After Office
Correspondencias Visuales
La muestra, constituida por 185 imágenes (170 fotografías y 15 dibujos) , otorga a la fotografía un nuevo espacio de reflexión artística. Inmersa en una época en la que las nuevas tecnologías, la inmediatez y lo visual condicionan la comunicación, “Correspondencias Visuales” forma parte de un proyecto más ambicioso: no sólo se abre el juego a un mero diálogo entre artistas –en el que se desplazan en una línea temporal imágenes con semejanzas dialécticas-, sino que instaura una nueva dimensión de la fotografía como lenguaje: creando un conjunto autónomo de sentido, distinto del de las imágenes que lo conforman. Un sentido que es el resultado de la confrontación, la provocación visual de dos puntos de vista, que al unirse en un diálogo de imágenes, conforman una nueva obra.
Originado en un primer intercambio con Manel Esclusa –con quien Brodsky se formó como fotógrafo en Barcelona-, “Correspondencias Visuales” pone en juego los universos culturales y creativos de cada artista al procurar encontrar respuestas visuales a las imágenes que sus correspondientes les proponen, procurando a su vez algún tipo de correspondencia real, convencional o subjetiva en sus aspectos formales o conceptuales entre la imagen recibida y la proyectada con la que continuará el diálogo.
Así, sustentados por la firme creencia de que a través del
diálogo artístico una nueva obra puede ser creada, los cinco artistas fueron
generando con Marcelo Brodsky una conversación visual que tiene algo familiar e
inquietante a la vez, algo perturbador y lúdico, algo provocador y divertido.
Una “suerte de dominó jugado a la distancia, que parece combinar el azar
presente en los “ready made” con la densidad de la memoria fotográfica, dándole
un nuevo significado al instante……un juego sugerente que apela a la capacidad
de relación tanto como al factor sorpresa, desde lo conceptual o desde lo
formal. Así, a ciertas formas le responden formas semejantes, o provocan un
giro destacando aquello que quiebra la continuidad. Que le da otro sentido. Que
la carga con otra propuesta. ” (Sandra Lorenzano).
Según Marcelo Brodsky, el diálogo visual propuesto en Correspondencias Visuales, “…. no tiene diccionario. No remite a un diálogo anterior, ni se basa en una tradición estructurada, literaria. El diálogo visual muta, se sacude con rapidez, tiene un tiempo propio, y raíces en la cultura visual del que lo protagoniza. La correspondencia pasa por momentos fluidos y de estancamiento, de comunicaciones inmediatas a otras lentas, postergadas…….Hay duda, provocación, espontaneidad. Hay sorpresa, placer, frustración. Si el autor se libera de su Yo creativo como principal referente y ensaya una construcción visual a dos manos, un modo de ver compartido, la fotografía y la creación de imágenes se acercan a la interpretación musical. El resultado es un dúo de imágenes sin partitura, improvisado. Una composición visual, una narrativa subjetiva, que invita a una interpretación abierta. Una poética que sugiere imágenes a un tercero, al que ve, para que se relacione con ellas a través de su propia mirada”.
Sección: Arte y Cultura
Según Marcelo Brodsky, el diálogo visual propuesto en Correspondencias Visuales, “…. no tiene diccionario. No remite a un diálogo anterior, ni se basa en una tradición estructurada, literaria. El diálogo visual muta, se sacude con rapidez, tiene un tiempo propio, y raíces en la cultura visual del que lo protagoniza. La correspondencia pasa por momentos fluidos y de estancamiento, de comunicaciones inmediatas a otras lentas, postergadas…….Hay duda, provocación, espontaneidad. Hay sorpresa, placer, frustración. Si el autor se libera de su Yo creativo como principal referente y ensaya una construcción visual a dos manos, un modo de ver compartido, la fotografía y la creación de imágenes se acercan a la interpretación musical. El resultado es un dúo de imágenes sin partitura, improvisado. Una composición visual, una narrativa subjetiva, que invita a una interpretación abierta. Una poética que sugiere imágenes a un tercero, al que ve, para que se relacione con ellas a través de su propia mirada”.
