Del esplendor a la destrucción ¿Por qué?
Después de trabajar con calma y disfrute. el material directo que me proveen las fuentes documentales primarias y básicas del album de Doña Lucrecia de Añez y comparar el hecho escandaloso con que terminó la administración del “primer hombre” elevado a condición de Presidente del Ateneo de Valencia, por su supuesta calidad de obra literaria y vida entregada a la cultura carabobeña, apoyado por la Escuela de Educación y el rector de la honorable Universidad de Carabobo en 1990, previo plan que viene de los años 80 organizándose .Dr. Elis Mercado & Cia, me lleva a ver cómo se degradó la cultura en Carabobo hasta llegar, como el país, a niveles de insanía.
¿Qué le ocurrió a una sociedad donde el pasado de las expresidentas que desde 1936 cual
representantes de la Diosa Atenea, dirigieron los destinos del Ateneo de Valencia marcando una historia maravillosa con sus altos y bajos, para llegar a vivir unas décadas ominosas y tener en estos momentos un futuro sombrío, sin aparente solución a pesar de los buenos deseos de su Junta Directiva actual, integrada por nadie nuevo en ese mundo. Todo lo contrario, representantes de un pasado que mira a las glorias dejadas por las mujeres valencianas, sin
ser capaces de concretar supuestos correctivos para abrir paso al cambio necesario, todo lo contrario, a pesar de sus famas de “lumbreras culturales” multiplican de una forma inexplicable los engaños que se establecieron o de los que fueron cómplices desde mediados de los años 70.
¿Cómo es que al Ateneo de Valencia no se le ofrecen posibilidades sanas y sinceras? ¿Qué fue
de aquel movimiento de la colectividad valenciana lleno de conquistas históricas, sociales y de una respetable lista de socios dispuestos a apoyar las programaciones que se ofertaban al pueblo que a su vez respondía con fidelidad y entusiasmo? Estas reflexiones me han llevado a
observar la propia situación política venezolana donde el poco legado democrático se fracturó y disuelve en trozos que no logramos recomponer. Leo además en Confabulario del sábado
11 de junio de 2011, pág. 9 del Diario valenciano NOTITARDE, donde la periodista Daniela Chirinos entrevista al homenajeado en el “IX encuentro Internacional de Poesía Universidad de Carabobo”, Reynaldo Pérez So, un nuevo discurso en el cual ahora se acomoda y presenta como el joven de Catia, humildito, cuando el que yo le escuché y conocí en 1976 era el del “intelectual soberbio y elevado por encima de los dioses” al que todo le hedía, el profesor
que descorazonaba a esos muchachos humildes que hacían sus “pininos en la poesía”, bajo la imagen del despiadado poeta mayor que rompía sus textos en medio de desplantes horribles, marcando a muchachos imágenes fieles de lo que hoy quiere representar él mismo,
después de un tránsito cuando se buscaba la entronización de Hugo Chávez en el poder, donde se vistió de “guerrillero heroico” que solo y abandonado casi muere de mengua en la “montaña”, cuando lo que yo sabía era que en esos años fue un buscador no de la lucha en la sierra sino ir en pos de los grupos de Gurdjieff por América dadas las características elitescas intelectuales de los mismos, cosa que digo porque me honra haber sido muy cercana a la sra. Natalie de Etievan (+) y haber vivido el desprecio de los grupos de Valencia, cuando yo disfrutaba de las atenciones de la Sra. Natalie en Paracotos, o el Dr.Sergio Laignel Lavastine me invitaba apublicar en la revista “Ojo de Agua” de los grupos de Bogotá, con la protesta airada de Pérez So, que no me consideraba a su altura, para compartir textos en las páginas de dicha publicación maravillosa,conmigo.
Realmente éso que he admirado en la Valencia de los 50-60-70 a través de las expresidentas del Ateneo de Valencia, guardaba en su trastienda sin saberlo, un morral escondido en una Universidad plagada de una izquierda política, que se burlaba de ellas y reemplazada a sus espaldas su honradez y eficiencia, por un movimiento de fascistas que secuestraban poco a poco y en la sombra, sus banderas e iba minando y corrompiendo sus métodos, aunque se servían de la hipócrita utilización del pasado para sostener, fundamentar y establecer sus engaños como lo lograron desde 1982 en el Ateneo y en la Escuela de Educación de la Universidad de Carabobo, tan necesitada de una verdadera Facultad de Humanidades cosa que los adecos nunca dejaron establecer.
