TALLER CRITICO
EL TRIENIO
ADECO
Por: ROBERTO
LOVERA DE-SOLA
Creemos que
antes de entrar en el análisis del serio y estimulante libro Rafael Arráiz
Lucca(1959): El trienio adeco(1945-1948)
y las conquistas de la ciudadanía(Caracas: Alfa, 2011.165 p.) se requiere
hacer algunas observaciones relativas el hecho que hizo posible la llegada al
poder de los militares insurgentes, encabezados por Marcos Pérez
Jiménez(1914-2001) y el partido Acción Democrática, con su líder Rómulo
Betancourt(1908-1981) delante de ellos.
Hay que decir
que este libro de Arráiz, surgido de su tesis de doctorado en Historia,
obtenido en la UCAB, se debe señalar que estamos ante uno de los mejores libros
sobre nuestra historia contemporánea publicados en la última década. Lo
situaríamos al lado de otros tres, que van a aparecer varias veces en esta
reseña, La revolución olvidada(Caracas:
Fundación Olavarría, 2008. XI,431 p.) de Jorge Olavarría(1933-2005) el que
consideramos el mejor análisis hasta ahora publicado sobre el 18 de Octubre de
1945 y la Historia de los venezolanos en
el siglo XX(Caracas: Alfa, 2010.396 p.) de Manuel Caballero(1931-2010). El
tercero es también de Jorge Olavarría: Gómez, un enigma
histórico.(Caracas:
Fundación Olavarría, 2007. XXXII, 955 p.) que es el quinto gran libro que se
dedica a este personaje, le antecedieron los de Domingo Alberto Rangel(Gómez, el amo del poder,1975),
Ramón J.Velasquez(Confidencias imaginarias de Juan Vicente Gómez, 1979), el de Tomás
Polanco(Juan Vicente Gómez, aproximación
a una biografía, 1990) y el de Manuel Caballero(Gómez, el tirano liberal, 1993). Gómez, un enigma histórico es obra que enseña tanto y suscita
tantísimas reflexiones sobre este país y los modos de gobernar. Así con estos
cuatro libros en las manos estamos ante sólidas y
orientadoras obras sobre los que temas que tratan.
EL HECHO
El suceso al
cual nos referimos es el golpe del Estado del 18 de Octubre de 1945,
sublevación y toma del poder que debe ser considerada una rebelión
militar-civil y no al revés porque fueron los oficiales del ejército,
encabezados por el mayor Marcos Pérez Jiménez(1914-2001) quienes a través del
médico Edmundo Fernández(1905-1979) se acercaron a los civiles y se reunieron
por vez primera el 6 de Julio de 1945, en la casa de Fernández, en la Segunda
Avenida, Quinta “San Michelle”, Campo Alegre, con los miembros de AD: Rómulo
Betancourt(1908-1981), Gonzalo Barrios(1902-1993), Raúl Leoni(1905-1972), Luis
Beltrán Prieto Figueroa(1902-1993) y el propio doctor Fernández. Los militares
presentes fueron Pérez Jiménez, el capitán Carlos Morales y los tenientes
Horacio López Conde, Francisco Gutiérrez y Martín Márquez Añez, tal como lo
refiere, a la vez que los pormenores de aquel encuentro, Alfredo Tarre
Murzi(“El golpe del 18 de Octubre” en El
Nacional, Caracas: Octubre 18,1965).
ANTES DEL
GOLPE
Pero se impone
primero hacer algunas consideraciones sobre los sucesos nacionales de ese año
1945, hechos anteriores al pronunciamiento de Octubre.
Hay que
observar que si en verdad la democracia no era plena, quizá deba decirse que
fue una democracia paternal, bajo los gobiernos de Eleazar López
Contreras(1883-1973) e Isaías Medina Angarita(1897-1953), si existió un régimen
constitucionalmente legítimo y el país marchó hacia una mayor democracia, sobre
todo bajo el régimen medinista. Ello no quiere decir que no la hubiera bajo
López pero el general de Queniqua debió siempre ir un paso hacia adelante y
otro hacia atrás para poder abrir el paso de la dictadura a la democracia, pero
sus logros fueron evidentes, cualquiera que los estudie se queda sin palabras
por lo hecho y por lo luego continuado por Medina.
Pero en ese
año 1945, cuando se preparaban las elecciones que debieron realizarse al año
siguiente, la controversia López-Medina por la candidatura del primero no fue
nada buena, creemos que el general Medina tuvo siempre razón al pensar que
quedarían como dos “pillos” ante la historia si él accedía a la candidatura de
López y le volvía a entregar el poder, después de la controversias que ambos
habían tenido porque López no respetó el ejercicio que debió hacer Medina de la
“ley de la patada histórica”, es decir lo que todo nuevo Presidente debe hacer
para separarse de su antecesor y de gobernar por sí mismo. Es ese ejercicio el
que estamos viendo actualmente en Colombia en la actitud del presidente Juan
Manuel Santos(1951) ante su antecesor Álvaro Uribe Velez(1952). Ello siempre
sucede. La expresión “ley de la patada histórica” es del presidente argentino
Juan Manuel de Rosas(1793-1877). Es por ello que el general Medina pensó que
ambos quedarían ante la colectividad como dos “pillos”, esa fue la palabra
usada por Arturo Uslar Pietri(1906-2001), la “eminencia gris” del medinismo, al
referirlo al historiador Tomás Polanco Alcántara(1927-2002) quien la refiere en
su biografía de López(El general de tres
soles. Caracas: Editorial Arte,1985,p.263). Es más si aquello hubiera
sucedido, si Medina le hubiera cedido la presidencia a López después de haberla
ejercido él, hubiera sido retornar a las
prácticas siglo XIX en donde el presidente siempre fue el gran elector, escogía
al sucesor que siempre salía de la propia camarilla gobernante, este punto ha
sido estudiado con atención por el historiador José Luis Salcedo
Bastardo(1926-2005) en su Historia
fundamental de Venezuela(14.ed.Caracas: Universidad Central de Venezuela,
2006,p.363-375). López, culto y leído, un intelectual de hecho, no se dio
cuenta de lo que hacía, personalmente creemos que es el único error de una
carrera tan luminosa como fue la suya: fue el abrió el camino que dejó atrás la
dictadura y puso andar la democracia, la que vivimos desde la muerte de Gómez
hasta 1998, con la sola interrupción del período 1948-1958 en el cual incluso
la más importantes conquistas no se perdieron, así lo reconoce el historiador
Ramón J.Velásquez(1916) al escribir, en uno de sus libros esta línea:”Sería
imposible remontar el río de la historia”(Varios Autores: Venezuela moderna. Caracas: Fundación Eugenia Mendoza,1976,p.99).
Es por todo esto que el paralelismo entre el general López y el rey Juan Carlos de Borbón(1936) de España
son tantos: que retornara la democracia a sus naciones fue la tarea de ambos.
Este asunto de
lo intentado por López de volver a la presidencia en 1946 lo examina con
hondura su biógrafo Polanco con ojo zahorí en el libro que le dedicó. “Tiempo
de errores y inadvertencias” denomina al año 1945(El general de tres soles,p.255), señala “Evidentemente el camino
político del país hubiera sido distinto de no haber estado de por medio el
intento de regreso de López Contreras a la Presidencia”(El general de tres soles,p.266). Polanco es enfático: “Fue por
tanto 1945 tiempo de error y de equivocaciones. Erró Medina al creerse poseedor
de una fuerza que no tenía. Erró López Contreras al proponer su candidatura y
no apoyar a cualquier otro venezolano…Erró Betancourt al pensar que podría
controlar la presión de los militares que conspiraban contra el gobierno…Esos
trágicos errores significaron gravísimas consecuencias para los tres. López y
Medina fueron directamente al exilio y terminó, para ambos, su vida política
activa. Pasaría mucho tiempo antes de ser reconocido el gran mérito político y
personal de…Medina. López Contreras comenzaría a atravesar una etapa crítica de
su vida, que poco a poco lo iría transformando, ya retirado de la vida activa,
en el ‘personaje mito’ a que luego nos referiremos. Betancourt también sufrió
largos años de exilio pero al destruirse el sistema político surgido el 24 de
Noviembre de 1948, volverá a ser una figura nacional, como Presidente…y conductor
del país en circunstancias análogas a las de 1936”(El general de tres soles,p.267). Esta ultima observación,
importante, es Polanco el único analista que la refiere.
Cierra Polanco
su argumentación: “1945 fue…el año de las más dura escuela para la política
venezolana. El país cambió de rumbo y sea para bien o para mal, lo cierto es
que sería en adelante totalmente diferente que como había venido
siendo…Examinamos los hechos a cuarenta años de distancia(1985), parece
advertirse que existía, en el ambiente político del país, una voluntad unánime
de equivocarse”(El general de tres soles,p.267).
Tanto como la que se presentó en 1998, añadimos nosotros.
Fue la llamada
ruptura institucional, a lo cual vamos a referirnos ahora, fue lo que significó
el golpe de 1945, lo que impidió la natural marcha de un proceso político
cuidadosamente armado desde bastante atrás.
LA
RUPTURA INSTITUCIONAL
La
expresión la usa Jorge Olavarría en su libro sobre el 18 de Octubre. Para
entender esto hay que mirar hacia atrás en nuestra historia. Hay que apuntar
que la institucionalidad no se había roto en Venezuela, el 18 de Octubre de
1945, al menos en las últimas cuatro décadas. Veamos como fue eso.
Si
bien siempre se ha observado que Cipriano Castro(1858-1924) derrocó a Ignacio
Andrade(c1839-1925) en verdad este renunció a la presidencia al ver que los
oficiales de su Ejército lo habían traicionado y se había unido a los
insurgentes. Dejó Caracas y bajo a La Guaira para tomar el camino del exilio,
viajó entonces a Puerto Rico, pero en el puerto, antes de abordar la nave, le
fueron rendidos los honores por su cargo y hasta se tocó el Himno Nacional como
corresponde hacer ante todo Presidente. Y como Venezuela es un país tan
paradójico Andrade recibió la amnistía en 1903 y pasó a ser funcionario del
Presidente que lo había sacado del poder, fue entonces Ministro en Cuba y
Superintendente de la Renta de Licores del Distrito Federal, en 1907. Y más
tarde Canciller(1916-1917) y Ministro de Relaciones lnteriores(1917-1922) del régimen
de Gómez, corresponsable de su salida del poder como segundo de la Revolución
Restauradora(1899).
A
la vez si bien Gómez sustituyó en un golpe a Castro era el Vicepresidente de la
República encargado de la Presidencia ese día(Diciembre 9,1908) por lo tanto
estaba en posesión del cargo. Y para juzgarlo y condenarlo se le enjuició,
llegó a dictársele auto de detención, por el fusilamiento de Antonio
Paredes(1869-1907), ordenado por él.
Y
la transición de Gómez a Eleazar López Contreras fue completamente
institucional: de acuerdo a la normativa de la época fue nombrado encargado de
la Presidencia por el Gabinete Ejecutivo(Diciembre 17,1935-Abril 19,1936), ese
día fue elegido por el Congreso Presidente Constitucional para el nuevo
período(1936-1943) de acuerdo a la forma de hacerse entonces: una elección de
segundo grado, es decir hecha por los miembros del parlamento. El período era
entonces de siete años pero López pidió al congreso reducirlo a cinco años,
acto insólito entre los hechos por un mandatario venezolano. Así el período
presidencial de cinco años quedó establecido entonces al aprobarse la
Constitución de 1936. Por ello el gobierno de López no concluyó en 1943 sino en
1941. Pidió también López que la Constitución prohibiera la reelección para el
ejercicio inmediato siguiente, lo cual también fue aprobado. El régimen
presidencial de cinco años estuvo vigente hasta que la Constitución de 1999 lo
alteró aprobando que fuera de seis años y consagró la reelección que las
constituciones venezolanas habían prohibido. La Constitución de 1961 aprobó que
cualquier presidente para volver a serlo debería esperar el lapso de una
década. Por ello las nuevas elecciones de Carlos Andrés Pérez y Rafael
Caldera(1993) no pueden ser consideradas reelecciones sino nuevos presidencias.
Para ser reelegido hay que estar en posesión del cargo. Este hecho lo hemos
estudiado nosotros con pormenor, incluso desde el ángulo filológico(“La
pregunta por la reelección”, www.noticierodigital.com:
Caracas: Enero 11,2011).
De
esa misma forma, en elecciones de segundo grado, fue elegido y juramentado el
sucesor de López en 1941, el general Medina . Así lo sucedido el 18 de Octubre
de 1945 posee mayor gravedad, la que presenta, con lujo de detalles y documentación
Jorge Olavarría en su sereno y documentado libro. Esta que hemos presentado es
la fundamentación histórica de la ruptura del 18 de Octubre de 1945.
Así
quienes piensan que el golpe fue un error, que interrumpió la lógica evolución
política del país, tan bien encaminada a través de los regímenes de López y Medina tienen un fundamento, es esa una
interpretación que cabe, una pregunta que es posible hacerse. Y es fundamento
de la también observación de Francisco Herrera Luque(1927-1991) sobre el mismo
hecho(“El cuartelazo del 45: pecado original de la democracia”, El Universal, Caracas: Octubre 18,1995,
Cuerpo 1,p.10-11).
EL
VOTO DIRECTO
Lo
que faltó al régimen medinista fue la aprobación del voto directo para la
elección del Presidente y los miembros del Congreso. De hecho es verdad que en
aquel año 1945 había llegado la hora de perfeccionar el régimen constitucional
aprobando a través de las cámaras, en donde el gobierno tenía mayoría, el único
diputado opositor era Andrés Eloy Blanco(1897-1955), en la reforma constitucional que se hizo ese año,
que se estableciera la práctica de la elección universal, directa y secreta.
Pero se impusieron en aquella hora los elementos conservadores de quienes
estaban en el poder, se voceó la idea de que los venezolanos no estaban
preparados para elegir a sus autoridades a través del voto directo. Tal fue que
el medinismo decidió, ello se concluye de un estudio sereno de aquellos días,
poner en manos de otra persona la realización de aquello que ellos no se habían
atrevido a hacer. Nos referimos al embajador doctor Diógenes
Escalante(1879-1964), que sería el candidato para las elecciones de 1946, para
su elección contaba con el apoyo de del gobierno y de la oposición, el partido
AD. Esencia del programa de Escalante era hacer la reforma constitucional de
tal manera que por vez primera los venezolanos eligieran a sus autoridades por
vez primera a través del voto directo en las elecciones de 1951, las que
abrirían el gobierno que se debió instalar en 1952. Nada de ese eso sucedió.
Sabemos lo que pasó: el doctor Escalante enfermó gravemente, quedó inhabilitado
para ser candidato. El nuevo candidato escogido, el ministro Ángel
Biaggini(1899-1975), no fue del agrado de la oposición. Y la conspiración militar-civil,
ese es el orden en que debe ser nombrada como ya lo hemos señalado, prosiguió.
Y el gobierno no supo de su existencia ni siquiera a través de los organismos
de la policía e inteligencia. El golpe estalló cuando el mayor Carlos Delgado
Chalbaud(1909-1950) detuvo al director de la Escuela Militar a las once de la
mañana de aquel jueves 18 de Octubre de 1945 y el mecanismo de acción se
activó. El resto es bien conocido: el movimiento triunfó y las nuevas
autoridades, presididas por Rómulo Betancourt, tomaron posesión la noche del 19
de Octubre de 1945 en el Palacio de Miraflores en el cual, en ese momento, ni
siquiera había luz. Con velas debieron iluminar el momento en que se
juramentaron y firmaron el Acta Constitutiva respectiva. Fue aquella la hora de
la ruptura institucional, prácticamente la primera del siglo XX.
¿FUE
UN MOVIMIENTO CORRECTO?
Manuel
Caballero observó: “una cosa es el suceso del 18 de Octubre, y otra el proceso
que arrancó desde esa fecha hasta 1948”(Historia
de los venezolanos en el siglo XX,p.137).
En
verdad podemos pensar, si analizamos todos los documentos y testimonios que
poseemos, que aquel hecho había fue el factor fundamental de la ruptura del
país que siguió viva por una década y media, produciendo una serie de hechos
que detuvieron la marcha normal del país que iba sido tan bien encaminado desde
el deceso del Gran Dictador de Venezuela, ya que el 18 de Octubre de 1945 fue
el hecho genésico del derrocamiento del presidente Rómulo Gallegos(1884-1969)
el 24 de Noviembre de 1948, del asesinato del comandante Carlos Delgado
Chalbaud, el 13 de Noviembre de 1950, del fraude electoral del 30 de Noviembre
de 1952 y, desde luego, del propio pronunciamiento de la madrugada del 23 de
Enero de 1958, que si bien nos volvió a traer la democracia mantuvo al país en
vilo con los intentos del golpes de ese mismo año, a estos los supo manejar y
derrotar con sus buenas dotes el contralmirante Wolfgang Larrazabal(1911-2003).
Pero la inestabilidad de la derecha y de la izquierda prosiguió bajo el segundo
gobierno de Rómulo Betancourt(1959-1964). Cuando este logró convencer a las
Fuerzas Armadas, en 1962, de apoyar la democracia, de alguna manera, por el
miedo el establecimiento de un régimen comunista, logró poner fin a aquello que
él mismo había desatado cuando se unió a
los militares, especialmente a Pérez Jiménez, no solo para derribar a Medina
sino par dar paso a las ambiciones de ambos que terminaron cuando el oficial
sacó del poder a Betancourt, a su partido y al primer presidente electo por
votación popular en el siglo XX, Gallegos, en verdad incluso el primer presidente electo
en forma directa de toda la historia de Venezuela. Decimos esto último porque
la primera vez que los venezolanos eligieron de forma directa a un Presidente,
en acatamiento de una disposición de la Constitución de 1858, fue para elegir a
Manuel Felipe Tovar(1803-1866). Pero cuando aquello se realizó, en 1860, no
todos pudieron participar pues eran aquellos los días de la Guerra
Federal(1859-1863) y habían focos de la contienda prácticamente en todas las
regiones del país.
Todo
esto que exponemos, de lo cual nosotros mismos nos hemos ido convenciendo
gracias al estudio continúo a aquella década, coincide con la interrogante que
se hizo Herrera Luque en el escrito suyo que hemos citado. Y no fue el único
autor en hacérselo. De ello el examen más pormenorizado es el hecho por Jorge
Olavarría, en su espléndido libro. Otros autores también lo pensaron, personas
distintas a los que sufrieron aquel derrocamiento, caso Uslar Pietri, quien lo
trata también con su mano sabia en uno de sus libros (Golpe y Estado en Venezuela. Bogotá: Norma,1992,p.21-97). No es
casual que su interpretación se inicie con estos renglones: “El 19 de Octubre
de 1945 Venezuela amaneció sin constitución, sin leyes, sin congreso, sin
autoridades constituidas, en el estupor de una situación de suspensión y
ausencia de las instituciones políticas…Se vio brotar una inesperada y confusa
realidad política y administrativa que afectaba todas las formas del gobierno,
de la legalidad y de la vida social…la presidencia sustituida por un
heterogéneo grupo de militares de rango subalterno y de civiles sin
antecedentes de gobierno, pocos entendían a ciencia cierta lo que había pasado
y, muchos menos, lo que podría ocurrir en el futuro inmediato. Se había roto,
por un acto violento de una minoría subversiva, un largo y difícil proceso que
abarcaba todo el siglo”(p.21).
