Adolf Hitler
"El Triunfo de la Voluntad"
Discurso de propaganda Nazi, 1934."El Triunfo de la Voluntad"
"Cuando nuestro partido lo componían únicamente siete miembros, ya tenía dos principios: Primero, sería un Partido con una verdadera ideología, y segundo, sería intransigentemente el primer y único poder en Alemania. Permanecimos en la minoría, ya que movilizamos los elementos más valiosos de lucha y sacrificio en la Nación que siempre han estado en en minoría..."
03 junio 2011
Tutora: Prof. Osdalis Vera
Trabajo de Grado
Escuela de Comunicación Social
Universidad Arturo Michelena
San Diego, abril de 2011
A través del discurso político se puede vender una ideología en particular. A propósito de estudiar el discurso desde una perspectiva social y centrándose fundamentalmente en el aspecto político e ideológico, surgió la una disciplina desarrollada por el holandés Teaun Van Dijk, desde el último cuarto del siglo pasado, denominada Análisis Crítico del Discurso.
Siguiendo esta línea de pensamiento, en esta oportunidad la investigadora María Beatriz Aular realizó un análisis crítico del discurso político-ideológico de Adolfo Hitler en el documental cinematográfico "El triunfo de la voluntad", de Leni Riefenstahl.
La autora del trabajo de grado asegura que de acuerdo con las ideas de Van Dijk, se enfocó el trabajo desde dos perspectivas que corresponden al plano semántico y al plano pragmático del discurso, para buscar comprender qué se quiere decir y qué se hace con aquello que se dice. Para ello, se segmentó la investigación en cinco capítulos. Agregó que se definieron aquellos términos que puedan no estar claros en el corpus textual o representar algún tipo de confusión. También se puntualizaron las unidades de análisis, de registro, los niveles de análisis y la fuente utilizada.
El discurso político-ideológico de Adolfo Hitler, articulado en el uso de las palabras se describe principalmente como un ejercicio de autoridad frente al pueblo alemán segmentado en varios grupos, cada uno de los cuales tenían para él un valor significativo.
Los grupos, contemplados en el documental como el servicio obrero alemán, la juventud, los líderes políticos, las SA y las SS, para Hitler representaban piezas fundamentales para sumar fuerzas provenientes de lo más profundo de sus sentimientos y de esta manera consumar la gran lucha por lograr el imperio alemán, refirió la estudiante en su trabajo.
En la práctica del uso de las palabras, Hitler transmitía ese sentimiento de lucha como una obligación para estos grupos si se consideraban de verdad portadores de la mejor sangre y dignos de representar al movimiento nacionalsocialista. En este tono del discurso, buscaba comunicar a sus seguidores la necesidad de pensar únicamente en Alemania.
En el plano semántico -expresó la investigadora- las palabras empleadas eran igualmente fuertes a lo que perseguía con ellas. La utilización de términos despectivos para referirse a los otros que no formaban parte de las filas del partido, así como la reiteración de los términos que identificaban la lucha, dan cuenta de ello.
Las prácticas discursivas se fundamentaron en lo concreto, justo el número de términos necesarios para hacer llegar un mensaje claro, conciso. Se apreció un conjunto de términos empleados en reiteradas oportunidades de gran carga semántica. Entre ellos: pueblo, imperio, lucha, Alemania, trabajo y Dios. A través del análisis del uso de las palabras se pudo evidenciar la construcción de un liderazgo carismático a través del discurso político-ideológico, el cual se aprecia a través del análisis de los actos de habla, donde el líder se muestra mayoritariamente como una figura superior que ejerce actos de autoridad, refirió Aular.
A lo largo del documental se observa cómo Hitler generaba en el pueblo alemán un magnetismo impresionante. Concluyó la investigación que Hitler reforzaba discursivamente su liderazgo carismático cuando decía que la lucha no era una orden terrenal sino que representaba una orden de Dios. (MDR)
Discurso político de Adolfo Hitler
Autora: María Beatriz AularTutora: Prof. Osdalis Vera
Trabajo de Grado
Escuela de Comunicación Social
Universidad Arturo Michelena
San Diego, abril de 2011
A través del discurso político se puede vender una ideología en particular. A propósito de estudiar el discurso desde una perspectiva social y centrándose fundamentalmente en el aspecto político e ideológico, surgió la una disciplina desarrollada por el holandés Teaun Van Dijk, desde el último cuarto del siglo pasado, denominada Análisis Crítico del Discurso.