Esta paulatina descomposición socio-política-cultural de una sociedad en materia cultural tan enferma como el país y el continente sudamericano cuyo mal no se logra diagnosticas y mucho menos tratar, (en el caso del Ateneo hay que entrar en intimidades sexuales depravadas en la que participó una sociedad pacata que se desbordó ante un aprendiz de brujo que como Saturno la devoró, Como Lilith le sacó su sombra y se la puso enfrente, desnudando sus verdades íntimas, tanto que nadie puede levantar la mano porque tiene “rabo de paja” y lo que ese hombre representa es candela pura), ha ocurrido ante los ojos de la generación en la cual he crecido. Como investigadora de la Biblioteca Nacional desde los 17 años y alumna de la Escuela de Letras de la UCV, luego de la UCAB y del Pedagógico Nacional en mi ciudad natal, Caracas, estuve en la República del Este, y tuve la dicha de conocer en la Facultad de Medicina cuando acompañaba a mi novio estudiante, con generaciones que me precedieron y con las que me han seguido. Mas me ha tocado ver de cerca la tragedia a través de los archivos consultados desde los S. XVIII y XIX,
cuando por ejemplo, en valencia, se me prohibió rescatar la obra de Carlos Brandt por orden de la Curia valenciana, y ahora es Biografía de El Nacional, o sea, al alcance de todos, y en Secretaría de Gobierno vi redadas en las que hombres de la sociedad católica, apostólica y romana caían en ballets rosados homosexuales en barrios de alta peligrosidad, ante una policía que los buscaba por las llamadas desesperadas de sus honorables esposas valencianas…Uno de ellos por cierto me desbancó y calumnió ante Virginia Betancourt como Investigadora regional, único caso en el proyecto nacional del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional, daño causado con apoyo Arzobispal, de paso. Pasados los años y enferma por esa presión y falsedad de una sociedad que nunca acepté, me toca ver la incapacidad de los mismos actores para analizar sus causas y buscarles remedios a lo que ellos mismos produjeron.
Todo ha ocurrido dentro de una atmósfera mundial de corrupción moral alentada por una doctrina que en el centro de la vida coloca EL YO, el lucro, el beneficio, el egoísmo, el interés que se extiende hasta las relaciones más personales, por eso me siento feliz de hacer el blog de Frida Añez y su vida, tan criticada pero que dio una gran lección a la Valencia goda e hipócrita, como ella misma me lo dijo un día muerta de risa. Además, esos intelectuales que conformaban la famosa y malísima Escuela de Educación de la UC estaban bien lejos de alcanzar el verdadero sentir Nacional, primero porque no tenían en cuenta personalmente la Cuestión del SER, eran busdistas, Pérez So de ateo pasa a Gurdjieff y ahora es ¡judío ortodoxo!!! por favor, todos más perdidos que el hijo de Lindbergh y tampoco
en su hedonismo ególatra profundizaban en sus estudios literarios ni se abrieron para obtener los métodos que le permitieran profundizar los misterios del “Alma asustada” , de lo que García Linnera , Vicepresidente Comunista de Bolivia describe como carente de alma, la cual les fue “arrancada” gracias a los métodos misóginos del castrocomunismo del Imperio que Fidel quiso implantar en América latina, por eso la dudosa sexualidad y aprecio a la mujer, que se ha desterrado del recinto espiritual de los gobiernos actuales y en nuestro caso del Ateneo de Valencia, lo que trajo la verdadera lucha que además de asesinar a los amigos produjo la realidad de choque erótico competitivo, que es la causa verdadera de lo que viven y quieren achacar a Acosta Carlez, cuando éste fue llamado para poyar a los que desde siempre se identificaron con el proceso ya sea escondidas o a plena voz, ya que
todos eran “comunistas” de te y universidad…pero comunistas. He podido ver con estos ojos que hasta para amar y casarse muchos directores de centros culturales han considerado la ganancia y la “buena inversión”. Esta manera de ver la vida lleva implícita una licencia de hacer lo que venga en gana con tal de obtener lo que se han propuesto para ser lo que en verdad nunca han sido pero envidian desde niños y aspirar llegar, no importa cuál sea el método a seguir y caiga quien caiga y un desprecio a quienes no actúan asi, por verlos ¿pendejos? Por eso no creo en la Directiva del Ateneo de Valencia sobre todo de los que comandaron la Institución desde 1986 y en los poetas como Pérez So y los eternos “convidados de piedra” de la Escuela de Educación.
