Elizabeth Safar: "Vamos a una hegemonía total"
"Yo rechazo el uso instrumental de la muerte y la figura del Presidente (Chávez) con fines políticos" "Yo creo que la actuación del Gobierno en el caso de Globovisión es obscena", asegura la comunicóloga.
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Safar ve una campaña desventajosa para la oposición (Gustavo Bandres)
YOLIMER OBELMEJÍAS | EL UNIVERSAL
lunes 18 de marzo de 2013 08:18 AM
Tras el anuncio de la venta de Globovisión, Elizabeth Safar, ex directora del Instituto de Investigaciones de la Comunicación de la Universidad Central de Venezuela, califica de "obscena" la actuación del Gobierno contra un canal informativo que solo sale en señal abierta en Caracas y Valencia; alerta sobre el panorama comunicacional futuro, e insta a los ciudadanos a luchar por recuperar los medios y los espacios públicos para que funcionen como tales y no al servicio "de una parcialidad política".
-¿La venta de Globovisión es el último zarpazo que el Gobierno le da a la libertad de expresión?
-Yo no tengo mayores elementos para decir que la venta de Globovisión es el último zarpazo que el Gobierno le da a la libertad de expresión, porque no está claro para mí quién es el comprador y si está asociado a los intereses del Gobierno directa o indirectamente; si piensa mantener la línea informativa del canal, por lo general, cada propietario asume una posición editorial específica. No sabemos si Globovisión va a seguir siendo un medio que se maneja dentro del concepto del respeto a la comunicación y libertad de expresión; si va a ser independiente de las lógicas y la racionalidad gubernamental que impera en este momento. Eso no lo sabemos todavía, lo veremos. Se dicen muchas cosas, pero yo prefiero esperar.
-Se abrieron más de 30 procedimientos contra de este canal, ¿Los alicates terminaron dando resultado?
-Yo creo que la actuación del Gobierno en el caso de Globovisión es obscena, carece incluso de inteligencia. Es triste ver hasta dónde ha llegado la utilización de estrategias del Gobierno para amordazar Globovisión, y eso a mí me indica que no solamente hay obscenidad sino también un grado de debilidad y de miedo frente a un canal que además sale solo directamente en Caracas y en Valencia, que han tenido que constreñirlo hasta ahorcarlo. Pero así como los alicates pueden haber dado resultado en el sentido en que la familia se siente acosada -buena parte de sus directivos están fuera del país- y reconoce que tiene que vender porque ya no puede mantenerlo, lo que el Gobierno no ha calculado es que hay una población con conocimiento de lo que es la libertad de expresión. Yo he visto a muchos chavistas que van a Globovisión a hacer denuncias porque no pueden hacerlas en Venezolana de Televisión.
-Sin medios como Globovisión, ¿A dónde acudirán los ciudadanos para buscar información o protestar por el respeto a sus derechos?
-Bueno, tendrán que exigirle a los medios oficiales que sean medios públicos y ése es el gran desafío que tiene la sociedad venezolana: exigir al gobernante que los medios sean a favor de la ciudadanía y no de este. Los medios son del pueblo venezolano en su totalidad, llámese chavista o no chavist. Allí se tiene que aplicar el respeto al pluralismo y al derecho igualitario de todos de tener acceso a los medios públicos, y eso lo tenemos que reclamar porque los medios del Estado venezolano están en manos de la Presidencia de la República, si dependen de un ministerio que está adscrito al Poder Ejecutivo. Conatel no es una institución independiente, es una institución política al servicio del Presidente, porque es un ente que está en manos de la vicepresidencia y todo su directorio prácticamente lo selecciona el Presidente. Es una institución absolutamente discrecional para otorgar concesiones y para quitarlas.
-El cierre de RCTV provocó malestar y agitación política durante meses, pero después se quedó en nostalgia. ¿Cree que suceda lo mismo con Globovisión?
-La población venezolana es mayoritariamente joven y utiliza más el teléfono celular, Twitter, Internet, etcétera, están más expuestos a los nuevos medios que a la radio o la televisión. Yo creo que si se producen cambios en Globovisión, la televisión podría convertirse en un medio absolutamente plano. Si lo que hay es un solo tipo de mensaje, sabrá que no es ahí donde podrá conseguir la información. No sabemos si el Gobierno del vicepresidente de la República, encargado como Presidente, se va a arriesgar a implantar una hegemonía total, cosa que yo pienso que va para allá. El Sistema Bolivariano de Comunicación e Información sustituye al Sistema Nacional de Medios Públicos por una sencilla razón: va a englobar no solamente lo que los medios que estaban en el sistema sino también a todos los órganos adscritos al Ministerio de Comunicación, todos los órganos informativos del Estado, pero, sobre todo, dicen ellos, incorpora formas de comunicación popular que incluyen desde pregoneros con megáfonos hasta murales y carteleras. Se transmitirá Aló, Comandante donde nos van a pasar tres horas de televisión todos los domingos con resúmenes de Aló, Presidente. Yo tengo elementos para decir que esta gestión se encamina a cerrar todas las brechas; lo que permitiría la hegemonía total, el control total del poder, la dirección total del poder en Venezuela.
