La Caracas-La Guaira corre contra el tiempo otra vez
Se agudizan fallas de borde y persiste inestabilidad en los primeros kilómetros
El riesgo de desplome de la autopista Caracas-La Guaira no ha cesado, a pesar de las obras que se ejecutan en los primeros kilómetros de la vía, debido a que se han agudizado dos fallas de borde en el kilómetro 3, ubicadas en el canal lento en sentido La Guaira, que han erosionado parte del pavimento. Además, a todo lo largo del trayecto, se mantienen activos seis deslizamientos de tierra.
"Esta vía se está desplomando y no hay manera de contenerla a pesar de los trabajos. Ha disminuido el desplazamiento de tierra en los primeros kilómetros con las obras de contrafuerte que estamos haciendo, pero nunca ha dejado de moverse, pero ahora el problema más grave son las fallas de borde", reveló un vocero ligado al Ministerio de Transporte y comunicaciones (MTC).
Desde hace dos semanas, en el kilómetro 3, a pocos menos metros del viaducto nuevo -sentido La Guaira- se iniciaron los trabajos para reparar de emergencia una enorme de falla de borde que abarca unos 30 metros y amenaza con afectar otro de los canales de bajada.
El ingeniero Eduardo Páez Pumar, director de la Asociación Integral de Políticas Públicas (Aipop), y experto en vialidad, calificó esta falla de "grave" porque "puede generar el desplome de la vía en sentido hacia La Guaira, debido que el pavimento está erosionado y el daño ya llega hasta la defensa de concreto que colocaron allí para dividir la parte nueva de la autopista".
La reparación, agregó, puede demorar meses y mientras que no se ataque el problema de fondo, que es la canalización de la tubería de aguas servidas en la zona, que tiene una caída de cerca de 25 metros, no cesará el riesgo en la autopista.
En su opinión, la situación de la autopista actualmente "es mucho más grave que en enero de este año", cuando se agudizó la falla geológica en los primeros cuatro kilómetros.
Adicionalmente, en ese mismo tramo, en sentido a La Guaira se están ejecutando otros trabajos para corregir otro desplazamiento, que tienen 95% de avance en su primera fase, según confirmó uno de los encargados de la obra. Sobre este aspecto, Páez indicó que con estos trabajos también tratan de contener la montaña, que sigue moviéndose, "pero las obras no van al ritmo acelerado en que va la falla, y se puede generar una situación similar a lo que sucedió con el viaducto 1 en el 2006, cuando se desplomó".
Por su parte, Celia Herrera, presidenta de la Sociedad Venezolana de Transporte y Vialidad, (Sotravial), también califica de "grave" la situación de la autopista. "Con las obras que ejecutan lo que hace es posponer el movimiento pero no se garantiza que no colapse, tal como ocurrió con el viaducto 1".
La inestabilidad de la autopista data desde 1987 y se manifestó con la afectación de las juntas en el viaducto uno, que posteriormente colapsó, y en enero de este año se agudizó por la descarga de aguas servidas de los barrios aledaños y por las últimas lluvias.
En marzo de este año se iniciaron las obras en los primeros cuatro kilómetros y se prolongarán hasta febrero del próximo año, anunció el ministro de Transporte y Comunicaciones, Francisco Garcés en declaraciones dadas en septiembre.
Otro de los problemas de la autopista es el de los seis deslizamientos de tierra que se ubican luego del viaducto nuevo hasta la entrada de La Guaira; actualmente, solo en dos de ellos están trabajando.
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