Por ese amor que nos transmitió en las aulas de la UCAB
entre 1969-1974 por la Literatura Hispanoamericana desde
las culturas prehispánicas, llevó el nombre de nuestra
Promoción de Letras 1973 UCAB.
Paz a su alma que tantos errores cometió con sus alumnas
en el ejercicio profesional ya sea desde el CELARG y conmigo
en la Biblioteca Nacional como Investigadora en Carabobo.
Nada de eso opacó la semilla de verdadera cultura y sentir
por América latina desde sus orígenes que nos transmitió
en las aulas de clases. Alli fue coherente consigo mismo y hoy
que se lo que significan esos saberes en el cambio espiritual
que está cerca, debo reconocer que él jugó en mi vida un
papel preponderante porque veo la ignorancia que sobre esos
temas está presente en mi entorno. Gracias, profesor PAZ A SU
ALMA.
Domingo Miliani (Venezuela) « »
Domingo Miliani nació en Boconó, estado Mérida, Venezuela, en 1934 y falleció en Caracas en el 2002. Ensayista, crítico, narrador y profesor universitario. Egresó del Instituto Pedagógico de Caracas como profesor de Castellano, Literatura y Latín en 1956 y obtuvo el doctorado en Literatura Hispanoamericana en la Universidad Nacional Autónoma de México en 1966. Fue becario del Centro Mexicano de Escritores. Se desempeñó como profesor en la Universidad de Los Andes, en el Instituto Pedagógico de Caracas, en la Universidad Católica Andrés Bello y en la Universidad Simón Bolívar. Fue docente invitado de la Universidad de Pittsburgh, de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la Universidad de Campinhas (Brasil), de la Universidad de Salamanca y de la Universidad Complutense de Madrid, entre otras. Fundador y primer director del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (1974), y responsable de la creación de los talleres literarios de esta misma institución. Se encargó, además de la Dirección de Estudios e Investigaciones de la Biblioteca Nacional.
Entre 1991 y 1994 fue presidente de la Fundación Museo de Ciencias. En el 2002 fue embajador de Venezuela en Chile. Orientó su oficio de investigador hacia el estudio de la literatura venezolana e hispanoamericana. Entre sus obras críticas están, entre otras: Una constante en la poesía de Andrés Eloy Blanco (1961); Fermín Toro ; (1963); Uslar Pietri, renovador del cuento venezolano contemporáneo (1969); La realidad mexicana en su novela de hoy (1969); Vida intelectual de Venezuela (1971); Prueba de fuego. Narrativa venezolana(1973); Tríptico venezolano (1985); Mario Briceño Iragorry (1989); País de lotófagos (1992). Como narrador se dedicó al fomento del cuento. Entre sus libros de relatos está Recuentos, que se publicó en 1969.
En Portada
El Fenómeno Chávez
Once Intelectuales Venezolanos Opinan Sobre La Situación Política De Su País.
El teniente coronel Hugo Chávez protagonizó en 1992 un fallido golpe de Estado contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez. Seis años después asumió la presidencia de Venezuela al obtener una abrumadora mayoría en las elecciones. Su defensa de la "revolución democrática" que transformará las estructuras políticas ha contado con el respaldo de tres cuartas partes de la población. En un país que registra una pobreza del ochenta por ciento y que atraviesa la peor crisis económica de su historia, ¿encarna Chávez un nuevo populismo de carácter democrático o se trata de un caudillo a la vieja usanza?
RAFAEL ARRAIZ
RICARDO AZUAJE
ALBERTO BARRERA
ISRAEL CENTENO
BORIS IZAGUIRRE
DOMINGO MILIANI
CARLOS NOGUERA
ENRIQUE NOLLA
EMILCEN RIVERO
MILAGROS SOCORRO
SLAVKO ZUPCIC
Contestan a las preguntas de lateral
1 ¿Representa Hugo Chávez un populismo democrático de nuevo cuño que supera positivamente la dialéctica derecha-izquierda en tiempos del derrumbe de las ideologías?
2 ¿Sería, entonces, el representante de una nueva vía de renovación nacional e, incluso, continental?
3 ¿O simplemente es un bluff, otro caudillo latinoamericano disfrazado de demócrata radical?
4 Conocemos la deteriorada situación (política, económica, social...) de Venezuela, sabemos de la indescriptible corrupción y el agotamiento de los partidos políticos e instituciones tradicionales, pero ¿todas estas nefastas circunstancias explican y, sobre todo, justifican una nueva aventura de la democracia directa que, hasta ahora, siempre ha desembocado en dictadura, como mínimo, indirecta?
(extracto de las intervenciones publicadas por lateral.)
