Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

lunes, 6 de junio de 2011

Valencia era una sucursal del pueblo natal de Víctor Reales

El Carabobeño 06 junio 2011

Valencia era una sucursal del pueblo natal de Víctor Reales

Alejandro Villalobos

avillalobos@el-carabobeno.com

Para Víctor Reales y los miembros de su banda criminal, Valencia, en Venezuela, y El Pilón, en Colombia, eran la misma cosa. Aunque ambas localidades son infinitamente distintas, ellos las hicieron comunes a sus desmanes delictivos y a sus fiestas vallenateras hasta el amanecer. Una fungía como la sucursal de la otra.

Las ferias del pueblo natal de Reales, El Pilón, en honor al Divino Niño se repetían en la parroquia Miguel Peña cada año, con verbenas amenizadas por artistas colombianos, mucha bebida alcohólica y comida. Su poder también creció a la sombra de extorsiones, secuestros y homicidios, al punto de tener su centro de operaciones en el Mercado de Los Goajiros, al sur de Valencia, donde además controlaba dos mil locales comerciales y atemorizaba al resto de los comerciantes.

El general Clíver Alcalá Cordones, quien cuando fue comandante de la 41 Brigada Blindada vinculó a Los Piloneros con el narcotráfico y los paramilitares, asegura que Reales Hoyos armó una red que le permitía reclutar jóvenes potencialmente delincuentes en su pueblo y los alrededores, para entrenarlos y traerlos a Valencia.

Cuando uno de los muchachos cometía un crimen o estaba inmerso en un delito, era sacado del país y llevado a El Pilón para "enfriarlo". Se esperaba que el caso dejara de ser prioridad para las autoridades, y regresaba.

Pobladores de El Pilón revelaron al diario colombiano El Heraldo, que Reales utilizaba en Venezuela a jóvenes conocidos de su pueblo natal o hijos de viejos amigos, para hechos delictivos. "Cuando venían en diciembre, los reclutados traían mucha plata y lujosos carros. Pero todo se lo bebían, hasta regresarse limpios a finales de enero", recordaron.

Pero en la banda de Los Piloneros también había venezolanos. Uno de ellos era Nené Gallera, que cayó abatido en un enfrentamiento con funcionarios del Cicpc y la Guardia Nacional que atendieron una denuncia sobre dos hombres que atracaban a mano armada en la calle principal de Carialinda, el 26 de marzo de 2010.

Aníbal José Carvajal Salgado tenía 26 años y era considerado por los uniformados un "coco seco". "De esos que no preguntan por qué deben matar a una persona, que sólo obedecen. Ya había perdido el sentido de la vida", comentó Alcalá.

Cuando se enfrentó a tiros con funcionarios del Cicpc y la Guardia Nacional esa mañana, Nené Gallera portaba una cédula falsa, por lo que su verdadera identidad se conoció en la tarde. Su acompañante, también abatido, ya daba algunas pistas. Era El Manotas, como era conocido Alexander Javier Rangel Velásquez, de 21 años, también miembro de Los Piloneros.

El Cicpc afirma que Nené Gallera fue quien accionó el arma para matar a Orel Sambrano la tarde del 16 de enero de 2009, una muerte ordenada, según la versión oficial, por Walid Makled, un comerciante que en ese momento huía de la justicia por acusaciones de narcotráfico. Makled también habría ordenado el homicidio de Francisco Larrazábal, vecino en la finca El Rosario, donde comenzó la caída de la familia de origen sirio, al ser encontrados 400 kilos de cocaína, el 13 de noviembre de 2008.

"Era un sicario en crecimiento, uno de los más fuertes. Nunca se fue a ocultar", dijo Alcalá sobre Nené Gallera. "Lo formaron aquí y pasaba las vacaciones en El Pilón, en las fiestas de ellos".

El Heraldo visitó El Pilón en días posteriores a la captura de Víctor Reales y Alvaro Ospino, apresados el 12 de mayo en Barranquilla. Sus periodistas confirmaron que la gente de esa zona deprimida del departamento de Bolívar conocía sus andanzas sicariales desde hacía tiempo. "En una simple llamada telefónica de familiares a uno le contaban lo que pasaba allá (en Venezuela) con esta gente, es la verdad", dijo un vendedor de cachivaches en el mercado de Calamar un poblado que de prospero puerto pasó a lúgubre población ribereña repleta de problemas sociales e inseguridad.

El comerciante agregó: "lamentablemente, los malos están hasta en Caracas, metidos en los ranchos de los cerros. Gente que se fue a buscar mejor vida y se perdió en el delito".

El rotativo colombiano rescata un hecho que puede considerarse el inicio de las acciones de esta banda en Valencia, cuando Víctor Reales era apenas un adolescente. El 17 de noviembre de 1991, Reales y un grupo de sus paisanos piloneros se vieron involucrados en una riña, contra otros coterráneos, en el barrio Ambrosio Plaza, al sur de la ciudad. La balacera dejó cuatro muertos y cinco heridos. Una reedición de las rencillas que estos colombianos habían protagonizado en sus localidades.

