"La justicia, aunque ande cojeando, rara vez deja de alcanzar al criminal en su
carrera". Quinto Horacio Flaco (65 a.C.-8 a.C.), historiador y poeta latino.
Y ahora resulta que es un magistrado que gozaba de todos los favores y la
confianza del régimen quien ratifica todas las denuncias que hemos hechos
periodistas que llevamos años informando sobre los latrocinios de la injusticia
que impera en los tribunales venezolanos. Es lo que nosotros los profesionales
de los medios llamamos "un caliche", una noticia vieja, ya publicada. Así que
el Presidente tiene razón cuando contestó a la periodista que le preguntaba
"por ese delincuente", que esto es un caliche.
Eladio Aponte Aponte, después de los grandes servicios que prestó a la causa
revolucionaria, cayó en desgracia. No es inocente, pero tampoco es el único
culpable. El ex magistrado perdió el favor del rey y tuvo que huir de la
corte para que no lo decapitaran. En el último instante voló a Costa Rica,
donde se salvó de chiripa de la trampa que le había tendido el G2 cubano junto
a funcionarios de la embajada venezolana, buscando la protección del gobierno
costarricense que de inmediato lo puso en contacto con la DEA.
¿Por qué un ex Magistrado del TSJ es recogido en un avión de la DEA y escoltado
a Washington? Pues porque tiene mucha información valiosa para el organismo
antidrogas norteamericano, información que será utilizada en juicios contra narcos
y militares venezolanos, que figuran en las listas de colaboradores de los grandes
carteles de la droga latinoamericanos. Aponte Aponte sabe mucho sobre el tema,
por su vida y por su escritorio han desfilado esos personajes. Y sus compañeros
de revolución decidieron sacrificar al hombre que sabe mucho, para limpiar la cara de un
régimen que trata de silenciar el canto de Makled.
El magistrado se asustó con el sicariato del ex gobernador de Apure, Jesús Aguilarte,
otro que sabía demasiado sobre los carteles fronterizos. Trató de renunciar al
TSJ pero no le aceptaron esa salida. Demasiado honorable para él, juzgaron
sus ex compañeros de pandilla. Ante el evidente sacrificio público a que lo sometió
el Poder Moral y la Asamblea Nacional con su destitución, Aponte comprendió
que estaba al descampado, que iba a cargar con todas las culpas y que sabía
demasiado para que lo dejaran en paz. Por eso vendió información a cambio de
protección para su vida. Ningún honorable deseo de salvaguardar su nombre, pura
y simple supervivencia y más nada.
Porque vamos a estar claros: ¿ustedes creen que la información que ha suministrado
acerca de la manipulación de la justicia en la máxima corte del país, es lo único
que él sabe? ¿Y creen que es el único magistrado que tiene información?
¿O que Aponte sentenciaba en solitario, a espaldas de sus colegas?. Nada que
ver, las Cortes son colegiadas y en cada una de ellas todas las sentencias
son revisadas y firmadas por todos los magistrados. Y si no está de acuerdo, puede
votar en contra o salvar su voto.
La Sala de Casación Penal que presidía Aponte Aponte está también
integrada por los magistrados Ninoska Beatriz Queipo Briceño, Deyanira Nieves
Bastidas, Blanca Rosa Mármol de León, Héctor Manuel Coronado Flores y
Paúl José Aponte Rueda. Cuando revisamos las sentencias de esa Sala
sólo vemos reparos y votos salvados de la Dra. Mármol. El resto está alineado.
Así que estos magistrados o los que estaban en su momento en esta Corte,
deben estar tan al día como Aponte en el curso de los juicios que ahora
denuncia el fugado pero que en los medios de comunicación social del país
se expusieron como casos en que la justicia actuaba como brazo ejecutor
de los deseos del Poder Ejecutivo. Es decir, todos ellos son cómplices por
acción u omisión de lo que estaba (o mejor dicho, está) ocurriendo en el
máximo tribunal.