RAFAEL ARRAIZ LUCCA
Chávez es la consecuencia directa del fracaso de la democracia de partidos
en Venezuela. Ésta se sostuvo mientras hubo recursos para alimentar el
aparato clientelar de los partidos y para acometer obras de infraestructura
que beneficiaban al pueblo, en lo que este esquema se agotó, pues comenzó a
hacer aguas por todas partes. De allí es donde viene Chávez a encarnar el
mito latinoamericano del guerrero, del hombre fuerte, del caudillo que
viene a poner las cosas en orden desde un podio de honestidad. [...] Chávez
seduce con su teología bolivariana a un pueblo que no tiene nada que
perder. ¿Por cuanto tiempo? Imposible saberlo.
Lo grave es lo que intenta hacer: no quiere una democracia de partidos,
quiere una democracia directa, vía organizaciones estudiantiles, campesinas
y obreras, y ya sabemos cuál es el destino de estos intentos: personalismo,
militarismo, nada ni siquiera parecido al juego democrático. Toda esta
situación tiene un agravante: Venezuela es un país monoproductor, y el
petróleo, que es la principal y casi única fuente de ingreso, la percibe el
fisco nacional.
Rafael Arraiz Lucca (Caracas, 1959) es poeta y ensayista venezolano.
Actualmente es profesor en la Universidad Metropolitana y columnista
semanal del diario venezolano El Nacional.
RICARDO AZUAJE
1999 ha sido uno de los años en que mayor libertad de prensa ha habido, han
disminuido los casos de violación de derechos humanos (aunque no demasiado) y se ha detenido el mayor número de corruptos (hablando de un lapso de medio siglo). También ha sido un año con demasiados nombramientos de militares en cargos gubernamentales y con nuevos casos de corrupción que el gobierno chavista no parece demasiado interesado en investigar. [...]
Sí creo que se trata de un nuevo gobierno populista, con una figura muy
fuerte, como es la del presidente Chávez, que sólo tiene de izquierda el
discurso y la simpatía por Cuba, pero que en sus actos hasta ahora parece
más bien próximo al discurso neoliberal. [...]
No se trata de una revolución, dudo mucho que algo parecido a una
revolución pueda ser apoyado al mismo tiempo por sectores de la Iglesia,
las fuerzas armadas y grupos económicos poderosos como los Cisneros, pero sí de un cambio necesario para Venezuela.
Ricardo Azuaje (Altagracia de Orituco, Venezuela, 1959) es escritor. Ha sido adjunto a la secretaría general del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos.
ALBERTO BARRERA
Si bien es cierto que, hasta ahora, ha sido tan sólo una genial industria
de producción de emociones, el presidente venezolano mantiene un perfil
ético, casi apostólico, y un discurso radical en el ámbito de la lucha de
clases, que se deslinda de cualquier otro caso reciente en el continente.
[...]
Su promiscuidad verbal, su júbilo mesiánico, su sentimentalidad heroica y
guerrera, todo apoya a una nueva retórica sobre la grandeza de un pueblo
-señalado por Dios y por el destino- que ha conseguido en él mismo un nuevo
líder. [...]
El horizonte propalado por el nuevo poder no representa un cambio profundo
en el proceso real del país. Chávez sigue incrementando la relación
imposible entre el Estado paternal, en deuda eterna con los ciudadanos. Su
gran logro político ha consistido en redistribuir las culpas, no la riqueza
ya pasada y exigua. El pueblo ha sido liberado de cualquier
responsabilidad.
Alberto Barrera es escritor y guionista de cine y televisión. Desde 1997
mantiene una columna de opinión en el dominical Siete Días del periódico
venezolano El Nacional.
ISRAEL CENTENO
Ahora, cuando desde el poder no se le puede garantizar al país el ritmo de
gastos acostumbrado a través de los subsidios -hasta nuestros viajes de
compras a Miami o Nueva York estaban subsidiados-, cala un discurso
revolucionario, nacionalista, de cambio, siempre primitivo y visceral. [...]
Chávez es un demagogo, un populista, un hombre esperanza, parecido a muchos
líderes y caudillos de las satanizadas cúpulas partidistas del pasado. Un
político condenado a defraudar las expectativas de un país que se ha
expresado masivamente por él. Marca distancia con el pasado, pero sin
embargo la médula de sus promesas subyace en el paraíso de otrora, sin
tener en la situación presente capacidad alguna para hacerlo realidad. [...]
Chávez no representa un proyecto revolucionario. Más allá de la piel y de
los gritos jacobinos, nos encontramos con un discurso retrógrado,
reaccionario, propio de los hegemónicos populistas ("mi querida chusma, mis
amados grasitas"). Es el mago del chantaje emocional.
Israel Centeno (Caracas, 1958) es narrador y poeta.