Siguiendo esta línea de pensamiento, en esta oportunidad la investigadora María Beatriz Aular realizó un análisis crítico del discurso político-ideológico de Adolfo Hitler en el documental cinematográfico "El triunfo de la voluntad", de Leni Riefenstahl.
La autora del trabajo de grado asegura que de acuerdo con las ideas de Van Dijk, se enfocó el trabajo desde dos perspectivas que corresponden al plano semántico y al plano pragmático del discurso, para buscar comprender qué se quiere decir y qué se hace con aquello que se dice. Para ello, se segmentó la investigación en cinco capítulos. Agregó que se definieron aquellos términos que puedan no estar claros en el corpus textual o representar algún tipo de confusión. También se puntualizaron las unidades de análisis, de registro, los niveles de análisis y la fuente utilizada.
El discurso político-ideológico de Adolfo Hitler, articulado en el uso de las palabras se describe principalmente como un ejercicio de autoridad frente al pueblo alemán segmentado en varios grupos, cada uno de los cuales tenían para él un valor significativo.
Los grupos, contemplados en el documental como el servicio obrero alemán, la juventud, los líderes políticos, las SA y las SS, para Hitler representaban piezas fundamentales para sumar fuerzas provenientes de lo más profundo de sus sentimientos y de esta manera consumar la gran lucha por lograr el imperio alemán, refirió la estudiante en su trabajo.
En la práctica del uso de las palabras, Hitler transmitía ese sentimiento de lucha como una obligación para estos grupos si se consideraban de verdad portadores de la mejor sangre y dignos de representar al movimiento nacionalsocialista. En este tono del discurso, buscaba comunicar a sus seguidores la necesidad de pensar únicamente en Alemania.
En el plano semántico -expresó la investigadora- las palabras empleadas eran igualmente fuertes a lo que perseguía con ellas. La utilización de términos despectivos para referirse a los otros que no formaban parte de las filas del partido, así como la reiteración de los términos que identificaban la lucha, dan cuenta de ello.
Las prácticas discursivas se fundamentaron en lo concreto, justo el número de términos necesarios para hacer llegar un mensaje claro, conciso. Se apreció un conjunto de términos empleados en reiteradas oportunidades de gran carga semántica. Entre ellos: pueblo, imperio, lucha, Alemania, trabajo y Dios. A través del análisis del uso de las palabras se pudo evidenciar la construcción de un liderazgo carismático a través del discurso político-ideológico, el cual se aprecia a través del análisis de los actos de habla, donde el líder se muestra mayoritariamente como una figura superior que ejerce actos de autoridad, refirió Aular.
A lo largo del documental se observa cómo Hitler generaba en el pueblo alemán un magnetismo impresionante. Concluyó la investigación que Hitler reforzaba discursivamente su liderazgo carismático cuando decía que la lucha no era una orden terrenal sino que representaba una orden de Dios. (MDR)
CRITICA DE EL TRIUNFO DE LA VOLUNTAD El triunfo de la voluntadTriumph des Willens Año de producción: 1935 País: Alemania Dirección: Leni Riefenstahl Guión: Leni Riefenstahl, Walter Ruttmann Música: Herbert Windt Fotografía: Sepp Allgeier, Karl Attenberger, Werner Bohne Distribuye en DVD: Cameo Duración: 114 min. Público apropiado: Jóvenes-adultos Género: DocumentalParaliturgia naziMítico documental de la cineasta oficial del régimen nazi. Leni Riefenstahl entrega unas imagenes de belleza innegable, pese a servir al nefasto nazismo. El triunfo de la voluntad pone la carne de gallina al mostrar el congreso de Nuremberg y su calculada paraliturgia, el poderío de la maquinaria nazi y su exaltación de la raza aria. Las masas cautivadas por el magnetismo de Adolf Hitler dan que pensar: no se puede olvidar que el tirano llegó al poder, elegido democráticamente en las urnas.  |