Programación Oficina Cultural de la Embajada de España en Venezuela
Correspondencias Visuales: Brodsky-Esclusa-Gutiérrez
Sábado, 3 de septiembre de 2011
Esta exposición colectiva, compuesta por 90 imágenes digitales hace visible un diálogo íntimo y productivo entre estos creadores iberoamericanos. La inauguración está prevista el domingo 4 de septiembre, a las 11 am el Periférico Caracas Arte Contemporáneo. La clausura está será el domingo 9 octubre de 2011.
Correspondencias, es una exposición colectiva de fotografías digitales que busca ahondar en el trabajo de tres fotógrafos iberoamericanos a través de las conversaciones visuales que Marcelo Brodsky mantuvo a lo largo de varios años con su maestro Manel Esclusa y con el artista venezolano Beto Gutiérrez.
Tres fotógrafos, tres visiones conceptuales y estéticas, tres miradas desde tres países alejados pero con una herencia común, dialogan a través de imágenes en una exposición que está concebida en dos series. La primera ellas, integrada por 30 fotografías, recoge la correspondencias entre Marcelo Brodsky (Argentina) y Manel Esclusa (España). La segunda serie de fotos corresponde al diálogo que establecieron Brodsky (Argentina) y Beto Gutiérrez (Venezuela) y está integrada por 60 imágenes.
Marcelo Brosky inició hace tiempo un intercambio de imágenes a través de correo electrónico con diferentes creadores. Una vez recibida la fotografía, el artista contactado debía responder con otra imagen. De este modo, Brodsky mantuvo, con diferentes fotógrafos correspondencias visuales a través de las cuales, sin palabras, se capturaban instantes inspirados en la fotografía previa enviada por uno u otro.
Correspondencias no pretende ser una simple exposición de fotografía o una muestra concluida de instantes detenidos, sino mostrar un proceso inacabado, suscitar en el observador una reflexión acerca de las producciones intrínsecas de la creación, buscar, más allá del resultado, una respuesta en el proceso, una manera de ver las relaciones creativas entre varios artistas como si de un camino infinito se tratara.
El fotógrafo argentino Brodsky ha mantenido conversaciones fotográficas con varios fotógrafos: Martín Parr (Inglaterra); Pablo Ortiz Monasterio (México), Cassio Vasconcellos (Brasil) y Horst Hoheisel (Alemania), entre otros. Los integrantes elegidos para las correspondencias son figuras relevantes del arte y la fotografía, promotores de proyectos editoriales, autores de ensayos fotográficos y dueños de una "cultura visual", como remarca Brodsky.
Como sucede con el intercambio de cartas escritas -o su equivalente contemporáneo, el correo electrónico-, cada diálogo avanzó a su propia velocidad y en cada uno el observador puede distinguir un tono diferente en la conversación. La única regla que existe en estas correspondencias es la ausencia de palabras. Así, cada fotógrafo cuenta con una total libertad creativa, sin límites ni condicionantes. De este modo, podemos ver un amplio abanico de respuestas en cada una de las conversaciones.
Según Brodsky, se trata de un ejercicio de comunicación visual entre profesionales de la imagen que busca ampliar las fronteras de la fotografía como lenguaje. La intención es establecer un lenguaje puramente visual, en el que la autoría del fotógrafo, que es siempre muy personal, sea compartida. El diálogo con Esclusa es el primero que entabló, al reflejo de un edificio Esclusa respondió con una serpiente en movimiento, a esta imagen Brodsky respondió con ramas flotando en el agua y Esclusa, a esta última, con trazos y huellas en la arena.
Manel Esclusa, Beto Gutiérrez y Marcelo Brodsky participarán en una mesa redonda el martes 6 de septiembre, a las 7 pm en Periférico Caracas.