Nuevas reinas buscarán unión y diálogo
Las triunfadoras del Miss Venezuela desarrollarán labores sociales
Miss Venezuela 2011, Irene Esser, y Miss Venezuela Mundo, Gabriella Ferrari, son el sol y la luna. Por lo menos eso fue lo que demostraron ayer en el tradicional desayuno que se realiza un día después del concurso de belleza.
Esser, la representante del estado Sucre y estudiante de Artes Escénicas de la Universidad de los Andes (ULA), sueña con ofrecer a niños del interior del país talleres de actuación y escribir guiones de teatro o cine.
Por su parte, Ferrari quiere trabajar con niños con parálisis cerebral y publicar una revista que promocione el turismo en Venezuela.
A las nuevas reinas no solo le interesan proyectos diferentes, también se expresan y comportan de manera opuesta. Miss Venezuela 2011 es de hablar pausado y, a pesar de las clases de Oratoria, todavía titubea a la hora de responder preguntas. Estos rasgos contrastan con la seguridad con la que se dirige Miss Venezuela Mundo cuando es cuestionada.
Más allá de sus personalidades, Esser y Ferrari expresaron su emoción por los títulos logrados y se preparan desde ya para asumir sus compromisos.
"Esta semana nos van a decir cuáles son nuestros puntos débiles. Tenemos que mejorar todo para ir bien preparadas a los concursos. Yo tengo una gran responsabilidad porque Vanessa Goncalves hizo un trabajo excelente en el Miss Universo y ahora tengo que ir con cuatro caballos de potencia para poder llegar al nivel de ella", afirma Esser.
La nueva soberana de la belleza dice estar consciente que las posiciones que alcanzaron en el concurso le cambió la vida a ella y a Gabriella. "El señor Osmel (Sousa) y la señora (María) Calay nos dijeron que ahora somos figuras públicas y que no podemos ir a una fiesta y hacer cosas indebidas", comentó la joven de 19 años.
Ferrari, quien nunca anheló convertirse en Miss, confesó su emoción al caer en cuenta de lo que sucedió el 15 de octubre. "Esta mañana cuando me desperté y vi la corona dije: '¡Wow! tengo que levantarme, ponerme las pilas, ser más disciplinada, tratar de cumplir con todos los objetivos pautados y dar lo mejor de mí", agregó.
Esser y Ferrari juran que no habrá tiempo para el amor. "Mi novio ahorita se llama Osmel Sousa porque me casé con la organización y voy a dedicar a esto", subraya la rubia.
Por lo pronto, las reinas se comprometen a llevar un mensaje de unión. "Desde que me colocaron esta corona en la cabeza represento a un país que tiene diferentes opiniones y que todas se respetan", manifestó Miss Venezuela Mundo.
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