El Carabobeño 27 junio 2011
avillalobos@el-carabobeno.com
El viernes 18 de marzo, cuando la periodista Hecmiry Lugo ya había despedido su programa en Carabobo Stereo 102.3 FM no sabía que la inspección de Conatel que había iniciado minutos, terminaría en el cierre temporal de la emisora. Le quedó una salida: comunicarse con sus oyentes por Twitter. "No me contuve. Tenía que informar lo que pasaba". La herramienta demostró que no es un lujo y garantizó su libertad de expresión, pues en la radio no pudo informar más.
A las 9:56 de la noche, Lugo subió a la red, vía Twitter, la foto que dio la vuelta al país, retuiteada (repetida por diferentes usuarios) 43 veces y publicada en medios impresos locales y nacional al día siguiente. La imagen de la cabina vacía era acompañada por una frase melancólica: "Conatel se llevó todos los equipos de Carabobo Stereo 102.3 FM".
El programa que Lugo tenía en la emisora, de la que es gerente de información, era de 6:00 a 7:00 de la noche y ese día, precisamente, conversó al aire con Miguel Henrique Otero, presidente-editor de El Nacional, sobre la importancia de Twitter para el periodismo de hoy.
Gracias a Twitter, sus oyentes supieron que su despedida hasta el siguiente lunes había quedado sin efecto. Su uso de la red social es constante. De hecho es una de las pocas periodistas carabobeñas que mantiene un hilo informativo en su microblog (@hecmirylugo) y un intercambio de información con sus 1.431 seguidores (hasta el jueves 23 de junio).
Los periodistas, que hoy celebran su día, deben mirar más hacia estas herramientas. Lugo cree que son pocos los colegas en Carabobo que utilizan sus cuentas para informar. "La mayoría le da una función más personal y tuitean lo que se van a comer o que discutieron con su pareja".
Hay una camada de comunicadores que sube a la red en 140 caracteres parte de su cobertura diaria antes de llegar a la redacción a escribir. Para sus seguidores, se trata de un abreboca a lo que leerán al día siguiente en los diarios, con más detalle.
Esa inmediatez que Twitter le imprime a las noticias incluso supera a la que tiene la radio. Y es lo que le apasiona a Lugo. "Si hay una protesta, la gente comienza a informar lo que ocurre, y de eso nos nutrimos los periodistas".
Luis Carlos Díaz (@LuisCarlos), coordinador de comunicaciones y redes del centro Gumilla, asegura que Twitter es una plataforma de comunicación imprescindible para periodistas que deseen tener otro tipo de contacto con la información en tiempo real, que deseen hacer cobertura en vivo mientras prepara un trabajo más grande y que le permite estar en contacto con las audiencias. "Twitter es el canal rápido de la información, es la conversación pública, y debido a su crecimiento contamos con más potenciales fuentes informativas para trabajar".
No son demasiadas, pero son miles de personas que en Venezuela están en Twitter y de seguro llegan primero que el periodista a un hecho noticioso, "así que te va dando insumos, desde el lugar, de lo que ocurre", argumenta Díaz.
Esto no quiere decir que los medios tradicionales serán desplazados por las nuevas herramientas. El teórico de la comunicación Marcelino Bisbal sostiene que las redes sociales, a partir de la inmediatez que introducen en los flujos de información, obligarán a los medios (especialmente la radio y TV) a redefinirse aún más como medios de información y de entretenimiento. "Creo que lo que estamos viendo es un proceso de complementación entre las redes sociales y los medios de comunicación tradicionales".
Apenas la semana pasada pudo verse lo que significa la inmediatez en Twitter. La muerte del contralor Clodosbaldo Russián en Cuba fue anunciada oficialmente por el ministro de Información Andrés Izarra, y 25 minutos después la noticia fue difundida en la televisión.
Una investigación realizada por Bisbal y el profesor Pasquale Nicodemo, arrojó que el principal motivo para usar Twitter es estar informado de la actualidad y el tráfico. "La mayoría de nuestros entrevistados se conecta para mantenerse comunicado, chismear y entretenerse durante los tiempos de ocio".
Pero para los periodistas Twitter es más que eso. A Luis Carlos Díaz le sirve para tejer comunidades, fortalecer relaciones con las fuentes, posicionar mensajes, ganar visitas y lectores para sus artículos, recoger impresiones sobre el tema, conseguir fuentes interesantes, tener múltiples observadores en distintas regiones del país, monitorear hechos en evolución y aprovechar el reto de brevedad de la herramienta para ensayar la creatividad.