Algunos de esos bizarros expedientes en los cuales intervino son el del general
Francisco Usón, donde Aponte hizo caso omiso de una solicitud de inhibición
para terminar condenado al militar a seis años de prisión por el "delito"
de decir en televisión que los soldados de Maracaibo probablemente habían
sido quemados por un lanzallamas. El caso de los militares de la Plaza Altamira,
condenados por "golpismo y rebelión" por los mismos jueces que consideraron
que lo del 4 de febrero no era un golpe sino "una insurrección contra un gobierno
ilegítimo". O la sentencia contra los supuestos paramilitares de la finca Daktari,
llamado el caso de los "paracachitos" porque lo único que se les decomisó
fueron bolsas de cachitos de jamón. Sin embargo varios oficiales tenidos por
opositores o institucionales fueron barridos a pretexto de este caso.
El vicepresidente tiene razón, Aponte es un delincuente, que conculcó
derechos, privó de legítima defensa, amañó expedientes y condenó injustamente
a personas inocentes. Pero él fue el ejecutor, ¿quién dio la orden? Además una
orden colectiva a los magistrados de esa sala y del TSJ que deben votar
colegiadamente las decisiones. ¿Quién es más delincuente? ¿El sicario o
quien le paga? Diosdado Cabello lo dijo bien "Aquí no obligamos a nadie a
hacer lo que no quiere". Pero el delito fue cometido por una cadena de funcionarios
que comienza en lo más alto de la pirámide del poder, con el agravante de que ellos
están en esos cargos con la obligación expresa de hacer cumplir la Constitución
y las leyes. O si no, que Dios y la Patria se lo demanden, que es lo que ocurrirá
en un futuro cercano.
Las explicaciones de los voceros oficiales son más que simplonas, cínicas
e irrespetuosas a la inteligencia de los venezolanos. Elías Jaua, destacó que
el caso del ex magistrado Eladio Aponte Aponte es "utilizado por la oposición
y el imperio norteamericano para intentar debilitar la fortaleza de las
instituciones del Estado venezolano". Diosdado Cabello afirmó que el Presidente
nunca le ha dado órdenes a un juez, cuando todo el país lo ha visto, por ejemplo,
pidiendo 30 años de cárcel para la Juez Afiuni o solicitándole la renuncia a los
magistrados que no se unan al proceso de cambios socialistas.
La Fiscal no ha dicho ni pío, pero pidió un alerta roja contra Aponte en la
Interpol y solicitó orden de aprehensión a un Tribunal y medida para incautar
todos sus bienes incluidas cuentas bancarias que posea el ex magistrado
en el país. La otra Luisa, la Morales del TJS, está como en la cédula. Y todos
los magistrados han hecho mutis ante la enormidad del escándalo desatado
por la confirmación de las marramucias que habían sido denunciadas pero
que requerían de la confesión de una parte actora.
Así, quien fue fiel y seguro servidor de la causa revolucionaria, dio un
paso fuera del círculo cuando sintió su vida amenazada y ahora es, como
todos los que desertan de las filas del chavismo, un traidor. Curiosamente,
Pedro Carreño, el mismo hombre que lo propuso con gran fervor en la
Asamblea Nacional para ser Magistrado, ahora está introduciendo un
acuerdo a ser aprobado por la misma AN como acto de "desagravio" a
los denunciados por Aponte.
Y ya comenzó la Operación Trapo Rojo que acostumbra el gobierno cuando
le estalla un niple en la cara: Tareck El Aissami,
(NOTA: El genocidio en Siria es de órdago, Tareck El Aissami y su hermano
son sirios, por ende son......con voz de gochos cagados)
alguien que no debería
arrimarse a la candela, denuncia a los gobernadores de Nueva Esparta
y Carabobo,
casualmente opositores, nada menos que por blanqueo de capitales. Y
esta semana, presentación estelar del enfermo. Cojan palco.
Charitorojas2010@hotmail.com
Twitter:@charitorojas
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