-Con un programa con esas características da la impresión de que se tiene la necesidad de aferrarse a la figura del presidente Hugo Chávez y de trabajar en la creación del mito...
-La muerte es un hecho muy doloroso ante el cual uno tiene que sentir compasión, porque ninguno se va a salvar de ella, pero yo rechazo el uso instrumental de la muerte y de la figura del Presidente de la República con fines políticos. Él sufrió mucho durante su enfermedad y merece descansar en paz. Yo rechazo ese uso que percibo en las transmisiones de los canales de Gobierno y no solamente yo, lo percibe medio mundo. Esa exacerbación que se ve en los mensajes de los canales oficiales es absolutamente rechazable.
-¿Cómo vislumbra la campaña presidencial?
-El Gobierno tiene todos los medios. Todos. Ha hegemonizado todos los medios habidos y por haber incluyendo los medios privados porque cuando lanza cadenas utiliza los medios privados para su campaña electoral, entonces son unas condiciones absolutamente desventajosas para el candidato de la opción democrática, ésa es una situación que no ocurriría en un país democrático porque habría una autoridad independiente para la radio y la televisión, no solamente para la regulación, sino también para hacer el seguimiento del uso de los medios de comunicación en campañas electorales. El Consejo Nacional Electoral inexplicablemente sostiene que no puede prohibir que el Gobierno utilice los medios estatales para la campaña porque no tiene el reglamento y resulta que el CNE no necesita reglamento para decirle al candidato oficial que no puede utilizar los medios del Estado para su propio provecho, bástese con revisar los artículos 57 y 58 para darse cuenta que el CNE no necesita un reglamento para ello.
-¿Cómo ve el futuro comunicacional del país?
-Si no hay cambios importantes a nivel de la gestión gubernamental, hay muchos elementos que me permiten avizorar una información uniforme muy estandarizada y tratada en función de los intereses del Gobierno. Es posible que venga un reacomodo del sistema de radio y televisión, así como vimos en los casos de RCTV y otras estaciones a quienes se le quitó la concesión cuando se venció el permiso. Pudiéramos seguir viendo ese tipo de medidas que aplica el Gobierno a medios que no se ciñen a la política oficial de información porque este Sistema Bolivariano va a ejercer un control en la relación interpersonal de los ciudadanos y eso a mí me recuerda la definición de propaganda armada del general Vo Nguyen Giap de la República Democrática de Vietnam. Si no hay un respeto por la opinión divergente en los próximos tiempos en Venezuela, vamos a una hegemonía total y a un uso de los medios como propaganda al servicio de un proyecto político, el dominio total del poder.
-¿La venta de Globovisión es el último zarpazo que el Gobierno le da a la libertad de expresión?
-Yo no tengo mayores elementos para decir que la venta de Globovisión es el último zarpazo que el Gobierno le da a la libertad de expresión, porque no está claro para mí quién es el comprador y si está asociado a los intereses del Gobierno directa o indirectamente; si piensa mantener la línea informativa del canal, por lo general, cada propietario asume una posición editorial específica. No sabemos si Globovisión va a seguir siendo un medio que se maneja dentro del concepto del respeto a la comunicación y libertad de expresión; si va a ser independiente de las lógicas y la racionalidad gubernamental que impera en este momento. Eso no lo sabemos todavía, lo veremos. Se dicen muchas cosas, pero yo prefiero esperar.
-Se abrieron más de 30 procedimientos contra de este canal, ¿Los alicates terminaron dando resultado?
-Yo creo que la actuación del Gobierno en el caso de Globovisión es obscena, carece incluso de inteligencia. Es triste ver hasta dónde ha llegado la utilización de estrategias del Gobierno para amordazar Globovisión, y eso a mí me indica que no solamente hay obscenidad sino también un grado de debilidad y de miedo frente a un canal que además sale solo directamente en Caracas y en Valencia, que han tenido que constreñirlo hasta ahorcarlo. Pero así como los alicates pueden haber dado resultado en el sentido en que la familia se siente acosada -buena parte de sus directivos están fuera del país- y reconoce que tiene que vender porque ya no puede mantenerlo, lo que el Gobierno no ha calculado es que hay una población con conocimiento de lo que es la libertad de expresión. Yo he visto a muchos chavistas que van a Globovisión a hacer denuncias porque no pueden hacerlas en Venezolana de Televisión.
-Sin medios como Globovisión, ¿A dónde acudirán los ciudadanos para buscar información o protestar por el respeto a sus derechos?
