Razón del nombre del blog

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El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

viernes, 3 de junio de 2011

Argentina y Venezuela somos la misma cosa en corrupción

Cardenal Jorge Bergoglio: "La patria no se cimentó en delirios de grandeza desafiantes"

Tiempo On Line / Zetavision / Zeta Inter Press

El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, advirtió hoy que “la Patria no se cimentó con delirios de grandeza desafiantes”, y exhortó a seguir el camino de quienes “lucharon por la Patria más allá de las diferencias”.

El primado argentino reclamó “humildad” a los gobernantes y criticó la “veleidad” como un desvalor “que carece de toda propuesta”, y al que consideró “un mal argentino”.

“Los maquillajes y vestidos del poder, y la reivindicación rencorosa, son una cáscara de almas que llenan su vacío triste, sobre su incapacidad de brindar caminos creativos e impiden confianza. Es el vaciamiento consecuente de lo compulsivo de la soberbia, en su manifestación más torpe, que es la veleidad”, aseveró al presidir el Tedeum en la catedral metropolitana.

La presidenta Cristina Fernández no asistió al oficio religioso por el 25 de Mayo en el templo porteño, porque prefirió llevar la celebración a Resistencia, donde escuchó la homilía del arzobispo local, monseñor Fabriciano Sigampa.

Pero sí estuvieron el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y otros miembros del Gabinete. Entre otros, la ministra María Eugenia Vidal, su compañera de fórmula para las próximas elecciones, y el rabino Sergio Bergman, primer candidato a diputado por la Ciudad.

Fuente:DyN

El 25 de Mayo / Llamado de los Obispos a reconstruir el vínculo social

Reclamó la Iglesia desterrar las ambiciones desmedidas

Al encabezar un tedeum en la Catedral, Bergoglio criticó "los delirios de grandeza" de los gobernantes; en Resistencia, la Presidenta habló de su marido y de logros de su gestión, pero no de la fecha patria

Jueves 26 de mayo de 2011 | Publicado en edición impresa
Reclamó la Iglesia desterrar las ambiciones desmedidas
El cardenal Bergoglio encabezó el tedeum en la Catedral porteña. / RICARDO PRISTUPLUK, SOLEDAD AZNAREZ Y AFPVer más fotos

Mariano De Vedia
LA NACION

La Iglesia Católica llamó ayer a reconstruir el vínculo social y desterrar las ambiciones desmedidas, la soberbia y los "delirios de grandeza desafiantes", en un mensaje destinado a la dirigencia política y, especialmente, a los que ejercen el poder, en un año que ya comenzó a tomar temperatura electoral.

Ante la presencia del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y la notoria ausencia de funcionarios nacionales, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio , presidió un tedeum en la Catedral Metropolitana por el 25 de Mayo, en el que reclamó "humildad y sabiduría" a los gobernantes.

Dijo que en el país hay "carencia de propuestas" y que sólo se enuncian "reivindicaciones rencorosas", en lo que fue interpretado como una alusión a la tendencia del Gobierno a enumerar en los actos los logros de los últimos ocho años.

Precisamente, eso hizo ayer la Presidenta en Resistencia, Chaco, al encabezar los actos centrales por los 201 años de la Revolución de Mayo y evitar, una vez más, una homilía crítica de Bergoglio. Asistió, en cambio, a un tedeum con el arzobispo local, monseñor Fabriciano Sigampa, que en un mensaje de tono conciliador le agradeció la ampliación de la Asignación Universal por Hijo para las mujeres embarazadas.

En un discurso centrado en la figura de su esposo y en los años de gestión kirchnerista , transmitido por cadena nacional, la Presidenta se mostró conmovida y dijo: "Hoy no es un día fácil para mí", al recordar que ayer se cumplían ocho años de la llegada de Néstor Kirchner a la Casa Rosada. En ningún pasaje de su discurso hizo alusión a la fecha patria.

