AP Photo, Ariana Cubillos // Familiares de prisioneros de la cárcela El Rodeo I esperan por noticias de sus seres queridos después de una revuelta que se presenta al interior de la prisión en Guatire, a las afueras de Caracas. El ministro de justicio Tareck El Aissami dijo aseguró que la revuelta estalló el domingo pasado por la tarde después de las visitas dejando al menos 19 muertos y 22 heridos.(AP Photo, Ariana Cubillos)

Angustia y dolor


Familiares de prisioneros de la cárcel El Rodeo I esperan por noticias de sus seres queridos después de una revuelta que se presentó al interior de la prisión de Guatire, a las afueras de Caracas. El Ministro de Justicia Tareck El Aissami aseguró que la revuelta estalló el domingo pasado por la tarde después de las visitas, y que dejó al menos 19 muertos y 22 heridos.

"Lo cierto es que son más de 19. ¿Cómo van a ser 19 si el tiroteo duró desde las cinco de la tarde hasta las tres de la mañana?", se preguntaba desesperada el martes Francis Montero, cuyo marido está preso en El Rodeo (norte de Venezuela).

Los familiares de los internos llevan desde el domingo apostados a las puertas del penal, custodiado por la Guardia Nacional. La entrada y salida de furgones policiales y camiones aumenta la angustia de los allegados de los presos, la mayoría de ellos mujeres.

"Mi esposo me puso un mensaje para decirme que nos nos movamos, que no creamos lo que nos dicen", agrega Montero.

Según informó este martes el ministro del Interior y Justicia, Tareck El Aissami, 19 presos murieron y una veintena resultaron heridos en un enfrentamiento armado entre internos.

Este sería el incidente más violento registrado en un centro de detención en Venezuela desde 1999, cuando 27 presos murieron en un enfrentamiento con los funcionarios de seguridad, según organizaciones humanitarias.


Venezuela, que tiene una población reclusa de más de 44.500 personas, sólo tiene capacidad para 15.000 personas en sus penitenciarias. El hacinamiento y la violencia en el interior de los penales se ha agravado en los últimos años y se cobra la vida de 300 reos anualmente, según datos de organizaciones humanitarias.

"¿A mí cómo me consta que mi marido está bien? Entré el viernes, lo ví y hablé con él de nuevo el domingo a mediodía. Luego no he sabido nada", reclama Rosana Ortega, embarazada de seis meses.

La historia se repite entre los familiares que aguardan a las puertas de El Rodeo. La mayoría se queja de las condiciones infrahumanas de la prisión y subraya que sus familiares llevan hasta dos o tres años presos a la espera de juicio.

"La Situación está tranquila. Aquéllos que no están en la lista (de fallecidos) es porque están bien (...) Queremos que el penal vuelva a la calma y no es posible con ustedes acá afuera porque ellos se ponen nerviosos", les informa finalmente Cecilio Hernández, director de El Rodeo.

"Tengo un sobrino aquí y no sabemos si está herido o muerto. ¿Quién nos garantiza que lo que ustedes dicen es verdad?", le increpa Laura Fajardo.

Desde el martes al amanecer, no se oyen disparos en el interior del centro de detención donde desde el domingo varias patrullas de las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir.

Fajardo cuenta que el lunes estuvo en la morgue para ver si reconocía a su sobrino entre los cadáveres recuperados. "Todos los presos tenían disparos en la cabeza. Eran tan grandes que parecía que les hubiesen metido puños en la cara", explica.

Según el director del Observatorio de Venezolano de Prisiones (OVP), Humberto Prado, en la cárcel de El Rodeo hay más de 3.600 presos cuando sólo tiene capacidad para 750 y centenares de internos duermen en el suelo, en las escaleras y en los pasillos.

Este experto subrayó además que ninguna cárcel de Venezuela está bajo el control del Estado ya que son los reos quienes imponen su ley, a menudo con armas, como ocurrió en El Rodeo.

"Ratificamos que el sistema penitenciario venezolano es parte de los compromisos de nuestro gobierno. Hemos hecho un trabajo importante, pero sin embargo falta mucho", admitió este martes El Aissami.

Recientemente, el presidente venezolano Hugo Chávez anunció la creación de un ministerio que se dedicará a mejorar las condiciones de las prisiones del país.