Razón del nombre del blog

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El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

domingo, 15 de abril de 2012

¿Farsa al Fidel Castro Style? Pareciera...


Lucas Rincón: Siempre he sido leal a mi comandante

13.04.2012 11:15 AM El diario Ciudad Caracas realizó una entrevista al actual embajador de Portugal, donde relata su participación en los hechos del 11, 12 y 13 de abril de 2002
Redacción Web / Vía Ciudad Caracas
El general Lucas Rincón fue el encargado de anunciar la renuncia de Hugo Chávez la madrugada del 12 de abril de 2002
El general Lucas Rincón fue el encargado de anunciar la renuncia de Hugo Chávez la madrugada del 12 de abril de 2002 Foto: Archivo / AP








Puerto La Cruz.- Una década después del anuncio que hiciera el actual embajador de Portugal, Lucas Rincón, sobre la renuncia de Hugo Chávez a la Presidencia de la República, el funcionario narra lo sucedido aquella madrugada del 12 de abril de 2002, en una entrevista al diario Ciudad Caracas.
A continuación el trabajo especial realizado por los periodistas Indira Carpio y Ernesto Navarro:
Corría la noche del 11 de abril, también corría por la avenida Baralt la sangre del pueblo y la pólvora todavía fresca de la balacera que agujereó la historia más reciente del pueblo de Bolívar.
Corrían las amenazas de bombardeo al Palacio de Miraflores, corrían los militares, los civiles, corría Venezuela entera.
Rafael Poleo, periodista que unos 20 días antes anunciaba a un general de la Fuerza Armada Nacional que “Hugo Chávez no pasaba del 15 de abril”, también corría, pero para “no perderse” las corridas de toros en España. “Es lo único que lamento, que no estaré cuando caiga”, le confesó al general Lucas Rincón.
Esa noche el presidente Hugo Chávez Frías puso su arma sobre el escritorio y luego de ser informado de que los militares alzados aceptaban y garantizaban sus condiciones para la dimisión, dio instrucciones al entonces Inspector General de la Fuerza Armada Nacional (FAN), Lucas Rincón Romero, de irse a Fuerte Tiuna y declarar sobre su renuncia.
“Más de cien periodistas esperaban”, dice Rincón, emisor de las tres palabras: “la cual aceptó” que hasta hoy fracturan la historia del golpe de Estado contra el Gobierno Bolivariano ocurrido en abril de 2002. Eran exactamente las 3:45 am.
La teoría del vacío de poder entonces hizo gala y se vistió de verde oliva para que los golpistas instalaran un gobierno ilegal.
Rincón, hoy embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Portugal, atendió el teléfono “como nunca antes lo había hecho en ninguna entrevista”, para hablar sobre su papel en la reconstrucción de los hechos de aquella madrugada del 12 de abril de 2002.
—Diputados de la MUD solicitaron investigar sus declaraciones sobre la supuesta renuncia del presidente Chávez, ¿qué fue lo que realmente ocurrió con esa declaración?
—El pueblo venezolano entiende que los anuncios efectuados por mi persona, en aquellos difíciles momentos, estuvieron orientados a evitar más derramamientos de sangre y el bombardeo al Palacio de Miraflores. Lucas Rincón nunca solicitó la renuncia al Presidente porque yo no fui ni soy un traidor. Siempre he sido, soy y seré leal a mi comandante presidente Hugo Chávez y al heroico pueblo de Venezuela. Fueron los generales golpistas apátridas, los empresarios, medios de comunicación fascistas y demás lacayos del imperio quienes solicitaron la renuncia. Yo estuve con el Presidente en Palacio hasta las dos de la mañana.
Afirmó que el presidente Hugo Chávez le preguntó: “¿Qué vas a hacer tú, Lucas?” y le respondió que se quedaba con él hasta el último momento. “Te agradezco la lealtad –me dijo–, pero trata de entrar a Fuerte Tiuna y de allá me llamas para estar en contacto”.
Relató que así lo hizo. “Se produjeron las tres llamadas de aquella madrugada. Luego anuncié lo que ya todos sabemos.Tengo entendido que a esa hora ya tenían al Presidente detenido. Mis palabras, en aquellos momentos de zozobra, estuvieron orientadas a preservar la paz nacional”, aseguró.
Dijo que apenas emitió la declaración, “de las 300 personas que había en mi despacho, que había sido tomado por periodistas y una serie de golpistas, en dos minutos desaparecieron”.
Aseveró que la mayoría estaban ebrios, festejando desde el mediodía que se había consumado el golpe.
“¿Por qué ahora se las dan de inocentes? –inquirió–, les falta responsabilidad, para no decir otra palabra”.
