL
miércoles 16 de enero de 2013 10:26 AM
San Cristóbal.- La madrugada del lunes, José Alberto Alviárez, de 40 años, asesinó a su madre Eduvina Alviárez Suárez, de 80, en un ritual religioso que, según confesó, fue ordenado por Dios para lograr la recuperación absoluta del presidente Hugo Chávez.
El hombre, golpeó fuertemente a la anciana en la cabeza y después le cortó las manos y brazos. Posteriormente le prendió fuego.
Todo ello ocurrió en el sector El Ojito del municipio Independencia del estado Táchira.
Según destacó la fuente policial, fue la mañana del lunes cuando los efectivos llegaron a la vivienda rural donde vivían las personas, luego de que vecinos denunciaran la irregularidad.
El hombre fue detenido y también atendido en un centro de salud, pues también presentó quemaduras.
Los residentes quedaron sorprendidos por el hecho, pues aseguraron que el hombre nunca mostró fanatismo político por ninguna tendencia. Mas bien lo conocían como un hombre trabajador y tranquilo.
El hombre, golpeó fuertemente a la anciana en la cabeza y después le cortó las manos y brazos. Posteriormente le prendió fuego.
Todo ello ocurrió en el sector El Ojito del municipio Independencia del estado Táchira.
Según destacó la fuente policial, fue la mañana del lunes cuando los efectivos llegaron a la vivienda rural donde vivían las personas, luego de que vecinos denunciaran la irregularidad.
El hombre fue detenido y también atendido en un centro de salud, pues también presentó quemaduras.
Los residentes quedaron sorprendidos por el hecho, pues aseguraron que el hombre nunca mostró fanatismo político por ninguna tendencia. Mas bien lo conocían como un hombre trabajador y tranquilo.
Le fracturaron el cráneo a un sacerdote por un reloj
A la parroquia de UD2 de Caricuao la han atacado 13 veces en menos de un año
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Marco Antonio Roballo, de 80 años, fue salvajemente golpeado por un par de antisociales ENIO PERDOMO
EL UNIVERSAL
miércoles 16 de enero de 2013 12:00 AM
La región occipital del cráneo y el hueso cigomático derecho del rostro del sacerdote Marco Antonio Roballo, de 80 años, fueron fracturados en una salvaje golpiza propinada por dos antisociales a la una la madrugada de ayer.
El clerigo fue atacado frente al campanario de la parroquia San Martín de Porres, ubicada en una colina cercana al barrio García Carballo de la UD2 de Caricuao. Roballo relató que los hampones intentaron forzar la puerta lateral de la iglesia por lo que se dispuso a tocar las campanas y encendió las luces exteriores para tratar de ahuyentarlos.
Momentos después, el padre salió a los salones cercanos al campanario para verificar si los sujetos se habían ido. "Creí que se habían ido, si hubiera estado seguro de que no era así no salgo", expresó.
Al regresar a la casa parroquial fue interceptado por los ladrones quienes trataron de llevarlo a unos matorrales. El sacerdote se resistió, lo golpearon varias veces y lo obligaron a quitarse un reloj. Tras cometer el crimen, los sujetos huyeron a través de unas escaleras que conducen al barrio García Carballo.
Es la décimotercera vez que el templo es invadido por antisociales en menos de un año, según informó el religioso. En noviembre de 2012 hurtaron la planta de sonido y los instrumentos musicales de un grupo juvenil que hace vida en la parroquia. "Cuando había una situación sospechosa llamábamos a la PM y dos motorizados acudían para resguardarnos. Desde que eliminaron al cuerpo policial ya eso se acabó. No hay patrullaje policial", denunció Roballo.
Un consultorio médico de Cáritas, que funciona al lado de la infraestructura, no se ha salvado de la inseguridad. La sobrina del sacerdote, Cristina Roballo, fue herida de bala durante un atraco hace cuatro años. El mismo padre fue objeto de la ira de un individuo que lo persiguió con una pistola la Semana Santa del 2012.
Vecinos denunciaron que un grupo de drogadictos acostumbra a drogarse todas las noches sobre una acera frente al campanario del templo, sin temor a ser detenidos por la policía.
Dos homicidios se han registrado en las cercanías de la iglesia en menos de dos años.
El taxista Jorge Luis Ferrer, de 32 años, fue asesinado al comienzo de la subida al templo a las 4:30 de la mañana del 10 de noviembre pasado.
Stony López, sargento de El Ejército, murió a manos de varios delincuentes en las escaleras de la iglesia, en junio de 2012.
Marco Antonio Roballo lleva 22 años sirviendo en la parroquia. Nació en Colombia, se formó en Francia y trabajó en la iglesias de Santa Teresa y en la Catedral de Caracas. TRG
El clerigo fue atacado frente al campanario de la parroquia San Martín de Porres, ubicada en una colina cercana al barrio García Carballo de la UD2 de Caricuao. Roballo relató que los hampones intentaron forzar la puerta lateral de la iglesia por lo que se dispuso a tocar las campanas y encendió las luces exteriores para tratar de ahuyentarlos.
Momentos después, el padre salió a los salones cercanos al campanario para verificar si los sujetos se habían ido. "Creí que se habían ido, si hubiera estado seguro de que no era así no salgo", expresó.
Al regresar a la casa parroquial fue interceptado por los ladrones quienes trataron de llevarlo a unos matorrales. El sacerdote se resistió, lo golpearon varias veces y lo obligaron a quitarse un reloj. Tras cometer el crimen, los sujetos huyeron a través de unas escaleras que conducen al barrio García Carballo.
Es la décimotercera vez que el templo es invadido por antisociales en menos de un año, según informó el religioso. En noviembre de 2012 hurtaron la planta de sonido y los instrumentos musicales de un grupo juvenil que hace vida en la parroquia. "Cuando había una situación sospechosa llamábamos a la PM y dos motorizados acudían para resguardarnos. Desde que eliminaron al cuerpo policial ya eso se acabó. No hay patrullaje policial", denunció Roballo.
Un consultorio médico de Cáritas, que funciona al lado de la infraestructura, no se ha salvado de la inseguridad. La sobrina del sacerdote, Cristina Roballo, fue herida de bala durante un atraco hace cuatro años. El mismo padre fue objeto de la ira de un individuo que lo persiguió con una pistola la Semana Santa del 2012.
Vecinos denunciaron que un grupo de drogadictos acostumbra a drogarse todas las noches sobre una acera frente al campanario del templo, sin temor a ser detenidos por la policía.
Dos homicidios se han registrado en las cercanías de la iglesia en menos de dos años.
El taxista Jorge Luis Ferrer, de 32 años, fue asesinado al comienzo de la subida al templo a las 4:30 de la mañana del 10 de noviembre pasado.
Stony López, sargento de El Ejército, murió a manos de varios delincuentes en las escaleras de la iglesia, en junio de 2012.
Marco Antonio Roballo lleva 22 años sirviendo en la parroquia. Nació en Colombia, se formó en Francia y trabajó en la iglesias de Santa Teresa y en la Catedral de Caracas. TRG
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