Otra referencia sobre Víctor Reales es del 20 de diciembre de 2008, cuando ya es conocido como líder de Los Piloneros, al haber muerto su anterior cabecilla, Adrián Orozco. Al caer la tarde, desde un vehículo en marcha dispararon contra locales en una zona del mercado de Los Goajiros y un primo de Reales, identificado como Alfonso María Páez Reales, de 20 años, pereció por un balazo en la cabeza.

El 2 de marzo de 2009, efectivos militares y policiales desmantelaron en ese mercado el negocio-oficina que Víctor Reales había construido en el estacionamiento. El general Clíver Alcalá asegura que lo levantó bajo la permisividad de funcionarios de la administración de Francisco "Paco" Cabrera, al frente de la Alcaldía de Valencia.

El Cicpc le atribuye a Los Piloneros al menos 18 homicidios, pero Clíver Alcalá cree que hay muchos más en los que no se pudo determinar su participación. Se tranquiliza al saber que está desarticulada. "Esas bandas siempre dejan sus muchachos, sus sicarios de menos valor que se integran a otras bandas. Pero ya no tiene la magnitud y la relevancia que tenía esa banda en Carabobo. No existen como Los Piloneros".

Reales buscó a Clíver Alcalá

Dos semanas antes de su captura, el líder de Los Piloneros hizo contactos en Carabobo para entregar a la justicia a través del general Clíver Alcalá, el mismo que lo acusa de homicidio y paramilitarismo y quien lo relacionó con Walid Makled, que espera juicio en Caracas. Pero el militar se negó: "No voy a estar recibiendo delincuentes. Si se entrega que sea ante las autoridades".

Reales y Alvaro Luis Ospino, alías El Negro Dominga, estaban juntos aquel jueves 12 de mayo cuando fueron detenidos. Eran los cabecillas prófugos de una banda cuyos miembros, incluyendo policías regionales activos, están muertos o encarcelados.

Clíver Alcalá asegura que no fueron capturados, sino que se trató de una entrega.

Makled y Los Piloneros

Aunque Alcalá no quiso referirse ampliamente a Walid Makled aseguró que Los Piloneros era una banda integral, el brazo para ejecutar el sicariato ordenado por Makled. "Una estructura de esa magnitud necesitaba elementos de estos para sus acciones delictuales, de presión, de robo".

Una de las prácticas comentadas por el general Alcalá es la siguiente: si Makled le debía mucho dinero a alguien, lo citaba a algún sitio y le pagaba en efectivo. Al salir, quien acababa de recibir el dinero era atracado. También recordó que una vez invadieron una finca de Makled y al otro día la cabeza del líder apareció en la autopista. No quedó un invasor en el lugar, todos se fueron.

infiltrados

Como si se tratara de la laureada película Los Infiltrados (2006) de Martín Scorsese, se cree que miembros de Los Piloneros se hicieron policías de Carabobo para obstruir investigaciones y permitir que la banda ejecutara sus acciones delictivas.

El Pilón y las localidades cercanas estuvieron bajo la influencia de los paramilitares colombianos por mucho tiempo, por lo que el general Alcalá asegura que los miembros de Los Piloneros son desmovilizados de esas agrupaciones armadas que supuestamente entregaron sus armas en la pesquisa que les hizo el presidente Alvaro Uribe. "Llegan aquí a delinquir", sostiene sin dudarlo.

Alcalá comenzó a investigar a Los Piloneros por la denuncia de unas personas de origen colombiano que también tenían actividades comerciales en el mercado de Los Goajiros y que tenían comportamiento ético y moral indiscutible: no tenían que ver con el delito.

"En el ingreso de estas bandas en el mercado, los que se oponían a venderles, los mataba. La familia de uno de esos muertos denunció", contó Alcalá sin dar detalles que, según indicó, aún se manejan como confidenciales.

"No hay duda que crecieron con total impunidad. Ellos controlaban la situación con los funcionarios policiales regionales", sostiene Alcalá. "Creo que a ellos los hacen policías siendo miembros de la banda".

Hay dos funcionarios de la Policía de Carabobo en la cárcel de Tocuyito acusados de formar parte de Los Piloneros. Se trata del agente David Yánez Inciarte, de 34 años, detenido el 21 de febrero de 2010, en Morón, y el sargento Rafael Segundo Pérez Martínez, en la prisión desde el 17 de febrero de 2009 por orden de un tribunal. Ambos están involucrados en los homicidios de Sambrano y Larrazábal.

Alcalá sostiene que a la Policía de Carabobo le hace falta una profunda depuración, una exclusión de personal y la asignación de nuevos policías. Lo ha reiterado con mayor frecuencia desde que fueron relacionados otros uniformados de este ente en un secuestro. "La Policía de Carabobo del Pollo y la de Acosta Carles, es la misma. No ha habido una reestructuración profunda en 14 años", criticó.

No hay comentarios: