El carabobeño 02 junio 2011
lcarias@el-carabobeno.com
Muchas hipótesis se han barajado sobre la mesa, pero al final una fue la conclusión. La Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional (AN) responsabilizó al "abandono acumulado" por las diferentes juntas directivas, y a los alcaldes de Valencia durante los últimos 30 años de la muerte de cuatro toninas en el Acuario José Vicente Seijas.
Basado en una inspección de campo, la Subcomisión que investiga el caso de las toninas fallecidas determinó que el abandono originó que la infraestructura se deteriorara con el pasar del tiempo y causara enfermedades en los cetáceos, lo cual los llevó a la muerte. También incidió la falta de desarrollo de un programa educativo a los visitantes para que cuidasen del Acuario.
Esa serie de hechos causó que el 13 de enero muriera la tonina Ulises, de 37 años de edad; luego el 5 de febrero falleciera Artemis, de 16 años; el 25 de marzo ocurrió de forma similar con Penélope, de 27 años y la última en morir fue Helena, de 16 meses de edad el 15 de abril de este año.
El diputado Silvio Mora, quien presidió la Subcomisión -integrada por Deyalitza Aray y Hugo Sosa-, indicó que, si bien el Acuario de Valencia se fundó con buenas intenciones, las instalaciones eran inadecuadas desde un principio. "Nunca se les hizo las remodelaciones correspondientes, lo cual fue objeto de denuncias siempre hacia el alcalde de turno en Valencia".
Con el tiempo, el deterioro se acentúo hasta llegar a las "precarias condiciones" del gobierno de Edgardo Parra, en el que, "por primera vez se hace una inversión para la rehabilitación del Acuario por el orden de 10 millones de bolívares fuertes para diferentes arreglos que permitan el acondicionamiento del lugar". Con ese argumento, exculpó a Parra de ser responsable de los sucesos, al igual que a la nueva Junta Directiva, presidida por Josefina Valerio por tener voluntad para sacar adelante al Acuario.
Huellas del pasado
El diputado pesuvista no dudó al recordar que desde la apertura del Acuario, el 21 de diciembre de 1975 han muerto 14 de los cetáceos traídos desde Apure y Guárico. La razón principal de los decesos es lo inadecuado del espacio que ha sido utilizado para mantener a las especies en cautiverio y la falta de educación a los usuarios.
El primero de los casos obedece a que las instalaciones donde funciona el Acuario eran originalmente parte de la llamada caja de agua de la ciudad, como se conocía al antiguo acueducto de la capital carabobeña. Con el tiempo se promovió la idea de transformarlo en un parque acuático y se modificaron los depósitos de agua para convertirlos en piscinas.
No sirvió la idea al parecer, pues en 10 años murieron 10 toninas. La investigación arrojó que el público lanzaba muchos objetos a las piscinas durante las presentaciones y los mamíferos los ingerían, cuestión que causó las muertes.
El camino a seguir
El informe aprobado por la Comisión de Ambiente no irá a Plenaria y se dirigirá con una copia a tres organismos: la Junta Directiva del Acuario, el Ministerio del Ambiente y la Dirección de Defensa Integral del Ambiente y Delito, adscrita a la Dirección General de Actuación del Ministerio Público.
El parlamentario enumeró que a la Junta Directiva le recomiendan la separación física del zoológico con el Acuario; al igual que la ampliación y acondicionamiento de las áreas del Acuario para garantizar la vida de las especies; piscinas aptas y la instrucción a los visitantes sobre las normas de disciplina y de sanciones a las personas que arrojen objetos a las toninas.
Asignación periódica
Al Ministerio de Ambiente se le confía la responsabilidad del caso, incluyendo en su presupuesto anual recursos hasta que culmine el acondicionamiento del lugar y efectuar un seguimiento a la rehabilitación del Acuario.
También se recomienda no efectuar la adquisición de nuevos cetáceos hasta que terminen las reparaciones, coincidiendo con las declaraciones recientes del alcalde Parra quien informó que lo solicitará al Ministerio de Ambiente.
Mientras que el establecimiento de las responsabilidades quedará en manos del Ministerio Público, que deberá sancionar a quienes se encuentren culpables del deceso de las toninas tras una "exhaustiva investigación".