Es continuo el tiempo que Díaz está conectado a Twitter. "Lo uso como pensadero. No necesito leer todo lo que dicen todos durante todo el día, pero sí requiero tenerlo disponible para cuando quiera apuntar algo".
Hecmiry Lugo se la pasaba tuiteando durante todo su programa. Allí interactuaba con sus oyentes/seguidores, quienes formulaban preguntas a los entrevistados y nutrían la conversación para hacerla más cercana a lo que quiere escuchar la gente. Hoy lo sigue haciendo, sin su espacio radial. Ya no informa, sino que se comunica con la gente, y eso lo establece como la diferencia entre los medios de antes y los de ahora. Hay más interacción.
¿Ya no hay tubazos?
La definición básica del tubazo es "la primera noticia que se supo sobre un caso". Con las redes sociales, ni los periodistas ni los medios tienen en sus manos la posibilidad de mantener esa hegemonía informativa que tuvieron hasta hace poco. Lugo sostiene que sí, que ahora los tubazos son por Twitter y también lo cree Bisbal, pero hace una acotación sobre la fuente informativa y la confianza que ella pueda otorgar. "Por las redes sociales y, especialmente por Twitter, circula casi cualquier cosa, pero eso no significa una información de calidad o una mejor información". El profesor de la UCV mostró la preocupación por los flujos de información, por los volúmenes de información y que se note poco interés por la calidad de esa información. "Este es un problema que tendremos que encarar una vez que pase el boom del uso de la redes sociales. Tendrá que venir un momento de reposo de la novedad y ahí tendremos que empezar a pensar sobre los contenidos que se transmitan, sobre su calidad y veracidad". Luis Carlos Díaz le da al tubazo una redimensión: ¿Hoy día es un tubazo decir que tembló o que llueve mucho? Eso lo sabemos todos y alguien lo dirá más rápido en la red. No tiene que ser el periodista. El tubazo es ahora lo que el periodista descubre por su trabajo de investigación, por escarbar la realidad más allá de lo evidente, por su esfuerzo interpretativo. Esos tubazos son los reales, los auténticos y a los que Twitter no se les puede adelantar".
Twitter, más que un lujo para comunicadores sociales
Alejandro Villalobosavillalobos@el-carabobeno.com
El viernes 18 de marzo, cuando la periodista Hecmiry Lugo ya había despedido su programa en Carabobo Stereo 102.3 FM no sabía que la inspección de Conatel que había iniciado minutos, terminaría en el cierre temporal de la emisora. Le quedó una salida: comunicarse con sus oyentes por Twitter. "No me contuve. Tenía que informar lo que pasaba". La herramienta demostró que no es un lujo y garantizó su libertad de expresión, pues en la radio no pudo informar más.
A las 9:56 de la noche, Lugo subió a la red, vía Twitter, la foto que dio la vuelta al país, retuiteada (repetida por diferentes usuarios) 43 veces y publicada en medios impresos locales y nacional al día siguiente. La imagen de la cabina vacía era acompañada por una frase melancólica: "Conatel se llevó todos los equipos de Carabobo Stereo 102.3 FM".
El programa que Lugo tenía en la emisora, de la que es gerente de información, era de 6:00 a 7:00 de la noche y ese día, precisamente, conversó al aire con Miguel Henrique Otero, presidente-editor de El Nacional, sobre la importancia de Twitter para el periodismo de hoy.
Gracias a Twitter, sus oyentes supieron que su despedida hasta el siguiente lunes había quedado sin efecto. Su uso de la red social es constante. De hecho es una de las pocas periodistas carabobeñas que mantiene un hilo informativo en su microblog (@hecmirylugo) y un intercambio de información con sus 1.431 seguidores (hasta el jueves 23 de junio).
Los periodistas, que hoy celebran su día, deben mirar más hacia estas herramientas. Lugo cree que son pocos los colegas en Carabobo que utilizan sus cuentas para informar. "La mayoría le da una función más personal y tuitean lo que se van a comer o que discutieron con su pareja".
Hay una camada de comunicadores que sube a la red en 140 caracteres parte de su cobertura diaria antes de llegar a la redacción a escribir. Para sus seguidores, se trata de un abreboca a lo que leerán al día siguiente en los diarios, con más detalle.
Esa inmediatez que Twitter le imprime a las noticias incluso supera a la que tiene la radio. Y es lo que le apasiona a Lugo. "Si hay una protesta, la gente comienza a informar lo que ocurre, y de eso nos nutrimos los periodistas".