Bergoglio no fue la única voz de la Iglesia en formular un crítico diagnóstico sobre la situación política y social del país. Once días después de haber concluido la asamblea plenaria del Episcopado, tras la cual no hubo pronunciamientos, varios obispos se hicieron oír ayer en sus respectivas diócesis. "Hay actitudes mezquinas, sectoriales, incluso ideológicas, que potencian desigualdades y enfrentamientos estériles", precisó el arzobispo de Santa Fe y vicepresidente segundo del Episcopado, monseñor José María Arancedo. "A los argentinos nos cuesta ser nación", exclamó, como corolario.

También el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, criticó "a los gobernantes que tantas veces se creen omnipotentes" y advirtió sobre el "cacareado progresismo de algunos políticos que se identifican con la irreligión". Advirtió que "los defectos políticos del pasado se actualizan en el menoscabo de las principales instituciones de la república, en violaciones evidentes del orden jurídico, en la frustración del federalismo y en las triquiñuelas electorales". Aguer dijo que la reforma política se hace esperar y señaló la tendencia a identificar el Estado con el gobierno como "una de las falencias capitales" que afectan a la democracia.

Si bien la única voz complaciente fue la de monseñor Sigampa, en medios eclesiásticos se interpretó el agradecimiento por la ampliación de la Asignación Universal por Hijo a las mujeres embarazadas como una forma de comprometer a la Presidenta en una posición favorable a la defensa de la vida, ante un eventual debate sobre el aborto.

Acompañado por sus obispos auxiliares, al comenzar el tedeum en la Catedral porteña, Bergoglio encendió una vela y oró por la patria ante la Virgen de Luján: pidió "hacerla crecer en la paz y en la concordia, desterrando el odio y el rencor".

En su mensaje, que en algunos pasajes leyó con tono enérgico, el cardenal rescató la humildad y la sabiduría que mostraron quienes forjaron el país. "No cimentaron la patria en delirios de grandeza desafiantes y poco creíbles, sino en el cotidiano construir, luchar, equivocarse y rectificarse", mencionó el cardenal. Afirmó que en estos 200 años "hubo, como habrá siempre, intereses mezquinos, ambiciones personales y de grupo, pero sólo perduró lo que fue construido para todos".

Frente al escenario electoral, Bergoglio llamó a actuar "sin engaños y apariencias, porque las ambiciones desmedidas sólo lograrán que el supuesto vencedor sea el rey de un desierto, de una tierra arrasada o el capataz de una propiedad foránea". Y agregó: "Los maquillajes y vestidos del poder y la reivindicación rencorosa son cáscara de almas que llenan su vacío triste y, sobre todo, su incapacidad de brindar caminos creativos que inspiren confianza".

Describió la veleidad como un mal argentino y dijo que "el vanidoso confunde pactos de contubernio con organización, escaramuzas con lucha, ventajismo con horizonte de grandeza; como carece de propuestas sólo enuncia reivindicaciones".

Habló, además, de las crisis y los manipuleos, el desprecio de los poderosos, que arrinconan a los humildes "con el suicidio de la droga, el descontrol y la violencia", y el resentimiento vengativo.

En un templo muy concurrido, Macri se ubicó en la primera fila, junto a sus ministros María Eugenia Vidal (candidata a vicejefa), Daniel Chaín, Hernán Lombardi y Guillermo Montenegro. Un asiento más atrás estaban la diputada Victoria Morales Gorleri, el rabino Sergio Bergman (candidato a legislador) y jóvenes Pro. Al retirarse por la nave central, Bergoglio pasó al lado de Macri, pero no detuvo su paso. Sólo lo saludó en el atrio de la Catedral, como a todos los fieles que se acercaron para estrechar su mano, sin dispensarle ningún trato preferencial.

DIXIT

"Las ambiciones desmedidas sólo lograrán que el supuesto vencedor sea el rey de un desierto, de una tierra arrasada. " CARDENAL JORGE BERGOGLIO

"Sólo le pido a Dios que me dé la entereza, grandeza, humildad y solidaridad para construir un país y una sociedad diferentes". CRISTINA KIRCHNER

LOS TEDEUMS

"Desde la soberbia del «sálvese quien pueda» o el aprovechar el desconcierto para acumular poder ocasional se provoca la desintegración."

