Según postula una teoría de León Trotski, la ley del desarrollo desigual y
combinado, los países de economía atrasada pueden abordar algún
estadio de desarrollo capitalista, aunque las tareas democráticas no
puedan ser desarrolladas por la burguesía local y deban ser asumidas
por el propio proletariado, en combinación con los campesinos y
neutralizando a los
sectores de clase media de la ciudad. La teoría reivindica la condición
capitalista
de los países en vías de desarrollo, en razón de los fenómenos sociales y
políticos que supuso el descubrimiento de América y la circunnavegación
de África y la manera cómo estos acontecimientos interrumpieron
el desarrollo
normal de esas naciones, incorporándolas abruptamente, desde el arco y la
flecha, a la punta del desarrollo económico capitalista de aquel entonces.
¿De qué tareas democráticas habla el teórico marxista y cuál de ellas
debía salir de
su rezago en la Venezuela que vivió y conoció Rómulo Betancourt?
La construcción de un Estado independiente, la resolución del problema
sobre la
propiedad de la tierra y la organización democrática de una nueva relación
entre las clases, cuya aspiración central subordina la distribución del
producto y
los beneficios que resultan del trabajo y la producción.
Todas estas tareas fueron abordadas por el liderazgo de Rómulo
Betancourt,
desde una perspectiva democrática e incluyente, a pesar de que el
fundador del
trotskismo sentenció la imposibilidad de que las mismas pudieran ser resueltas
dentro de lo que llamó el marco de la democracia burguesa.
Si el dictador Gómez puso fin a las montoneras creando un ejército que usó
para apuntalar su propia dictadura, Betancourt puso fin a las dictaduras
creando y alentando un sistema de partidos políticos que apuntalara la
supremacía de la sociedad sobre los asuntos públicos. La visión de
Betancourt
respecto a la resolución del problema de propiedad de la tierra ya estaba
contenida
en las tesis políticas y programáticas del PDN; estamos hablando del
lapso que
cubre los años 1939 al 1941, en los que se conciben y desarrollan las tesis.
Tanto
en el primer trienio adeco, como en el primer gobierno democrático posterior
a la
dictadura de Pérez Jiménez, Betancourt impulsó el desarrollo de la Reforma
Agraria
y entregó los títulos de propiedad de la tierra a miles de campesinos.
La construcción de un Estado venezolano independiente fue abordada por
Betancourt, no desde una miope visión autárquica, sino desde la perspectiva
de integración del subcontinente, contribuyendo a la creación de la Comunidad
Andina de Naciones, o Pacto Andino, acuerdo subregional que más tarde
serviría de modelo a los europeos para la creación de su Comunidad
Económica
Europea.
La democracia cuesta dinero. Subvencionar un sistema de relaciones de clase
justo, equitativo e incluyente, precisa de la creación de condiciones favorables
a la construcción de riqueza. Betancourt observó y supo descubrir las enormes
potencialidades de la alianza propuesta por el presidente John Fitzgerald Kennedy,
convenció a toda la nación de sus virtudes y nos guió hacia la industrialización de
nuestra economía. Valencia es la prueba más grande de su visión correcta; el
poderoso liderazgo local de aquel entonces halló en Betancourt el aliento necesario
para transformar nuestra ciudad en la capital industrial de Venezuela. Aguas abajo,
la Ley Orgánica del Trabajo, la creación de los sindicatos y el impulso de
los contratos
colectivos, como marco jurídico de la nueva relación de clases.
Rómulo Betancourt pensó, habló e hizo. No se quedó en las meras palabras
porque fue
un gran constructor, con una idea clara del luminoso porvenir de la nación.
De allí
su merecido título de Padre de la Democracia Venezolana.
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