Luis Carlos Díaz (@LuisCarlos), coordinador de comunicaciones y redes del centro Gumilla, asegura que Twitter es una plataforma de comunicación imprescindible para periodistas que deseen tener otro tipo de contacto con la información en tiempo real, que deseen hacer cobertura en vivo mientras prepara un trabajo más grande y que le permite estar en contacto con las audiencias. "Twitter es el canal rápido de la información, es la conversación pública, y debido a su crecimiento contamos con más potenciales fuentes informativas para trabajar".
No son demasiadas, pero son miles de personas que en Venezuela están en Twitter y de seguro llegan primero que el periodista a un hecho noticioso, "así que te va dando insumos, desde el lugar, de lo que ocurre", argumenta Díaz.
Esto no quiere decir que los medios tradicionales serán desplazados por las nuevas herramientas. El teórico de la comunicación Marcelino Bisbal sostiene que las redes sociales, a partir de la inmediatez que introducen en los flujos de información, obligarán a los medios (especialmente la radio y TV) a redefinirse aún más como medios de información y de entretenimiento. "Creo que lo que estamos viendo es un proceso de complementación entre las redes sociales y los medios de comunicación tradicionales".
Apenas la semana pasada pudo verse lo que significa la inmediatez en Twitter. La muerte del contralor Clodosbaldo Russián en Cuba fue anunciada oficialmente por el ministro de Información Andrés Izarra, y 25 minutos después la noticia fue difundida en la televisión.
Una investigación realizada por Bisbal y el profesor Pasquale Nicodemo, arrojó que el principal motivo para usar Twitter es estar informado de la actualidad y el tráfico. "La mayoría de nuestros entrevistados se conecta para mantenerse comunicado, chismear y entretenerse durante los tiempos de ocio".
Pero para los periodistas Twitter es más que eso. A Luis Carlos Díaz le sirve para tejer comunidades, fortalecer relaciones con las fuentes, posicionar mensajes, ganar visitas y lectores para sus artículos, recoger impresiones sobre el tema, conseguir fuentes interesantes, tener múltiples observadores en distintas regiones del país, monitorear hechos en evolución y aprovechar el reto de brevedad de la herramienta para ensayar la creatividad.
Es continuo el tiempo que Díaz está conectado a Twitter. "Lo uso como pensadero. No necesito leer todo lo que dicen todos durante todo el día, pero sí requiero tenerlo disponible para cuando quiera apuntar algo".
Hecmiry Lugo se la pasaba tuiteando durante todo su programa. Allí interactuaba con sus oyentes/seguidores, quienes formulaban preguntas a los entrevistados y nutrían la conversación para hacerla más cercana a lo que quiere escuchar la gente. Hoy lo sigue haciendo, sin su espacio radial. Ya no informa, sino que se comunica con la gente, y eso lo establece como la diferencia entre los medios de antes y los de ahora. Hay más interacción.
¿Ya no hay tubazos?
La definición básica del tubazo es "la primera noticia que se supo sobre un caso". Con las redes sociales, ni los periodistas ni los medios tienen en sus manos la posibilidad de mantener esa hegemonía informativa que tuvieron hasta hace poco. Lugo sostiene que sí, que ahora los tubazos son por Twitter y también lo cree Bisbal, pero hace una acotación sobre la fuente informativa y la confianza que ella pueda otorgar. "Por las redes sociales y, especialmente por Twitter, circula casi cualquier cosa, pero eso no significa una información de calidad o una mejor información". El profesor de la UCV mostró la preocupación por los flujos de información, por los volúmenes de información y que se note poco interés por la calidad de esa información. "Este es un problema que tendremos que encarar una vez que pase el boom del uso de la redes sociales. Tendrá que venir un momento de reposo de la novedad y ahí tendremos que empezar a pensar sobre los contenidos que se transmitan, sobre su calidad y veracidad". Luis Carlos Díaz le da al tubazo una redimensión: ¿Hoy día es un tubazo decir que tembló o que llueve mucho? Eso lo sabemos todos y alguien lo dirá más rápido en la red. No tiene que ser el periodista. El tubazo es ahora lo que el periodista descubre por su trabajo de investigación, por escarbar la realidad más allá de lo evidente, por su esfuerzo interpretativo. Esos tubazos son los reales, los auténticos y a los que Twitter no se les puede adelantar".
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