Jorge Bergoglio
ARZOBISPO DE BUENOS AIRES

"A los argentinos nos cuesta ser nación. Hay actitudes mezquinas, sectoriales, incluso ideológicas, que potencian desigualdades y enfrentamientos estériles."

José María Arancedo
ARZOBISPO DE SANTA FE

"Lo que frena el verdadero desarrollo es el afán desmedido de ganancia y la sed insaciable de poder."

Luis H. Villalba
ARZOBISPO DE TUCUMAN

"Señora Presidenta: en nombre de los argentinitos, chaqueñitos y chaqueñitas, que están en el vientre, quiero agradecerle por la asignación que usted generosamente les ha dado."

Fabriciano Sigampa
ARZOBISPO DE RESISTENCIA

"La reforma política, que en un momento no lejano la ciudadanía pareció reclamar por unanimidad y con estrépito, aún se hace esperar. "

"Una de las falencias es la tendencia a identificar el Estado con el gobierno y a éste con el coto de un partido."

Héctor Aguer
ARZOBISPO DE LA PLATA

"El verdadero liderazgo supera la omnipotencia del poder y no se conforma con la mera gestión de las urgencias."

Juan A. Puiggari
ARZOBISPO DE PARANA

Santiago Kovadloff: Una mayoría aún sin voz









Es un hecho: la República se tambalea, pero ni los propósitos ni las conductas del populismo son denunciados con la claridad y la firmeza necesarias. Los opositores invierten más tiempo en hablar de las propias virtudes y en denostar al competidor que en denunciar los riesgos que corre el sistema.

Claridad y firmeza no sólo implican energía y transparencia. Implican, además y ante todo, aptitud persuasiva, coraje y lucidez unidos al poder de comunicación. No otra cosa demanda el desperdigado sector mayoritario de nuestra sociedad. Por eso es Moyano y no sus adversarios quien de veras preocupa al Gobierno. Es el único que, por el momento, condiciona la avidez de sus aspiraciones. La vía extorsiva, sin embargo, no puede ser el camino legítimo para disputarle al oficialismo la conducción del país. Una vía, dígase de paso, por la que el oficialismo no vacila en transitar cuando lo cree necesario.

Quien aspire a alcanzar, en nombre de la oposición, la presidencia de la República debería tomar muy en cuenta lo que ha escrito Susana Viau y disponerse a “caracterizar con menos miramientos al gobierno de Cristina Fernández, denunciar la corrupción, fustigar los desbordes cesaristas y alertar acerca de sus ya insinuadas intenciones de perpetuación; sólo la inminencia de una aventura autoritaria legitimaría la construcción de una gran alianza opositora”. Todo ello sin olvidar esa franja más que dilatada de trabajadores que, por no integrar las compactas filas camioneras, se ve privada de los beneficios que Moyano sabe recaudar para los suyos. Esa brutal asimetría ha generado descontentos que todavía no encuentran representación entre los opositores de algún relieve.

El juego pendular desplegado por los coqueteos cristinistas (me voy, me quedo, me voy) no puede confundir sino a los distraídos. Unicamente ellos son capaces de creer que la Presidenta se entretiene deshojando la margarita. Por supuesto, su psicopatología podría marcarle algún límite. Pero no su ambición.

¿Hasta cuándo se subestimará a los voceros del oficialismo que invocan la necesidad de que la Presidenta encuentre el recurso “legal” que le permita perpetuarse en el poder, como lo hacen siempre que pueden sus aliados provinciales? Es, la de esos voceros, una propuesta que lo dice todo acerca de la lógica que vertebra el propósito primario de quienes promueven “el modelo” y se ufanan de ser populistas. El desborde frecuente en el que incurren brinda demasiada transparencia a lo que el tacto aconsejaría presentar por el momento con mayor discreción. Esa franqueza descarnada siembra el espanto en la clase media, a la que, por otra parte, la Presidenta se propone seducir para ganar más espacio electoral. Los gestos medidos que hace suyos se quieren indicio de un espíritu conciliador y tratan de hacer naufragar en el olvido y en el festival del consumo las amargas enseñanzas suministradas por las promesas de diálogo y mayor institucionalidad hechas en 2007 y que el viento se llevó.