"30 años de abandono del Acuario ocasionaron muerte de toninas"
Luis Caríaslcarias@el-carabobeno.com
Muchas hipótesis se han barajado sobre la mesa, pero al final una fue la conclusión. La Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional (AN) responsabilizó al "abandono acumulado" por las diferentes juntas directivas, y a los alcaldes de Valencia durante los últimos 30 años de la muerte de cuatro toninas en el Acuario José Vicente Seijas.
Basado en una inspección de campo, la Subcomisión que investiga el caso de las toninas fallecidas determinó que el abandono originó que la infraestructura se deteriorara con el pasar del tiempo y causara enfermedades en los cetáceos, lo cual los llevó a la muerte. También incidió la falta de desarrollo de un programa educativo a los visitantes para que cuidasen del Acuario.
Esa serie de hechos causó que el 13 de enero muriera la tonina Ulises, de 37 años de edad; luego el 5 de febrero falleciera Artemis, de 16 años; el 25 de marzo ocurrió de forma similar con Penélope, de 27 años y la última en morir fue Helena, de 16 meses de edad el 15 de abril de este año.
El diputado Silvio Mora, quien presidió la Subcomisión -integrada por Deyalitza Aray y Hugo Sosa-, indicó que, si bien el Acuario de Valencia se fundó con buenas intenciones, las instalaciones eran inadecuadas desde un principio. "Nunca se les hizo las remodelaciones correspondientes, lo cual fue objeto de denuncias siempre hacia el alcalde de turno en Valencia".
Con el tiempo, el deterioro se acentúo hasta llegar a las "precarias condiciones" del gobierno de Edgardo Parra, en el que, "por primera vez se hace una inversión para la rehabilitación del Acuario por el orden de 10 millones de bolívares fuertes para diferentes arreglos que permitan el acondicionamiento del lugar". Con ese argumento, exculpó a Parra de ser responsable de los sucesos, al igual que a la nueva Junta Directiva, presidida por Josefina Valerio por tener voluntad para sacar adelante al Acuario.
Huellas del pasado
El diputado pesuvista no dudó al recordar que desde la apertura del Acuario, el 21 de diciembre de 1975 han muerto 14 de los cetáceos traídos desde Apure y Guárico. La razón principal de los decesos es lo inadecuado del espacio que ha sido utilizado para mantener a las especies en cautiverio y la falta de educación a los usuarios.
El primero de los casos obedece a que las instalaciones donde funciona el Acuario eran originalmente parte de la llamada caja de agua de la ciudad, como se conocía al antiguo acueducto de la capital carabobeña. Con el tiempo se promovió la idea de transformarlo en un parque acuático y se modificaron los depósitos de agua para convertirlos en piscinas.
No sirvió la idea al parecer, pues en 10 años murieron 10 toninas. La investigación arrojó que el público lanzaba muchos objetos a las piscinas durante las presentaciones y los mamíferos los ingerían, cuestión que causó las muertes.
El camino a seguir
El informe aprobado por la Comisión de Ambiente no irá a Plenaria y se dirigirá con una copia a tres organismos: la Junta Directiva del Acuario, el Ministerio del Ambiente y la Dirección de Defensa Integral del Ambiente y Delito, adscrita a la Dirección General de Actuación del Ministerio Público.
El parlamentario enumeró que a la Junta Directiva le recomiendan la separación física del zoológico con el Acuario; al igual que la ampliación y acondicionamiento de las áreas del Acuario para garantizar la vida de las especies; piscinas aptas y la instrucción a los visitantes sobre las normas de disciplina y de sanciones a las personas que arrojen objetos a las toninas.
Asignación periódica
Al Ministerio de Ambiente se le confía la responsabilidad del caso, incluyendo en su presupuesto anual recursos hasta que culmine el acondicionamiento del lugar y efectuar un seguimiento a la rehabilitación del Acuario.
También se recomienda no efectuar la adquisición de nuevos cetáceos hasta que terminen las reparaciones, coincidiendo con las declaraciones recientes del alcalde Parra quien informó que lo solicitará al Ministerio de Ambiente.
Mientras que el establecimiento de las responsabilidades quedará en manos del Ministerio Público, que deberá sancionar a quienes se encuentren culpables del deceso de las toninas tras una "exhaustiva investigación".
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