LAS PREGUNTAS
Por todo lo
expuesto al abrir el libro de Arráiz se pueda muy bien comenzar con esta
pregunta: por qué lo hondamente pensado, el proyecto betancurista, fraguado en
su exilio durante el gomecismo(1929-1936) y luego perfeccionado en los años
sucesivos de su acción pública, fracasó. Nos referimos, desde el luego, al
proyecto civil. Porque con relación a los militares, con Pérez Jiménez, que fue
el gran beneficiado, no se conoció un proyecto claro, bien esbozado. La
conceción del Nuevo Ideal Nacional, fundamento ideológico de su dictadura, fue
obra de otro civil, Laureano Vallenilla Planchart(1911-1973). Así cabe esta
observación también:¿ no terminaron los civiles, la gente de AD, haciendo lo
que nuestro pueblo ha bautizado como cuando ”cahicamo trabaja para lapa”,lo que
indica a quien se aprovecha del esfuerzo de los otros. Dice el maestro Ángel
Rosenblat(1902-1984) al estudiar la expresión: “es la eterna experiencia de la
vida y de la historia”(Buenas y malas
palabras. Caracas: Edime,1969,t.IV,p.122). Fue ello, estamos convencidos,
lo que hicieron los adecos: trabajar para los militares.
El segundo
punto, esencial, es el relativo al voto directo. Escribió sobre el punto Ramón
J.Velásquez, historiador y hombre que vivió aquellos días: “los venezolanos de
1945 creíamos en el voto universal como en el milagro de la purificación
nacional. Y pensábamos que respetando el voto de las mayorías en Venezuela se
liquidarían todos los males tradicionales del nepotismo, del amiguismo, del
peculado, del tráfico de influencias, del engaño y de la farsa que atribuíamos
exclusivamente al origen oligárquico de los sucesivos regimenes que habían
ejercido el poder”(Varios Autores: Venezuela
moderna-2ª.ed.aum. Caracas: Ariel, 1979,p.75-76). Desde luego usa aquí
Velasquez el término oligarquía en su acepción de “gobierno de pocos”, de “forma
de gobierno en la cual el poder es ejercido por un grupo de personas que se
aúnan para mantener o aumentar sus privilegios” como lo dice el diccionario
académico.
LA GRAN
PREGUNTA
Por ello mismo
la gran interrogante que formula y responde Arráiz en su obra es: “¿hubo
avances en materia del concepto moderno de ciudadanía durante el llamado
‘trienio adeco’”(p.13) y esta, que fue el logro del trienio, fue producto del
proyecto civil betancurista, que es el proyecto de nuestra democracia
contemporánea, la que tras su fracaso en 1948 se restableció en el Pacto de
Punto Fijo(Octubre 31,1958) y en la Constitución de 1961, que entró en vigencia
el 23 de Enero de 1961, lo cual nos dio cuatro décadas de estabilidad política
y desarrollo, siendo este el más largo período político de nuestra historia,
más longevo que el paecismo, el guzmancismo y el gomecismo.
LA
DEMOCRACIA REPRESENTATIVA
Hay,
sin embargo, algo que hay que observar: la llegada al poder de los militares
junto con los dirigentes de AD trajo, gracias al ideario largamente acariciado,
gestado, estudiado y soñado por Rómulo Betancout, la llegada del país de la
democracia representativa. Por ello Manuel Caballero llama a aquel hecho
“pronunciamiento militar, revolución civil”(Historia
de los venezolanos en el siglo XX,p.137). Ello es indudable, pero todo el
proyecto se perdió a los tres años y sólo logró ser retomado, gracias al
trinomio Betancourt, Rafael Caldera(1916-2009) y Jóvito Villalba(1908-1989) en
1958, sobre todo con el Pacto de Punto Fijo y la Constitución de 1961, la de
más larga vigencia en toda la historia de Venezuela. Pese a ello el golpe de
1945 siempre ha sido motivo de crítica por algunos historiadores, los que nos
parece aciertan en el punto. En cambio otros lo perdonan y soslayan dado que se
hizo verdad la democracia plena, aunque solo durante mil ciento veinte y cinco días.
Fue la instalación de lo que Germán Carrera Damas(1930) denomina la República
Liberal Democrático("Romulo Betancourt" en Asdrubal Aguiar: De la Revolución Restauradora a la
Revolución Bolivariana. Caracas: Diario El Universal/UCAB, 2009,p.517-558),
o las conquistas en cuanto a ciudadanía, cuidadosamente estudiadas por Arráiz
en su libro.
Fundamental fue la promulgación del Estatuto Electoral
del 15 de Marzo 1946, que significó la democracia plena, la participación de
todos. El Estatuto Electoral consagraba el derecho universal del sufragio a
todos los venezolanos de ambos sexos, incluso a los analfabetos, fue una
conquista muy grande, tanto que hay autores que lo consideran tan importante como
el Acta de la independencia(Julio 5,1811), tal Manuel Caballero(Historia de los venezolanos en el siglo XX,p.144).
Pero todos esos logros se cayeron(Noviembre 24,1948) y volvió al poder la
República Liberal Autocrática, que dice Carrera Damas. Es por ello que la
reflexión sobre el asunto se impone. Sabemos que la historia no se puede escribir con suposiciones: “qué hubiera
sucedido si tal o cual cosa hubiera pasado”, una especie de ciencia ficción al
revés. Sabemos, desde luego, que la historia se escribe con los hechos
sucedidos, pero la reflexión, pasado el tiempo, es válida como elemento para
desde la historia para planear el futuro.
METODO
Y FUENTES
Dice
Arráiz que el método utilizado para la vertebración de El trienio adeco fue: “no solo se calibrarán documentos, cartas y
libros, sino que se revisará el devenir diario del ejercicio del poder…con el
norte de fijar los acontecimientos fundamentales para nuestra
investigación”(p.12).
SU ESENCIA
Fue hecho
dicho un período de tres años, de 1125 días, solo 27.000 horas. Por ello anota
Arráiz: “Este trabajo está acotado por un lapso muy breve de la historia
política venezolana. El llamado “trienio adeco” comenzó el 18 de Octubre de
1945 y concluyó el 24 de Noviembre de 1948. Tres años y un mes fue la duración
de este período que se inició con una insurrección civil-militar y finalizó con
otra de orden estrictamente militar”(p.9). Y continua explicando: “En esta
investigación examinaremos los avances del concepto moderno de ciudadanía”(p.9),
“se seguirá cronológicamente el proceso de formación de la idea de ciudadanía
desde la insurgencia de la generación de 1928 hasta la fecha ya citada de 1945.