Es por ese pragmatismo cocinado en los bancos de esas escuelas universitarias después de mi generación desde mediados de 1975, en los 80, destacando en los 90, tanto desde el exterior como en el propio país, salvo las reuniones de las ExPresidentas del Ateneo de Valencia a las cuales asistí en la hermosa oficina de Frida Añez. El código que allí se manejaba era tan sabiamente infiltrado por Oropeza que muchas veían con naturalidad la burla del “botón de reconocimiento”, por citar un ejemplo, con que José Napoleón Oropeza destruía con naturalidad pasmosa, la alta moral y conciencia de esas honorables señoras.
En la vida cultural de mi país, y en la de Carabobo en particular fui testigo de primera línea, y como nos decía un amigo a unas compañeras y a mi, “Uds. son peligrosas por su memoria y haber sido testigos presenciales de tantas cosas”, de la degeneración del movimiento popular
democrático y que buscaba enaltecer los espíritus del pueblo, que serviría para el progreso de la gente y la vacunaba contra el comunismo y el fascismo sobre el que fui formada, por eso odio desde mis 7 años a Fidel Castro y su proyecto de Imperio personal a menos, que sea una pieza bien pensada y oculta del Gobierno de las sombras, en calidad de doble agente para enajenar a los pueblos que dice liberar de la opresión del mismo Imperio al que representa aprovechándose de su supuesto carisma. No he creído de verdad NUNCA en Fidel y su combo. Es verdad que en Venezuela y en Valencia, como es el caso patético de Farruco Sesto y Napoleón Oropeza, hubo y hay situaciones, hechos y claudicaciones personales que al señalarlas facilitarían la descripción del desastre democrático y cultural, y me proporcionaría la engañosa satisfacción de echarle la culpa a alguien (dígame el pobre Alfredo Fermín “servidor de varios señores”) Pero esa simplificación anecdótica nos alejaría de la verdad y la reduciría a demonizar a unos pobres hombres. Más nos acercaríamos a ella, si apuntáramos a la ética perversa de una nueva cultura que empezó a degradarse en los años 70. En determinado momento se pasó a despreciar los valores democráticos-burgueses que dieron fuerza y autoridad a los iniciales gobiernos de la Democracia y a figuras arquetípicas como Frida Añez en la cultura de Valencia. La comunidad se dejó arrastrar a las ridículas maneras del jet-set, muchos diciendo que lo odiaba, cuando no había sibaritas más excelsos que los chulos de los intelectuales de izquierda, convirtiéndose en una caricatura de un hombre gourmet/proletario
que nunca llegó a SER verdaderamente, porque ni idea tenía de quién era en verdad. por eso no se hasta qué punto son una caricatura, unos frustrados muertos por el alcohol y la droga, luego el SIDA o una terrible impostura rodeada de cómplices que son “algo” porque están junto a ellos.
Como era de esperarse el neo-fascismo criollo, (Pérez So es un ejemplo convirtiéndose en lo más fanático que existe: un judío ortodoxo) y en el mundo cultural el desprecio por el mismo, que se redujo a ser el reducto de todo lo clientelar de los partidos políticos y modo de satisfacer a los izquierdistas ahítos de ser Sartre, ponerse su sweter de cuello tortuga, comer a costa de un rico y hablar bolserías en una bohemia risible, que jugaba al Bateaux Lavoir y al París del S.XIX, o como en Pérez So, al eterno transhumante, el de Moustakis, Joan Manuel Serrat o Facundo Cabral, entró en un proceso degenerativo, rápido y acelerado desde 1990, y en volúmenes que no salvan a nadie a menos que exponga su salud y su pellejo, como algunos hicimos pagando las consecuencias, en mi caso en la salud. Los verdaderos
que creímos en una Venezuela para cuyo servicio nos preparamos fuimos los bolsas que compartíamos cafetín con los que se preparaban para quebrar la Banca nacional o adquirir la fama en los medios literarios a consta de nosotros que no manejábamos su código de odio y resentimiento, para enriquecerse o ubicarse en los puestos de mando. No se si deformaron su conducta o ya venían asi y estaban agazapados, en José Napoleón Oropeza fue perfecto,engañó a Maria Clemencia camarán quien lo promueve en un artículo que se registra en su Obra Completa publicada, pero nunca imaginó que la cuerda que creía muy bien anudada reventara por su amor Clemente y los traficantes que le rodeaban que lo abandonaron cual “condón” usado, utilizando el procaz lenguaje de nuestro Presidente.