La oposición, por su parte, lo será el día en que, como ha dicho Jorge Fernández Díaz, sepa a qué oponerse. Es decir, el día en que los opositores tengan una causa y dejen de vivir consagrados a los preciosismos ideológicos y a la descalificación recíproca mientras arde el edificio al que todos quieren ingresar. Esa causa, frente a las banderas de un populismo que se postula como “vía nacional”, no puede ser otra que la democrática. Una causa que tendrá la consistencia que logre imprimirle la denuncia frontal del delito y la demagogia. Una causa que vuelva a animar el fervor por los principios que el Gobierno siempre despreció. Una causa que sepa oponerse al envilecimiento del Estado. A un poder que nunca ocultó su desdén por los partidos políticos y concibe a la República como una cáscara vacía. A un poder que asegura no tener nada que aprender del pensamiento disidente al que, por lo demás, considera senil. A un poder al que le repugnan los controles sobre su gestión. A un poder que no admite adversarios. A un poder para el cual la pobreza es un recurso político y el narcotráfico un delito sin trascendencia. A un poder que tergiversa los índices económicos y persigue implacablemente a quienes lo hacen evidente. Que no promueve la libertad sindical. Que destruye el federalismo y busca inscribir en el vasallaje a las provincias para consolidar su centralismo despótico.

El dirigente que sepa enunciar estas verdades con la fuerza del compromiso emocional, la claridad expresiva indispensable y el espíritu esperanzado de quien se siente capaz de transformar lo que parece irremediable despertará otra vez el entusiasmo cívico, ese que se pronunció en 2008 y buscó hacerse oír nuevamente en 2009.

No se trata de proceder como el Gobierno y hacer redoblar los tambores que inciten a la resurrección de un pasado mítico. Ese pasado no existe para quienes buscan la república. Se trata, en cambio, de multiplicar la conciencia que ya tantos tienen de que hay que levantar la hipoteca que se está contrayendo con el porvenir. Ello, claro, siempre que se aspire a dejar de ser una democracia espectral. Siempre que se aspire a desplazar la política del terreno en el que hoy agoniza el pluralismo. Siempre que importe aproximarse a la modernización indispensable, a ese empeño en la ley que hace ya tanto se dejó de practicar en la Argentina y que es indisociable de la educación, el orden y la dignidad social.

Ya estamos lejos de la recurrencia a los golpes de Estado. Esa distancia es un logro mayor de la módica cultura cívica de los argentinos. Pero no estamos lejos ni a salvo de las causas profundas de la crisis de 2001. La perversión y el oportunismo que entonces tanto tuvieron que ver con lo que nos pasó siguen vigentes entre nosotros. La euforia económica de hoy no tiene futuro. Podrá prolongarse un tiempo más pero no cuenta con bases sólidas. No la respalda ninguna política de Estado. Lo ha dicho bien Roberto Lavagna: una cosa es consumo con inversión y empleo, y otra, consumo con inflación, sin inversión y sin empleo real. El oportunismo rapiña la riqueza. El Gobierno no contribuye a crear lo que con insaciable avidez consume. Si obrar criteriosamente fuera su propósito, Guillermo Moreno no seguiría en su cargo. Sin medidas adecuadas no tardará en mostrarse crudamente la enfermedad de lo que parece sano. En suma, el país se encuentra en un proceso regresivo, agravado a partir del catastrófico ingreso al nuevo siglo. Ese proceso sigue sin encontrar su contraparte en un proyecto nítido que posibilite su reversión estructural. No otra cosa es la decadencia. Al promover “niveles de pobreza e indigencia inéditos y una clase dirigente sin legitimidad -señala Sergio Berensztein-, el país abrió una caja de Pandora de la que se escaparon ideas, valores y mecanismos de organización del poder que parecían superados: el estatismo y el intervencionismo sin control, el hiperpresidencialismo hegemónico, el corporativismo sindical arrogante y mafioso, el financiamiento inflacionario del fisco y la tolerancia de una sociedad ensimismada y temerosa”.