Narró que en la madrugada cuando llegó a su oficina, encontró al almirante Héctor Ramírez Pérez, nombrado por Carmona ministro de Defensa, sentado en su escritorio, quien se paró delante de “muchísimas personas” y le dijo: ‘General, yo soy el nuevo jefe militar. Estoy conspirando desde hace más de un año y estoy consciente de que si este golpe falla yo voy preso y, así como yo, estamos involucrados muchos generales’”.
“Me expresó: ‘Aquí se va a formar un nuevo gobierno; constituiremos una junta que va a estar formada por un empresario, un miembro del clero y mi persona como jefe militar’. Son palabras textuales”.
Relató Rincón que en su despacho, Rafael Poleo, 20 días antes del golpe, “ante testigos como Belisario Landis, me dijo: “General, este gobierno y el presidente Chávez no llegan al 15 de abril. Yo lamentablemente como cada año voy a España a una corrida de toros, no estaré presente. Ustedes (los militares) se encargarán del poder, pero les recomiendo que sea por breve tiempo”.
“Le dije: ‘¿De dónde saca usted eso? Me respondió: ‘Esas son informaciones divinas’”.
—¿Y esa información la transmitió usted al presidente Chávez?
—Al Presidente y también a la Asamblea Nacional.
—¿Su declaración ante las cámaras de televisión fue una exigencia de los golpistas?
—No, no, no. Ninguna exigencia de nadie. Se hizo para anunciar al público en general lo que estaba aconteciendo en ese momento y se dieran cuenta. De hecho, la presión de inmediato bajó y siguieron bebiendo, repartiéndose la piñata.
Recordó el oficial retirado que su despacho del Fuerte Tiuna estuvo tomado durante 47 horas por los golpistas, “estuvieron no menos de 60 generales y almirantes peleándose por los cargos todo el santo día: ‘Que yo soy más antiguo, que yo conspiré más. Que si a mí me toca ser comandante del Ejército, yo inspector, yo ministro’”.
Afirmó que le pusieron dos custodios en la puerta para que no saliera del despacho y luego desarmaron a su caravana.
“Hay muchas cosas que no se han dicho, lo que pasa es que nunca me han entrevistado”.
ORLANDO URDANETA SE HIZO PRESENTE
Relató que en su oficina además estaba el actor Orlando Urdaneta, a quien califica de “vagabundo”. Asegura que “se robó la pistola de mi ayudante y hasta puso sus pies encima de mi escritorio. Esa gente venía con otras intenciones, compañeros”.
—¿Cuáles intenciones?
—La primera orden que dio Rafael Damiani Bustillos, general de la Guardia Nacional, nombrado (por Carmona) ministro de Interior y Justicia, fue “busquen vivo o muerto a Lucas Rincón y al general Belisario Landis y antes de matarlo le sacan la renuncia (de Chávez) que debe tener en el bolsillo”.
—¿Bastó que un soldado dijera “aquí nos matamos todos” para no acabar con la vida del presidente Chávez?
—Yo califico a los golpistas como cobardes. Bastó que unos comandos de la base de Turiamo se pronunciaran y dijeran “si le hacen algo al Presidente aquí nos matamos todos”. Eso bastó para que se echaran para atrás. Ninguno de ellos aceptó en la Asamblea Nacional que había conspirado para dar el golpe. Ramírez Pérez dijo: “¿quién, yo? ¿golpe?, si nosotros lo que estamos es preñados de buena voluntad”.
—Capriles Radonski acaba de decir que los golpes de Estado lo dan los militares no los civiles ¿Usted qué opina?
—Yo estimo que esta reflexión es un grave error por parte de ese señor. Ese candidato opositor carece de moral para pronunciarse sobre golpes de Estado por el rol que tuvo en su municipio en los sucesos del 12 de abril, cuando agredió la embajada de Cuba contraviniendo el derecho internacional. Además de ordenar a la policía a su cargo allanamientos y detenciones arbitrarias.
Pedro Carmona le pidió cacao a Rincón
En la madrugada del domingo 14-A, cuando Lucas Rincón se dirige a su despacho luego de dar un discurso en Fuerte Tiuna, se encuentra que allí “tenían detenido a (Pedro) Carmona y a la mayoría de los generales golpistas”.
Nos cuenta que ese “cobarde de Carmona” le dijo: “general, necesito hablar con usted un momento pero en privado”. Lo llevó a una oficina contigua y casi llorando le imploró porque él –decía– “no era culpable de los muertos ni de los heridos de esos dos días. Yo quiero que usted sepa general que yo lo que sé es de empresas. Yo soy empresario, yo no sé nada de presidencias, ni nada de eso”.
El general de inmediato le respondió que era muy tarde para reconocimientos. “Cuando yo lo llamé a usted el 11 (de abril) al mediodía, usted hasta me tiró el teléfono y me dijo que no había vuelta atrás, que no era tiempo de diálogo e inmediatamente apareció en pantalla en el canal 4, estaba en un estudio arengando la marcha para Miraflores (…) Usted se auto-juramentó ¿Cómo es eso que ahora no sabe cómo ser presidente?”.

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