Se intenta demostrar que estos hechos estuvieron sustentados por ideas que
fueron madurando en el tiempo, en cabeza de una generación que fue determinante
para la historia política del país y su modernización”(p.9). E indica “La etapa
estudiaba es prolija en avances ciudadanos, ya que el marco conceptual que crea
la Constitución de 1947 permite las elecciones universales, directas y
secretas, hasta entonces, en Venezuela no habían tenido lugar en su aspecto
universal”(p.11). Apunta: “Si habían sido convocadas elecciones directas y
secretas en 1860, en el marco de la Constitución Nacional de 1858, cuando fue
electo Manuel Felipe Tovar, ya con la Guerra Federal(1859-1863) en su apogeo.
Entonces, además, se consagró el principio de la universalidad del voto, pero a
la hora de convocar los comicios no se materializó el principio”(p.11).
Toca a
continuación Arráiz un punto que en general se soslaya, en el que la presencia
de los adversarios y perseguidos del gomecismo han tenido la primera palabra.
Pero el análisis histórico, hecho lejos de lo que piensan adversarios y
seguidores que es como se debe escribir la historia, nos indica que el siglo XX
se inició en Venezuela bajo la tiranía gomecista, sobre todo en el momento de
formación del Estado Moderno, en la década del veinte. Así el siglo XX no se
inició en 1936, según se dice dijo Mariano Picón Salas(1901-1965), la frase
tuvo mucha suerte pero no resiste el análisis histórico en su primera
significación, en lo referente a Gómez, Picón Salas fue uno de sus exilados,
sino en relación a la recuperación de los derechos humanos bajo López
Contreras. Por cierto la frase ni siquiera ha sido bien citada, lo que se lee
en ella es que Venezuela “fue un país aparte donde había que gritar demasiado
para convencernos de que estamos en el siglo XX” (Regreso de tres mundos. México: Fondo de Cultura Económica,
1959,p.112). Y es referente a esto que Arráiz escribe: “Durante la dictadura
de…Gómez, el país fue contrayendo una deuda significativa con la Modernidad. Con
la llegada al poder de…López…la deuda comenzó a saldarse, pero dando pasos
hacia adelante y hacia atrás…en materia económica y social los avances fueron
menos contradictorios. Durante la presidencia de… Medina… se avanzó mucho en
materia de derechos políticos, al punto que la legalización de todos los
partidos políticos conducía a pensar que la reforma constitucional que articulara
elecciones universales, directas y secretas era inminente…no ocurrió así y la
deuda política siguió inexplicablemente en pie”(p.11).
Continúa: “El
argumento central de quienes dieron el golpe militar-civil del 18 de Octubre de
1945 fue el de saldar la deuda política con la Venezuela moderna, así como el
cobrarse la corrupción administrativa durante los años de gobiernos militares
presididos por oficiales trachirenses. Siendo este el eje argumental de la
revuelta civil-militar”(p.12).
“La hipótesis
central estriba en que la modernización política y económica de la nación
suponía unos cambios de orden ciudadano que era indispensable producir…Se
buscaba la creación de una democracia representativa, asentada sobre la
institución popular de los partidos políticos, dentro de un Estado de Derecho y
este, naturalmente, estructurado sobre la base del respeto a las leyes, los
derechos humanos y los tratados internacionales”(p.12).
Y vuelve a
preguntarse: “¿Exagera quien afirme que a partir del 18 de Octubre de 1945 se
escuchó un llamado para la organización de fuerzas sociales en la comunidad,
como no había pasado antes en Venezuela?”(p.63). Exagera un poco en este punto
Arráiz porque las organizaciones políticas y sociales comenzaron a vertebrarse
desde el mismo momento de la muerte del tirano. De 1935 hay que anotar tanto el
primer manifiesto, redactado por Andrés Eloy Blanco, y encabezado por su firma,
la madrugada que supo la noticia de la muerte de Gómez, el cual fue entregado
al día siguiente al propio presidente López en Maracay por un grupo de
venezolanos. El documento fue publicado ese mismo día en la tarde en El Heraldo(Caracas: Diciembre 19,1935).
El segundo pronunciamiento fue el de las mujeres(Diciembre 30,1935), que es el
primer documento feminista de la historia de Venezuela. Este fue impreso a los
pocos días en una hoja suelta(Mensaje de
las mujeres venezolanas al general Eleazar López Contreras. Caracas: Cooperativa
de Artes Gráficas, 1936), conservamos en nuestro archivo una de sus copias que
perteneció a una de sus redactoras, Irma De Sola Ricardo(1916-1991), nuestra
mamá, muchacha de diez y nueve años aquel día. Inmediatamente comenzó la tarea
de organización de los partidos políticos, organizaciones sindicales y
gremiales, la Asociación de Escritores Venezolanos, por ejemplo, fue
establecida el 24 de Diciembre de 1935, siendo su primer presidente Miguel
Acosta Saignes(1908-1989), un intelectual de la Generación de 1928.
Toda aquella politización
fue la que condujo al gran suceso: la marcha del 14 de Febrero de 1936, día, en
que varios analistas, como Manuel Caballero, indican nació de nuevo la
democracia entre nosotros, después de treinta y seis años de haber sido
suspendida. Escribió Caballero que aquella tarde fue la del “ingreso de
Venezuela a la modernidad política y a la democracia”(Historia de los venezolanos en el siglo XX,p.123-124). Lo que si es
cierto, y tiene razón Arráiz, fueron los avances sindicales durante el gobierno
de AD.
Antes de
cumplir cinco meses en el poder el nuevo gobierno, el 15 de Marzo de 1946,
decretó el Estatuto Electoral, este significó el verdadero nacimiento de la democracia plena,
aquella en la que todos participaron. La cadena siguió con otros dos hechos de
signficación: el 5 de Agosto fueron convocadas las elecciones para la
escogencia de los diputados que formarían la Asamblea Nacional Constituyente.
El 27 de Octubre fueron las elecciones(p.64), las primeras en donde todos los
ciudadanos tuvieron el derecho a expresar su voluntad con el uso del voto
universal directo y secreto. Fue aquel día en que por vez primera las mujeres
votaron en nuestro país y la primera vez que varias de mujeres fueron elegidas
diputadas. Es por ellos que estas tres fechas, 15 de Marzo, 5 de Agosto y 27 de
Octubre de 1946, son fechas históricas para quien registre nuestra memoria
colectiva.
LOS PASOS
PREVIOS
Para llegar al
estudio de los avances de la ciudadanía en el período que examina Arraiz nos
ofrece dos capítulos verdaderamente importantes. Primero uno teórico, base de
todo su libro, en donde examina, sin prisa pero sin pormenores, el desarrollo
de ese concepto a través de la historia filosófica de la humanidad, desde los
griegos hasta el siglo XX, desde Platón(428-348 aC), Aristóteles(384-322 aC) y
el Derecho Romano, los pensadores del Renacimiento, de los siglos XVII,
creadores del liberalismo como John Locke(1632-1704), hasta los del siglo XX.