El populismo se alimenta de la ruina democrática. No aspira a reconstruir lo derruido sino a impedir su revaloración. Esta es la diferencia esencial entre el proyecto populista y el que, aún a los tumbos, trata de expresar la oposición.

La disputa debería ser, finalmente, entre un modelo prebendario y una propuesta republicana. El primero hace ya tiempo que inició su despliegue. La segunda aún no demuestra suficiente energía. Le faltan voces altamente representativas. Y potencia, para concitar la atención sobre los peligros con que hay que terminar en la Argentina y qué es lo que en ella debe empezar a afirmarse de una buena vez. No es hueca agresividad lo que se le exige a esa segunda propuesta, sino intransigencia ante el delito. Osadía para poner al desnudo lo que esconde la retórica que se dice progresista. ¿Brotarán esas voces de la niebla opositora? Si ello ocurriera, la mayoría de los argentinos, harta del oportunismo y la demagogia, sabrá reconocerlas.

© La Nacion

COCAÍNA EN SALTA: POR QUÉ NILDA GARRÉ HABRÁ LLAMADO AL JUEZ?

Nilda Garré la admiradora al delirio de Chávez,
ex-embajadora del Kirchnerismo en Venezuela


El viernes, la noticia pasó sin pena ni gloria por las redacciones de los medios. Allí se daba cuenta de que un funcionario de la Policía de Salta había sido detenido con más de 50 kilos de cocaína en un procedimiento realizado en la localidad salteña de General Güemes por efectivos de la fuerza provincial, que además detuvo a otros dos hombres.

Fuentes policiales informaron públicamente que el operativo se concretó cuando personal policial perteneciente a la División Protecciónal Medio Ambiente realizaba un control de prevención sobre la ruta provincial 8.

En ese momento, cuando los policías identificaban a los ocupantes de un Volkswagen color gris, vieron que el conductor de un Fiat Uno que llegaba detrás, al advertir el control, giró imprevistamente en U con intenciones de huir, por lo que comenzó una persecución policial. Al llegar al kilómetro 45 de la ruta, el conductor del Fiat perdió el control del auto, que sufrió algunos desperfectos, lo que permitió a los policías alcanzarlo.

Los voceros informaron que al ser identificado el conductor se determinó que se trataba de un policía llamado Carlos Gallardo, quien se desempeñaba como jefe en el área de Inteligencia Criminal de Tartagal, de la policía de Salta.

Durante el procedimiento, se observó que en la zona del lote Santa Rosa había un tercer auto, un Volkswagen Bora gris, cuyos ocupantes, al notar la presencia policial, también intentaron huir.

No obstante, fueron alcanzados y detenidos por la policía, que estableció que se trataba de dos hombres de 29 y 43 años. Ante la trascendencia del operativo, el subjefe de la policía de Salta, Simón Pistán, se presentó en el lugar para ponerse al frente de las investigaciones y supervisar el cumplimiento de las diligencias necesarias para el esclarecimiento del caso, teniendo en cuenta que uno de los sospechosos era miembro de la fuerza.

Detrás de esta historia se esconde otra historia, que involucra a referentes y políticos salteños y que roza los pasillo de Casa de Gobierno, en Buenos Aires.

El país que no miramos

“Hoy en Salta capital la cosa está que arde. Los políticos no salen a dar la cara y el pueblo se pregunta hasta dónde abarca el narcotráfico y la corrupción”, aseguró con fastidio una importante fuente investigativa de Salta a este cronista.

Las especulaciones son valederas, ya que las personas que fueron detenidas ostentan enorme relevancia tanto en la policía como en el departamento de inteligencia salteños. Más allá de Gallardo, quien supo trabajar en el departamento de Drogas Peligrosas de la Capital —considerado oportunamente un “súper agente”—, uno de los prófugos que no pudieron capturar los investigadores es un comisario de apellido Jiménez quien, junto a sus hermanos —también policías—, aparecen implicados en el tráfico de estupefacientes.