-Bueno, tendrán que exigirle a los medios oficiales que sean medios públicos y ése es el gran desafío que tiene la sociedad venezolana: exigir al gobernante que los medios sean a favor de la ciudadanía y no de este. Los medios son del pueblo venezolano en su totalidad, llámese chavista o no chavist. Allí se tiene que aplicar el respeto al pluralismo y al derecho igualitario de todos de tener acceso a los medios públicos, y eso lo tenemos que reclamar porque los medios del Estado venezolano están en manos de la Presidencia de la República, si dependen de un ministerio que está adscrito al Poder Ejecutivo. Conatel no es una institución independiente, es una institución política al servicio del Presidente, porque es un ente que está en manos de la vicepresidencia y todo su directorio prácticamente lo selecciona el Presidente. Es una institución absolutamente discrecional para otorgar concesiones y para quitarlas.
-El cierre de RCTV provocó malestar y agitación política durante meses, pero después se quedó en nostalgia. ¿Cree que suceda lo mismo con Globovisión?
-La población venezolana es mayoritariamente joven y utiliza más el teléfono celular, Twitter, Internet, etcétera, están más expuestos a los nuevos medios que a la radio o la televisión. Yo creo que si se producen cambios en Globovisión, la televisión podría convertirse en un medio absolutamente plano. Si lo que hay es un solo tipo de mensaje, sabrá que no es ahí donde podrá conseguir la información. No sabemos si el Gobierno del vicepresidente de la República, encargado como Presidente, se va a arriesgar a implantar una hegemonía total, cosa que yo pienso que va para allá. El Sistema Bolivariano de Comunicación e Información sustituye al Sistema Nacional de Medios Públicos por una sencilla razón: va a englobar no solamente lo que los medios que estaban en el sistema sino también a todos los órganos adscritos al Ministerio de Comunicación, todos los órganos informativos del Estado, pero, sobre todo, dicen ellos, incorpora formas de comunicación popular que incluyen desde pregoneros con megáfonos hasta murales y carteleras. Se transmitirá Aló, Comandante donde nos van a pasar tres horas de televisión todos los domingos con resúmenes de Aló, Presidente. Yo tengo elementos para decir que esta gestión se encamina a cerrar todas las brechas; lo que permitiría la hegemonía total, el control total del poder, la dirección total del poder en Venezuela.
-Con un programa con esas características da la impresión de que se tiene la necesidad de aferrarse a la figura del presidente Hugo Chávez y de trabajar en la creación del mito...
-La muerte es un hecho muy doloroso ante el cual uno tiene que sentir compasión, porque ninguno se va a salvar de ella, pero yo rechazo el uso instrumental de la muerte y de la figura del Presidente de la República con fines políticos. Él sufrió mucho durante su enfermedad y merece descansar en paz. Yo rechazo ese uso que percibo en las transmisiones de los canales de Gobierno y no solamente yo, lo percibe medio mundo. Esa exacerbación que se ve en los mensajes de los canales oficiales es absolutamente rechazable.
-¿Cómo vislumbra la campaña presidencial?
-El Gobierno tiene todos los medios. Todos. Ha hegemonizado todos los medios habidos y por haber incluyendo los medios privados porque cuando lanza cadenas utiliza los medios privados para su campaña electoral, entonces son unas condiciones absolutamente desventajosas para el candidato de la opción democrática, ésa es una situación que no ocurriría en un país democrático porque habría una autoridad independiente para la radio y la televisión, no solamente para la regulación, sino también para hacer el seguimiento del uso de los medios de comunicación en campañas electorales. El Consejo Nacional Electoral inexplicablemente sostiene que no puede prohibir que el Gobierno utilice los medios estatales para la campaña porque no tiene el reglamento y resulta que el CNE no necesita reglamento para decirle al candidato oficial que no puede utilizar los medios del Estado para su propio provecho, bástese con revisar los artículos 57 y 58 para darse cuenta que el CNE no necesita un reglamento para ello.
-¿Cómo ve el futuro comunicacional del país?
-Si no hay cambios importantes a nivel de la gestión gubernamental, hay muchos elementos que me permiten avizorar una información uniforme muy estandarizada y tratada en función de los intereses del Gobierno. Es posible que venga un reacomodo del sistema de radio y televisión, así como vimos en los casos de RCTV y otras estaciones a quienes se le quitó la concesión cuando se venció el permiso. Pudiéramos seguir viendo ese tipo de medidas que aplica el Gobierno a medios que no se ciñen a la política oficial de información porque este Sistema Bolivariano va a ejercer un control en la relación interpersonal de los ciudadanos y eso a mí me recuerda la definición de propaganda armada del general Vo Nguyen Giap de la República Democrática de Vietnam. Si no hay un respeto por la opinión divergente en los próximos tiempos en Venezuela, vamos a una hegemonía total y a un uso de los medios como propaganda al servicio de un proyecto político, el dominio total del poder.
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