Razón del nombre del blog

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El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

lunes, 26 de septiembre de 2011


A MI ESPOSO MARIO FIERRO QUE LAS COMPRA DONDE LAS CONSIGUE Y YONUNCA HE COMIDO NI UNA POR DECIR QUE NO SON DE NUESTRO PAIS, PUESPARA EL SON COMO EL MAMON EN SU CULTURA ITALIANAdomingo 25 de septiembre de 2011

Cerezas: aliadas de tu belleza y salud

Además de su alto contenido en fibra y de ayudar a limpiar los poros, tiene acción diurética y un mínimo aporte de calorías.

Por Gabrimar Lascurain
Hoy le daremos espacio a ese pequeño fruto de color rojo, que puede ir de un tono claro hasta un rojo obscuro muy brillante, jugoso sabor y un hueso muy grande en proporción a su tamaño; su forma es como un globito y lo adorna un rabito verde.


De acuerdo con algunas investigaciones, los primeros árboles de cereza de los que se tiene conocimiento se ubican en la antigua Mesopotamia, sin embargo, fueron los griegos los primeros en apreciar su deliciosos sabor; posteriormente se extendió por toda Europa gracias a Roma y su Imperio; los romanos consideraban a la cereza un fruto indispensable en la dieta, además de que del árbol se obtenía una madera de muy buena calidad.

Te sorprenderá saber que de este pequeño fruto puedes encontrar hasta 100 variedades, todas igual de ricas en propiedades. Si consumes 100gr. de cerezas, cubrirás las necesidades diarias de vitamina C (un 50%), magnesio (un 9%), hierro y ácido fólico (un 7%), calcio (un 5%), vitamina A (un 3%), y sólo te aportará 58 calorías. Increíble que un fruto tan pequeño nos pueda dar tanto, ¿no crees?

Los beneficios que puedes encontrar consumiendo este fruto son:

• Por su alto contenido de fibra, son recomendables para luchar contra el estreñimiento.

• Poseen propiedades que ayudan a reducir el colesterol, por lo que son indicadas en dietas para tratar la hipercolesterolemia.

• Sus azúcares son de fácil asimilación, así que la gente que padece diabetes la puede consumir (de cualquier forma consulta a tu médico).

• Ayuda a prevenir los molestos cólicos pues reduce el ácido úrico en la sangre.

• Es muy benéfica para el cuidado de la piel, pues elimina las células muertas y ayuda a limpiar los poros.

• Por su alto contenido en potasio y agua, es un excelente diurético natural.

• Es fuente de antioxidantes, por su contenido en flavonoides y ácido elágico, los cuales ayudan a retrasar los efectos del envejecimiento.

• Al ser laxante y diurética, es un gran aliada en el control del peso.

• Contienn melatonina, por lo que ayuda a la regulación del sueño, favoreciento el descanso.

• Ayuda a prevenir la anemia.

• Excelente ante la desmineralización de los huesos por su aporte de hierro, calcio y vitamina C, así que es una excelente aliada contra la osteoporosis.

• Posee propiedades remineralizantes, desintoxicantes y antiinflamatorias.

• Ayuda a tratar la artritis y en jarabe puede controlar la tos y el asma.

Bastará que incluyas una porción de 15 a 20 cerezas diarias, o su jugo, para obtener sus maravillosos beneficios; recuerda que no debemos abusar en las cantidades, eso sí trata de ser constante y consumirlas una temporada para dejar que actúen en tu cuerpo.

Te dejo una recetita, ¡buen provecho!

“Ensalada de Brie a la plancha con cerezas”

Ingredientes: lechugas de distintos tipos, 500 grs. de cerezas, 1 queso Brie, aceite de oliva, vinagre de balsámico, sal y pimienta al gusto.

Modo de preparar: limpia y corta las lechugas, colócalas en una ensaladera, las cerezas se lavan, se cortan, se deshuesan y se guardan en el refrigerador; en una sartén a fuego lento, se pone el queso Brie y se asa volteando de un lado a otro consiguiendo que se dore la parte externa; mientras tanto, adereza la lechuga con el aceite de oliva, el vinagre, sal y pimienta a tu gusto, agrega las cerezas, y cuando esté listo el queso, ponlo al centro y a disfrutar.

Recuerda… ¡tú generas el cambio!

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