A su vez, estos tres hermanos, son hijos del fallecido comisario General Luis “Lito” Jiménez, quien fue en dos oportunidades Jefe de la Policía de Salta.

“Lo conocí a Lito, era un señor con todas las letras. Pobre, menos mal que se murió hace poco, porque si no se hubiera muerto hoy de vergüenza por lo de sus hijos”, admitió una fuente consultada para este artículo.

Como sea, las sospechas se incrementan al paso de las horas ya que muchos creen que en tres vehículos caben mucho más que 52 kilos de droga. “Es obvio que traían mucho mas. Fíjese la hora y fecha, 25 de mayo, a la noche y por camino secundario. Pensaron que nadie controlaba y se largaron”, aseguró uno de los investigadores a este medio.

Otra fuente aseguró algo similar: “Esto que agarraron es la milésima parte de lo que circula de droga por este norte. No hay controles, no hay controles. Le digo porque camino y ando por todos estos lugares y nadie controla nada. Es alarmante”.

El llamado de la comandante Teresa

Pocos saben que el pasado domingo 22 de mayo fueron secuestrados 100 kilos de cocaína que estaban siendo trasladados en una camioneta Toyota 4×4, a través de la ruta Provincial nº 5, a la altura del paraje La estrella, en Salta. Hay que mencionar que desde ahí sale una ruta de tierra hacia Rivadavia Banda Sur y que se trata de un camino poco transitado y sin controles.

Según la prensa salteña solo se detuvo a una persona como resultado del procedimiento. Sin embargo, fuentes oficiales de esa provincia han admitido a este medio que allí iban también dos policías. ¿Se tratará de los mismos uniformados que fueron demorados en este nuevo procedimiento?

Independientemente de cualquier suspicacia, hay un dato que pasa del terreno de las sospechas al de los hechos. Es que, al día siguiente al secuestro de esa cocaína —el lunes 23—, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, llamó en persona al juez Federal de Orán, Raúl Reynoso. Según refieren fuentes del propio juzgado, la funcionaria “estaba muy interesada sobre los detenidos, adónde iba destinada esa droga y demás”.

Garré ordenó en ese mismo momento un vuelo en el avión de Gendarmería desde Campo de Mayo hasta Orán, argumentando que su intención era llevar a “periodistas” para que difundieran el procedimiento. En realidad se trató de dos hombres del ministerio de Seguridad que fueron a “interiorizarse” en detalle de todo lo ocurrido. Un dato: ninguno de los entrevistados por los falsos hombres de prensa se creyeron la farsa, ni los gendarmes, ni los funcionarios judiciales.

¿Para qué querría saber una funcionaria del Poder Ejecutivo Nacional qué ocurrió con un cargamento de drogas secuestrado en una provincia tan lejana? ¿Qué implicancia oficial podría haber en el asunto?

Aunque a muchos pueda parecer algo normal, no es usual que ocurra un contacto como el descripto entre un ministro y un juez Federal, especialmente cuando se trata de un procedimiento rutinario de secuestro de droga (1).

Concluyendo

¿Por qué recurrentemente aparecen hechos vinculados con narcotráfico que rozan a funcionarios del kirchnerismo, desde 2003 a la fecha? ¿Por qué la continua presión a la justicia para que no investigue y el desmantelamiento permanente de los controles a la droga?

Con el antecedente de un gobierno que ha financiado parte de su campaña política con fondos proveídos por narcos foráneos, es imposible no sospechar acerca de los vínculos entre el oficialismo y la laxitud de los controles al narcotráfico. A eso debe sumarse que existe media docena de funcionarios que pertenecen al Ejecutivo Nacional que están directamente relacionados con ese negocio.

En Salta, no hay excepción a estos hechos. El joven gobernador Juan Manuel Urtubey, que parecía en un principio una suerte de “superador” del siempre sospechado de narco Juan Carlos Romero, parece haber sucumbido finalmente al rentable negocio de los narcóticos.