La segunda
parte son los antecedentes de lo que sucedió de 1945 en adelante. Así se
detiene en cada uno de los papeles a examinar: desde el panfleto En las huellas de la pezuña(Santo
Domingo: spi,1929.166 p.), redactado por Betancourt y Miguel Otero
Silva(1908-1985) apenas salidos al destierro. Luego los textos esenciales
concebidos por Betancourt, fundamentos de nuestra socialdemocracia y de nuestro
proceso democrático; el Plan de Barranquilla(Marzo 22,1931), programa de la
Agrupación Revolucionaria de Izquierda, ARDI. En él encuentra que “hay una
disonancia entre la contundencia del análisis histórico marxista de la realidad
nacional y lo que se propone en consecuencia”(p.33): sigue con el folleto, del
propio Betancourt, Con quién estamos y
contra quien estamos(San José: Imp. Falco Hermanos,1932. Páginas sin
numerar), que es una suerte de proclama; el Manifiesto-programa del partido
Organización Venezolana,ORVE(1936), los documentos programáticos del Partido
Democrático Nacional, el PDN(1936 y 1939), agrupación que no tuvo nunca
existencia legal. Cierra este parte con
la creación de AD(Septiembre 13,1941), de la cual ARDI, ORVE y el PDN fueron sus
antecedentes.
EL GOLPE DE
1945
En cuanto al
golpe del 18 de Octubre de 1945 explica que su “nudo” fue la sucesión
presidencial, para el nuevo período 1946-1951.
Al unísono con
la escogencia del doctor Escalante como candidato del gobierno y de la oposición,
el viaje de Betancourt y Leoni a Washington a reunirse con él, donde era
nuestro Embajador ante los Estados Unidos, la conspiración militar-civil
proseguía, la Unión Militar Patriótica,
era la organización castrense. En el caso de Pérez Jiménez explica que la
documentación le indica que “Sus razones eran más militares que políticas”(p.50),
“se fundamentaban en el resquemor que sentían estos jóvenes oficiales hacia sus
superiores”(p.50).
En este punto
de hace necesario advertir, y nunca dejar de ser tenido en cuanta, cuál era la
hora militar que se vivía en América Latina. No se debe olvidar que solo
mediaron horas entre la toma del poder por Juan Domingo Perón(1895-1974) en
Buenos Aires y el golpe llevado a cabo en Caracas. Toda esta problemática y las
dictaduras surgidas lo examinó muy bien el colombiano Germán
Arciniegas(1900-1999) en su libro, muy leído en los años cincuenta, Entre la libertad y el miedo(México:
Zarco, 1955. 419 p.),una de cuyas ediciones hemos tenido a la vista. El
capítulo VII es relativo a Venezuela. Fue aquella la hora de las espadas. Es
por ello registra Arráiz que con relación los militares lo grave fue que “los
hechos del futuro demostraron que estos argumentos no eran consistentes y la
las verdaderas razones eran otras”(p.51): solo deseaban el poder pleno. Pérez
Jiménez logró conquistarlo, incluso al precio de eliminar los obstáculos:
primero al gobierno de AD y más tarde acabando con la vida del comandante
Delgado Chalbaud.
AD se unió a
los militares, pero anota Arráiz “conviene recordar que hasta entonces en
Venezuela no había tenido lugar en golpe de Estado en estas
circunstancias”(p.52). Y reitera: ”se necesitaron tres años para que las
diferencias entre AD y los militares de la fórmula que dio pie al golpe de Estado
se hicieran obvias”(p.54). Para nosotros todo indica que si pasaron tres años para
segundo golpe y la eliminación de los civiles del gobierno, en verdad
prácticamente desde el mismo 20 de Octubre comenzó la conspiración, señalamos
esta fecha porque el gobierno se constituyó la noche del 19 de Octubre. Y,
además, fue gran error, Bertancourt lo reconoce, no incluir a Pérez Jiménez en
la Junta, siendo como había sido el cabecilla de la conspiración.
LOGROS DEL
TREINIO
Arráiz enfatiza
la importancia de las Constituciones de 1811,1819,1830,1858,1864, 1961, para
explicar el valor de la Carta aprobada en 1947, considerada por el
constitucionalista español Luis Mariñas Otero(1928-1988), la más democrática
que ha tenido Venezuela(Las
constituciones de Venezuela. Madrid: Ediciones Cultura Hispánica,1965.
XII,985 p.). En ello coincide Arráiz al anotar que fue una constitución que
puso “los cimientos para la consolidación de una comunidad política
democrática”(p.79). Y explica:”es un hecho que se avanzó en los postulados
políticos del liberalismo, en detrimento de la autocracia: pero también a la
vez el Estado acentuó su sesgo interventor”(p.81).
La
Constitución de 1947 consagró la elección universal, directa y secreta; la representación
proporcional de las minorías, “paso democrático notable”(p.87) dice, pues evita
“la tiranía de las mayorías sobre las minorías”(p.87). Este es sabio principio,
ya expuestos por los grandes interpretes del Estado Democrático como el francés
Alexis de Tocqueville(1805-1859), cuya La democracia en América(1836 y 1840)
cita Arráiz(p.88-89). La representación proporcional de las minorías fue
eliminado en la Constitución de 1999 por lo cual había vivido el país bajo el
régimen de Chávez la dictadura de la mayoría en donde las minorías no tienen voz
ni son escuchadas.
El no haber
logrado establecer la elección directa de Gobernadores y Alcaldes lo considera
Arráiz una de sus fallas. No obstante el debate relativo a este asunto es
cuidadosamente examinado en El trienio
adeco(p.70-75). No llegó a aprobarse
y se llegó a una solución que Arráíz denomina salomónica(p.75): se convocaría
en dos años un plebiscito para decidir sobre aquello: pero dos años después no
existía ese gobierno ni tenía ya vigencia la Constitución de 1947. Pero con el
tiempo ello se logró: la Constitución de 1953, la de la dictadura
perezjimenista, no lo trató pero la de 1961 “abre la puerta en su artículo
22”(p.75), gracias a lo cual se logró su aprobación en 1989 y se practicó en
1990(p.76) en la primera elección directa de Gobernadores y Alcaldes.
Pero hubo otro
hecho erróneo: el Inciso Alfaro Ucero(Inciso del Artículo 32) que proponía “que
estuviese en las manos del Presidente de la República, sin la aprobación final
del Congreso, la posibilidad de ordenar la detención hasta por seis meses de
cualquier persona, cuando hubiese serios indicios de que estuviese atentando
contra la paz pública”(p.81), proposición nada democrática, más bien
autoritaria, hecha precisamente por un personaje de historia tan oscura en el
devenir del tiempo.
