Esta enfermedad, parece tener cierta relación con trastornos en la regulación del dolor. Se ha comprobado que la serotonina, que juega un papel básico en la inhibición de las sensaciones dolorosas, es deficitaria en un gran número de pacientes con fibromialgia. Este aspecto es especialmente importante puesto que la deficiencia de serotonina también podría explicar el sueño no reparador y los rasgos psicológicos alterados.
Aunque la serotonina fue el primer neurotransmisor que se encontró alterado en fibromiálgicos, posteriormente se encontraron alteraciones en otros como dopamina, sustancia P, endorfinas, entre otros.
En los pacientes con esta patología, no se produce la desaparición de las ondas “a” del electroencefalograma (presentes durante la vigilia) durante la fase IV del sueño no REM, cuando deberían de predominar las ondas delta que son más lentas. Esta anomalía se conoce como "sueño alfa-delta", y no es un fenómeno específico de la fibromialgia, sino que puede verse también en la artritis reumatoide, personas con estrés emocional por accidentes automovilísticos o laborales, enfermedades febriles, y síndromes post-virales, como el síndrome de fatiga crónica.
Los pacientes fibromiálgicos frecuentemente presentan un alto nivel de ansiedad y depresión, no obstante hay que tener en cuenta que esto es habitual en cualquier persona con un problema de dolor crónico.
Además, tienen dificultades para mantener un ejercicio intenso, con exacerbación posterior del dolor, y suelen estar aeróbicamente "fuera de forma". También muestran disminución de la fuerza y de la resistencia, y trastornos en la relajación muscular. Los últimos estudios sobre el tejido muscular especulan una posible disminución de la oxigenación del mismo.
Se ha descrito la existencia de factores moduladores del dolor en pacientes fibromiálgicos: Suele empeorar con el frío y climas desfavorables, con el estrés, y con la actividad física. Por el contrario, habitualmente mejora con el calor local, el reposo, masajes y ejercicios de estiramiento.
Los pacientes con fibromialgia los puntos dolorosos se agrupan en determinadas zonas o áreas: la cintura escapular (cuello, trapecio, escápula), cara anterior del tórax, epicóndilo del codo, cara interna de las rodillas y cintura pelviana.
Se suelen emplear los criterios del American College of Rheumatology de 1990, que se centran en la presencia de dolor difuso, y al menos 11 puntos dolorosos positivos de 18, a la palpación.
Por tanto, hoy en día hay consenso en cuanto a considerar que el dolor de los pacientes fibromiálgicos es real, y se ha desterrado el mito de que son “simuladores”.
Ante esto, se plantea, que la fibromialgia es una patología un tanto compleja, que crea confusión a la hora de realizar un diagnostico preciso, por eso es de vital importancia que el fisioterapeuta, tenga conocimientos claros y concisos, para así poder tratar correctamente a los pacientes que la padecen. Por eso, la necesidad de la implementación de un programa educativo sobre fibromialgia, dirigido a fisioterapeutas.
Según información manejada por el Colegio Americano de Reumatología, en los últimos años la fibromialgia ha alcanzado un índice global de un 2,37%, evidenciándose mayoritariamente en las mujeres que en los hombres. Se han hablado de índices en diferentes países como Estados Unidos, que ya cuenta con aproximadamente ocho millones de personas; en España también ha incrementado su incidencia en alrededor de un millón de personas, por lo que ya se considera una situación que esta en posible ascenso y lo que posteriormente podría agravar la condición si no se conoce sobre el tema.
En Venezuela, ya se habla de más de un millón y medio de personas con dicha patología (Fuente: INNAP, 2004). Son personas que acuden a diferentes lugares médicos, de distintas especialidades y muchos de estos por lo complicado de sus síntomas y por las diferentes controversias acerca de sus causas, no se enfocan directamente en el tema. Actualmente se registran diversos criterios para el diagnostico de la fibromialgia. Uno de ellos esta basado en que el paciente presenta una historia de dolor diseminado durante los últimos tres meses, así como el dolor en al menos once (11) de los dieciocho (18) puntos sensibles a la palpación.
Desde el inicio, la fibromialgia puede presentarse de una manera fortuita, imprevista e insospechada lo que perturba dramáticamente en la vida diaria del paciente. La mayoría de estos que padecen consigo dicha enfermedad son en un pasado relativamente corto personas físicamente activas, con un estilo de vida altamente productivo, pero indicios de dolor y de fatiga le imposibilitan que puedan proseguir con su vida como anteriormente lo realizaban.
De la misma forma los conflictos emocionales, la condición clínica y la incapacitación por el dolor y el cansancio que la patología deriva, posiblemente genera miedo y frustraciones, lo que conduce al enfermo a estados depresivos porque no sabe como enfrentar toda la sintomatología y en muchas ocasiones no poseen el apoyo de sus conocidos ni la orientación adecuada por parte de los profesionales a quienes acuden.
En la actualidad, es una patología poco conocida porque muchos de los profesionales no poseen la preparación adecuada que es necesaria para identificar la enfermedad. La Organización Mundial de la Salud (1998) reconoció recientemente la existencia de la fibromialgia y hoy por hoy no forma parte del pensum de estudio de ninguna especialidad de Ciencias de la Salud. Se considera como una entidad clínica, una patología orgánica que requiere estricto tratamiento medico y fisioterapéutico.
Elizabeth Da Silva de la VII Pomoción de
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