Todos saben en Salta quiénes son los personajes cuestionados y cómo se maneja la droga, pero nadie hace nada al respecto. Una simple anécdota servirá para entender cómo el poder político encubre al narcotráfico.

Oportunamente, el ministro de Justicia salteño, Pablo Kossiner, propuso a Urtubey echar al jefe y subjefe de la policía, junto a 15 comisarios vinculados a los sectores de Investigaciones y Drogas —todos ellos vinculados al negocio de los estupefacientes—, pero el gobernador dijo que no, argumentando que “sería aumentar el escándalo”.

¿Alguien puede creer realmente tan pueril excusa? En realidad, Urtubey permite que se cometan este y otros delitos a cambio de una suerte de “peaje” que maneja su propio hermano y secretario privado, Facundo. Así lo reveló en su momento a este medio una fuente muy cercana al Ejecutivo salteño: “El recaudador de todos los negocios es el hermano del gobernador, que tiene una oficina al lado de su despacho. Está popularizada acá en Salta una frase del Gobernador, quien luego de otorgar créditos o contratos a intendentes, contratistas, etc., les dice ‘pasá y velo a facundito’. Allí se deja la parte que exige el gobernador.”

El dato ya había sido revelado en 2010 a Tribuna de Periodistas por un funcionario del Departamento Orán, quien reveló que fue a pedir a Urtubey 150 mil pesos para hacer unas cuadras de “cordón cuneta” y algunas alcantarillas en su pueblo y que luego de la charla de marras le llegó la famosa frase. Acto seguido, luego de cobrar, debió dejar en la oficina de Facundo Urtubey la friolera de $ 60 mil. En realidad, cobró 90 mil y firmó por 150 mil.

Lo aquí contado es una pequeña parte de un sistema que existe no solamente en Salta, sino también en otras provincias argentinas. Tiene que ver con muchos negocios pero especialmente el narcotráfico, que aparece como el más rentable del planeta. La droga, hay que mencionarlo, mueve 600 mil millones de dólares al año en todo el mundo.

Ello explica lo que hoy ocurre en la Argentina, donde repentinamente han aterrizado narcotraficantes de diversas partes del mundo y el lavado de dinero se ha convertido en una cuestión tan natural como el dulce de leche (2).

Todo ello es permitido por el oficialismo de turno, aún cuando existe evidencia de sobra que roza a banqueros, empresarios y hasta a referentes sociales. A ese respecto hay una veintena de denuncias elevadas ante la ineficaz Unidad de Información Financiera (UIF) que comanda José Sbatella.

Pero el kirchnerismo nunca hará nada, ya que cualquier acción terminaría actuando cual búmeran impactando contra sus propios intereses. No hay momento menos oportuno que este, cuando se necesita recaudar dinero para la campaña de octubre y no hay olla donde rascar. El sistema que permitió obtener importantes fondos en 2003, 2005 y 2007 —surgidos de la asesina mafia de los medicamentos— fue desmantelado casi por completo.

Quienes conocen el tema, aseguran que esos fondos ahora debieron ser reemplazados por otros que provienen de la venta de una sustancia blanca, un polvo muy fino. Ojo: no se trataría de azúcar impalpable.

Christian Sanz

Twitter: @cesanz

(1) Una situación similar también surgió del seno del kirchnerismo, cuando el hoy jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en el marco del escándalo de los cuatro policías federales que en 2004 volcaron con su patrullero conteniendo 116 kilos de cocaína en Jujuy, llamó a varios jueces para “interiorizarse en el asunto”. Se comunicó varias veces con Raúl Reynoso, de Salta; luego dos veces con su colega de Jujuy, Mariano Cardozo; y finalmente, se contactó con el entonces Juez federal de Salta, Abel Cornejo, quien nunca lo atendió porque presumía la intención del entonces Ministro del Interior.

(2) Baste recordar solo dos casos que hoy escandalizan a los medios para entender la naturalidad del blanqueo de dinero: la muerte de María Marta García Belsunce y los fondos que maneja la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

periodicotribuna.com.ar

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