"Hoy siento una libertad mayor"
"Con la computadora logro líneas que nunca hubiese podido lograr y manchas que nunca hubiese podido hacer"
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Jacobo Borges (Caracas, 1931) está ensayando. El Premio Nacional de Pintura 1963 practica en busca de la libertad. "Muchas veces me he dado cuenta de que no llego hasta las últimas consecuencias porque algo me paraliza. No te quiero decir que soy completamente libre, pero lo estoy intentando. ¡Por eso creo que voy a vivir 100 años para hacerlo!", asegura quien hoy tiene 80 años.
La manera que encontró para ir tras esa libertad fue experimentar, por segunda vez, con el mouse de su computadora. Sin pincel ni tela, se valió de programas tipo Photoshop para crear las 14 piezas en gran formato que expone desde este domingo en Paisajes de la Memoria en la Galería Freites de Las Mercedes.
"Yo hoy siento una libertad mayor. ¡Tengo menos miedo! Me preocupa menos lo que va a pasar. Pero todavía no llego a la libertad total", afirma quien en 2008 expuso en El color es un observador de hojas aserradas y bulbos sus primeras obras digitales.
Las imágenes que recrea pertenecen, según afirma, a los lugares por donde se mueve. Lo que ve mientras viaja en tren, mientras observa a través de su ventana o los paisajes que simplemente estaban dentro de su subconsciente.
"Son paisajes que han estado dentro de mí como pedacitos chiquiticos. No soy el responsable de que estén ahí abandonados. Era un camino que no había concretado. Aquí abro la puerta hacia una manera distinta de mirar".
Es que a través de la computadora el maestro Borges consiguió la manera de no traicionar su técnica. Él lleva más de cinco décadas creando a través de la destrucción. Sus cuadros son la suma de muchos cuadros que se esconden entre capas de pintura. Esto lo consiguió también con la computadora. Incluso, con ella puede disponer de las tonalidades infinitas de saturación, sin la necesidad de crearlas con gotas de pintura.
"Yo trabajo destruyendo desde los 25 años. Esto sucedió porque nunca terminaba un cuadro. Trabajaba encima de una tela y al final la imagen había desaparecido, pero estaba detrás de la pintura. En la computadora guardas y haces copias; si quieres regresar a la primera versión lo puedes hacer. Yo termino haciendo de una obra hasta 40 versiones. Soy como una especie de arqueólogo que va abriendo espacios. Esto es un sueño que he tenido: quiero que la historia que cuente el cuadro sea su propia historia. Eso es algo que la gente no sabe. Lo sé yo, porque estoy viendo las 40 versiones".
A pesar de utilizar la computadora, el también Premio Nacional de Dibujo y Grabado 1961, se atreve a asegurar que los resultados de los trabajos que hace con la computadora no le gustan. Es por esto que decidió utilizar los programas digitales en el sentido contrario de sus funciones. "Por ejemplo con Photoshop,que sirve para limpiar las fotos, yo lo uso para ensuciar mi obra. Uso muchos programas digitales, pero al revés. He aprendido cómo funcionan algunas cosas. Pero no me interesa sino cómo lo destruyen. Con la computadora logro líneas que nunca hubiese podido lograr y manchas que nunca hubiese podido hacer".
Utilizar la computadora no significa que el maestro haya dejado a un lado el pincel, la fotografía o el cine. Él afirma que trabaja simultáneamente en muchas cosas, como las que promete mostrar en dos años.
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