Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

domingo, 29 de abril de 2012

Sin comentarios...Hubo una Venezuela que conocí: la de una aristocracia creada por el hombre y la naturaleza no por el dinero y los bienes materiales marcada por la vulgaridad hasta el sol de hoy cuando llegó a su punto más alto


El Carabobeño 27 abril 2012

Alfonso Betancourt 

|| Desde el Meridiano 68

Refinamiento y vulgaridad
Amo la aristocracia creada por el hombre y la naturaleza. La del hombre porque es expresión de distinción, de refinamiento. La educación es el buril para lograrla. La de la naturaleza porque ésta es selectiva para hacer criaturas y paisajes bellos. El hombre le enmienda la plana a la naturaleza y transforma lo feo en bello y a lo hermoso le da otras dimensiones. Así crea el arte, la poesía, la música. Por eso amo la aristocracia del talento que en la literatura, el arte, el teatro y otras hechuras vivencias del hombre y la mujer, se precisan con elegancia. Porque la aristocracia es eso: refinamiento y distinción. Y a ella se llega como en el carbón diamantífero, que al tallarse y pulirse brilla por su belleza atesorada, celosamente guardada hasta que es descubierta en las artífices maestrías del tallista. Por refinamiento y pulitura del hombre, como la mujer, hacen de lo tosco, de lo rudo, de lo ordinario, lo lindo, lo atractivo y lo sublime. En ese sentido no hay nada más agradable que la presencia elegante y distinguida de una mujer que en sus exponentes físicos e intelectuales, en su expresión, en sus maneras y en su caminar, sintetiza la perfección alcanzada por selección luego de cernir lo feo, lo brusco, lo chabacano, en el tamiz de las exigencias aristocráticas. Mas la aristocracia de que hablamos (no esa del árbol genealógico, tradición y pureza de sangre) en el mundo que vivimos, está de capa caída como la de la sangre. Se impone cada vez más lo vulgar, lo estrafalario, lo chillón. En nuestra época lo grosero tiene su trono al lado de la aspereza violenta. Se desciende en calidad para complacer en cantidad y en multitudes. El populismo es viva imagen de ello, pues se desciende a través de esta píldora dorada para el engaño de muchedumbres con sacrificio de lo selectivo. Lo fundamental es nivelarse en el común de lo ordinario. Pero ya no es solamente un fenómeno político que, en el caso de Venezuela, ha roto hasta con las jerarquías imprescindibles en cualquier tipo de democracia, sino que es visible en otras realidades creativas del hombre y la mujer. Lo peor, pareciera que todo eso se hace para que estos vivan en todos sus niveles y no es así. La vida cotidiana, en numerosas acciones, es el mejor retrato. Pero no se pretenda creer -y en eso soy reticente- que trato de convertirme en panegirista de quienes pueden llegar a ese refinamiento y distinción que solo sería para los afortunados económicamente. Nada más falso. Esa aristocracia del espíritu se da hasta en los seres más humildes ayunos de todo poder económico, como por el contrario, acaudalados de este poder, son exponentes de la mayor vulgaridad, especialmente en una inmensa mayoría de nuevos ricos. Veamos, ¿no habrá aristocracia espiritual en el rancho limpio, ordenado, que en la mesita de la sala, en una latica o en un frasco, exhibe la belleza de una rosa o de un manojo de flores? Y por el lado opuesto, ¿habrá elegancia o refinamiento aristocrático en la mansión en cuyo frente resplandece de adornitos el nombre de “Mamá Querida” y una gruta con la Virgen de la Coromoto, bañada de colores, en el jardín de la entrada? Ejemplo de elegancia espiritual lo dan el obrero en la ciudad, o la mujer en el campo, que se sacrifican hasta más no poder para que sus hijos vayan a la escuela a aprender lo que ellos no pudieron. Pero todo lo opuesto es el rico patán que convierte su casa en un bar para la promoción de escándalo y del mal ejemplo a su familia. O de la mujer que desciende a lo más vulgar en la aplicación de un feminismo mal entendido, que la lleva a imitar al hombre hasta en sus características más reprochables.
En este mundo donde abundan lo grosero, el chantaje y la porquería, no sé por qué nos empeñamos tanto, cada vez más, en ahogarnos en ese río cuando hay aguas cristalinas donde podríamos hacer las abluciones que nos libren de ese mal y nos eleven espiritualmente para hacer más refinada y elegante nuestra residencia en la tierra.
 