Pero incluso estos niveles de corrupción de todo pelo, fueron ridículos en comparación con los que ha alcanzado el chavecismo, y con ellos los arribistas de Pérez So, Luis Alberto Crespo (quien es figura en el mundo de la cultura gracias a Miguel Otero Silva, quien para quitárselo de encima tras el divorcio de su hija conel poeta, le entrega el "Papel Literario" para que lo dirija, Luis Britto García,Eleazar Díaz Rangel, Ibéyise “amarillo 5” Pacheco,cuyo libro sobre Chirinos me parece pieza del régimen para aumentar el desprestigio del único que puede hablar como psiquitra de las irregularidades de la pareja presidencial, pues gracias a ese best-seller tan bien armado, Edmundo Chirinos pierde la condición de preso en su casa y es internado en Yare contraviniendo todas las reglas de la Justicia Penal, etc, además de los militares y políticos del régimen, medidos en términos de logros y cambios de conciencia y conducta demostrados sin pena, tanto que hasta el mismo Hugo Chávez lo denuncia.
Eso llevó a lo que se quejan hoy los Directivos del Ateneo de Valencia “a una desconexión” con
la comunidad que en tiempos de las expresidentas asistía masivamente a sus actos, pues los demonios desatados en este caso son los más dañinos de la historia de la humanidad: el apetito de poder y de gloria, que nunca vimos en un Luis Eduardo Chávez en Valencia, Oswaldo Feo Caballero, Graciela Gómez, Flor Gornés y Gallegos, por citar algunos. En el Ateneo de Valencia, específicamente, Oropeza desde 1982 fue montando el andamiaje más sofisticado de corrupción y engaño que una sociedad cultural puede conocer. Psicológicamente creo que tomó como ideal a "emular" a Frida Añez, justamente. Corrompió a los lambucios de la Universidad de Carabobo, de la Escuela de Educación, a las expresidentas crédulas que eran muy pocas, a todo poder público que tuviera que ver con sus intereses, y apoyados en la moda sexual de los medios culturales de la época encabezada entre otros por el maligno Roberto Guevara (*) y Víctor Varela, quien como Fidel Castro hace daño pero no muere, la impresión que producía en la provincia su amistad con Esdras Parra. Oswaldo Trejo, que le permitían acceder a publicaciones y medios caraqueños y asi ofrecer a los incautos promover allí sus textos, mientras los del Departamento de Literatura de la UC se cerraban en la innegable calidad de la Revista Poesía, amparada bajo las respetables alas del ángel tutelar de Eugenio Montejo, poeta de verdadera valía y muy querendón de Valencia, la capacidad ambiciosa de proyectarse de Alejandro Oliveros, tan actor él de su propia leyenda y la calidad malgastada en el alcohol de Teófilo Tortolero, guardándose Pérez So tras su aparente misticismo, sin nada en la bola, de rodearse de aúlicos que lo sustentarían cuando estos verdaderos poetas tomaran otros rumbos, cosa que ha sucedido en verdad, mientras Laura Antillano se escudaba hecha la “inocente” en sus apellidos de abolengo. Todos de una forma u otra lucra, de ese mecanismo que impone Oropeza, y por eso sin darse cuenta le apoyan, como el motor que los mantiene en movimiento, desplazando las verdaderas fuerzas que hicieron de la vida cultural valenciana un valor nacional, despreciándolas y burlándose de ellas, aunque a Frida Añez y a Cristina Araujo no las tragaban pero les jalaban la bola pareja…por ejemplo a esta última y a su hijo Aldo, reconocido marchand de arte, dueños además de una Galería de Arte, la recordada "Gala" en El Viñedo, cuando el Gobernador Henrique Salas Römer los escogió para adquirir los cuadros de pintores carabobeños y venezolanos para decorar la Quinta "Carabobo", residencia oficial de los Gobernadores carabobeños, restaurada según proyecto del Arq. Enrique Sardi y como Ingeniero civil mi esposo Dr. Mario Fierro, tuvieron que soportar una andanada de insultos y juegos sucios de la dupla Dr.José Napoleón Oropeza y el Lic. Alfredo Fermín por no haber sido ellos los encargados de dicha intermediación comercial. Lo que le dijeron a los Araujo no fue nada agradable...e indicaba un sentido de soberbia infinita y resentimiento que han tratado de hacer olvidar, pues es contraria a la manipulación que el mismo José napoleón hizo de Cristina cuando sabiendo lo que significa como persona, mujer y artista en Valencia y en toda Venezuela, la colocó como oradora de orden en su coronación como Primer President@ del Ateneo de Valencia, marcando una pauta satánica al querer elogiar a las mujeres de las que con
gran cinismo se estaba burlando y desbancando "oficialmente, pues le había ganado en elecciones a Cora Páez de Topel, gracias a la inscripción masiva de "x" de la vida inscritos en el Ateneo por
el entonces rector Elis Mercado, para que votaran por José Napoleón, pues Cora había ganado con el apoyo de los verdaderos socios ateneístas, el Director del Concejo Superior de la Cultura de la UC, Oropeza, gana por los "muchachos" de Elis Mercado.