Además de la
Constitución en la cual se consagraron los principios de la ciudadanía, cuya
exploración es la esencia de El trienio
adeco, señala Arraiz que entre los logros significativos del período debe
anotarse el establecimiento de la política de Industrialización Sustitutiva de
Importaciones(p.65), que hizo verdad la idea de Uslar Pietri de “Sembrar el
petróleo”, como indica Arráiz, uslariano pleno, biógrafo del maestro, idea expuesta
en el diario Ahora el martes 14 de
Julio de 1936, fue el célebre editorial suyo, puede ser leído en uno de sus
libros(Venezuela en el petróleo.
Caracas: Urbina & Fuentes,1984,p.15-18).
CAIDA DE
GALLEGOS
Deseamos
consignar unas reflexiones sobre la caída de Gallegos, que constituyó el fin de
los tres años que examina Arráiz. Rómulo Gallegos fue presidente durante nueve
meses.
Su
presidencia nos obliga a reiterar que una de las conquistas del régimen
instaurado en 1945 fue el establecimiento de elecciones universales, directas y
secretas para la elección del presidente y de los órganos deliberantes. La
práctica del voto directo lo ejerció el pueblo venezolano por vez primera para
elegir los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (Octubre 27, 1946) y
más tarde a un Presidente de la República (Diciembre 14, 1947). En esa
contienda fue electo Rómulo Gallegos con el 74% de los votos, cuatro puntos más
de los que sacó su partido, AD, en la elección para los cuerpos deliberantes.
Su régimen fue muy corto (Febrero 15 - Noviembre 24, 1948), los militares
quienes se consideraban la única norma que había en el país lo derrocaron,
dieron paso así otra vez la República Liberal Autocrática. Pero las ejecutorias
del maestro Gallegos en los nueve meses de su administración fueron numerosos y
bien señaladas. Y la forma como enfrentó la conspiración que lo desalojó del
poder lo consagran como uno de nuestros grandes repúblicos. Salió de la
presidencia limpio, sin traicionar los votos de quienes lo habían llevado a
Miraflores ni traicionarse así mismo.
Ya
para el mes de noviembre los rumores de una conspiración se hacían cada día más
evidentes. El 19 de noviembre el presidente Gallegos se reunió con los
militares quienes le presentaron un pliego de peticiones. Aceptarlas para él
era imposible, era quedar preso de la clase castrense. Por ello las rechazó. La
barbarie que el había novelado en sus libros, apareció en aquellos días vestida
de uniforme militar. En ese proceso las presiones de los oficiales que soportó
Gallegos fueron mucho más largas, y más intensas, que las vividas por el otro civil
presidente, el doctor José María Vargas(1786-1854). El golpe contra el
médico(Julio 8,1835) duró horas. Lo depusieron, arrestaron y expulsaron del
país. La conspiración contra Gallegos fue proceso de diez días. El resistió. En
aquella lucha encarnó la civilización, el respeto por la decisión del pueblo de
elegirlo como su conductor. El fue Santos Luzardo(o Santos Luz o ardo en luz).
Debía iluminar al país como un justo, con el ejemplo. Así significara un
inmenso sacrificio personal.
Tratando
de conminar el levantamiento el presidente Gallegos suspendió las garantías
constitucionales e! 20 de Noviembre. Los militares quisieron obligarlo a
dimitir. Gallegos se negó. Lo hicieron preso el 24 de noviembre en horas de la
mañana. En la tarde, a través de la voz de Gonzalo Veloz Mancera(1906- 1976),
la nación se enteró que se había producido un pronunciamiento militar. Tomó el
poder la Junta Militar de Gobierno formada por los tenientes coroneles Carlos
Delgado Chalbaud quien la presidía, Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera
Paez (1913-1977). Gallegos fue encarcelado en la Academia Militar, situada en
La Planicie, en el mismo edificio que después ocupó el Ministerio de la Defensa
y que en la actualidad es sede del “Museo Histórico Militar”. El maestro
mantuvo en todo momento su negativa a renunciar.
De
su puño y letra escribió, el día 2 de diciembre, su Manifiesto a la Nación. En
una de las visitas que le hizo su fraterno Humberto García Arocha(1912-1995) se
lo entregó. Este las hizo difundir, clandestinamente circuló dentro del país.
El 5 de diciembre Gallegos fue expulsado, junto con su familia, del país.
Proscrito llegó ese día a La Habana. Era la segunda vez que debía probar el
ácido pan del destierro. Pero su conciencia estaba limpia.
Un
testigo de excepción de aquellas dramáticas jornadas, el Dr. José Giacopini
Zárraga(1915-2005), ha contado como se desarrollaron los hechos, como fue la
controversia entre los oficiales y aquel presidente civil, quien en aquellas
álgidas horas pareció encarnar los personajes que había concebido en sus fabulaciones.
Esto contó Giacopini a Joaquín Soler Serrano: “Llegué a Maiquetía (yo era para
aquel momento Gobernador del Territorio Federal Amazonas) y entonces me tocó un
proceso muy interesante, las conversaciones más importantes con el presidente
Gallegos, con Pérez Jiménez, con Carlos Delgado Chalbaud, con Gonzalo Barrios,
con las figuras más presentantes del sector militar y del sector civil. Allí
hubo cosas conmovedoras del presidente Gallegos... y debo decir en honor de
Pérez Jiménez... que cuando yo llegué como negociador él tuvo la mejor voluntad
de negociar y redujo las condiciones de los planteamientos a un grado que los
habría podido aceptar cualquier otro hombre que no hubiera sido Rómulo
Gallegos. Y de esto me convencí pues cuando le presenté las peticiones de los
militares Rómulo Gallegos tuvo una escena muy emocionante conmigo, que me hace
pensar y me confirma en una idea que he tenido siempre. Después de aquella
escena que Gallegos es la figura máxima de los gobernantes civiles que nosotros
hemos tenido desde el punto de vista de la lealtad a los principios. Yo no
quiero disminuir la figura respetabilísima del doctor José María Vargas pero sí
comparamos los dos casos Vargas es la frase frente a Carujo.... Gallegos no.
Gallegos es el enfrentamiento durante más de quince días a todo el alto mando
militar, sin estar dispuesto a negociar. Cualquier otro gobernante hubiera
negociado y habría superado la crisis... aunque lo hubiesen derrocado más
adelante... pero Gallegos no.