Notitarde 26-04-12 | 

Que alguien me 

explique, por favor...

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A estas alturas, no puedo imaginarme lo que sienten los que creyeron alguna 
vez en "la revolución bonita", y vieron en aquel muchachote zafio, recién salido 
de la cárcel a donde había ido a parar luego de esconderse en el Museo Militar, 
fallido su intento de golpe, a alguien que podía recomponer la democracia. 
Democracia que tanto trabajo había costado instituir luego de la dictadura 
de Pérez Jiménez; democracia maltrecha, corrompida y convertida en instrumento 
para que unos políticos de pacotilla, escogidos a dedo por los partidos que otrora 
fueron los constructores de esa nueva democracia, y que ahora propiciaban negocios 
y chanchullos a espaldas del pueblo, se llenaran los bolsillos para asegurarse 
una vejez tranquila en mansiones y apartamentos de lujo en las más exclusivas 
zonas residenciales de Europa y Norteamérica.
Uno entiende que todavía haya gente que crea que todos seremos felices el día 
que nuestra sociedad sea "una asociación en que el libre desarrollo de cada uno 
condicione el libre desarrollo de todos", como concluye el Manifiesto Comunista. 
Asociación a la que nunca llegaron los países que una vez ensayaron, bajo la 
dirección de unos líderes que terminaron siendo más burgueses que los que pretendían 
eliminar y que, luego de muertes, torturas, exilios, cárceles, hambre y miseria, 
terminaron volviendo al sistema que pretendían sustituir.
Pero no llega uno a comprender que todavía haya gente que supone que esta 
caterva de malandros, incapaces de otra cosa que no sea llenarse los bolsillos 
a costa de nuestros recursos, pueda llevarnos a un mundo feliz sin clases 
sociales, sin discriminaciones, sin odios y sin compatriotas que no sepan que 
comerán mañana, ni tengan un sitio digno donde pasar esta noche.
Ni mucho menos puede uno comprender que se nieguen a ver lo que tienen por 
delante y a la vista, luego de la olla que ha destapado el "magistrado" que ahora 
suelta todo lo que sabe a los sabuesos de la DEA. No tiene sentido ponerse a 
descalificar a los funcionarios de un país, donde muchos de sus habitantes son 
esclavos del consumo de todo tipo de drogas, que hacen su trabajo: descubrir a los 
que se la suministran. Tampoco redime a los involucrados en las acusaciones del 
señor Aponte el que éste sea un cobarde que, temeroso de caer en la trampa que 
él mismo ayudó a construir, ahora esté suministrando una información que descubre 
toda la podredumbre que infesta a los círculos del poder en Venezuela.
Cuesta mucho imaginarse lo que estará pasando por la cabeza de los que 
una vez nos hablaban de la "autonomía alimentaria" y ahora ven, con asombro, 
como los anaqueles de bodegas y supermercados están llenos de enlatados 
procedentes de Nicaragua o Argentina. O que, luego de pregonar la "eficiencia socialista", 
ahora tengan que deambular de mercado en mercado buscando un pote de leche, 
un paquete de azúcar, una botellita de aceite para freír las tajadas rebanadas de 
unos raquíticos plátanos de muy dudosa procedencia.
O tal vez no cueste tanto imaginarse todo eso; basta con mirar las caras de los 
jerarcas de este insólito gobierno cuando tratan de defender lo indefendible: 
un régimen corrupto e incapaz, que han endeudado a Pdvsa hasta cifras 
inconcebibles, que han destruido el parque industrial nacional, que han asolado
 los campos, que casi han arruinado al país.
peterkalbers@yahoo.com

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