Ahora que todo se cayó en el país, ya el Ateneo de Valencia ha perdido la fuerza que le imprimía ser el “alma femenina” de la ciudad, porque ya la comunidad valenciana percibe que son farsantes a quienes nunca les importó sacarla de su ignorancia, sino convertirla en masa para sus vanaglorias y derrapes personales. No había mamá que llevara a un hijo varón al proyecto “Luciérnaga” ni a palo. Al contrario de las mujeres expresidentas, a partir de 1991, la gente servía para que sus huesos fueran molidos para construir un monumento al Primer Hombre que derrotó a la Diosa Atenea…Pero de verdad la presencia de algunos nombres que han escalado sin tregua ni prejuicios pues siempre se identificaron con la Junta Directiva del Ateneo de Valencia y han demostrado una taimada ambición sin límites a pesar de su “juventud”, nadie cree en ellos y por eso no se entabla la conexión necesitada. Se busca una mujer, en primera instancia, que no hagan planteamientos “populistas” de barra de bar” como Elis Mercado. Varíen el repertorio y a los actores de reparto, vestuario y escenografía, y en especial EL GUION…Hagan cambios y abran paso, tampoco a los jodedores resentidos, que joden no por talento sino por mediocridad y envidia. En fin, ya el pueblo sabe interpretar cuándo se habla en nombre de los intereses de proyección personal o son unos incapaces que bailan al son que le tocan, como el hoy Médico Integral Bolivariano, judío ortodoxo de Pérez So, aunque haya sido un buen poeta, o los que trabajan por interés exclusivo de su proyecto de vida PERSONAL EXCLUYENTE.
Frida Añez y todas las expresidentas del Ateneo eran señoras que se identifican desde el femenino con la comunidad, estableciendo una conexión no basada en la erudición sino en el alma.
Al pisar Valencia y sus archivos corroborré lo que en mi escritorio del Departamento Centro Bibliográfico Venezolano desde 1970 percibía de esta ciudad, “la última en la que esperaba vivir”… Me desmarqué de su “qué dirán” y pacata e hipócrita conducta con un alto costo pero no me arrepiento, no vendí mi alma al diablo como me propuso entre burlas José Napoleón en su casa en 1982. Jamás he hecho nada para halagar a los poderes, ni para adular a la plebe asi
fuera ésta la que gobernara el Estado, porque he visto más marginalidad mental en seres de poder que en pobres de recursos, por eso fui encerrada en un Mobbing laboral. Para mi todo ha sido encontrar la verdad con todo y sus errores y contarla al pueblo en servicio público y en la amistad a un reducido grupo de inteligencias honradas, con quienes tengo el placer de compartir y comunicarme. Tengo el gusto de ser amiga de Frida Añez, Cristina Araujo, Silvia Degwitz y alguna que otra valenciana de tronío, pero mi gente es mi familia o está en Caracas o en otros medios no “culturales”. Lo primero que me importan en verdad son mi conciencia y mi obrar coherentes con mi pensamiento, a quienes muy pocas veces he traicionado. Si lo he
hecho he pagado con creces las consecuencias, lo demás no me importa y ahora menos que ya he visto bastante y menos me importa el proceso vital escogido por los demás…Además peino canas y nadie me quita lo bailao.