BORIS IZAGUIRRE
Un gobernante debe encauzar los medios para alcanzar el bienestar que todo
país desea, y éste es precisamente el acto de magia. Cuando esta magia
falla, cuando se tiene la oportunidad de gobernar y no se sabe cómo
hacerlo, hay un grave problema. Chávez se comporta como un milagrero, pero
al mismo tiempo se trata de un hombre honesto que cree en aspectos
esenciales de la democracia como son los referéndums. [...]
Chávez es como el conde de Montecristo [...]. Chávez fraguó su poder desde
la cárcel, había intentado dar un golpe de Estado, vuelve con poder y actúadesde la venganza, no como un competidor auténtico: él quiere vengar un
país engañado por sus gobernantes. Cuando Chávez deja de ser ese
maravilloso conde de Montecristo y se convierte en otro Carlos Andrés
Pérez, ya presenta todas las condiciones para convertirse en el dictador
bananero que prácticamente es y convertirse en un engendro de sí mismo: un
ser que discursea angustiosamente, con una actitud patéticamente heroica,
como si todo empezara con él y sin él no hubiera nada, un ser tremendamente
naïf que se avala en Jesucristo, en Bolívar.
El futuro de Venezuela es negrísimo y el presente no sabemos de qué color
es. Para colmo, más del cuarenta por ciento del talento del país no desea o
no puede vivir allí, y eso es trágico.
Boris Izaguirre es guionista y escritor.
DOMINGO MILIANI
El fenómeno Chavez no tiene por qué ser calificado de "populismo
democratico". Es un proceso de cambio histórico, participativo, cuyo
liderazgo se singulariza en Chávez, pero expresa un movimiento de mayor
alcance donde confluye un grupo heterogéneo de corrientes que se irán
depurando a medida que el proceso ahonde en un proyecto más definido [...].
Ningún país goza de mayor libertad de expresión, ningún país
latinoamericano ha consultado más ampliamente su camino de cambios. [...]
Con su lenguaje es un provocador del discurso manipulador, mas no es ni un
cándido ni un demagogo, como se ha creído. [...]
No considero justo el calificativo de "aventura". El proceso justifica que,
por la vía democrática electoral, se pueda ahondar en un cambio verdadero y
en profundidad, dentro de las contradicciones y riesgos de todo cambio.
Domingo Miliani (Venezuela, 1934) preside la Fundación Centro de Estudios
Latinoamericanos Rómulo Gallegos.
CARLOS NOGUERA
Más de tres cuartas partes de la población vive en la pobreza (40 por
ciento en pobreza crítica y 40 por ciento en pobreza relativa), con más de
200.000 niños en condición de abandono o mendicidad. Por su parte, los
portentosos ingresos debidos a la exportación de hidrocarburos han sido
derrochados o simplemente robados. [...]
Decenas de miles de soldados [...] trabajan de manera coordinada con las
comunidades, construyen o reparan escuelas y dispensarios de salud, alistan
drenajes y torrenteras, sanean terrenos, abren carreteras rurales. ¿No
piensan ustedes que, en un país que no está en guerra, es preferible que
los soldados inviertan una parte de su tiempo en contribuir a mejorar las
condiciones de vida de su pueblo en lugar de estar encerrados en los
cuarteles practicando flexiones de pecho? [...]
Nunca me había tocado vivir en mi país en un clima tan pleno de democracia
y libertad como el de hoy. La libertad de prensa y de opinión es absoluta.
Se discute en todas partes y se discute de todo: religión, situación de lamujer, derechos indígenas, educación, aborto, papel de los medios de
comunicación. Se respira, ha escrito Ignacio Ramonet, un aire que recuerda
al del mayo parisino del 68.
Carlos Noguera es escritor y psicólogo venezolano.
ENRIQUE NOLLA
Chávez representa lo que algunas voces críticas ya han bautizado como
"democracia autoritaria", más o menos dentro del estilo populista que llevó
a cabo Boris Yeltsin en Rusia hasta el 31 de diciembre de 1999 -por cierto,
bendecido y financiado por las autoridades de los países más poderosos del
mundo-, y con una cierta proyección en el régimen cubano de Fidel Castro.
Su voz es una respuesta radical y sin ningún tipo de concesiones a un
sistema de partidos agotado, después de más de cuarenta años de vida
democrática.
No se puede obviar que el proyecto de Chávez y la Asamblea Constituyente,
que le respalda de manera abrumadora, incluye una serie de medidas
progresistas muy positivas que afectan a las áreas de sanidad pública,
educación, servicios y derechos humanos que valdría la pena ver si, en la
práctica, no se transforman en pura demagogia para alimentar las esperanzas
de un colectivo empobrecido y despreciado. [...]