Palabras
textuales que las quiero citar aquí como ejemplo para las nuevas generaciones
políticas del país, cuando yo le insisto: “Pero Presidente lo que le piden a
Ud. es un recurso político que lo puede utilizar cualquier gobernante: un cambio
de gabinete para superar una crisis”. Gallegos se queda pensando y me dice
“José yo quiero que tu me entiendas: yo no puedo ceder ante esto y esto es un
acto de violencia, a los que quieren ejercer esta violencia sobre mí no les
queda en este momento sino un camino: sentarse aquí ante mí aquí, pedir excusas
por la falta cometida e ir a cumplir los castigos disciplinarios que se les
impongan”. Yo le respondí: “Presidente, pero eso es completamente irreal, eso
no puede ser". Me dijo: “mira José te voy a explicar como ciudadano en la
calle, como hombre de hogar en mi casa, como maestro en la cátedra, cómo
funcionario en los cargos que me han tocado desempeñar y como escritor a través
de toda mi obra literaria yo he anatematizado la violencia la he recriminado
con toda mis fuerzas. A estas alturas de la vida y en esta posición que yo
desempeño yo no puedo esta noche presentarme en mi casa ante Teotiste mi mujer
con la vergüenza en el rostro de haber cedido ante un acto de violencia. Si yo
tengo que reeditar a José María Vargas no tengo inconveniente en hacerlo,
quiero incluso que la violencia física se produzca, quiero ser arrancado de la
Silla Presidencial por la fuerza y llevado preso o muerto...pero no firmo la
renuncia, no acepto ninguna condición y no cedo ni una línea”. Lo digo, reiteró
Giocopini Zárraga, porque creo que este es un ejemplo... probablemente sin
ninguna flexibilidad, sin ninguna capacidad de negociación pero una lealtad a
los principios verdaderamente conmovedora...hay un momento en que yo insisto y
uso argumentos y él llega y se transforma y vive en sus novelas y me dice: “Yo
en este momento soy Santos Luzardo resistiendo las tentaciones de Doña
Bárbara”.
LOS ERRORES
DEL TRIENIO
Entre los
errores del gobierno 1945-1948 siempre se ha señalado al sectarismo del grupo
gobernante. Sobre este hecho siempre considerado una de las razones de la caída
de aquellas administraciones, puntualiza Arráiz: “Para el concepto de
ciudadanía que venimos auscultando, el reconocimiento del otro y la consagración
del pluralismo son fundamentales, ya que son indicativos de la voluntad de
formar una comunidad política, concepto anterior al Estado en términos
jurídicos y, por lo demás genésico del concepto de ciudadanía moderno. De modo
que señalarlo es básico, así como recordar que la acusación de sectarismo a AD
en el ejercicio del poder no pudo derivarse de la naturaleza del sistema
electoral consagrado en la Constitución de 1947, como señaló la Junta Militar
en 1948. El sectarismo en que se incurrió estuvo circunscrito a la formación
singular del equipo gubernamental y no a la pluralidad que ha podido tener.
Sectarismo en la conformación del Poder Legislativo era imposible que lo
hubiera, ya que la proporcionalidad de las minorías representadas abogaba por
la pluralidad”(p.142).
Un segundo
error, que creó un gran disturbio nacional por la persecución desatada, fue el
“Tribunal de Responsabilidad Civil”, un tribunal especial en el cual las
personas juzgadas debían demostrar su inocencia pues la carga de la pena fue
invertida. No se presumía su inocencia sino que se les consideraba habían cometido
delitos, así muchos estuvieron condenados antes de ser juzgados. Esto fue
estudiado muy bien por el jurista Polanco Alcántara en el caso del doctor Pedro
Manuel Arcaya(1874-1958), un inocente que fue condenado a pesar de haber
presentado todas las pruebas de no haber cometido delito alguno en la
administración de la Partida Secreta que dependía del Ministerio de Relaciones
Interiores que él ejerció en el gobierno gomecista. Indica Polanco, en el
menudo examen que realizó de las actas de aquel inicuo juicio que la sentencia
“lejos de constituir un documento comprobatorio de la conducta ilícita del
encausado demuestra todo lo contrario”(Venezuela
y sus personajes. Caracas: Italgráfica,1997,p.228-229). Esos juicios, todos
de venganza política, crearon un grave malestar en la sociedad, sobre todo
porque la mayoría de las personas juzgadas eran gente digna y honesta, fieles
servidores de la nación.
Pero más grave
hecho de todo este proceso político fue que los dirigentes civiles no lograron
en verdad incorporar a las Fuerzas Armadas al proceso político: se debía haber
llegado a una concertación pero eso nunca se logró. Y la misma época
latinoamericana, la de la “internacional de la espadas”, la época de la
presencia del militarismo y las dictaduras en América Latina lo hizo también
imposible.
LA AUTOCRITICA
Los dirigentes
civiles aprendieron las lecciones, ella volvieron a brotar a la caída de Pérez
Jiménez. Sin embargo, existe, además de correspondencia, todavía inédita de
algunos de ellos, la extensa carta que el doctor Manuel Pérez Guerrero(1911-1985)
remitió al ex presidente Gallegos ciento siete días después de su caída(Nueva
York: Febrero 10,1949) y que este contestó cinco días más tarde(Miami: Febrero
15,1949) diciéndole “Su carta…me ha producido una de las mejores emociones de
mi experiencia política, cuyos múltiples sinsabores quedan así perfectamente
compensados”. Ambas misivas, documentos de grande singularidad, que Arráiz no
llegó a conocer, fueron impresas, con prólogo a Simón Alberto Consavi(1927) en El 18 de Octuibre, el 24 de Noviembre
1945/1948(Caracas: Fundación Rómulo Betancourt,1998. 103 p.). Estos papeles
merecen especial estudio y reflexión para la comprensión no solo de la caída
del gobierno del maestro Gallegos sino todo el proceso de aquellos tres años.
CODA
Arráiz cierra
su libro escribiendo: “No fue arar en el mar, ni la tarea de Sísifo, como
cualquiera con alguna razón puede pensar. La prueba es que el 23 de Enero de
1958 Venezuela no partió de cero: la experiencia del trienio adeco había sido
interiorizada y calibrada”(p.146). Y, además, muchas de las conquistas, sobre
todo las sociales, se mantuvieron, pues era “imposible remontar el río de la
historia” como escribió Ramón J. Velásquez, cita que hace Arráiz(p.93). Así
fue.
(Leído en el
Círculo de Lectura de la Asociación de Vecinos de La Lagunita, la tarde del
miércoles 13 de Julio de 2011 y en la sesión de “Los tertulieros se reúnen”, en
la Fundación Francisco Herrera Luque, Caracas, la tarde del martes 27 de
Septiembre de 2011).
Caracas: Julio
13,2011.
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