Ese es un análisis somero de mi primera parte de trabajo con el archivo que heredé de manos de Frida Añez, el cual pueden observar en el blog: fridavalencia.blogspot.com.
Guillermo Mujica Sevilla || De Azules y de Brumas
Cuando las calles tenían nombres de pasión
Al llegar la Semana Mayor, parecía descender sobre la ciudad un manto que era, a la vez, religioso y solemne. En las Iglesias, plenas de cirios y de fieles en oración, un lienzo morado cubría las imágenes de los santos. En las casas, la gente preparaba "el traje de estreno". Y, si las posibilidades económicas no daban para ese "flux" a estrenar, al menos se limpiaban, con métodos caseros, los viejos trajes para hacerlos lucir como nuevos. La gente se preparaba con respeto, a seguir las ceremonias de la Semana Santa, a cumplirse en los templos y en las calles.
Había en la Semana Santa, además del ambiente religioso severo, un ambiente "citadino" especial. Todo parecía teñirse de "morado". Desde morado triste e ingenuo de los penitentes, adultos y niños, vestidos de "nazarenos", hasta el morado grandioso y vegetal de los apamates en flor. Ahí, frente al Teatro Municipal, había una hilera de ellos que, florecidos, eran de una belleza indescriptible. Y luego, las comidas clásicas, infaltables el chigüire, ahora cada vez más difícil e imposible de encontrar, era, generalmente muy fácil de conseguir. Y nunca faltaba el "arroz con coco", como postre. Se tenía de Semana Santa aún las diversiones y los esparcimientos. Como la "echadera de coco", en las cuales se trataba de partir un coco sostenido en las manos de otro, con un coco "percutor". Y las idas a Puerto Cabello, para la bendición del mar. El tranvía resultaba insuficiente, para trasladar a tanta gente a la "Estación del Ferrocarril inglés" (o de Puerto Cabello), hoy Rectorado.
Había también la "picaresca" de Semana Santa: Cuando los muchachos, por ejemplo, se divertían en la iglesia, pegando (con alfileres o con hilo) la falda de una señora a la de la otra. Para el gran disgusto cuando ellas querían ponerse de pie. Tiempo también para las excursiones a Guataparo y sitios cercanos que eran rurales, para buscar contras: Fragmentos de zábila y otros vegetales que se conservaban como protección contra la mala suerte.
Pero hoy deseamos destacar un aspecto interesante de la vida antigua de la ciudad, en relación a la Semana Santa. El destacado historiador e insigne ciudadano de grata recordación, Don Torcuato Manzo Núñez, narra en su libro "Historia del Estado Carabobo", que la primera nomenclatura de las calles de la ciudad la produjo el Obispo Diez Madroñero en 1767. "La ciudad" nos dice Don Torcuato, tenía 14 calles de naciente a poniente y trece de Norte a Sur. Estas últimas se enumeraron del 1 al 13. Pero a las primeras (de naciente a poniente, nota nuestra) se les puso nombre. La que estaba más al Norte de la ciudad se llamó "La Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo", y correspondía a la que hoy se llama "Vargas". La última, hacia el sur a la que hoy se llama Michelena, en aquella primera nomenclatura se llamó "El llanto de las mujeres de Jerusalén"; las doce calles intermedias tenían todas nombre de pasajes de la Pasión de Cristo. Revela la profunda religiosidad de aquella época el hecho de que esos nombres los conservan todavía las calles en 1794, año en que la ciudad tenía exactamente las mismas calles.
Estaba Valencia muy despoblada todavía. La calle de la Pasión y Muerte apenas tenía 11 casas. La más poblada era la "Traición de Judas", antigua calle Real y después Muelle Real y hoy calle Colombia, con 44 casas. Para este año de 1794, ya se estaba ubicando la mayor población hacia el sur-oeste que se llamaba Pueblo Nuevo y se levantaba allí la capilla de la Candelaria. Ahora, al comienzo de la Semana Santa deseamos recordar a aquella Valencia tranquila y religiosa del 1700, en la cual las calles llevaban nombres de "Episodios de la Pasión". Hasta no hace mucho tiempo se decía que el que en Semana Santa se bañaba, se transformaba en "pescado". ¿Cuántos transformados en "peces" habría hoy en día, de haber sido cierta la tradición?
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