Ley de División Político Territorial aprobada por la Asamblea Legislativa del estado en el año 1994

11 junio 2011

César Burguera || Santo y Seña

Hecho histórico

cburguera@gmail.com

Hay acciones que necesariamente deben ser reivindicadas para que se instauren en la memoria del colectivo como hechos fundamentales y decisivos en la configuración de una moderna entidad federal y el esfuerzo por otorgar una mejor y más óptima calidad de vida para los carabobeños. Una de esas conductas la representó la Ley de División Político Territorial aprobada por la Asamblea Legislativa del estado en el año 1994 y donde se le dio creación a cuatro nuevos municipios: Naguanagua, San Diego, Libertador y Los Guayos.

Esta innovadora iniciativa tuvo como sólido soporte la orientación del gobierno regional de aquel entonces, en su insistencia en que la desconcentración, la delegación de competencias, era el ineludible sendero para acercar el poder al común. Igualmente el estímulo dado desde el ente parlamentario por su presidente Gustavo Miranda y así en un esfuerzo conjunto se le daba resonancia al reclamo de aquellas colectividades que exigían autonomía y a través de esta ley se colocó en sus manos el destino de esos municipios. La realidad es irrefutable.

Recordamos que previo a la aprobación de este importante instrumento legal surgieron las mismas voces de la conjura de los necios, quienes proclamaban el desmembramiento de nuestra ciudad capital, por cierto algunos de ellos regentando en la actualidad uno de esos municipios y haciendo alarde de una inexplicable connivencia con gobiernos costeros para comprometer el desarrollo y crecimiento de nuestra entidad federal.

Por ello es que significamos en estas líneas lo que constituyó un hecho de carácter histórico y fue aquella Ley de División Político Territorial de 1994, amén de que advertirá el lector que a manera de ejemplo un habitante de Naguanagua, beneficiario de una eficaz gestión de su alcalde, respirará hondamente y elevará plegarias a la providencia por no encontrarse bajo los designios y límites de la incompetencia reflejada en la administración municipal de la ciudad de Valencia.

(*) Abogado y exdiputado regional