Sin embargo, el mayor problema de Venezuela en la actualidad es que vive un
escenario político totalmente polarizado, donde no existe una alternativa
que se desmarque de alguno de los dos extremos, en pugna descarnada por el
poder.
Enrique Nolla es dramaturgo y periodista venezolano establecido en
Barcelona desde 1991.
EMILCEN RIVERO
En su expresión práctica de gobierno y en sus ideas sobre los cambios que
deben ocurrir en Venezuela mantiene ideas y principios socialdemócratas.
[...]
Uno de los aspectos positivos de Chávez es su visión civil del gobierno.
Él, aparte de ser militar, también estudió Ciencias Políticas en la
Universidad Simón Bolívar, de Caracas, y tiene una buena formación gracias
a su pasión por la lectura. [...] Yo estoy convencido de las ideas
democráticas del presidente y de que si viene un golpe será de otros
militares. [...]
No creo que Chávez sea el típico caudillo latinoamericano sino un
presidente con el que se lograrán unos pequeños cambios, quizás los
posibles en un mundo de imperios y de bombarderos de largo alcance y
misiles de precisión. [...]
La situación económica, moral, educativa y en todos los órdenes justifica
los cambios y cualquier riesgo que se pueda correr.
Emilcen Rivero es escritor y director de la revista venezolana Ateneo.
MILAGROS SOCORRO
"...lo fundamental de este primer año de gobierno son los logros políticos,
por eso trataré muy por encimita el asunto de la macroeconomía, esa mala
maña del neoliberalismo salvaje. Nada de eso, chico. Lo que de verdad
importa es el asunto político que a mí me gusta tanto, ay, caramelo santo.
Fíjense que al Pacto de Punto Fijo le dimos más duro que a las Águilas del
Zulia en el primer juego de la Serie del Caribe, muchacho, pobres águilas,
andan, como dijo Jorge Negrete... ¿o fue Tucídides?... volando bajo. Esta
mañana conversaba yo con un reportero de la BBC de Londres y le comentaba
eso, que los Cangrejeros de Santurce son como las tropas de Zamora, que por
donde pasan van dejando el reguero; y el periodista, que forma parte de los
importados para reforzar la oposición, se puso a insistir con el asunto
económico en Venezuela; ahí mismo le dije que mi gobierno no modificará la
política económica porque un equipo que va ganando no cambia el line up.
[...]"
Esta retórica bufonesca, propia de un gran naïf infatuado de su poder y
adulado por sus acólitos (algunos de los cuales hacen malabares para
disimular el bochorno que experimentan durante los largos discursos del
jefe), tiene un aspecto positivo. La parte buena de este nuevo descenso en
la oratoria oficial radica en el hecho de que nuestro país, ya por hábito
frustrado en lo esencial político, como diría Lezama Lima, tendrá que
orientarse a "cotos de mayor realeza" (para seguir con el gran cubano) y
aspirar a su realización en las artes, la ciencia, la literatura, el cine,
cierta televisión, cierta publicidad y, ojalá, en cierto periodismo. Si
logramos esto, el discurso del delirio tendría alguna utilidad.
Milagros Socorro, periodista y escritora, es jefe de redacción de la
revista Bigott. En 1999 recibió el Premio Nacional de Periodismo.
SLAVKO ZUPCIC
El presidente Hugo Chávez, por haber suscrito en algún momento de su
personal historia un juramento casi adolescente pero mucho más secreto con
otros tres militares imberbes [...] y por haber asumido la responsabilidad
del golpe de Estado de 1992, es uno de los paisanos que menos parece haber
tenido que ver con el puntofijismo (esto a pesar de que no faltará quien
diga que fue un presidente puntofijista quien lo excarceló e hizo posible
el caldo de cultivo de su crecimiento electoral), pero hasta ahora no hay
manera de saber que esta circunstancia sea buena, conveniente o que aporte
dividendos positivos al país ya que los periódicos continúan reseñando la
misma hallaca de misses, petróleo, corrupción, despilfarro y delincuencia
aunque ahora con una nueva retórica, un ingente discurso que, eso sí, ha
aportado el actual presidente.
Resulta que el país que fue brevemente gobernado por el novelista Rómulo
Gallegos y que durante diez años tuvo por líder máximo al inepto Rafael
Caldera, todo un miembro de la Academia Venezolana de la Lengua, debe ahoraescuchar y leer cada día a un presidente que comenta las vicisitudes del
país como si de un juego de pelota se tratara. Él no está en el centro ni
en la derecha. Tampoco en la izquierda o en la tercera vía. Apenas en
primera base y, según sus propias palabras, todavía faltan doce años para
que termine el partido. ¿O acaso debo decir doce innings?
Slavko Zupcic (Valencia, Venezuela, 1970) es narrador. Reside en Barcelona desde 1997.
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